En la presentación han participado los dos autores del estudio, Laura Latorre Hernando y Guillermo Vera Idoate, la secretaria general de Emakunde, Noemí Ostolaza, la directora de Administración Ambiental de la Diputación de Gipuzkoa, Gloria Vázquez, y el concejal de Diversidad, Inclusión y Medio Ambiente, Iñigo García.
Emakunde ha presentado hoy en Cristina Enea, y bajo el paraguas de la Zikloteka, el estudio Mujeres en bici por las calles de las capitales vascas. Diagnóstico participativo con perspectiva de género, resultado de la beca que el Instituto concede a trabajos de investigación en Igualdad de Mujeres y Hombres.
El estudio ha sido realizado por Laura Latorre Hernando, investigadora, formadora, terapeuta narrativa y ciclista urbana, y Guillermo Vera Idoate, especialista en antropología y ética ecológica, y ciclista activista, a partir de entrevistas y relatos de mujeres usuarias de la bicicleta como transporte urbano.

Tras realizar un acercamiento a las motivaciones para utilizar la bicicleta y analizar el uso del espacio urbano que hacen las mujeres ciclistas, centrado en las tres capitales vascas, la principal conclusión del estudio es que existe una brecha de género “motivada por la deficiente infraestructura ciclista, la desigual socialización de género y los prejuicios y estereotipos que siguen acompañando al uso de la bici desde la mirada androcéntrica, así como por las experiencias de acoso y violencia que viven las mujeres en el entorno urbano”.
No obstante, en la investigación también se constata que ha habido un avance importante en el uso urbano de la bici, haciendo que las mujeres se apropien cada vez más del espacio de la ciudad. De hecho, según las usuarias “este medio de transporte contribuye a crear otros modelos de ciudades más amables y sostenibles”.
En palabras de la secretaria general de Emakunde, Noemí Ostolaza, “pensar en el uso de la bicicleta desde una perspectiva de género no solo implica identificar barreras, sino también imaginar ciudades más inclusivas, donde pedalear sea una opción segura, libre y equitativa para todas las personas”. En su opinión, “las transformaciones sociales y urbanísticas deben considerar las necesidades de mujeres y hombres, así como la necesidad de crear ciudades más amables, sostenibles e igualitarias”. Entre otras, Ostolaza ha destacado la influencia que tiene la planificación urbana y la del transporte en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral. Y ha destacado también la importancia del uso de la bicicleta en mujeres como un medio para el empoderamiento y la ocupación del espacio público de las mismas.
Para la directora de Administración Ambiental de la Diputación, Gloria Vázquez: “Este estudio nos ayuda a entender las barreras que todavía existen y a diseñar políticas públicas más justas y eficaces, que permitan que todas las personas, sin importar su género, puedan desplazase en bici con seguridad y confianza. Es un paso más en ese camino compartido hacia una movilidad más justa, igualitaria y sostenible". Vazquez ha querido destacar también que el estudio se ha nutrido de los fondos documentales de la Zikloteka “lo que demuestra el valor de contar con un recurso que impulsa tanto la investigación como la acción ciudadana”.
Por su parte, el concejal de Diversidad, Inclusión y Medio Ambiente, Iñigo García, ha manifestado que “cada vez vemos a más mujeres en bicicleta por las calles de nuestras ciudades, una imagen que simboliza libertad, sostenibilidad e igualdad. En Donostia contamos con Zikloteka, un espacio pionero que demuestra cómo la bicicleta puede ser también una herramienta de transformación social y de inclusión". García ha manifestado que "esta investigación confirma el valor de ese trabajo y el sentido con el que fue concebida: generar conocimiento y visibilizar la igualdad sobre dos ruedas. Quiero destacar además la labor de Emakunde, cuyo impulso ha sido clave para incorporar la perspectiva de género también en la movilidad. Seguiremos pedaleando en esa dirección, por una ciudad más justa, saludable e igualitaria".
Desde el equipo investigador se advierte de que el aumento de desplazamientos ciclistas de las mujeres también se encuentra “mediado por el género y la brecha de tiempo y de cuidados todavía existente en la sociedad”. Las mujeres ciclistas que eligen la bicicleta como transporte urbano valoran su practicidad, economía, autonomía y rapidez.
En el trabajo también se han analizado las políticas de tráfico y las infraestructuras ciclistas que, a juicio de las entrevistadas, deben mejorar para favorecer los modos de desplazamiento sostenibles. En este sentido, se han tenido en cuenta cuestiones relacionadas con el urbanismo feminista que deben contribuir a mejorar las condiciones de seguridad de los aparcamientos para bicicletas. La investigación concluye con una selección de propuestas para promover una educación ciudadana con perspectiva feminista y mejorar la convivencia en la movilidad urbana. Así, se plantean iniciativas como campañas de concienciación, formación para el uso y mantenimiento de la bicicleta e incentivar políticas públicas para conseguir un desarrollo urbano compacto.
El estudio está disponible aquí.