El Centro de Recursos Medio Ambientales de Cristina Enea acoge desde el pasado 22 de noviembre la muestra Nature Change de la artista iraní Kimia Kamvari. La exposición es el fruto de la relación de la artista con el entorno, su modo particular de pensar la naturaleza. Utilizando materiales orgánicos como huesos, leche, carbón o cenizas, Kimia crea un espacio y un ambiente único, donde se encuentran la materia y la vida, el arte y la naturaleza.
Las piezas que se muestran son un ejemplo del trabajo realizado por la artista iraní desde su llegada a tierras vascas, hace tres años, y mezclan fotografía, pintura y dibujo, cuestionando la distancia entre lo presente y lo representado, la permanencia de las formas de la vida y el curso de la muerte como algo inmanente a la existencia, preguntándose por la captabilidad del tiempo cíclico. Hemos charlado con ella para que nos acerque más a su obra.
¿Qué tipo de exposición traes al Centro de Recursos Medio Ambientales de Cristina Enea? ¿Qué podrán ver las personas que la visiten?
La exposición ocupa las dos salas del segundo piso del palacio de los Duques de Mandas. En ellas he distribuido una selección de trabajos que he desarrollado en Astigarreta, mi residencia actual. Es una exposición muy diversa, con diferentes tipos de trabajos. Todos los trabajos los he desarrollado en el lugar, fruto de mi relación con el entorno, como un modo de pensar la naturaleza.
¿Qué técnicas utilizas a la hora de hacer los trabajos que están en la muestra?
He trabajado con materiales orgánicos como huesos, leche, carbón, ceniza, semillas, hojas, setas. Fotografía, dibujo y pintura también están presentes en la exposición.
Son trabajos que has realizado desde que llegaste al País Vasco desde Irán, ¿verdad? ¿Comenzaste a pintar aquí?
Sí, este es un trabajo que he realizado desde que llegué aquí. Llevo pintando desde los 14 años pero esta muestra no es representativa de ello. Más bien diría que durante estos años he tratado de dejar de lado la pintura y los trabajos mostrados dan cuenta de ello.
¿Cuál es el mensaje que transmiten tus trabajos? Se ven muy oscuros e impactantes...
No hay ningún mensaje determinado. He tratado de encontrar la técnica adecuada para proyectar mis reflexiones sobre la naturaleza e ir más allá de una representación pictórica.
Este es un tema sobre el que cada uno tiene su propio entendimiento. En mis trabajos se encuentran cosas que cualquiera ha manipulado o experimentado alguna vez. En este sentido, me gusta el modo en el que John Berger habla sobre el arte al decir que “no es la habilidad de inventar, sino que es la capacidad de desvelar”.
Durante estos tres años, he tenido la posibilidad de pasar el tiempo en una zona rural, de atender a las manifestaciones del tiempo y la materia. La muestra es un modo de compartir esta experiencia con los demás.
Además de la propia exposición, también se han programado actividades paralelas a la muestra, como visitas guiadas y mesas redondas. ¿En qué consistirán?
Habrá un par de visitas guiadas a la exposición. La primera la haré yo misma en castellano y la segunda correrá de la mano del comisario de la muestra Nader Koochaki en euskera. También hemos organizado una mesa redonda en la que hablaremos sobre la influencia de la luna y la micología, un tema que se muestra en la pieza Efemérides, una propuesta que hemos desarrollado ex profeso para la exposición.
La muestra se podrá visitar hasta el próximo 22 de febrero de 2019.
Imagen: Flickr.