¿Tienes algún mueble de tus abuelos? Hace 100 años los muebles eran objetos destinados a durar toda la vida y más allá, ya que se pasaban a hijos y nietos. Si lo piensas, es poco probable que tus nietos hereden tus estanterías de IKEA.
Los muebles han seguido un camino parecido a la “moda rápida”, con una transición hacia un modelo en el que los productos tienen precios más bajos, peor calidad, y se renuevan cada pocos años. La globalización y la producción en masa de los muebles, que se producen en países donde los costos laborales y de producción son más bajos, ha reducido el precio facilitando que los consumidores los reemplacen con más frecuencia.
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