La investigación que motiva esta noticia podría ser considerada digna de los premios IgNobel , que cada año se conceden a los trabajos científicos más inverosímiles, absurdos o inútiles del mundo. Pero, si además de observar el curioso video time lapse que resume una parte de trabajo, se analizan los motivos de esta investigación, se descubre que puede ayudar a luchar contra el desperdicio de alimentos, la acumulación de residuos y la protección del medio ambiente.
El artículo científico en cuestión se publicó en la revista especializada Journal of the Royal Society Interface por un equipo en el que han participado investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos). Entre sus conclusiones se revela que 10.000 larvas de la mosca soldado negra (Hermetia illucens) son capaces de devorar una pizza en tan solo dos horas.
El trabajo constata que, para conseguir tal hazaña, las larvas, hambrientas, se organizan moviéndose como el agua que se bombea a través de una fuente, es decir, empujándose las unas a las otras. De hecho, cada una de ellas se alimenta solo durante el 44 % del tiempo que pasa cerca del alimento. Estos turnos permiten que el devorado sea intenso y no cese nunca, manteniéndose siempre muy elevada la tasa de alimentación del conjunto de individuos.
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