A mayor altura, menor temperatura… ¿siempre? Esta extendida aseveración tiene que ser revisada, porque no siempre se cumple. Un estudio científico ha revelado que existen "inversiones de temperatura", que provocan la acumulación del aire más frío en las elevaciones más bajas; en concreto, en algunos bosques, sobre todo los situados en zonas montañosas. Son bosques capaces de resistir el cambio climático… al menos, de momento.
El estudio, protagonizado por científicos de la Universidad de Vermont, en Estados Unidos, y publicado en ‘Ecology and Evolution, ha explorado bosques que experimentan "acumulación de frío", un fenómeno en el que el aire frío en localizaciones más altas se desliza hacia los valles más bajos, invirtiendo las temperaturas esperadas: cálida en la parte inferior, fría en la parte superior.
Ocurre que las inversiones de temperatura provocan también "inversiones de vegetación", destaca la autora principal del estudio, Melissa Pastore. "En lugar de encontrar más especies que prefieren el frío, como abetos y piceas, en elevaciones altas, las encontramos en elevaciones más bajas, justo lo contrario de lo que esperábamos", explica.
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