19 de octubre - 21 de diciembre
La naturaleza siempre ha sido fuente de inspiración y en muchas obras de arte se pretende captar los sentimientos provocados por montes, bosques, playas y otros espacios naturales. Inmersos en la naturaleza y utilizando ésta como materia prima, la meditación artística se traduce en obras de arte efímeras en las que la propia degradación y la erosión pasa a formar parte de la obra. En esta exposición se recoge el ejercicio realizado junto a la asociación Idea Bat en el taller de Ulía, pudiendo servir de inspiración para nuevas obras de arte efímero en la naturaleza.