Mucha gente asocia los baños de bosque con una actividad o práctica extravagante. Pero nada más lejos de la realidad. Los baños de bosque, o shinrin yoku en japonés, son un tipo de actividad cuya función para obtener niveles altos de bienestar, tanto físicos como mentales, vienen demostrándose desde hace décadas en diferentes partes del mundo. "Se trata de una práctica de bienestar basada en la naturaleza, donde conseguimos disminuir nuestros niveles de estres y aumentar el bienestar, a través de nuestros sentidos", explica Violeta Torán, responsable de Basona, quienes llevan varios años ofreciendo este tipo de actividades.
Torán asegura que mucha gente es aún reticente a realizar un baño de bosque, ya que existe la idea equivocada de que se trata de una actividad un tanto extravagante que se limita a abrazar árboles. "De hecho, en nuestras sesiones no abrazamos árboles, a no ser que alguien quiera hacerlo, sino que intentamos utilizar nuestro olfato, oído, vista, tacto y gusto para percibir el entorno natural en el que nos encontramos al realizar este tipo de prácticas", cuenta Torán.
Se trata de prácticas que duran en torno a 2 horas, que se pueden llevar a cabo en cualquier espacio natural (por eso también se les denomina baños de naturaleza), y en las que, a través de la dinamización de una persona experta, nos sumergimos en la naturaleza, siendo conscientes de todo lo que nos rodea: los sonidos del bosque, los aromas, los colores... En palabras de Violeta, "los baños de bosque no son simples paseos por el bosque o actividades para identificar plantas y árboles; estas prácticas van más allá y persiguen ofrecernos un estado de bienestar, disminuir nuestros niveles de estres, reforzar nuestro sistema inmunológico y mejorar nuestro sistema cardiovascular".
La próxima sesión de baño de bosque se realizará en el monte Ulía el 17 de noviembre, en euskera, y las inscripciones están abiertas aquí.