"El campo y la ciudad nunca han estado tan separados como el agua y el aceite. Se mantienen separados pero atraídos el uno al otro al mismo tiempo, separados pero combinados" (Fernand Braudel).
En la sociedad desarrollada de la ciudad, que ha vivido muchos años de espaldas a la naturaleza y al mundo rural, cada vez más gente quiere recuperar el vínculo con el entorno. Las huertas domésticas o urbanas pueden ser el primer paso para conectar naturaleza y ser humano.
El proyecto etxeEKOlanda, promovido por Fundación Cristina Enea y Donostia Kultura, pretende ser un lugar de encuentro de formación, participación y sensibilización para todas las personas interesadas en iniciarse en la elaboración de huertos ecológicos. Para ello, ha habilitado espacios para el cultivo de verduras en las terrazas y zonas de tierra de las casas de cultura y equipamientos municipales de Donostia, completando de esta manera una auténtica red de aulas al aire libre.
Por un lado, se ofrecen actividades para el público en general, trabajando técnicas y conocimientos para plantar plantas aromáticas, verduras de temporada o plantas ornamentales en el balcón o en la terraza de la casa.