El Centro de Interpretación de Ulía, en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, muestra a través de una exposición la variedad de cajas-nido que podemos crear y colocar en el monte para ofrecer refugios y lugares de reproducción a las aves durante los meses más duros del año. Abierto hasta el próximo 15 de marzo.

La primavera suele ser la época en que las aves construyen sus nidos pero, aunque parezca pronto, debemos comenzar en invierno a colocar cajas-nido para que se acostumbren a su presencia y los utilicen en época de reproducción. En el monte Ulía, por ejemplo, muchas aves encuentran dificultades para criar por la falta de cavidades naturales en árboles, por lo que ofrecerles estos refugios en forma de cajas-nido es indispensable. 

El concejal delegado de Medio Ambiente, Iñigo García Villanueva, ha subrayado que “esta exposición combina divulgación y pedagogía ambiental, dos pilares fundamentales de nuestro trabajo. Queremos que la ciudadanía conozca de cerca el valor de pequeños gestos que ayudan a conservar la biodiversidad urbana y natural, como instalar una caja-nido. Iniciativas como ésta permiten conectar a las personas con su entorno, entender mejor el papel que juegan las aves en nuestros ecosistemas y fomentar una relación más respetuosa y consciente con la naturaleza que nos rodea”.

Las cajas-nido (habia-kutxa o kabikutxa en euskera) ofrecen una solución sencilla: pequeños refugios diseñados para cada especie. La nueva exposición que se puede visitar en el Centro de Interpretación de Ulía, llamada Kabikutxa. Hogares para las aves de Ulía, nos acerca a esos elementos que a menudo vemos colgados en los árboles de nuestros montes y parques urbanos. "Esta exposición muestra la gran variedad de modelos —desde los clásicos tipo buzón hasta los pensados para vencejos, colonias de gorriones o incluso murciélagos— y explica cómo se construyen, colocan y mantienen", ha explicado el responsable de proyectos expositivos de Fundación Cristina Enea, Eneko Calvo, quien ha añadido que "se trata de una invitación a descubrir cómo un gesto tan pequeño puede marcar la diferencia en la conservación de la biodiversidad".

La exposición presenta una serie de 12 fichas ilustradas por Juan Varela, de SEO/Birdlife, donde se presentan diversas tipologías de cajas-nido, y los destinatarios de cada tipo. "Por ejemplo, las de tipo buzón son las más conocidas y utilizadas en proyectos de conservación; tienen forma rectangular, un techo inclinado y un orificio redondo en el frontal, que hace de este tipo de cajas-nido ideales para especies como el reyezuelo (Regulus regulus), el carbonero común (Parus major) o el herrerillo común (Cyanistes caeruleus)" ha explicado Oihana Orkolaga, bióloga de Fundación Cristina Enea y responsables del Centro de Interpretación de Ulía. Asimismo, Orkolaga ha detallado que las cajas-nido se colocan ahora para que las aves se acostumbren a su presencia, "y en primavera se animen a anidar en ellas". 

Otros tipos de cajas-nido muy utilizados son el de frontal abierto (ideal para especies como el petirrojo, el colirrojo tizón o la lavandera blanca), las tubulares (para especies como el pito ibérico o el trepador azul o incluso algunas rapaces pequeñas) y las cajas-nido tipo techo (ideales para bajo aleros, balcones o paredes verticales, y utilizados principalmente por especies como el avión , la golondrina o el vencejo).

La exposición podrá visitarse de forma gratuita en el Centro de Interpretación de Ulía hasta el próximo 15 de marzo, en el siguiente horario: sábados y domingos de 11:00 a 14:00 h.