La circularidad es un concepto que debería sonar a cualquier persona que se preocupe un mínimo por el medio ambiente. Si no había llegado a ti todavía, te lo explicamos a través del viaje que hace la botella de plástico de agua que tienes entre tus manos.
La circularidad es el proceso por el cual un residuo vuelve a la cadena de valor mediante su reciclaje. Hablamos también de otros envases que pueden acabar siendo la camiseta deportiva que llevas puesta o el juguete con el que juegan tus hijos o hijas. Y eso es, ni más ni menos, lo que sucede con los envases que depositamos en el contenedor amarillo. Te resumimos todo este viaje en cuatro puntos:
Compra, consumo y separación en el hogar
La primera parte de este viaje empieza en el supermercado. Hacer la compra es, para muchos y muchas, un acto rutinario, y no siempre reparamos de forma consciente en algunos detalles, como puede ser el diseño del envase de los alimentos y productos que consumimos.
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