26 de septiembre - 15 de diciembre
El título de esta exposición alude a un mundo "sumergido" (submerso en portugués), esencial pero invisible, tanto en la cadena alimentaria como en el proceso creativo del artista y del espectador o espectadora. La obra de la portuguesa Vanessa Barragão, con formas orgánicas y fantásticas, recuerda a criaturas de las profundidades oceánicas, optando por una interpretación abstracta del mundo natural. Sus piezas, en textiles y metal, son autosuficientes pero pueden integrarse en una instalación mayor, reflejando la interconexión de nuestro ecosistema. El aspecto "inmerso" (imerso en portugués), por otra parte, se refiere tanto al mundo submarino como al proceso creativo, que es meticuloso y meditativo, requiriendo práctica y paciencia. El resultado de todas las piezas de Vanessa es un microcosmos acuático que transporta a la persona visitante a un universo de asombro e intriga.