Artxibo OCR | Record 27
CROW es una plataforma nacional de información y
tecnología para la infraestructura, el tráfico, el transporte y el
espacio público. Una organización sin fines de lucro, CROW
desarrolla, difunde y gestiona conocimientos prácticos
aplicables a la preparación de políticas de la planificación, el
diseño, la construcción, la gestióny la mantención. Trabajacon
todas las personas interesadas, incluyendo gobiernos al nivel
nacional, provincial y municipal, consultoras, empresas de la
construcción del área de la ingeniería civil, organizaciones de
transporte y sus proveedores.
Estos conocimientos, que normalmente consisten en manuales,
recomendaciones y sistemas, se transfieren a los grupos
objetivo a través de sitios webs, publicaciones, cursos de
capacitación y congresos.
CROW ha agrupado sus actividades en seis ejes temáticos:
■ Espacio público
■ Medio ambiente
Tráfico y transporte
■ Infraestructura
■ Licitaciones y contratos
■ Gestión de procesos de construcción
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Manual de Diseño para el
Tráfico de Bicicletas
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Versión original en holandés: Abril 2006
Versión en inglés: Junio 2007
Versión en español: Marzo 2011
ISBN 978 90 6628 574 3
CROW y todos los involucrados en la preparación
de esta publicación han ejercido el máximo cuidado
en la recolección de la información, según los
últimos requisitos científicos y técnicos en estas
materias. No obstante, puede existir algún error.
Los lectores y usuarios aceptan ese riesgo.
También, a nombre de todas las personas que han
trabajado en esta publicación, CROW las excluye de
toda responsabilidad en cualquier daño que podría
surgir del uso de la información que contiene.
El contenido de esta publicación goza de plena
protección bajo las leyes de derecho de autor y otros.
El derecho de autor es única y exclusivamente de
CROW, plataforma holandesa de información y
tecnología para la infraestructura, el tráfico, el
transporte y el espacio público.
Prefacio
Trece años han pasado desde la publicación del primer manual de diseño para una
infraestructura cicloamistosa, Sign upfor the bike (Intégrate en pro de la bicicleta). En
estos 13 años, el libro se ha convertido en lo que probablemente es el manual de mayor
autoridad en el tema del tráfico ciclístico en el mundo. Esto se debe en parte al hecho
de haber sido traducido entero al inglés, al alemán y, algunas secciones, al francés.
Escribir una publicación sucesor de este tipo de obra maestra constituye un desafío
mayor. No obstante, los expertos estaban de acuerdo en cuanto a la necesidad de
producir un nuevo manual para el tráfico en bicicleta. El anterior no incluía los princi-
pios que fundamentan la estrategia de Seguridad Vial Sustentable y su estructura no
siempre fue tan cómoda como podía ser. Esta nueva versión, además, explora varios
temas que han ido surgiendo en relación al tráfico de bicicletas, en parte gracias a las
iniciativas del Consejo Holandés de la Bicicleta.
Este nuevo manual de diseño para el tráfico de bicicletas, basado en Sign upfor the
bike, lo suplementa con los nuevos aprendizajes que nos llegan desde el campo de la
ingeniería de tráfico. Se completó en un período extraordinariamente corto: menos de
dos años.
Tal como ocurrió con el anterior manual de diseño, la intención de esta edición no es la
entrega de recetas, sino ofrecer los argumentos y los ingredientes que pueden ayudar al
diseñador o la diseñadora convertir a la bicicleta en un participante pleno del sistema de
tráfico y de transporte.
Como sugiere el título, el contenido de este manual se centra en el tema del diseño
para la circulación de bicicletas: las ciclofacilidades. Como todo el mundo sabe, no hay
facilidades sin políticas, así que el Concejo de la Bicicleta publicó simultáneamente
su Policy manual for bicycle traffic (Manual de políticas para el tráfico de bicicletas).
Estas dos publicaciones ofrecen los fundamentos para desarrollar e implementar
políticas de tráfico cicloamistosas.
Este proyecto CROW fue co-fmanciado por el Consejo de la Bicicleta. CROW es
la sigla de la plataforma holandesa de infraestructura, tráfico, transporte y espacio
público.
Me gustaría agradecer a todas las personas que trabajaron en esta publicación. Un agra-
decimiento especial va a los miembros del grupo de trabajo, ya que sin su dedicación y
perseverancia CROW nunca habría podido producir una publicación de esta calidad.
Doctorado en Ingeniería (dr. ir.) I.W. Koster
Director Ejecutivo
CROW
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Los miembros del grupo de trabajo del Manual de Diseño para el tráfico en bicicleta fueron:
- J. Ploeger,/níerprowc/aa/Over/eg (presidente)
- P.A. Kroeze,/./gíermoeí&Paríners (secretario)
- R. Ditewig, gemeente Utrecht
- A. Dijkstra, SWOV
- T.P.F. Godefrooij, pmVmáe Noord-Brabant
- J.W. immerzeei, gemeente Nieuwerkerkaan de IJssel
- W. Saiomons, gemeente Enschede
- E.D. Vink, gemeente l/eg(7e/
- Th. Zeegers, Retsersbond
Supervisó este grupo, a nombre de CROW, H. Taiens.
índice
Resumen 8
1 Consideraciones en ia pianificación de faciiidades para ia bicicieta 10
1.1 El rol de la bicicleta 10
1.2 La infraestructura cicloamistosa 12
1.3 Un diseño integral 14
1.4 Un plan como base 16
2 Diseño funcionai 26
2.1 Los y las ciclistas como un parámetro de diseño 26
2.2 Los principales requisitos para una infraestructura cicloamistosa 30
2.3 La función, la forma y el uso 33
2.4 La bicicleta y la seguridad sustentable 35
3 Información básica 40
3.1 Las dimensiones de la bicicleta 40
3.2 Las dimensiones de los estacionamientos de bicicletas 41
3.3 La velocidad, la velocidad de diseño, la aceleración y el frenado 43
3.4 La estabilidad, el balanceo, y la sección libre 46
3.5 Las curvas y la visibilidad 49
3.6 Las pendientes 52
3.7 Los patrones diarios y semanales en el uso de la bicicleta 54
4 Ciclorutas y redes 57
4.1 La base de cualquier diseño 58
4.2 Los requisitos de la red 58
4.2.1 Ser coherente 59
4.2.2 Ser directa 60
4.2.3 La seguridad 61
4.2.4 Otros requisitos principales 63
4.3 La red ciclovial utilitaria 66
4.3.1 Modelos de tráfico 66
4.3.2 Método de damero adaptado 74
4.4 Las ciclorutas y las ciclorutas principales 78
4.4.1 Los niveles de calidad 78
4.4.2 Los criterios para designar las ciclorutas principales y otras 82
4.5 Red ciclovial recreativa 85
4.5.1 El ciclismo como una actividad recreativa 85
4.5.2 Tipos de ruta 85
4.5.3 Los requisitos adicionales de la red 90
4.6 La integración de las redes 93
4.6.1 La integración transversal de redes cicloviales 93
4.6.2 Confrontación con otros modos de transporte 94
4.6.3 La eliminación de barreras 95
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
5
Las secciones de calles 98
5.1 La función, la forma y el uso 98
5.2 Los requisitos para una sección vial 99
5.2.1 Ser directa 99
5.2.2 Ser segura 100
5.2.3 Ser cómoda 102
5.2.4 Ser atractiva 103
5.3 Ciclovía apartada, ciclovía y pista combinada para bicicletas y ciclomotores 105
5.4 Las bicicletas y el tráfico motorizado 106
5.4.1 Dentro de zonas urbanas 106
5.4.2 Fuera de zonas urbanas 121
5.5 Las bicicletas y el transporte público 128
5.5.1 Bicicletas y buses 129
5.5.2 Bicicletasy tranvías/ferrocarriles livianos 132
5.6 Las bicicletas y los ciclomotores 134
5.7 Las bicicletas y los peatones 134
5.7.1 Calles de compras y paseos/espacios peatonales 134
5.7.2 ¿Una separación blanda entre ciclistas y peatones? 137
5.8 Las bicicletas y los usuarios'especiales'de las calles 140
6 Intersecciones 184
6.1 La función, la forma y el uso 184
6.2 Los requisitos para una intersección 185
6.2.1 Ser directa 185
6.2.2 Ser segura 186
6.2.3 Ser cómoda 189
6.3 Las intersecciones según la categoría de la vía 192
6.3.1 Intersección calle local-calle local 192
6.3.2 Intersección vía recolectora-calle de servicio 194
6.3.3 Intersección vía recolectora-vía recolectora 199
6.3.4 Intersección calle de servicio-ciclovía apartada 215
6.3.5 Intersección vía recolectora-ciclovía apartada 216
6.3.6 Intersección ciclovía apartada-ciclovía apartada 216
6.3.7 Intersección carril segregado de transporte público - ciclovía apartada 217
7 Diseño, mantención e infraestructura 292
7.1 La superficie de la calle y el pavimento 292
7.1.1 Requisitos de los usuarios 292
7.1.2 Tipos de pavimento 293
7.1.3 Elegir el tipo de pavimento 296
7.1.4 Temas estéticos 303
7.1.5 El color del pavimento 304
7.1.6 Transiciones entre pavimentos 305
7.1.7 Material de señalética 306
7.2 Espacios verdes y bandejones 307
7.3 Iluminación 309
7.3.1 Iluminación según la función 309
7.3.2 Las premisas básicas 310
7.4 La señalética vertical 314
7.5 Seguridad contra la delincuencia 317
7.6 Otras facilidades 321
7.6.1 Refugios 321
7.6.2 Lugares para descansar 321
7.6.3 Estaciones de servicio 322
7.6.4 Mobiliario a pequeña escala 322
8 Estacionar la bicicleta 332
8.1 ¿Por qué una política para estacionar las bicicletas? 332
8.2 Un análisis del número de estacionemientos de bicicletas 334
8.2.1 Centros urbanos y áreas alrededor de estaciones 335
8.2.2 Áreas residenciales antiguas 345
8.2.3 Áreas residenciales nuevas 348
8.2.4 Empresas e instituciones 348
8.2.5 Paradas de transporte público 353
8.3 Cicleteros y guarderías para bicicletas 355
8.3.1 Cicleteros 356
8.3.2 Guarderías 357
9 Evaluación y gestión 362
9.1 Como probar y evaluar conexiones para bicicletas 362
9.1.1 Evaluación de una red 363
9.1.2 Evaluación de rutas 367
9.1.3 Análisis de cuellos de botella específicos 369
9.2 Inspecciones de pavimento 370
9.3 Medidas relacionadas con obras viales 373
9.4 Hielo y nieve: su prevención y limpieza 377
9.5 Gestión y fiscalización de estacionamientos de bicicletas 378
Bibliografía 382
Términos relevantes
índice
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Resumen
Este manual de diseño describe los pasos para
crear una infraestructura cicloamistosa. El pri-
mer capítulo contiene una descripción breve del
rol de la bicicleta, la importancia de un acerca-
miento integral, y el proceso que enmarca una
adecuada poKtica para el ciclismo utilitario. El
segundo capítulo examina los antecedentes
prácticos del diseño, entre ellos los sistemas
bicicleta/ciclista, las características de ciclistas,
y los resultantes requisitos de diseño. Concluye
con una presentación de los cinco requisitos
principales para una infraestructura cicloamis-
tosa, que ya son ampliamente conocidos. Estos
aspectos todavía forman el centro temático de
esta manual de diseño revisado.
tos, y luego presenta las opciones en cuanto a
infraestructura. En el caso de las secciones via-
les, se explora expKcitamente las posibilidades
de combinar la bicicleta con otros modos de
transporte. El capítulo acerca de las intersec-
ciones las cataloga según los tipos funcionales
de éstas. Sin duda, el enfoque principal de
ambos capítulos son los elementos que afectan a
la posición de los y las ciclistas.
El capítulo 7 explora algunos de los aspectos
más técnicos que juegan un papel en el diseño.
Estos incluyen la superficie de la calzada y el
pavimento, la iluminación, la seguridad social,
áreas verdes y la señalética.
El tercer capítulo examina una serie de detalles
básicos que constituyen las herramientas que
permitan a cada diseñador crear una infraestruc-
tura cicloamistosa. El cuarto capítulo trata de la
creación de una red y la posibilidad de distin-
guir entre las rutas específicas principales y de
otrajerarquía dentro de ella. También explora el
tema de las redes recreativas, puesto que el
ciclismo recreativo se ha convertido en una acti-
vidad cada vez más importante para el tiempo
libre.
Los capítulos 5 y 6 enfocan específicamente los
temas de secciones e intersecciones, respectiva-
mente. Cada capítulo describe los cinco requisi-
E1 capítulo 8 presenta el tema del estaciona-
miento de bicicletas. No queda completa la
infraestructura cicloamistosa si no considera
cuidadosamente el estacionamiento en bicicleta.
Este manual de diseño examina específicamente
las posibilidades de diseño al nivel de anáhsis.
Presentamos las facihdades para el estaciona-
miento en un sentido funcional. Las facilidades
concretas no se presentan. Para más información
en cuanto a diseños específicos, los diseñadores
pueden consultar los catálogos pubhcados por
fabricantes y proveedores de estas facilidades.
El capítulo 9 concluye el manual con informa-
ción acerca de la inspección, la mantención y la
gestión de ciclofacilidades. Examina los méto-
dos de inspección, la prevención y el aseo en
relación a la nieve y el hielo, y medidas tempo-
rales.
^8,12
Comenzando en el capítulo 5,
hemos incluido una serie de fichas técnicas al
final de cada capítulo. Esta palabra en el texto se
refiere a la ficha técnica relevante.
8
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
1
Consideraciones en la p I a n i f i c a t i ó n de
facilidades para la bibicleta
10
1.1 El rol de la bicicleta
Cuando se comenzó a utilizar la bicicleta^^
como modo de transporte a fines del siglo XIX,
el tema de la planificación cicloinclusiva no era
un problema mayor. Toda la infraestructura
para las bicicletas ya existía, en forma de cami-
nos principales, caminos para carretas, diques,
rutas de circulación lenta, y su estructura pro-
bablemente era mej or que la de hoy, puesto que
la ruta tendía a seguir el camino más corto entre
un punto y otro. Las mayores barreras las pre-
sentaban entonces las aguas (ríos, canales, et
celera), pero los numerosos transbordadores
para peatones ofrecían la solución. El único
problema técnico real era el pavimento. No es
casualidad que Dunlop primero desarrollara
neumáticos para bicicletas. Es más, las prime-
ras pistas especializadas para bicicletas (en su
mayoría por iniciativa de privados) también
fueron diseñadas principalmente para darle
prioridad a la comodidad de los ciclistas.
La invención del automóvil, sin embargo, sig-
nificó un cambio drástico. Aunque en térmi-
nos absolutos el número de autos era mínimo
en los primeros años (en 1930 habían 67.000
autos y 2,5 millones de bicicletas en las calles
holandesas), el auto trajo cambios profundos
a las redes de caminos. De repente, surgieron
enormes contrastes en la velocidad y la masa
de los distintos tipos de usuarios viales, pro-
duciendo una rápida alza en la tasa de acci-
dentes. Con el fin de mejorar la seguridad, se
comenzó a separar cada vez más los automó-
viles de los ciclistas, construyendo ciclovías
para asegurar un flujo ininterrumpido de los
automóviles. Lejos de aplicar un enfoque
integral al tráfico en bicicleta, se priorizó una
ingeniería que buscaba prevenir conflictos
con el automóvil.
Un segundo hito fue la creación, a partir de los
años 1950s, de ciclovías para un uso recrea-
tivo. Estas fueron construidas en zonas atracti-
vas para la recreación, y desarrolladas con
apoyo de fondos específicos. Su coherencia en
cuanto a conexiones con las ciclovías ‘utilita-
rias’ (utilizadas para transportarse en bicicleta)
no era una meta en si mismo, y fueron incluso
excluidas del sistema de asignación de fondos.
1) Nota de la traducción: Aquí en general se refiere a la bicicleta con sus carritos para llevar cargo, implementos de trabajo, niños, las
compras, et cetera, o sea, para la mayoría de los países de habla hispana, el equivalente incluiría no solo las bicicletas a dos ruedas,
sino también los triciclos y otros elementos afines, que también viajan diariamente por las calles de nuestras ciudades, requiriendo
facilidades que aseguren la seguridad y la esencial dignidad humana para todos los usuarios, hombres y mujeres.
La crisis energética de los años 1970s, junto
con una renovada conciencia ambiental,
impulsó fuertemente el interés por el uso de la
bicicleta. Proyectos como los de Den Haag y
Tilburg, que ilustraron la importancia de tra-
mos eficientes, de la comodidad del ciclista y
de paradas cortas en los semáforos, demostra-
ron, además, que una buena planificación
cicloinclusiva sirve mejores y mayores propó-
sitos que una política basada en la seguridad
vial y nada más. El proyecto de Delft reveló
además que enfocarse en la creación de una
red cicloinclusiva podía, de forma significa-
tiva, aumentar el nivel de competividad de la
bicicleta frente a los otros modos de trans-
porte. También parecía demostrar que en
situaciones donde se utiliza la bicicleta masi-
vamente, desestimar su importancia resultaría
en una baja en el porcentaje modal de la bici-
cleta. En otras palabras, era vital un enfoque
permanente en la bicicleta, dentro de las políti-
cas de transporte.
El primer manual de diseño [ 1 ], introducido en
1993, propuso un acercamiento integral, con
el fin de encontrar el mejor diseño posible para
lograr una infraestructura cicloinclusiva. Este
manual fue un importante resultado del plan
maestro para la bicicleta (Bicycle Master
Plan), que a su vez formaba parte del segundo
plan de infraestructura para el tráfico y el
transporte (Structure Planfor Trajfic and
Transpon, SW2). Una de las metas del plan
maestro era aumentar el uso de la bicicleta, en
parte, para que la gente dejara el auto en casa
más seguido. Desde una perspectiva más eco-
nómica, un documento de políticas para la
movilidad (Policy Document on Mobility) [2]
demuestra que, aunque al documento le falta la
visión del SVV2, el uso de la bicicleta continua-
ría siendo de gran importancia para Holanda.
Cuadro 1. Porcentaje de viajes realizados
en automóvil y bicicleta,
1991-2003 (% del total de viajes)
Total de viajes
porcentaje en vehículo motorizado porcentaje en bicicleta
1991 28,9 25,4
1992 29,4 25,8
1993 29,9 25,2
1994 28,8 25,4
1995 29,7 25,8
1996 30,6 25,1
1997 30,2 26,0
1998 31,3 25,0
1999 31,9 25,5
2000 32,1 25,7
2001 32,2 25,6
2002 32,8 25,4
2003 32,4 26,4
2004 32,8 26,0
En este documento de política, el gobierno
requiere que todas las autoridades municipales
y provinciales fomenten el uso de la bicicleta
como el principal método de transporte, parti-
cularmente en aquellos tramos de menos de
7,5 kilómetros de distancia. Los consejos
municipales y las autoridades regionales y
provinciales responden, por ejemplo, constru-
yendo redes cicloinclusivas que cumplen con
los requisitos esenciales de la ingeniería de
tránsito. Estas autoridades también son res-
ponsables de proveer estacionamientos de uso
público para las bicicletas. El documento
requiere buenas conexiones para bicicletas
entre las nuevas áreas residenciales y el centro
de la ciudad o municipio en cuestión, así como
también hacia la periferia.
El cuadro 1 demuestra la importancia de la
bicicleta en Holanda. Durante muchos años,
casi un 25% de todos los viajes se realizan en
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 2. Porcentaje de viajes realizados en bicicleta, según la distancia recorrida,
1996 - 2003 (% del total de viajes por cada tramo)
0 a 2,5 km 2,5 a 5 km 5 a 7,5 km más de 7,5 km
1996 35,0% 36,0% 20,0% 5,6%
1997 36,0% 38,0% 22,9% 6,4%
1998 35,0% 34,7% 20,0% 5,4%
1999 36,2% 34,0% 22,2% 6,7%
2000 35,3% 34,7% 20,6% 5,6%
2001 35,8% 33,3% 21,2% 5,6%
2002 35,3% 34,7% 21,2% 5,6%
2003 36,7% 35,4% 24,2% 7,8%
cicleta. Después del automóvil, la bicicleta es
el modo más usado para el transporte coti-
diano. A pesar de las cortas distancias típica-
mente cubierta por las personas en bicicleta, el
número anual de kilómetros recorridos por
ciclistas es casi el mismo que lo viajado por
pasajeros de tren (13,9 mil millones de kiló-
metros en bicicleta comparados con 14,5 mil
millones de kilómetros en tren, 2004).
Claramente, es en los tramos cortos donde la
bicicleta se destaca. Consistentemente, se rea-
liza un 35% de los viajes totales con recorridos
de 5 km o menos en bicicleta (ver Cuadro 2).
La bicicleta: para todas las edades y
múltiples razones
Las personas de todas las edades, de distintos
estratos socio-económicos ocupan la bicicleta,
por todo tipo de razones. Como botón de
muestra: el porcentaje de personas que ocupan
la bicicleta para llegar a su lugar de educación
es excepcionalmente alto, 46,4%. Se podría
pensar que esto es atribuible al hecho de que
incluye niños, quienes simplemente no tienen
otra alternativa para ir al colegio. Sin
embargo, el motivo ‘educación’ solo explica
una pequeña parte (7,6%) de los viajes totales
en Holanda (ver gráfico 1). Sobre el total de
viajes, el propósito más importante varía
desde un 22% para ‘otras razones’, hasta un
29,2% por salida de compras.
Uso recreativo de la bicicleta
Además de su uso para viajes diarios y funcio-
nales, la bicicleta también J uega un importante
papel entre las actividades recreativas. Hay
unos 11 millones de ciclistas recreativas en
Holanda, quienes realizan alrededor de 28
millones de viajas de dos horas o más [3]. En
este caso, el uso de la bicicleta es principal-
mente por diversión y, normalmente, también
por razones de salud. Es esencial contar con
redes cicloinclusivas y paisajes atractivos para
12
50
trabajo compras educación social/ otro
(14%) (18%) (8%) recreativo (45%) (16%)
Gráfico 1. Porcentajes
relativos de motivos de
viaje, según modo, entre
ellos la bicicleta, 2003
(Fuente: Encuesta Nacional
de Viajes, National Travel
Survey OVG)
quienes realizan este tipo de viaje. Cuando se
ubican cerca de los hogares, mejoran conside-
rablemente la calidad de vida de la gente y del
medio ambiente.
1.2 La infraestructura cicloamistosa^l
Una infraestructura cicloamistosa es un pre-
rrequisito si la bicicleta ha de retener e incluso
fortalecer su posicionamiento dentro del sis-
tema vial. La infraestructura debiera hacer
posible que el o la ciclista haga viajes directos
y cómodos, dentro de un ambiente atractivo y
seguro. Solo así la bicicleta podrá competir
con el automóvil. Varios estudios demuestran
que la infraestructura cicloinclusiva de calidad
genera un mayor porcentaje de viajes en bici-
cleta, dentro de la partición modal. Uno de los
más recientes en este ámbito es el Fietsbalam,
o Balance de la bicicleta {Bicycle balance).
Éste demostró que los pueblos y las ciudades
con altos puntajes en el Balance de la bicicleta
tenían más ciclistas activos que los pueblos y
ciudades con menores puntajes (ver figura 2
[4]). Para promover el uso de la bicicleta de
forma masiva y a través de una red cicloinclu-
siva de alta calidad se requiere paciencia y una
permanente atención a los criterios y políticas
relevantes. Esto se demuestra en un análisis de
pueblos y ciudades con altos niveles de uso de
la bicicleta en Holanda [5] y en estudios de
ejemplos en otras partes del mundo.
Puntaje del Balance |♦municipalidades |
CIclístIco
Gráfico 2. Relación entre el puntaje obtenido en el
Balance de la bicicleta y el porcentaje de viajes
realizados en bicicleta (Fuente: Federación de Ciclistas
Holandeses, Holanda, 2000)
2) NdeT: Aquí, como en el original, distinguimos entre la planificación cicloinclusiva, que se refiere a la forma normal de planificar la
ciudad y su sistema de transporte, tomando en cuenta las necesidades tanto de ciclistas y peatones, tanto como de los conductores de
automóviles; y la infraestructura (u otras iniciativas) cicloamistosa, o sea, cuando la planificación y el diseño tengan éxito, creando un
medio ambiente amistoso a los distintos tipos de ciclistas. Esto, generalmente, significa que cumple - con creces-con los cinco
requisitos que se expliquen en otras secciones de este manual.
13
Comenzando a planificar la infraestructura cicloinclusiva
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Este Manual de Diseño describe todos los
pasos necesarios para crear una infraestruc-
tura cicloamistosa, partiendo desde la pro-
puesta formal de nuevas políticas para
promover el uso de la bicicleta, hasta la cons-
trucción tangible de una infraestructura
cicloinclusiva. Con el concepto de una infra-
estructura ‘cicloinclusiva’, nos referimos a
todo las facilidades técnicas hechas para
ciclistas. En este sentido, los manuales de
ingeniería de transporte adolecen de ciertos
limitantes, entre ellos:
• Ofrecen ejemplos y/o modelos que pueden
ser aplicados por los diseñadores urbanos
sin un análisis mayor;
• Buscan, desde el comienzo, lograr la inte-
gración entre los requisitos establecidos
para otros modos de transporte, lo cual lleva
a concesiones problemáticas en las etapas
tempranas del diseño.
Para evitar estos problemas, un tema constante
de este Manual es su insistencia en la impor-
tancia de que los diseñadores urbanos:
• Estudien a los y las ciclistas como futuros
usuarios de éste;
• Definan sus metas;
• Logren un equilibrio entre la función, la
forma, y el uso.
Este constituye un desafío creativo que
requiere más que una simple implementación
de modelos preestablecidos. Nuestra metodo-
logía obliga a los diseñadores a pensar y a esti-
mar las consecuencias de cada decisión que se
toma durante la etapa de diseño.
1.3 Un diseño integral
Es imposible diseñar para la bicicleta basán-
dose solamente en el dibujo técnico o progra-
mas digitales. Los problemas de circulación y
de tráfico solo pueden resolverse con un acer-
camiento integral, y esto es aplicable a varios
niveles espaciales de escala. En situaciones ya
existentes, es siempre aconsejable observar
las condiciones reales, ya que el o la ciclista
es tan flexible que es probable que use el
diseño de una manera distinta de lo que tenían
en mente los diseñadores. El comportamiento
en la calle es un importante componente del
diseño, y los diseñadores no pueden simple-
mente ignorarlo.
Una visión integral al nivel de redes
El pensamiento integral comienza en la etapa
de la planificación espacial. La bicicleta es un
modo de transporte particularmente poderoso
para los trayectos cortos, y para viajes asocia-
14
Plantillas (templates) a lo largo del tiempo
Una conocida plantilla (témplate) de los
1970s era la aplicación de la ciclovía como si
fuera un molde que permitiera alcanzar un
uso de la bicicleta mayor y más seguro. Sin
embargo, hay otras formas de proveer una
infraestructura segura y cómoda, más allá
de la mera separación de los distintos tipos
de tráfico. Los controles de la velocidad y la
implementación de calles que restringen la
cantidad y la velocidad del tráfico motori-
zado pueden producir los mismos resulta-
dos en cuanto a estos objetivos.
En los 1980s, los semáforos se convirtieron
en la herramienta principal para mejorar la
seguridad vial, pero estos tienen un
impacto muy limitado a la hora de proteger
a los ciclistas mientras cruzan la calle.
Un nuevo modelo de los 1990s, fue la
rotonda, que tiene grandes e innegables
ventajas en ciertas situaciones de tráfico.
Pero como en otras oportunidades, se
requiere más que la aplicación de una sim-
ple plantilla. Si el tráfico se pone tan
intenso que se cree necesario negarles el
derecho de paso a los ciclistas, entonces hay
algo equivocado en el diseño. Quizás el
nivel de seguridad aumente, pero otros
requisitos esenciales para la cicloinclusivi-
dad son obviados.
dos al transporte público (acercamiento desde
el origen o hacia el destino). La evaluación del
Plan Maestro para la Bicicleta (Bicycle Master
Plan) [6] muestra que la mayor amenaza al
uso de la bicicleta en Holanda es el continuo
aumento de escala que resulta del rápido creci-
miento urbano. Las personas que viven a no
más de tres kilómetros de un centro o subcen-
tro urbano realizan viajes cortos más frecuen-
temente que los que viven más lejos o en
pueblos pequeños [7]. Por esto mismo, las
nuevas áreas residenciales no debieran ser
construidas más allá de tres kilómetros de un
pueblo o de un centro urbano. En este sentido,
por lo tanto, se puede decir que la mejor posi-
bilidad para que políticas para la bicicleta sean
exitosas depende, hasta cierto punto, de los
planificadores espaciales.
Al analizar los patrones de movilidad de un
pueblo o de una región, el planificador de trá-
fico (trafficplanner en inglés, típicamente un
ingeniero de tránsito o un profesional similar,
en el mundo de habla hispana) puede definir
cuáles ubicaciones merecen el mayor tiempo y
energía para mej orar la posición de la bici-
cleta. También puede trabajar con planificado-
res urbanos (urbanistas, geógrafos, arquitectos
y otros afines) para acortar distancias, reducir
las barreras, y trabajar con la densificación
espacial. En términos de efectividad de costos,
no vale la pena invertir en sistemas de trans-
porte público de alta calidad, si la mayoría de
15
Comenzando a planificar la infraestructura c i c I oi n c I u s i va
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
los viajes en una zona en particular son cortos.
Este tipo de inversión es más apropiada si se
puede crear una alternativa para los automóvi-
les en un área de bajo uso de la bicicleta.
Una visión integral al nivel de conexiones
Muchos ciclistas escogen como van a viajar. A
menudo eligen otros modos de transporte, par-
ticularmente cuando las vías disponibles no
sean directas, seguras y cómodas. En cuanto a
la seguridad, son los ciclistas el grupo más
vulnerable en encuentros con tráfico de alta
velocidad y este hecho requiere una atención
especial. Evitar conflictos entre distintos tipos
de tráfico a través de la separación de vías es
una solución extrema, aunque muchas veces
esencial. Sin embargo, también se puede optar
por restringir la cantidad o la velocidad de los
vehículos motorizados en rutas con gran
afluencia de ciclistas.
Una visión integral al nivel de facilidades
Un diseño cicloinclusive significa que el
ciclista no se queda con las miga] as del espa-
cio sobrante dentro del diseño de la calle o con
el tiempo sobrante dentro de una secuencia de
semáforos. La calidad que se proporciona a los
ciclistas debe responder a los mismos criterios
de calidad que rigen para el nivel de servicio
para otros usuarios. En este sentido, ‘integral’
significa que los planificadores vean al tráfico
como una interacción entre distintos agentes,
quienes, teóricamente, están preparados para
cumplir con ciertas reglas. Una condición para
evitar conflictos, por ejemplo, se da cuando un
ciclista pueda establecer contacto visual con un
motorista. Al contrario, un encuentro entre dos
usuarios en el cual el contacto visual es imposi-
ble es, casi por definición, inseguro. El diseño
de la infraestructura tiene un efecto enorme en
la posibilidad de los usuarios de verse.
1.4 Un plan como base
Crear una infraestructura cicloinclusiva
requiere de habilidades técnicas de diseño,
pero por si solas éstas no son suficientes. En el
largo camino desde las políticas hasta la
implementación, un sinnúmero de intereses
luchan por recursos limitados. Trabajar en
16
base a un plan ofrece la mejor posibilidad de
proteger los intereses de la bicicleta.
A pesar de los beneficios de la planificación,
sin embargo, el desarrollo de una política de
fomento al uso de la bicicleta tiende a ser un
proceso adhoc, caracterizado por bastante
improvisación. Esto refleja el hecho de que la
bicicleta misma crea pocos problemas, los que
suelen surgir cuando represente algún incon-
veniente para los otros usuarios viales. Nor-
malmente por si sola, una política de fomento
de la bicicleta dista de ser controversia!. Otro
factor es que en general las personas optan por
usar la bicicleta por razones más bien positivas
[8]. Disfrutan de pedalear: es saludable, bueno
para el medio ambiente, rápido, divertido, nor-
mal, conocido, así que prestarle atención den-
tro de las políticas generales de transporte es
bastante lógico.
En términos generales, las políticas locales de
tráfico y de transporte se insertan en una polí-
tica regional o provincial, administrada por
una autoridad ubicada en ese punto en la
escala. La misma lógica debería regir en
cuanto a las políticas para la bicicleta. Al
mismo tiempo, sin embargo, que se coordine
al nivel político-administrativo, se requiere
también una coordinación práctica ‘al nivel de
la calle’. Típicamente, las conexiones relacio-
nadas con las bicicletas son locales, y deben
ser trabajadas a ese nivel. A menudo cruzan
los límites comunales o municipales también,
por lo que una buena coordinación de las polí-
ticas se hace esencial.
Para lograr un tratamiento integral de la plani-
ficación de una infraestructura cicloamistosa,
ésta debe formar parte integral de un amplio
plan de tráfico y transporte. Es solo entonces
que es posible equilibrar los intereses de los
distintos usuarios y, a su vez, asegurar que
cada modo de transporte tenga el lugar más
funcional y efectivo.
El gráfico 3 ofrece un diagrama de los posibles
pasos en la formulación de un plan y las inte-
rrelaciones entre ellos. Si el plan forma parte
de un plan mayor, el proceso de planificación
17
Comenzando a planificar la infraestructura c i c I oi n c I u s i va
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
INVESTIGACIÓN E
INVENTARIO
ANÁLISIS Y DISEÑO
CONSULTA Y TOMA DE
DECISIONES
Gráfico 3. Pasos en la formulación del plan para la bicicleta y sus interrelaciones
18
también debiera estar asociado ese plan. En
pos de la claridad, estas relaciones no se inclu-
yen en el diagrama.
Aunque no es posible proveer una plantilla
para la formulación de un plan, en términos
generales se puede distinguir cinco fases.
Claramente, este esquema representa una
simplificación del proceso real. En la práctica,
el diseño es un procedimiento altamente
cíclico. Se reformula una y otra vez, particu-
larmente dentro de cada fase individual. A
veces también es necesario volver a las fases
previas de planificación. Este modo de trabajo
es intrínseco para lograr un buen equilibrio
entre los tres aspectos centrales, la forma, la
función, y el uso.
Criterios cuantificables
El Plan de Tráfico y Transporte 2005-2020
del consejo de la municipalidad de Utrecht
(The 2005-2020 Municipal Traffic and
Transport Plan) ofrece un ejemplo de un
plan que ocupe criterios cuantificables. El
plan establece una velocidad promedio a
través de toda la red troncal de la bicicleta,
para distancias de entre 4-7 km, de un
mínimo de 16 km/h, para al menos un 85%
de los viajes. El tiempo de viaje (incluyendo
paradas) desde un punto de origen en un
centro regional o interregional hasta la
parada de transporte público más cercano
(específicamente a su estacionamiento de
bicicletas, debidamente habilitado para
usar candado) no debería ser más de cinco
minutos, y no debería ser más de diez
minutos desde el hogar.
7 Fase inicial
En esta fase los participantes formulan las
metas y se crea la organización que llevará a
cabo el proyecto. Donde sea posible, las metas
son cuantificadas. En la medida de lo posible,
se expresan las metas abstractas en términos
de estándares verificables.
2 Plan de estructura para la bicicleta
Los participantes analizan los enlaces de
transporte para los ciclistas actuales y poten-
ciales e identifican las rutas más populares
dentro de la red. Para esto, deben comprender
los patrones de los lugares de origen y de des-
tino de los ciclistas. Con este análisis de la red
de rutas existentes, se escogen las nuevas
conexiones que mantendrán al mínimo los
desvíos, reducirán el número de encuentros
con vehículos motorizados, y crearán una red
estructural coherente. Ocupar un modelo de
tráfico puede ser una opción. Aunque esto
ocurre raras veces al momento de diseñar un
19
Comenzando a planificar la infraestructura c i c I oi n c I u s i va
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
plan para la bicicleta, sin duda puede ser una
herramienta útil en ciertas situaciones, parti-
cularmente al nivel de análisis de red (ver
capitulo 4).
3 Fase de cuello de botella (bottleneck)
En esta fase, se evalúa la calidad de las calles y
ciclorutas incluidas en el plan para la bicicleta
según los requisitos oficiales. Mientras más
'Cultura ciclista'
El diseño de un plan por si solo no garantiza
buenos resultados en una comuna u otra
área municipal. La experiencia en Holanda y
en otras partes del mundo, sin embargo,
muestra que el prestar atención perma-
nente y sistemática a los ciclistas da buenos
frutos en el largo plazo. El desarrollo de una
amplia 'cultura pro-ciclismo' dentro de una
organización pública puede ser más impor-
tante que los recursos financieros.
importante la conexión dentro del sistema
principal, mejor debe ser la calidad de su
implementación. Una vez que se han identifi-
cado todos los cuellos de botella^\ se ordenan
acorde a su urgencia, para que se vayan solu-
cionando los peores primero.
Es posible buscar rutas alternativas en esta
fase del diseño, por ejemplo, si la conexión
de la ruta más corta es de tan pobre calidad
que mejorarla requeriría una inversión
desproporcionadamente alta. No vale la pena
mej orar la conexión de una ruta corta, por
ejemplo, cuando una ruta paralela, un poco
más larga, puede ser de mucha mejor calidad,
gracias a la ausencia de semáforos. También
se analizan temas como la planificación de
rutas a través de calles comerciales y zonas
comerciales con acceso restringido a los
automóviles en esta fase del proceso de
planificación. Esto retroalimenta el plan de
20
3) NdeT: Con este término se refiere a los puntos en la red donde se producen atochamientos, barreras, conflictos graves u otro tipo de
problema que limite la libre circulación por sus ciclovías, bandas, intersecciones y otros componentes.
infraestructura para la bicicleta, y puede
derivar en una revisión parcial o completa
del plan.
4 Programación facilidades
El próximo paso es determinar cuales son las
mejoras necesarias para alcanzar el nivel de
calidad planteado en el programa de requisi-
tos. Se propone una infraestructura para mejo-
rar los elementos débiles de la red (sección de
un camino, intersecciones, puentes, et cetera).
A veces esto significa construir una ciclo vía
segregada, pero hay muchas otras opciones,
tales como:
• Ajustar el sistema de los semáforos;
• Reducir la cantidad de tráfico motorizado en
una ruta;
• Construir un paso sobre nivel;
• Reducir la velocidad del tráfico motorizado;
• Construir ciclobandas o ciclorutas;
• Cambiar el perfil de la vía;
• Modificar la intersección (por ejemplo,
convertirla en rotonda);
• Mejorar el cruce;
• Mejorar la superficie de la calle;
• Construir estacionamientos de bicicleta.
Queda claro, entonces, que un ‘plan de ciclo-
vías’ no es la mejor manera de cumplir con los
criterios de calidad de un buen plan de infraes-
tructura para la bicicleta. Existen mucho más
opciones que simplemente construir o remo-
delar una ciclo vía, para mejorar la comodidad
y seguridad de los y las ciclistas. Los capítulos
4 al 8 presentan estas opciones de forma deta-
llada.
5 Fase de implementación
Se ordenan la infraestructura y otros elemen-
tos del Programa de Infraestructura según una
secuencia de prioridades que considera los
costos y beneficios (efectividad). Una vez
completado el Programa, se hace un presu-
puesto general que contempla los costos tota-
les de su implementación. Se pueden financiar
las medidas individuales con fondos de dife-
rentes fuentes. Algunas medidas pueden ser
incluidas dentro de la mantención, mientras
que la infraestructura para nuevas áreas resi-
denciales puede financiarse con los fondos
operativos de dichas áreas. Es probable que se
incluyan otras medidas, como nuevas políticas
dentro de los presupuestos cíclicos de toda
autoridad vial. Es aquí que el valor de contar
con un ‘plan como base’ se hace evidente.
6 Evaluación del diseño
Se debe evaluar un Programa de Infraestruc-
tura o Plan Maestro para la bicicleta periódica-
mente, para asegurar su vigencia. Lo óptimo
es poner al día el Plan por lo menos cada cinco
a ocho años. Se puede expresar la calidad de
una infraestructura para la bicicleta como el
puntaje total que logra en relación a su cumpli-
miento con los cinco requisitos principales. Si
la infraestructura cumple bien con estos crite-
rios, quiere decir que ha logrado un buen nivel
21
Comenzando a planificar la infraestructura c i c I oi n c I u s i va
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
en cuanto a su calidad. Una buena herramienta
de evaluación es el Balance que realiza la
Federación de Ciclistas Holandeses {Bicycle
Balance).
El diseñador tiene que ser capaz de asegurar
que las condiciones no pierdan el equilibrio.
Una concentración de accidentes es una clara
evidencia que falta equilibrio entre la función,
la forma y el uso. Sin embargo, el diseñador
tiene otras indicaciones que pueden mostrar
que algo está mal. Dependiendo de la escala
(a nivel de red, de conexión o de infraestruc-
tura), los problemas de tráfico se expresan
de múltiples maneras. Es bastante común que
los usuarios viales se comportan diferente-
mente a lo que el diseñador pensó y evaluó
(ver recuadro).
Comportamiento adverso al estrés
Al nivel de red
Cuando alguien decide como viajary en cuál
modo de transporte, la incomodidad juega
un importante rol en su decisión. Muchos
adultos mayores, por ejemplo, sufren de una
limitada movilidad. A menudo se quedan en
casa pues sienten que ya no son capaces de
lidiar con las altas velocidades de tráfico o lo
encuentran muy peligroso. Los padres llevan
a sus hijos al colegio en automóviles por
razones de seguridad y muchas mujeres son
reticentes a usar la bicicleta en la noche pues
no se sienten seguras.
Al nivel de las conexiones
Quienes sí participan del tráfico también
pueden buscar evitar el estrés, realizando
desvíos para evitar lugares inseguros, algu-
nos semáforos, o lugares que dan miedo.
Al nivel de la infraestructura
Un estado de tráfico que genere estrés tam-
bién produce un comportamiento anormal
del tráfico. Esto significa que los ciclistas
actúan de una forma distinta a lo que previo
el diseñador. Algunos indicadores de este
tipo de situación incluyen el hecho de que:
• Los y las ciclistas se bajan de la bicicleta y
caminan, aun cuando tienen el derecho
de paso, o surge algún tipo de comporta-
miento informal donde no se ejerza el
derecho de paso.
• Los ciclistas pasan por luces en rojo pues
sienten que esperar, en el contexto, sería
una perdida de tiempo.
• No se usan las ciclovías, pues otra ruta es
más rápida, fácil, o atractiva.
Finalmente, existen situaciones donde la
sensación de incomodidad llega muy cerca
de un accidente real, o sea, cuando casi
ocurre un accidente. Estos conflictos se
registran ocupando las técnicas de observa-
ción de conflictos. Los estudios muestran
que los 'cuasi accidentes' tienen una buena
capacidad de predecir los accidentes a venir
[9].
22
4) NdeT: En América Latina, a través de su trabajo en cooperación con I-CE y el Gobierno Regional de Santiago, Ciudad Viva ha
desarrollado una serie de instrumentos para evaluar las rutas que se van implementando como parte de los planes municipales o
regionales para la bicicleta. Para más información, www.ciudadviva.cl. Centro de Transporte Activo.
La comodidad y la incomodidad son difíciles
de medir de forma objetiva, aunque el com-
portamiento para evitar el estrés y los cuasi
accidentes es un buen indicador. Los y las
usuarios viales, a su vez, son los más califica-
dos para decimos donde ‘las cosas no funcio-
nan’ según los límites de sus propias
capacidades físicas y mentales. Para los dise-
ñadores de la infraestructura para la bicicleta,
los reclamos de los usuarios son una fuente
vital de información acerca de sus percepcio-
nes en cuanto a la comodidad.
23
Comenzando a planificar la infraestructura c i c I oi n c I u s i va
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
24
I
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
2 Diseño funcional
2.1 Los y las ciclistas como un
parámetro de diseño
El uso de la bicicleta pone a prueba las habili-
dades físicas y mentales del o la ciclista. Un
esfuerzo físico es necesario para que el vehí-
culo comience a andar y para que luego conti-
núe en movimiento. Se requiere además un
esfuerzo mental para andar de forma segura
dentro del esquema vial. Según el concepto de
seguridad sustentable, un diseño vial seguro
es aquel que se basa en el usuario. Presentado
en 1992, el informe que introdujo el concepto
de seguridad sustentable (sustainable safety)
afirma que un sistema de tráfico que cumpla
con esta condición debe tener una infraestruc-
tura en la cual el diseño no solo tome en
cuenta, sino que además se adapte, a las limita-
ciones de las habilidades humanas [10].
Los ciclistas no son un grupo homogéneo de
características símiles. Al contrario, como se
ve en el caso holandés, la población ciclista es
muy heterogénea en cuanto a la edad, el sexo,
las habilidades físicas y las razones por las
cuales se usa la bicicleta como modo de trans-
porte. En ciertas condiciones, el o la ciclista
que viaj a en bicicleta con cierta rapidez al tra-
bajo es un buen indicador para el diseño (en
términos, por ejemplo, de diseños relaciona-
dos con la velocidad). En muchos casos, sin
embargo, son los ciclistas de mayor edad, con
más limitaciones físicas, quienes determinan
los límites a los cuales el diseño debiera ate-
nerse (en términos de pendientes o tiempos
para cruzar la calle, por ejemplo). En otros
casos, el diseño estará enfocado en los ciclis-
tas más jóvenes, inexperimentados, y a veces,
hasta temerarios (como por ejemplo, en térmi-
nos de una altura que facilite la visibilidad, el
nivel de disciplina ante semáforos en rojo, y el
nivel de complejidad en las intersecciones).
Habilidades físicas
Cuantificar las habilidades físicas de la gente
no es sencillo. Comúnmente, se usa la
siguiente definición: Inhabilidad física es el
límite del trabajo dinámico muscular por uni-
dad de tiempo. En estos casos, se utiliza la lla-
mada capacidad absoluta como la cantidad de
referencia y se define como el máximo de
esfuerzo físico que una persona puede mante-
ner por cuatro minutos. Se entiende que este
máximo (y por ende, la capacidad absoluta)
varía mucho entre una persona y otra. La
capacidad física depende entonces de la dura-
ción y el tipo de actividad (ya sea deporte, tra-
bajo en una fábrica, recreativa, et cetera). Una
forma de medir la comodidad, entonces, es
con la razón entre la habilidad física y la capa-
cidad absoluta. Dentro del marco de la habili-
dad física, el capitulo 3 contiene una serie de
gráficos que indican elementos necesarios
para el diseño.
26
Habilidades mentales
Concientemente o no, los y las ciclistas no
solo realizan un esfuerzo físico al momento de
andar en bicicleta, sino también un esfuerzo
mental. Dirigir la bicicleta, mantener su
equilibrio y manejar en línea recta requieren
un esfuerzo mental considerable. Paralela-
mente, la interacción con el tráfico también
pone a prueba la capacidad de concentración.
Estudios en la red de ciclorutas en Delft
muestran que mejorar la comodidad es una
importante condición para incentivar el uso de
la bicicleta. Simplificar las tareas, también
aporta significativamente a la creación de un
sistema de tráfico seguro a lo largo del tiempo,
y por lo tanto sustentable. Para tomar la
decisión adecuada en situaciones de tráfico
complejas, es mucha la información que tiene
que ser procesada en fracciones de segundo
[11]. Es entonces cuando fácilmente se puede
cometer un error, mientras se trata de respon-
der a cada una de las siguientes preguntas:
• ¿Quién tiene la preferencia?
• ¿Qué reglas competen?
• ¿Me habrán visto?
• ¿A qué velocidad van los otros usuarios?
• ¿Alcanzaré a pasar?
• ¿Que hará la otra persona?
Limitar el riesgo de errar y aumentar la
‘voluntad de perdonar’ si algún error ocurre,
mejora considerablemente la seguridad de
tránsito, además de hacer el uso de la bicicleta
una actividad más cómoda para el usuario. En
gran medida, el objetivo de categorizar las
vías se basa en estos principios [12].
La incomodidad, o en otras palabras, el nivel
de la falta de comodidad, se relaciona directa-
mente con la ‘percepción’ y el ‘peligro subje-
tivo’ . Estos son sentimientos de intranquilidad
que ocurren en situaciones de tráfico comple-
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
jas, poco claras, amenazadoras o cansadoras.
Reclamos ante situaciones de tráfico ocurren
cuando se alcanza un nivel crítico de estrés,
tensionadas por la diferencia entre las exigen-
cias de una situación (el factor de estrés) y las
habilidades personales para solucionarlas
[13], Este nivel crítico se alcanza más rápida-
mente cuando el usuario experimente dificul-
tades para responder correctamente a una
situación, ya sea por falta de experiencia
(niños. Jóvenes) o capacidades disminuidas
(adultos mayores). Existe, entonces, una
importante relación entre la comodidad y la
seguridad vial. Cuando el nivel de estrés sube,
hay más posibilidades de cometer errores. Las
estadísticas de accidentes también demuestran
que los más Jóvenes y los adultos mayores no
solo experimentan problemas varios de como-
didad, sino también mayor riesgo en situacio-
nes de tráfico.
El sistema bicicleta-ciclista
Naturalmente, los diseñadores de una infraes-
tructura cicloamistosa tienen que estar bien
informados de las posibilidades técnicas y las
limitaciones del ciclista y la bicicleta, además
de estar concientes de que el uso de la bicicleta
comprende una serie de características más o
menos contradictorias. Un ejemplo es el uso
de la fuerza muscular como motor, el cual
Cuadro 3. Características de los ciclistas hombres
y mujeres, la bicicleta, y su uso
1 La bicicleta funciona con los músculos como
motor.
Por esto, un diseño de ruta cicloamistosa
minimiza la pérdida de energía.
2 La bicicleta es inestable.
Los vientos cruzados, las corrientes de vientos,
las turbulencias causadas por camiones, los
baches y hoyos en el camino, y las bajas veloci-
dades que se hacen necesarias por razones aje-
nas a la voluntad del ciclista, determinan la
estabilidad, y por ende el espacio requerido
para maniobrar.
3 La bicicleta no tiene una zona de amortigua-
ción de golpes.
Las estadísticas de accidentes son una indica-
ción clara de la vulnerabilidad del ciclista. Las
autoridades, sin embargo, están posicionadas
para influir significativamente en este tipo de
situación. Pueden dar a los ciclistas una 'zona de
amortiguación', dejándoles suficiente espacio
para maniobrar evasivamente. Los ciclistas pue-
den andar equilibrados en una franja de 0,20 m
de ancho, pero este espacio es totalmente
inadecuado para hacerlo de forma cómoda.
Cuando un automóvil abra una de sus puertas,
un espacio adicional en la cicloruta puede salvar
vidas. Esta vulnerabilidad significa también que
los ciclistas no pueden andar entre automóviles
que avanzan a alta velocidad o por vías con una
alta concentración de camiones.
sirve como un limitador natural de velocidad,
aunque a su vez, se requiere cierta velocidad
para asegurar la estabilidad. Otro ejemplo es
que por un lado, la bicicleta es un vehículo
altamente vulnerable, mientras que por el otro,
es de alta maniobrabilidad y flexibilidad dentro
del sistema de tráfico. Otro ejemplo es que las
bicicletas son diseñadas y clasificadas como
tráfico lento, a pesar de que en el medio urbano
son uno de los modos de transporte más rápidos.
El cuadro 3 muestra algunas características
típicas del ciclista, la bicicleta y su uso.
28
4 La bicicleta tiene muy poca amortiguación.
Una superficie pareja y sin baches es una condi-
ción mínima para cumplir los requisitos de una
infraestructura cicloamistosa.
5 Los y las ciclistas andan al aire libre (sin techos, ni
parabrisas).
Esto tiene ventajas y desventajas. Qué la ciclo-
ruta ofrezca cobijo contra la lluvia y el viento
elimina muchas de las desventajas que los ciclis-
tas experimentan, comparados con los automo-
vilistas. Al mismo tiempo, el diseñador debe
tomar en cuenta las ventajas propias de andar al
aire libre y, por lo mismo, la importancia del pai-
saje alrededor de las ciclorutas.
6 El uso de la bicicleta es una actividad social.
Por esta razón, la cicloruta debiese permitir que
dos ciclistas anden Juntos, el uno al lado del
otro. Esto es particularmente importante en el
caso de una ruta que será ocupado por muchos
ciclistas recreacionales. Esta opción también ase-
gura que los padres y las madres podrán andar
al lado de sus hijos de forma más segura.
7 Las personas son un factor esencial.
El numero de tareas que un usuario vial pueda
realizar y su nivel de complejidad impone limi-
taciones. Los diseñadores deben respetarlas,
considerando a aquellos usuarios menos
experimentados y con menos capacidades
físicas.
Los y las ciclistas como clientes del sistema de
tráfico y transporte
Las propiedades y limitaciones del vehículo y
su conductor son parámetros reconocidos den-
tro del diseño de calles para el transporte
motorizado. En estos diseños, la comodidad y
la seguridad se complementan. Se debe aplicar
el mismo principio en el diseño de una infraes-
tructura para el uso de la bicicleta. De hecho,
se debe considerar al ciclista como un cliente
más dentro de los sistemas de transporte y de
tráfico. Este cliente tiene preferencias que
pueden ser expresadas en los requisitos de
calidad que la infraestructura debe cumplir. Es
responsabilidad del diseñador que estas prefe-
rencias, o estándares de calidad, sean expresa-
das en la infraestructura de la forma más
completa posible. Tomando en cuenta el sis-
tema ciclista-bicicleta y las propiedades físi-
cas y técnicas de la bicicleta y su usuario, los
siguientes requisitos son esenciales para
alcanzar una infraestructura cicloamistosa:
• asegurar suficiente espacio en la sección;
• permitir que dos ciclistas puedan viajar jun-
tos, uno al lado del otro;
• minimizar la resistencia que experimentan
los ciclistas al andar;
• tomar en cuenta los limitantes físicos y men-
tales (optimizando los esfuerzos mentales);
• tomar en cuenta la vulnerabilidad de los
ciclistas;
• tomar en cuenta la percepción de los ciclistas;
• asegurar una infraestructura completa y
comprehensiva.
29
Diseño funciona
2.2 Los principales requisitos para
una infraestructura cid oamistosa
Las preferencias descritas en la sección 2.1 se
pueden traducir en cinco requisitos principales
a cumplir para lograr una infraestructura
cicloamistosa:
• la necesidad de asegurar la percepción y la
posibilidad real de que dos bicicletas puedan
andar juntas, se traducen en requisitos en
cuanto a lo atractivo y lo cómodo',
• la minimización de la resistencia se con-
vierte en requisitos en cuanto a lo cómodo y
lo directo',
• la optimización del esfuerzo mental y la
franj a para maniobrar se convierten en
requisitos en cuanto a lo cómodo y lo
seguro',
• la vulnerabilidad de los ciclistas se convierte
en requisitos en cuanto a lo seguro;
• la necesidad de una infraestructura completa
y comprehensiva, se convierte en requisitos
en cuanto a la coherencia.
En términos generales, si no se logra un nivel
mínimo en uno o más de los cinco requisitos
principales, se debe modificar la infraestruc-
tura. En este capítulo, definimos los requisitos
principales en términos generales. Estos requi-
sitos se profundizan en términos de redes, sec-
ciones de calles e intersecciones, en los
capítulos 4, 5 y 6, respectivamente.
Requisito principal - ser coherente
Como la palabra indica, la coherencia signi-
fica una infraestructura para la bicicleta que
forma un todo, coherente y comprensible para
todos los usuarios del sistema vial. La red
debe, por lo tanto, proveer las conexiones
necesarias para unir los puntos de partida y de
llegada de los diferentes ciclistas. La coheren-
cia significa, por lo tanto, brindarle la oportu-
nidad a la gente de ir a cualquier lugar en
bicicleta. Integrar a otros modos de transporte,
a la red y al diseño, también es importante.
Los elementos importantes en este ámbito
30
incluyen la facilidad para encontrar los cami-
nos y vías, una calidad consistente, y la liber-
tad para elegir la ruta adecuada.
Requisito principal -ser directa
Las ciclorutas deben ser directas. Esto signi-
fica que al ciclista siempre se le ofrezca la ruta
más directa posible, manteniendo los desvíos
al mínimo. Si viajar en automóvil toma menos
tiempo que la bicicleta, se incentiva su uso.
Sin embargo, muchos motoristas están dis-
puestos a usar la bicicleta para tramos cortos,
siempre cuando el viaje sea más conveniente y
rápido. Todos los factores que impacten en el
tiempo de viaje se incluyen en este requisito,
entre ellos, las velocidades de los flujos de trá-
fico, los atrasos y el largo de los desvíos.
Requisito principal -ser atractiva
Que una infraestructura para el uso de la bici-
cleta sea atractiva significa que su diseño e
inserción en el medio ambiente aledaño real-
mente atraigan a los ciclistas. Es importante
notar, sin embargo, que una amplia gama de
factores definirá el comportamiento de los
ciclistas, y su importancia variará según cada
individuo a la hora de decidir que ruta tomar.
Para algunos, ciertos aspectos del uso de la
bicicleta como medio de transporte son positi-
vos, mientras otros los consideran negativos.
El atractivo, visto como un requisito principal,
incluye una variedad de factores psicológicos
que generalmente pueden ser expresados en
términos de la ‘percepción’. Un estudio de ITS
(1978) examinó este tema en relación al uso de
la bicicleta en Holanda [ 14]. El estudio preli-
minar y un estudio adicional en Delft ofrecen
valiosa información sobre la potencialidad del
uso de la bicicleta, una vez que se superen
ciertos obstáculos [15]. Por su misma natura-
leza, se hace difícil representar el tema de lo
atractivo en términos concretos o cuantitati-
vos, puesto que estas percepciones son alta-
mente personalizadas. Sin embargo, los
reclamos de los ciclistas de todas maneras
merecen una seria atención, incluso cuando
son difíciles de verificar de forma objetiva.
Lo atractivo también incluye el criterio de la
‘seguridad social’ {social safety, o minimiza-
ción del riesgo de una agresión física de algún
tipo). Un estudio comparativo entre las ciuda-
des holandesas de Zwolle y Breda mostró que
la seguridad social, y como la gente la percibe,
es un determinante mayor en cuanto a la deci-
sión de usar la bicicleta, particularmente en las
tardes y las noches. El capitulo 7 profundiza
en este tema.
Requisito principal -ser segura (en términos
del sistema vial)
Como requisito principal, la seguridad signi-
fica que la infraestructura garantice la seguri-
dad de los ciclistas y otros usuarios del sistema
de tráfico. Los ciclistas son vulnerables pues
comparten el espacio con el tráfico motori-
zado, con las consecuentes diferencias mayo-
res en términos de masa y velocidad. El
ciclista no cuenta con protecciones externas
como una estructura metálica y parachoques.
«N
31
Diseño funciona
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Los diseñadores no pueden cambiar esta inhe-
rente vulnerabilidad, pero si pueden influen-
ciar las condiciones en las cuales los ciclistas
viajan. Un punto clave es que se debe evitar lo
máximo posible los encuentros con el tráfico
rápido motorizado, separando los dos modos
en términos de tiempo o espacio. La importan-
cia de este requisito es confirmado por el
número de accidentes. En pueblos y ciudades
con muchas intersecciones de alta compleji-
dad, ocurren más accidentes serios que involu-
cran bicicletas que en zonas urbanas urbanos
con menos intersecciones de este tipo [16] (ver
también 2.4).
La seguridad es un tema relevante en diferen-
tes niveles y hay muchas formas de mejorarla.
Contar con requisitos formulados para un sis-
tema de tráfico seguro y sustentable puede
jugar un papel de vanguardia en este proceso.
Esto se refleja en las siguientes opciones [17]:
• maximizar la construcción de áreas residen-
ciales (sin interrupciones por vías rápidas)
las más extensas posibles;
• minimizar los tramos del viaje que se deben
realizar en caminos relativamente peligrosos;
• asegurar que los viajes sean lo más cortos
posible;
• combinar las rutas más cortas y seguras;
• evitar situaciones que obligan a los ciclistas
a buscar trabajosamente su camino;
• mantener fácilmente entendible la jerarquía
vial y por lo tanto las diferentes categorías
de caminos;
• limitar el número de soluciones aplicadas y
ocupar un diseño claro, sin ambigüedades;
• evitar conflictos con el tráfico que viene en
la dirección contraria;
• evitar conflictos en las intersecciones;
• separar los distintos tipos de vehículos;
• reducir la velocidad en potenciales zonas de
conflicto;
• evitar obstáculos en los costados de las
calles.
Los ciclistas son aún más vulnerables en con-
diciones de lluvia o en la oscuridad, ya que en
estas condiciones su visibilidad y la de otros
usuarios no están en su nivel óptimo. Los dise-
ñadores pueden aliviar este problema cui-
dando mucho la visibilidad.
Requisito principal - ser cómoda
En este requisito principal, se incluyen facto-
res relacionados con la frustración y los atra-
sos causados por embotellamientos y/o las
falencias de la infraestructura, y que requieren
además un esfuerzo adicional de parte del
ciclista. La incomodidad, como resultado de
un excesivo ejercicio mental, está directa-
mente relacionada con la seguridad y por ello,
ha sido incluido como parte de este requisito,
bajo el criterio de minimizar la ‘complejidad
de la tarea de andar en bicicleta’.
El requisito principal de la comodidad refleja
la evidencia de que no son solo los esfuerzos
32
extremos, sino también los irregulares (como
parar y comenzar repetidamente) los que
hacen engorroso el uso de la bicicleta. Otro
ejemplo es la molestia por las vibraciones cau-
sadas por la calidad del asfalto. Otros criterios
que Juegan un rol en la comodidad incluyen la
suavidad del pavimento, la cantidad de cerros
y colinas, la cantidad de paradas y las moles-
tias causadas por el clima y el tráfico.
2.3 La función, la forma y el uso
Diseñar una infraestructura para la bicicleta
involucra tres niveles espaciales, cada uno con
sus problemas específicos: la red, las conexio-
nes y las facilidades mismas (infraestructura).
La tarea del diseñador es buscar permanente-
mente el equilibrio Justo entre la función (los
requisitos funcionales), la forma y el uso.
Antes de comenzar, el diseñador tiene que
considerar cuidadosamente los requisitos fun-
cionales y el uso que se espera del diseño final.
Inicialmente, escogerá la forma más apropiada
para la función y el uso esperado. La función
proviene del programa de requisitos, el cual
fija las condiciones con las cuales el diseño
tiene que cumplir. El uso actual o esperado
puede ser estudiado y, según la fase del pro-
ceso de planificación (preparación o evalua-
ción), su estudio se basará en estimaciones (de
una situación futura) o la observación (de una
situación existente).
La calidad del diseño depende del nivel de
logro de los cinco requisitos principales y son
éstos, a su vez, los que constituyen el criterio
de evaluación del diseño. Está claro que se
logra un buen equilibrio solo a través de un
proceso interactivo. Estas tres variables tienen
que nivelarse repetidamente para ‘calibrar’ el
«N
33
Diseño funciona
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
diseño. Si no están equilibrados la forma, los
requisitos funcionales y el uso, hay tres formas
de corregir la situación:
• cambiar el diseño;
• influenciar el uso/comportamiento;
• modificar los requisitos funcionales (y por
ende la calidad de éstos).
Laforma
El punto de partida más obvio para el proceso
de diseño es encontrar la forma que cuadre
mejor con los requisitos funcionales y el uso.
En términos prácticos, sin embargo, existen
factores externos que influencian el equilibrio
entre la función, la forma y el uso. A veces no
se puede implementar la forma más obvia, que
cumple con la función y el uso, debido a
demandas espaciales de terceros. Los intereses
de ciclistas compiten entonces con los intere-
ses de otros. Este dilema se ve claramente, por
ejemplo, en los conflictos espaciales entre las
redes viales de distintos modos de transporte.
En este tipo de situación, debe establecerse
cuan importantes son los otros intereses. Una
solución realista es consultar con el diseñador
de la infraestructura de transporte público o
motorizado para analizar la efectividad de
ciertos aspectos, ya sea en la ocupación de
espacio, las reglas de derecho a paso, o la prio-
ridad dada por el sistema de semáforos.
El uso
Si el factor externo es suficientemente impor-
tante para que la infraestructura no pueda ser
diseñada como se recomienda en este manual,
se deben buscar formas de influenciar en el
uso de la infraestructura. Claramente se puede
influenciar también en como los otros modos
de transporte ocupen la infraestructura. Si la
concentración y la velocidad del transporte
motorizado hace aconsejable construir ciclo-
vías (o sea, facilidades segregadas para la bici-
cleta), y no hay espacio para ellas, la
alternativa más obvia es reducir la cantidad de
tráfico motorizado y/o su velocidad. La natu-
raleza cíclica del proceso de diseñar posibilita
además que, si hay problemas mayores al
nivel de la infraestructura, se pueda volver a
diseñar las conexiones. Desarrollar una
conexión alternativa de alta calidad minimiza
el uso de una ‘conexión problemática’.
La función
Einahnente, puede ser necesario ajustar las
metas. En términos prácticos, esto significa
que se implementa una infraestructura menos
ambiciosa que la prescrita por el programa de
34
requisitos. Se hace una concesión en cuanto a
lo cicloamistosa que resulta la infraestructura.
Los diseñadores y quienes elaboran políticas
de transporte comprenderán (y tendrán que
comprender) que no toda la infraestructura y/o
facilidades pueden cumplir con las funciones
requeridas. Cambiar la función es la última
alternativa, y solo debiera ser utilizada cuando
todas las otras alternativas se hayan agotadas,
y existan razones bien fundadas para cam-
biarla.
2.4 La bicicleta y la seguridad
sustentable
Una red segura y sustentable para el uso de la
bicicleta se basa en los siguientes principios
[18]:
1 Funcionalidad de los caminos: monofuncio-
nalidad de las calles de la red, dentro de una
estructura j erárquica.
2 Homogeneidad de masa y/o dirección y
velocidad: igualdad en términos de la velo-
cidad, la dirección y la masa en velocidades
desde moderadas a altas.
3 Voluntad de perdonar a otros usuarios: limi-
tar los posibles daños, potenciando la volun-
tad de perdonar y anticipar el
comportamiento de los otros.
4 Comprensibilidad del diseño vial, posibili-
dad de predecir como el camino continúa y
cómo se comportarán los otros usuarios: se
crea un ambiente consistente y continuo,
que cree y cumpla con las expectativas de
los usuarios.
5 Reconocimiento del usuario de su propias
capacidades: la habilidad de estimar sus pro-
pias capacidades y actuar consecuentemente.
Hoy existe cierto consenso en la necesidad de
dividir la red vial entre tres categorías para el
tráfico motorizado^^:
1 Vías troncales {distributor roads). Estas
vías están diseñadas para asegurar un tráfico
continuo e ininterrumpido, a velocidades
relativamente altas. Esto significa que se
separan los flujos en ambas direcciones, no
se permite tráfico que los cruces, y sirven a
un grupo relativamente homogéneo de usua-
rios viales. No se permiten a los ciclistas en
las vías troncales^^ y los cruzan a través de
puentes, pasos sobre nivel o túneles.
2 Vías recolectoras {district access roads).
Éstas son vías usadas para flujos e intercam-
bios. Sin embargo, se separan estas funcio-
nes espacialmente, ocurriendo los flujos en
las secciones, y los intercambios en las inter-
secciones. En las secciones, se hace lo posi-
ble para cumplir con los mismos requisitos
que una vía troncal: la separación de los flu-
jos en diferentes direcciones, sin tráfico que
las cruce, y suponiendo un grupo relativa-
mente homogéneo de usuarios. En los puntos
de intercambio (las intersecciones y los cru-
ces), las velocidades debieran ser lo suficien-
temente bajas para evitar conflictos serios.
«N
1) NdeT: Para más detalles acerca de la clasificación vial para el transporte motorizado y el transporte activo, ver capítulo 5: Las
secciones.
2) NdeT: Cuentan con vías paralelas, segregadas, normalmente con elementos paisajísticos muy agradables, al costado de autopistas y
vías troncales, ambidireccionales en ambos costados, para realizar los mismos tramos.
35
Diseño funciona
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
3 Calles de servicio (estáte access roads).
Estas calles están diseñadas para dar acceso
a sectores residenciales, lo cual significa que
deben acoger a todo tipo de usuario. Debe
ser posible, entonces, realizar maniobras
tales como estacionarse, entrar y salir,
doblar y cruzar, en forma segura y, en conse-
cuencia, la velocidad del tráfico debe ser
baja.
Requisitos de diseño
Juntos, los principios de diseño y las catego-
rías viales determinan los requisitos de diseño
para las tres categorías de calle, resumiéndose
de la siguiente forma:
• Vías troncales: separación de las vías bidi-
reccionales con una mediana u otro ele-
mento físico que no permite su cruce, pasos
a desnivel, el ingreso o egreso solo por vías
especializadas.
Hasta ahora, solo se han construido vías
troncales para el tráfico motorizado. Los
planes de construir vías troncales para ciclis-
tas nunca han pasado la etapa de diseño.
• Vías recolectoras: separación de las vías sin
una división física, usuahnente con intersec-
ciones en un mismo nivel, con reglas claras
que definan el derecho a paso, o una rotonda.
No se permite estacionarse en la vía.
• Calle de servicio: sin separación de cauces
ni tipos de tráfico, salvo los peatones, que se
mantienen a parte del resto del tráfico.
En el caso de los ciclistas, también se debe:
• minimizar los encuentros (longitudinales y
laterales), segregar del tráfico motorizado
cuando las velocidades son muy distintas;
• minimizar las diferencias de velocidad, si la
separación no es posible o ni aconsejable.
El concepto de Seguridad Sustentable es fun-
damental para prevenir accidentes. Para poder
anticipar áreas problemáticas, los diseñadores
deben ser capaces de entender los problemas
de seguridad relacionados al tráfico en bici-
cleta. Las estadísticas muestran que los acci-
dentes más serios ocurren en las intersecciones
(ver cuadro 4 [ 19]). Un hecho de gran impor-
tancia es que esto sucede en mayor medida
dentro de zonas urbanas que fuera de ellas.
Usualmente se tiende a evaluar la seguridad
vial desde la perspectiva de las colisiones en
las secciones, sin identificar los puntos donde
ocurre la mayoría de los accidentes.
36
Cuadro 4. Número de ciclistas muertos o seriamente heridos en 2002, como
resultado de accidentes entre ciclistas y vehículos motorizados
límite de 50 km/h Límite de 80 km/h
sección intersección sección intersección
muertos 15 56 19 31
hospitalizados 303 842 104 179
total 318 898 123 210
En los accidentes más serios, son los autos y
camiones los principales involucrados. Alre-
dedor de la mitad de los accidentes más serios
entre bicicletas y automóviles son producto de
la maniobra ‘cruzar con/sin señalizar el
viraje’. La maniobra más común que detona
un accidente en una intersección es que el
ciclista sigue derecho y el motorista dobla, sin
ver al ciclista ni señalizar su intención. En la
mayoría de los casos, los accidentes en las sec-
ciones del camino suelan involucrar solo a uno
o más vehículos viajando en la misma direc-
ción. Esta última categoría incluye accidentes
con autos estacionados o estacionándose.
Las víctimas con las más altas fatalidades son
ciclistas de 60 años o más, donde el menor
equilibrio y su mayor vulnerabilidad] uegan
un papel importante. Los Jóvenes de entre 12 y
17 años también están sobre-representados
entre las fatalidades.
Algunas ideas importantes
Hemos visto que las intersecciones y los cru-
ces requieren una atención especial para mejo-
rar la seguridad para los ciclistas. Minimizar
las diferencias de velocidadjuega también un
rol particularmente importante. Los vehículos
motorizados no debieran acercarse a un cruce
de peatones de seguridad sustentable, a más de
30 km/h [20]. El mismo requisito debiera apli-
carse en cruces de bicicletas. Otras medidas
beneficiosas para la seguridad es reducir el
número de intersecciones con altas concentra-
ciones de tráfico, convertir intersecciones en
rotondas, o crear intersecciones bayoneta (ver
el capítulo 6 para más información sobre las
intersecciones).
Reducir la velocidad no solo es importante en
las intersecciones, sino también en las seccio-
nes compartidas por ciclistas y automóviles.
Una velocidad baj a y una conducción más
37
Diseño funciona
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
tranquila previenen accidentes, pues los usua-
rios tienen tiempo suficiente para reaccionar y
la distancia que se requiere para frenar es
menor. Si un accidente ocurre, el resultado
será mucho menos grave que si resulta a una
alta velocidad. Esto significa que sería mucho
más segura ocupar la bicicleta como modo de
transporte, si se aumentara el número de áreas
con límites de velocidad entre 30 y 60 km/h.
Los otros requisitos funcionales formulados en
la sección 2.3 también son importantes, por
supuesto. Estos requisitos son abordados nue-
vamente en los capítulos 4, 5 y 6, sobre redes,
secciones e intersecciones, respectivamente.
38
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
3 Información básica
3.1 Las dimensiones de la bicicleta
Las bicicletas vienen en todas formas y tama-
ños, lo que hace difícil que los diseñadores
puedan basar su trabajo en dimensiones pro-
medio. Sin embargo, los requisitos reglamen-
tarios conforman un marco importante: en
Holanda, una bicicleta no puede ser más ancha
que 0,75 m, con o sin equipaje. Un triciclo no
debe exceder un ancho de 1,50 m.
No hay requisitos reglamentarios para la lon-
gitud de una bicicleta. El diseño de una bici-
cleta y de estacionamientos puede basarse en
las dimensiones del cuadro 5. Esto muestra
que las longitudes de las bicicletas para adulto
difícilmente varían, siendo 1,80 m un punto de
partida muy útil. Las dimensiones de las bici-
cletas para niños, por otro lado, varían consi-
derablemente.
Cuadro 5. Dimensiones de la bicicleta (cm)
Tipo de bicicleta^^ longitud (A)2) altura (B)2) ancho del manubrio (C)2) tamaño de la rueda incluido el neumático (D)^^ grosor del neumático (E)2)
Bicicleta de turismo para adultos 180-195 100-120 50-60 66-72 3,7-4,0
Bicicleta de carrera para adultos 170-190 100-120 45-60 66-72 2,5-3,0
Bicicleta de montaña o mountain 170-190 95-110 60-65 66-72 4,0-5,0
Bicicleta de niño 150-170 80-100 50-55 51-62 3,6-3,8
Bicicleta reclinada 170-220 40-60 60-70 _ _
1) Los tipos de bicicleta y definiciones varían bastante y a veces se sobreponen. Por bicicleta de 'turismo' nos referimos a una
bicicleta de marco firme y típicamente apropiada para andar largas distancias cómodamente y con posibilidades de llevar
una carga considerable en alforjas, canastos u otros elementos. Aveces se le dice bicicleta 'urbana' o incluso 'híbrida' a
esta, según su uso, neumáticos etc.
2) Las letras entre paréntesis en el titulo de cada columna corresponden con las de los componentes que se muestra en el Gráfico 4,
Dimensiones de la bicicleta. En el caso de bicicleta reclinada, se ofrece sólo un valor, dada la gran variedad de modelos.
40
Gráfico 4. Dimensiones de la bicicleta
Para medir el alto de una bicicleta, se ocupa la
altura del manubrio. Para las bicicletas de
turismo varía entre 1,00 y 1,20 m. La altura de
una bicicleta no es demasiado relevante, salvo
cuando se debe estacionar en un cicletero de
dos niveles. Es más importante la altura de
una bicicleta incluyendo a su usuario; para
más información sobre esto, ver sección 3.4
(espacio libre).
Circunstancias especiales
Las dimensiones en el cuadro 5 son aplicables
a un 95% de las bicicletas, lo que significa que
un pequeño grupo de éstas (bicicletas con
remolque, triciclos de carga, et celera) no se
han tomado en cuenta, por lo que los diseña-
dores deberán preguntarse si este valor es sufi-
ciente en una situación particular, o si hay que
tomar en cuenta circunstancias específicas.
Las rutas a la escuela, por ejemplo, requieren
de una atención adicional.
3.2 Las dimensiones de los estaciona-
mientos de bicicletas
Las dimensiones que determinan la cantidad
de espacio que requiere una bicicleta estacio-
nada son su alto, longitud y el ancho del manu-
brio. Para poder estacionar una bicicleta
41
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
adecuadamente en un estacionamiento, el
ancho disponible debe ser un poco mayor que
el ancho del manubrio. En el caso de los cicle-
teros de dos niveles, sin embargo, los manu-
brios de dos bicicletas estacionadas juntas
pueden traslaparse. En ese caso, la distancia de
centro a centro (entre dos espacios adyacen-
tes) puede ser menor que el ancho de los
manubrios.
La amplitud de un espacio para estacionar
bicicletas debe ser por lo menos la longitud de
la bicicleta y, según el caso, hay que sumar el
espacio requerido por el mismo cicletero.
Como regla general, usamos una longitud de
2,00 m, y como mínimo, 1,80 m.
Circunstancias especiales
Los diseñadores debieran preguntarse si el
valor que responda al 95% de las bicicletas
será apropiado también para un cicletero u
otro sistema de estacionamiento específico,
ya que puede haber situaciones específicas
que hagan recomendable ocupar otras dimen-
siones. Afuera de los supermercados, por
ejemplo, es aconsejable aumentar el ancho
(0,80 m) para que los clientes puedan cargar
sus compras más fácilmente en la bicicleta.
También es preferible contar con un ancho
mayor en lugares donde se espera una gran
cantidad de bicicletas con asientos para niños
(afuera de un jardín infantil o una escuela
básica, por ejemplo) para darles más espacio
a los padres para colocar a su hijo en el
asiento.
La regla general para cicleteros de un solo
nivel es un ancho de 0,65 m y un largo de
2,00 m para cada bicicleta. En casos especiales
(como en supermercados o jardines infanti-
les), se recomienda un ancho mayor.
Ancho de vías
No sólo se necesita espacio para la bicicleta
estacionada, sino también para poder realizar
los movimientos necesarios para acercarse y
dejar la bicicleta debidamente encadenada. La
vía de acceso debe por lo menos facilitar esto,
lo que normalmente requiere una vía directa
que permita acercarse en el mismo ángulo que
la instalación. El ancho mínimo recomendado
para una vía es, por lo tanto, de 1,80 m, supo-
niendo que las bicicletas se estacionan en
ángulo recto al cicletero. Para estacionamien-
tos grandes (en escuelas, oficinas, estaciones,
etc.), las principales vías deben ser más
anchas, para que las personas caminando con
bicicletas no se golpeen. En estos casos, el
ancho debe ser de 3,00 a 3,50 m.
320
Gráficos. Cicletero de dos caras
En estacionamientos vigilados y vecinales, los
pasillos deben medir por lo menos 2,00 m de
ancho, particularmente cuando son cicleteros
de dos niveles. Los pasillos afuera de los cober-
tizos en espacios privados deben medir por lo
menos 1,20 m de ancho. Ya que este ancho no
permite a dos personas caminando con bicicle-
tas cruzarse, sólo debiera aplicarse en pasajes
con un número reducido de cobertizos.
42
Uso del espacio
El espacio que ocupan las bicicletas estaciona-
das depende en gran medida del tipo de esta-
cionamiento y el ancho de las vías. Afuera de
los supermercados, por ejemplo, es aconseja-
ble ubicar los estacionamientos algo alejados
entre sí, para permitir a los y las ciclistas col-
gar bolsas en el manubrio o cargar sus com-
pras en cestas o alforjas. También
recomendamos un ancho mayor afuera de
guarderías infantiles. Evidentemente, es impo-
sible indicar un área de superficie promedio
para un cicletero u otra facilidad similar. El
mínimo (para una distancia centro a centro de
0,375 m) debe ser 1,05 m^ por bicicleta. En
situaciones normales, a cada bicicleta se le
debe asignar 1,8 m^. Cuando existe una distan-
cia mayor (> 0,80 m) entre los cicleteros y las
vías son un poco más anchas, la superficie del
usuario debe ser de unos 3,00 m^ para cada
bicicleta.
3.3 La velocidad, la velocidad de
diseño, la aceleración y el frenado
En términos físicos, los ciclistas tienen que
superar dos fuerzas: la resistencia al roda-
miento y la resistencia aerodinámica. La resis-
tencia al rodamiento está determinada en gran
medida por los neumáticos y la superficie del
camino. La resistencia aerodinámica depende
del diseño (perfil aerodinámico) de la bicicleta
y la velocidad del viento.
Resistencia
La bicicleta es dirigida por el poder muscular
de quien la usa. La capacidad que puede gene-
rar un ciclista es limitada. Una resistencia
extra debe compensarse con un esfuerzo físico
mayor. Si no se hace esto, la bicicleta se des-
acelerará. Por lo tanto, un diseño cicloamis-
toso de vías generará la menor cantidad
posible de pérdida de energía.
43
Información básica
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Las principales causas de pérdida de energía
son:
• Pérdidas por fricción en los rodamientos y la
cadena;
• Resistencia al rodamiento entre el neumá-
tico y la superficie del camino;
• Resistencia aerodinámica;
• Pérdidas por vibración en el marco, el sillín
y los neumáticos;
• Frenado y aceleración;
• La gravedad, al subir una pendiente.
Si una bicicleta está en buen estado, la primera
causa constituye sólo una fracción (la 1,5%)
del total de resistencia. Obviamente, el diseña-
dor de la vía no tiene influencia alguna en este
aspecto. El impacto de los otros cinco factores,
sin embargo, depende en parte o completa-
mente del diseño de la vía, lo que significa que
el diseñador tiene gran influencia en el
esfuerzo requerido del ciclista.
El gráfico 6 muestra las distintas formas de
resistencia en relación a la velocidad. La resis-
tencia de la gravedad, por supuesto, sólo se
manifiesta en pendientes. El consumo de ener-
gía al andar en bicicleta cuesta arriba se recu-
pera parcialmente cuando el ciclista va en
bajada por el otro lado.
La calidad del camino, los baches y los hoyos
son las principales causas de la resistencia al
rodamiento y las pérdidas por vibración. Con
un neumático duro en una superficie lisa, la
resistencia al rodamiento es de 0,06 N/kg;
cuando la superficie del camino es deficiente,
esta se multiplica. La poca literatura que existe
sobre este tema señala que la suavidad y las
uniones son factores importantes, y que la tex-
tura y rugosidad tienen menos efecto en la
resistencia al rodamiento. Las últimas dos pro-
piedades son importantes para la estabilidad y,
por lo tanto, para la seguridad de los y las
ciclistas.
Gráfico 6. La resistencia al anclar en bicicleta
Resistencia al anclar en bicicleta
í? 1000
•M
<0
E 900
c 800
b
t< 700
<j)
■g 600
TJ
ü 500
<0
^ 400
300
200
100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Velocidad (km/h)
44
La velocidad al andar en bicicleta
La resistencia aerodinámica depende princi-
palmente de la velocidad del ciclista y sólo es
importante a velocidades relativamente altas
(sobre 20 km/h). El viento en contra (de frente
o en ángulo), por otro lado, es un factor impor-
tante de resistencia a baja velocidad; a mayor
velocidad del viento, mayor resistencia, la que
aumenta según la rapidez del ciclista. A dife-
rencia de los marinos, los ciclistas no se pue-
den beneficiar del viento cruzado. Éste
generar mucha fricción para los ciclistas, quie-
nes la perciben como resistencia, en parte por
su desfavorable forma aerodinámica. En el
caso de una turbulencia mayor, entre edificios,
por ejemplo, las velocidades cambiantes del
viento agregan una carga adicional sobre los
ciclistas, subiendo y bajándoles la velocidad
impredeciblemente, obligándoles a acelerar de
nuevo. Tambiénjuega un papel la percepción
subj etiva del viento. En una prueba con un
cortaviento, los ciclistas de todas maneras die-
ron una evaluación negativa, ya que siguieron
sintiendo el viento en contra, a pesar de la
reducción en su fuerza [21].
La frecuencia de pedaleo de unas 70 revo-
luciones por minuto produce una velocidad
'normal' de 15 a 20 km/h, dependiendo de
los rasgos personales del ciclista, las propie-
dades de la bicicleta, y las condiciones
ambientales. En el estudio de la Federación
de Ciclistas de Holanda, el Balance Ciclís-
tico, una bicicleta se desplazaba a una velo-
cidad crucero de 18 km/h. La velocidad
percentil 5 resultó ser 13 km/h y la del per-
centil 95 casi 16 km/h, así que para situacio-
nes normales, se recomienda un diseño
para velocidades de 20 km/h. En ciclorutas
directas, donde la autoridad vial quiere
ofrecer calidad adicional, las personas
deben tener la posibilidad de andar en bici-
cleta a alta velocidad. Es aconsejable, por lo
tanto, incorporar un diseño para velocida-
des de 30 km/h. La velocidad en pendientes
es un punto que requiere especial atención,
pues se puede llegar a velocidades mayores
a los 35 km/h.
Las opciones abiertas al diseñador
Los diseñadores y autoridades viales pueden
influir significativamente en la pérdida de
energía por parte de los ciclistas. Cada deten-
ción, por un semáforo en rojo u otra situación
vial, acaba con la energía acumulada por la
actividad física, y para partir de nuevo se debe
volver a superar a la resistencia causada por la
fricción y la baja velocidad. La premisa básica
para este aspecto del diseño, por lo tanto, es
minimizar todo lo posible las detenciones.
Velocidad
La velocidad por la que opta un ciclista
depende de la duración del esfuerzo, el nivel
de resistencia que debe superar y la razón para
salir en bicicleta. Por ejemplo, los y las ciclis-
tas aguantarán una carga mayor de viento en
contra en el caso de un viaje al trabajo (pues
quieren llegar a tiempo) que cuando se trate de
45
Información básica
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
un paseo recreativo. Para la planificación,
recomendamos ocupar a los ciclistas de entre
50 y 60 años como referencia.
La aceleración y el frenado
Cuando se está partiendo desde una posición
estática, se puede usar un valor de 0,8 a
1,2 m/s^ de aceleración. La desaceleración
depende de varios factores, pero se puede asu-
mir un valor de frenado de unos 1,5 mííf
(cómodo) a unos 2,6 mííf (frenado de emer-
gencia).
La tarea del diseño: prevenir una pérdida
innecesaria de energía
Un diseño cicloamistoso minimiza las pérdi-
das de energía, dado que la fuerza de manejo
viene del poder muscular. Para el diseñador no
son importantes todas las causas de la pérdida
de energía que ocurren al andar en bicicleta,
pero la resistencia al rodamiento sí lo es, dado
que depende principalmente de la superficie
del suelo y qué tan lisa es. Para minimizar la
pérdida de energía, preferimos una superficie
de pavimento liso y no poroso, como asfalto u
hormigón. Existen, sin embargo, otras medi-
das de diseño relevantes. Éstas incluyen:
• prevenir o minimizar las variaciones de
altura;
• evitar paradas y partidas innecesarias;
• proveer refugio contra el viento.
3.4 La estabilidad, el balanceo y la
sección libre
Las bicicletas son vehículos inestables. Los
vientos cruzados, las corrientes producidas
por camiones, las poderosas ráfagas de viento
(causados por la presencia de edificios altos,
por ejemplo), los baches y hoyos en la superfi-
cie del camino, y las bajas de velocidad invo-
luntarias determinan la estabilidad del ciclista
y exigen un espacio suficiente para maniobrar.
Para permanecer estable en la bicicleta, es
necesario desplazarse a una velocidad de por
lo menos 12 km/h. Si la velocidad es menor,
aumenta la inestabilidad y la bicicleta
comienza a tambalearse. Esto sucede cuando
los ciclistas están comenzando la marcha, en
curvas cerradas y al viajar cuesta arriba.
46
A una velocidad de unos 20 km/h, es fácil
mantener la estabilidad con movimientos del
cuerpo y un ligero balanceo. A velocidades
superiores, también se necesita poco esfuerzo
para mantener el equilibrio. Además de la
velocidad, la estabilidad también depende de
factores externos como el viento y si la vía es
lisa. Esto significa que los diseñadores deben
proteger al ciclista de los camiones que pasan
cerca, proveer refugio contra ráfagas de viento
y asegurar una superficie lisa.
El balanceo
Al tratar de mantener su estabilidad, es decir,
al corregir constantemente la (inminente) pér-
dida de equilibrio, los ciclistas se mueven lige-
ramente de un lado al otro, incluso cuando van
a alta velocidad. A esto se le llama el balan-
ceo. Además de la velocidad, el balanceo tam-
bién depende de la edad, la experiencia, la
capacidad física, las irregularidades en la
superficie del suelo (baches y transiciones
entre una superficie y otra) y los vientos cruza-
dos. Estos últimos desestabilizan, particular-
mente cuando la fuerza del viento fluctúa
mucho por los edificios o el paso de camiones.
Es importante, por lo tanto, que los diseñado-
res tomen en cuenta el balanceo. En condicio-
nes normales, a una velocidad promedio, el
balanceo llega a unos 0,20 m. Sin embargo,
esto varía según las características de los usua-
rios. Es común que los ciclistas jóvenes, sin
experiencia, y los adultos mayores se desvían
más pronunciadamente que el promedio. En
condiciones que obligan a los y las ciclistas a
viajar a menos de 12 km/h, se necesita más
espacio libre para mantener el equilibrio. Esto
sucede en los semáforos, por ejemplo, donde
los ciclistas tienen que parar y comenzar nue-
vamente su marcha, y también al andar en
bicicleta cuesta arriba. En estas situaciones, el
balanceo puede requerir una pista de mayor
ancho, de por lo menos 0,80 m. Una pista más
ancha se requiere también para permitir a los
usuarios detenerse y bajar de la bicicleta.
47
Información básica
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Espacio para el vaivén mientras se
pedalea (por instabilidad, viento, nivel
de habilidad (expertise), reacciones de
sorpresa, etc.)
Miedo a obstáculos por vegetación al
nivel de la bicicleta o por solera menor
a 5 cm
Miedo a obstáculos por solera de
5 cm o más
Miedo a obstáculos por objetos fijos
(postes, letreros, bolardos, árboles, etc.)
Miedo a obstáculos por muro cerrado
0,625
Dimensiones en m
Gráfico?. Sección libre
para la bicicleta
Aunque el balanceo por lo general es un pro-
blema menor y el espacio que se requiere para
compensarlo en la ruta teóricamente podría
eliminarse, en la práctica esta no es la mejor
opción, dado que andar en bicicleta por una pista
angosta requiere un intenso esfuerzo mental. En
lugares con mucho tráfico, esto distrae al ciclista
de la tarea de realmente andar, menoscabando
la atención que pone en los demás usuarios de
la vía. En el caso del uso recreacional, el
esfuerzo que se requiere para andar por una pista
angosta reduce el placer de andar pedaleando.
Además del balanceo, los diseñadores también
deben tomar en cuenta el miedo a los obstácu-
los. Para bermas verdes y soleras bajas, la dis-
tancia del obstáculo debe ser de 0,25 m (0,5 m
para las soleras más altas). La suma de la dis-
tancia del obstáculo y el balanceo da un ancho
mínimo de 0,75 m.
Sección libre
El ancho de la pista para los distintos elemen-
tos y el balanceo se suman para constituir la
sección libre como un todo, que es el espacio o
48
Gráficos. Relación entre
el radio de curva y la
velocidad de la bicicleta
ancho que los diseñadores deben considerar en
sus diseños. La sección libre es el resultado de
sumar el ancho requerido por la bicicleta y
quien anda en ella, y los márgenes de seguri-
dad que se les asigna al zigzagueo y el miedo a
los obstáculos. Los márgenes pueden sobrepo-
nerse hasta un cierto punto. Una distancia de
obstáculo suficientemente grande puede, por
lo tanto, proveer de los márgenes necesarios
para el balanceo (ver gráfico 7).
Los márgenes diferenciados según cada situa-
ción (sección vial, intersección, pendiente)
deben ser coherentes entre sí. También hay
que recordar que la sección libre es mayor en
curvas que en líneas rectas, particularmente a
altas velocidades. Aunque sobre esto no hay
datos de investigaciones disponibles, reco-
mendamos un espacio adicional de unos
0,50 m, dependiendo de la velocidad.
Dado que andar en bicicleta no es sólo una
actividad de movilidad con un destino deter-
minado en mente, sino que también puede ser
una forma de relajo e interacción social, la
premisa básica de diseño es que los ciclistas
puedan andar en bicicleta uno Junto al otro.
3.5 Las curvas y la visibilidad
Las curvas horizontales
Las curvas son necesarias para una buena
interconexión de las secciones viales. El radio
de una curva afecta la velocidad de los y las
ciclistas. El radio mínimo es de 5,00 m; un
radio menor obliga a baj ar la velocidad a
49
Información básica
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 6. La visibilidad para ciclistas
Visibilidad mínima Ciclorutas Otras rutas
requerida principales
Velocidad de diseño 30 km/h 20 km/h
Visibilidad que requieren los ciclistas 35-42m 22 - 30 m
menos de 12 km/h y dificulta el equilibrio.
Mientras mayor la velocidad de diseño, mayor
debe ser el radio de la curva. El gráfico 8 ilus-
tra la relación entre curva y velocidad, según
los estudios. A partir de este gráfico, podemos
decir que:
• las conexiones de la red ciclovial básica
deben tener un radio > a 10 m, orientadas a
una velocidad de diseño de 20 km/h;
• las ciclorutas principales deben tener un
radio > a 20 m, orientadas a un velocidad de
diseño de 30 km/h.
La visibilidad
Para poder integrarse al tráfico de manera
segura, los ciclistas deben tener un nivel de
visibilidad suficiente. Hay tres tipos de visibi-
lidad.
En primer lugar, hay que considerar la visibili-
dad para andar. Deben tener una buena vista
del camino, de la ciclovía o de la intersección
a la cual se acercan, para poder avanzar de
manera segura y cómoda. En bicicleta, esta
distancia corresponde a la distancia viajada
entre 8 y 10 segundos; por lo tanto, la visibili-
dad mínima es la distancia viaj ada entre 4 y 5
segundos.
50
Cuadro 7. Visibilidad de aproximación según anchos y velocidades
Visibilidad que se requiere (m) según velocidad del tráfico motorizado (Vgg)
distancia a cruzar (m) tiempo para cruzar (s) 30 km/h i 50 km/h i 70 km/h i 80 km/h
4,00 4,2 45 i 100 i 180 i 205
5,00 4,5 45 i 105 i 185 i 210
6,00 4,9 50 I 110 I 190 I 220
7,00 5,1 50 ! 115 : 200 i 225
8,00 5,5 55 i 120 i 205 i 235
En segundo lugar, hay que tomar en cuenta la
visibilidad para frenar. Esta es la distancia
recorrida al frenar. A 30 km/h, la velocidad de
frenado es de 40 metros, y a 20 km/h es de
21 m (asumiendo un tiempo de reacción de
dos segundos y una tasa de reducción de velo-
cidad de 1,5 m/s^). Este tipo de visibilidad es
importante tanto en las secciones como en las
intersecciones de la calle.
En tercer lugar, hay que considerar la visibili-
dad de aproximación, que depende de los
vehículos (normalmente motorizados) que se
aproximan (cuadro 7). Es importante en las
intersecciones y los empalmes. Para cruzar la
calzada de manera segura, los ciclistas tienen
que poder ver bien el tráfico lo suficiente-
mente bien para estimar la velocidad de dicho
tráfico. Se calcula esta velocidad de acerca-
miento desde un punto a 1 metro del costado
de la calzada principal, esto es, desde donde
los ciclistas están esperando para cruzar. La
visibilidad de aproximación considera:
• la velocidad del tráfico que se acerca;
• el tiempo que el ciclista necesita para cruzar
de manera segura (distancia que se debe cru-
zar);
• el tiempo de atraso (margen de seguridad,
según la velocidad del tráfico que se acerca).
El tiempo que los ciclistas necesitan para cru-
zar la calzada, al retomar su marcha, depende
de las cualidades físicas de cada persona. Los
adultos mayores y niños necesitan más tiempo
que los ciclistas expertos. El cuadro 7 entrega
51
Información básica
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
varios valores guía para la visibilidad de
aproximación que requieran los ciclistas para
maniobrar. Se basan en una tasa de acelera-
ción menor a 0,8 m/s^, un tiempo de reacción
de aproximadamente 1 s y una velocidad
máxima en el cruce de unos 10 km/h (= 2,8
m/s). Ya que la visibilidad de aproximación
considera a los ciclistas que quieren cruzar,
retomando su marcha desde una detención
parcial o completa, la distancia no depende del
nivel funcional de la conexión para bicicletas.
El tiempo de atraso (margen de seguridad)
depende de la velocidad del tráfico que cruza
la intersección y varía desde un segundo a
30 km/h, hasta 5 segundos a 80 km/h.
3.6 Las pendientes
Las pendientes cuesta arriba
Subir una pendiente les exige un esfuerzo adi-
cional a los ciclistas y, para diseñar una infra-
estructura cicloamistosa, deben evitarse donde
sea posible. Eso, sin embargo, no siempre es
Túneles y puentes
Para un túnel se puede aplicar una gra-
diente más empinada que para un puente.
La razón de esto es que los ciclistas que
pasan por un túnel primero tienen que des-
plazarse hacia abajo. Entonces, la velocidad
acumulada en el descenso puede utilizarse
para el ascenso fuera del túnel.
período corto que en un periodo prolongado,
lo que significa que si una pendiente es empi-
nada pero corta, la diferencia de altura puede
superarse con algo de esfuerzo extra, pero sin
demasiados problemas. Si ese esfuerzo debe
mantenerse por un periodo más largo, la misma
gradiente puede ser mucho más agotadora
Es por esto que una pendiente artificial hacia
arriba no puede ser demasiado larga. Si se
debe ascender una altura mayor a los 5,00 m,
es aconsejable incorporar un ‘lugar de des-
canso’ en la forma de una sección horizontal
de unos 25 m de largo, antes de que los ciclis-
tas deban subir la próxima parte de la pen-
diente. Lo mismo es aplicable a pendientes
más suaves a campo abierto, donde el viento
posible. En Holanda, las pendientes por lo
general son de tipo artificial, específicamente
puentes o túneles. En ese caso, hay una clara
relación entre la altura y la gradiente. Mientras
más empinada la pendiente, más esfuerzo
deben hacer los ciclistas para superar la fuerza
de gravedad. Por unidad de tiempo, el cuerpo
humano puede producir más poder en un
prevaleciente es un viento en contra. Una vez
más, mientras más alto el ascenso, más baja
debe ser la gradiente.
No es aconsejable mantener una gradiente
constante durante todo al camino hacia arriba.
Dado que la velocidad en bicicleta disminuye
al subir una pendiente, cuando esta es relativa-
mente corta (h < 10 m) es mejor diseñar la sec-
52
1:12 t
1:14 '
1:16 Si
1:18 c
1:20 .3!
TJ
1:25 2
1:30 ^
<j)
1:40 1
1:50 I
1:60 I'
<T5
1:80 ^
1:100
molestia menor
por viento
molestia normal
por viento
molestia mayor
por viento
(9
(9
£
0
Fuente: Make way for the bicicle
Gráfico 9. Relación entre la diferencia de altura y el gradiente para el tráfico de bicicletas
Nota: En el caso de molestias leves por el viento, recomendamos referirse al percentil 15 (1,4 m/s); en condiciones
normales, el promedio (4,3 m/s); y para condiciones de mucho viento, el percentil 95 (8,8 m/s). Al diseñar una
pendiente, es importante considerar las velocidades prevalecientes del viento, ya que varían en cada lugar.
ción más baja según el porcentaje más alto en
el gráfico y la sección más alta según un por-
centaje menor. Esto permite a los ciclistas
mantener una velocidad casi fija en el camino
cuesta arriba.
Además de la altura y la capacidad física del
ciclista, el viento también influye en la como-
didad o incomodidad al subir una cuesta.
Mientras más fuerte el viento, más energía se
debe gastar.
53
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Ver gráfico 9 para las gradientes recomenda-
das en distintas condiciones de viento.
Las pendientes cuesta abajo
En el caso de las pendientes cuesta abajo, hay
que prestar mucha atención a las velocidades
de los ciclistas que descienden. Si la cuesta es
larga, la velocidad puede ser relativamente alta
(35 a 40 km/h), razón por la cual debe existir
suficiente espacio libre para la desaceleración
al final de la pendiente, sin intersecciones,
curvas cerradas, u otro obstáculo en el camino.
3.7 Los patrones diarios y semanales
en el uso de la bicicleta
Los gráficos A y B representan el uso de la
bicicleta en los días de semana y durante las
horas del día, respectivamente. El gráfico A
muestra las concentraciones a lo largo de la
semana. De los días laborales, el miércoles es
el más tranquilo. Los fines de semana son más
tranquilos que los días laborales. Al mirar los
patrones durante el día (gráfico B), se nota una
18,0%
16,0%
14,0%
12,0%
10,0%
8,0%
Gráfico A.
Patrones
semanales de
flujos de
bicicletas en
áreas urbanas
6,0%
4,0%
2,0%
0,0%
índice^^
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
16,6% 16,9% 14,3% 16,5% 17,0% 12,7% 6,1%
102 104 88 101 105 78 37
1) promedio desde lunes a viernes = 100
54
0,0600
0,0500
0,0400
0,0300
0,0200
0,0100
0,0000
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^ *>)■ o <o Co‘ <s
»>*»>*
rv- > A- tiempo
Gráfico B. Periodos de 15 minutos del tráfico de bicicletas
hora de mayor afluencia en la mañana: el trá-
fico hacia la escuela es particularmente difuso,
produciendo volúmenes de viajes más planos
en la tarde.
La manera más confiable para determinar los
volúmenes de tráfico de bicicletas es contarlas
en distintos días. Recomendamos esto en rutas
de mayor tráfico, para obtener una imagen
más completa. Una alternativa, para contar
Periodo (hora) Proporción Factor de incremento
7-8 0,050 20,0
8-9 0,148 6,7
9-10 0,063 15,9
10-11 0,052 19,3
11-12 0,044 22,6
12-13 0,059 17,0
13-14 0,060 16,7
14-15 0,071 14,1
15-16 0,083 12,1
16-17 0,097 10,3
17-18 0,123 8,1
Total 0,85 1,18
55
Información básica
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
con datos confiables es realizar controles alea-
torios. Para esto, hay que tomar en cuenta las
variaciones sustanciales en los volúmenes de
tráfico durante el día.
Una encuesta realizada en 20 puntos de conteo
determinó los volúmenes de bicicletas para un
periodo de 11 horas. La proporción por hora se
determinó sobre la bases de la cantidad total
de bicicletas, incluyendo un factor de incre-
mento, para producir cifras que mostraran la
intensidad para un periodo de 24 horas. La
premisa básica aquí es que un 85% del tráfico
de bicicletas ocurre entre las 7 y las 18.
56
» 4
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
4 Ciclorutas y redes
4.1 La base de cualquier diseño
En el proceso de diseñar una infraestructura
cicloamistosa, el desarrollo de una red ciclo-
vial es la actividad más abstracta, y sin
embargo la más importante, ya que la calidad
de la red es un elemento esencial para evaluar
el ambiente para el uso de la bicicleta. Solo es
posible un buen diseño para una intersección o
sección cuando el o la diseñadora esté cons-
ciente de la función de aquel elemento dentro
de la red ciclovial como un todo. En este con-
texto, la red es la fundación de todo diseño.
Pueden existir muchas razones para poner al
día una red ciclovial. Una nueva política
puede dar vida a un nuevo documento de polí-
tica relacionado con el tráfico en bicicleta.
Los resultados de una política de indicadores
(benchmarking), como por ejemplo una com-
paración con otras municipalidades, puede
ser otro motivo. Y por supuesto, las quejas de
los mismos usuarios pueden producir un
escrutinio mayor de la red ciclovial. Si se
debe renovar la red, sin embargo, no es nece-
sario partir de cero. Existen áreas que ya
cuentan con muchas rutas, y las medidas del
pasado pueden haber creado una red más o
menos coherente.
4.2 Los requisitos de la red
Existen tres requisitos fundamentales: una
buena red ciclovial debe ser coherente, directa
y segura. También hay otros en cuanto a ser
cómoda y atractiva, pero son menos relevantes
al nivel de la red, ya que el diseño Juega un
papel mayor al nivel de las rutas y las seccio-
nes viales.
58
4.2.1 Ser coherente
El requisito principal de coherencia es lo más
fundamental para la red y se relaciona directa-
mente con la facilidad con la cual los y las
ciclistas puedan llegar a su destino. Al nivel de
red, esto significa que las conexiones deben
relacionarse con los puntos de origen y destino
de ciclistas. Es difícil ser muy concreto en
cuanto a la coherencia. Requiere la construc-
ción de un sistema completo de conexiones,
que provee acceso a todos los puntos de par-
tida y de destino: cada hogar, empresa, y servi-
cio debe ser accesible en bicicleta.
El indicador fundamental es la presencia física
de una infraestructura accesible en bicicleta.
Un indicador simplificado de la coherencia de
una red dentro de áreas urbanas es el entra-
mado vial, que no debe tener un valor mayor a
250 metros, como regla general. Si está bien
diseñada, la red se asociará con los patrones de
viaje de ciclistas. Un indicador del éxito es la
intensidad de uso de la red. Si se hacen un
70% de los viajes en bicicleta a través de la red
de ciclorutas, se puede concluir que la red res-
ponde bien a la demanda de viajes.
Es importante también que los y las ciclistas
puedan escoger entre varias rutas. Si, por
ejemplo, la ruta más directa no es segura des-
pués del atardecer, los usuarios deben tener la
opción de una ruta alternativa. Si se cumple
con el requisito del ancho del entramado,
siempre habrá una alternativa dentro de
250 metros. Si no se cumple con este requisito,
será necesaria una evaluación explícita de
posibles rutas alternativas. Esto es particular-
mente importante para las rutas utilitarias (las
que se usan para viajar por motivos que no
sean solamente recreativos).
El ancho del entramado ciclovial solo es rele-
vante en un sector urbanizado (ver también la
sección 4.3.2, sobre coherencia y el ancho del
entramado). Enera del área urbanizada, solo
son importantes las conexiones ciclísticas
entre villorrios, centros y puntos de atracción
de ciclistas.
La coherencia con las otras redes
Enera de la coherencia interna de una red
ciclovial, su coherencia en relación a las otras
redes también es relevante. Esto se refiere
principalmente a la conexión que tiene a redes
para automóviles, transporte público y peato-
nes. En cuanto a la red para automóviles, es
importante que las facilidades para estacionar
y subirse al transporte público y para lllegar a
los lugares donde se comprarte el automóvil
sean accesibles por las personas en bicicleta.
Orientar a la red ciclovial hacia la red de trans-
porte público (las estaciones, puntos de trans-
ferencia y paradas de buses) es relevante,
puesto que la bicicleta Juega un papel vital de
conectar al usuario con el transporte público.
Un buen vínculo con las redes peatonales es
importante principalmente en los centros urba-
nos y espacios peatonales. También debe ser
59
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
posible andar en bicicleta en estas áreas y
acercar la bicicleta lo máximo posible al des-
tino final (ver también la sección 5.7).
4.2.2 Ser directa
En relación con el requisito de ser directa, al
nivel de red esto se evalúa en cuanto a la dis-
tancia y al tiempo.
Ser directa en términos de distancia
Ser directa en términos de distancia se rela-
ciona con la capacidad de la red, compuesta de
la colección de rutas y conexiones, de propor-
cionar la oportunidad de andar en bicicleta
entre los puntos de origen y de destino, de la
forma más directa posible. En términos de la
política, la bicicleta debería ser una buena
alternativa al automóvil, particularmente den-
tro de las áreas urbanas. Si andar en bicicleta
es más rápido que manejar, los conductores
serán más propensos a utilizar la bicicleta para
viajes cortos. Los factores que influyen en los
tiempos de viaje se han combinado y se pre-
sentan bajo el requisito principal de ser
directa.
Se puede determinar la calidad de la red en
relación con este requisito al ocupar factores
de desvío (ver recuadro). En general, un factor
de desvío se relaciona con un enlace especí-
fico. Un valor de red puede lograrse si se cal-
cula el factor de desvío de muchos enlaces
seleccionados al azar (por ejemplo, entre los
principales puntos origen-destino de la red) y
luego se comparan con la distancia recta entre
estos enlaces. Se puede entonces ocupar el
gráfico de dispersión resultante para dibujar
una línea de regresión que representa una
característica de la red. Además, el factor pro-
medio de desvío (que se determina para todos
los enlaces) también indica la calidad de la
red.
El factor de desvío
El factor de desvío es la relación entre la
distancia más corta al utilizar la red vial y la
distancia en línea recta. Por si solo, el factor
de desvío no nos dice mucho. Hay que rela-
cionarlo con la distancia. Para una distancia
mayor, un factor alto de desvío es mucho
menos favorable que para una distancia
corta, puesto que el factor absoluto de des-
vío es, entonces, considerable.
Las experiencia en terreno indican que un
factor de desvío de no más de 1,2 para ciclo-
rutas y ciclorutas principales, y entre 1,3 y
1,4 para otras rutas, es óptima, pero no exis-
ten estudios mayores del tema. Por
supuesto, un diseñador o una experta en
políticas públicas puede establecer un valor
más ambicioso (eso sería, un factor de desvío
menor). Los datos del Balance CIclístIco Indi-
can que un 5% de las rutas cumplen con un
valor de 1,24, mientras un 95% cumplan con
un valor de 1,5. En la práctica, por lo tanto,
no es fácil cumplir con la meta de 1,2.
Ser directa en términos del tiempo
Ser directa en cuanto al tiempo se relaciona
con la provisión de conexiones que optimicen
los flujos de tráfico. Teóricamente, en una red
60
siempre será posible lograr un flujo ininte-
rrumpido vía las conexiones como un todo. La
pregunta, sin embargo, es si las conexiones
realmente sirvan en cuanto al tiempo invertido
en el viaje. Nuevamente, el factor de desvío
juega un papel importante. Significa que al
nivel de la red, que es mejor que una ruta sea
directa en términos de la distancia que en tér-
minos de tiempo. Otro aspecto importante es
si la calidad de la ruta permite seguir andando
en bicicleta sin interrupciones. El número de
intersecciones por kilómetro en las cuales los
ciclistas no tienen la preferencia es un criterio
de evaluación. Para las rutas ciclo viales prin-
cipales, este número debe ser cero, o lo más
cercano a cero posible. Para otras rutas tam-
bién, la meta debe ser minimizar la cantidad
de intersecciones donde los ciclistas no tienen
la preferencia por kilómetro, aunque esto
resulte difícil en la práctica. Por ejemplo, en
los pueblos y las ciudades que participaron en
el Balance Ciclístico, resultó que en un 5% de
los casos, el número de intersecciones donde
los y las ciclistas no tenían la preferencia eran
2,18 par kilómetro, versus un 95% donde eran
5,5 par kilómetro.
La frecuencia de detenciones también ofrece
un parámetro de evaluación. El estándar puede
ser el número de detenciones por kilómetro: el
Balance Ciclístico indica un rango de entre
0,40 y 1,56 para los percentiles 5 y 95, respec-
tivamente.
4.2.3 La seguridad
Al nivel de red, los siguientes requisitos se
relacionan con la seguridad:
• Evitar conflictos donde se debe cruzar el
tráfico
Cada encuentro con un flujo de tráfico que
cruza crea un conflicto potencial. Mientras
más encuentros, mayor el peligro inherente
en la red, así que se deben minimizar el
número de intersecciones. Una medida que
tome en cuenta el número de intersecciones
y la carga de tráfico es la suma de la intensi-
dad de ciclistas que cruzan multiplicada por
el volumen de tráfico que se debe cruzar,
tomando en cuenta la velocidad. La suma
para todas las secciones viales, puede ser
calculada de la siguiente forma: la densidad
del tráfico motorizado multiplicada por la
densidad del tráfico de bicicletas, multipli-
cada por la diferencia en sus velocidades al
cuadrado, multiplicada por el largo de la
sección vial. En este caso, la densidad es
igual al volumen dividido por la velocidad.
61
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
El variante de red con el menor riesgo de
encuentros es el que mejor cumpla con el
requisito de ser segura.
• Separar los diferentes tipos de vehículo
Hay una profunda diferencia entre ciclistas
y vehículos motorizados. Se mejora la segu-
ridad de ciclistas al separarles del tráfico
motorizado de alta velocidad y cuando se
canalicen a las bicicletas por su propia red
de conexiones. Fuera de la seguridad, tam-
bién se separan a los diferentes tipos de
vehículo por razones de comodidad.
• Reducir la velocidad en los puntos de
conflicto
En lo puntos donde la red ciclo vial cruza
una red de otro tipo de vehículo, se minimi-
zan las diferencias de velocidad entre las
dos. Se utiliza como base la velocidad de los
más lentos (normalmente la bicicleta).*
Lograr que las categorías viales sean fácil-
mente reconocibles
Que los usuarios puedan reconocer fácil-
mente las diferentes categorías viales es
fundamental en el momento de ordenar el
tráfico. En ese sentido, es un requisito que
se aplica mucho más para el diseño de las
secciones y las intersecciones, que para las
redes. Sin embargo, cada elemento debe ser
fácilmente reconocible.
• Asegurar condiciones de tráfico uniformes
Lograr la uniformidad en las condiciones de
tráfico al nivel de la red influye en la aplica-
ción de algunas soluciones específicas. La
infraestructura para bicicletas y las solucio-
nes en cuanto a las intersecciones se relacio-
nan con las funciones de las vías para el
tráfico de automóviles y de bicicletas. No se
deben aplicar las soluciones típicas de un
tipo de calle en otro tipo de calles.
62
4.2.4 Otros requisitos principaies
Más allá de ser coherente, directa y segura,
una red también debe cumplir con los requisi-
tos de ser cómoda y atractiva. Al nivel de red,
sin embargo, estos últimos son menos impor-
tantes, puesto que se pueden mejorar las con-
diciones al nivel de diseño de la red y de sus
intersecciones.
Ser cómoda
Al nivel de red, ser cómoda tiene que ver con
lo cómodo que es para los y las ciclistas ocu-
par las conexiones como un todo. Las moles-
tias, la facilidad con la cual pueden encontrar
su camino, y la comprensibilidad son tres ele-
mentos importantes.
• Prevenir las molestias por el tráfico
Evitar las molestias por el tráfico es una
condición importante para que el uso de la
infraestructura sea cómodo. También incor-
pora un aspecto de salud, que también es
importante. Las emisiones de los vehículos
motorizados pueden producir problemas de
salud en el corto y largo plazo. Esto signi-
fica que cuando se diseñe una red ciclovial,
se deben evitar lo máximo posible las com-
binaciones longitudinales o laterales de
cicloconexiones con flujos voluminosos de
tráfico motorizado.
• Asegurar que es fácil encontrar el camino
Debe resultar fácil para los usuarios encontrar
su camino. Al nivel de red, esto significa que
63
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
se deben incluir los hitos relevantes relacio-
nados con los pueblos y ciudades, villorrios,
barrios, amenidades y servicios públicos en
un sistema de señalética para ciclistas.
• Ser comprensible
En este contexto, es importante que la red
sea comprensible. Debe responder a la
lógica de los usuarios, aprovechando los
puntos ‘naturales’ de referencia. Anterior-
mente, las rutas entre villorrios corrían
entre el campanario de una iglesia y la
próxima. Si los y las ciclistas cuentan con
este tipo de punto de referencia y pueden
utilizarlos para armar su mapa mental del
territorio, la red se hace más cómoda y
atractiva. Por supuesto, los diseñadores no
tienen influencia sobre todo el entorno, pero
pueden intentar, con el debido respeto por
los otros ingredientes principales, planificar
una ruta de tal manera que pase por hitos
notables, atractivos y fácilmente reconoci-
dos del paisaje urbano.
Ser atractivas
Todos tienen sus propias ideas acerca de lo
que es un entorno atractivo para andar en bici-
cleta. En general, disfrutar del pedaleo siem-
pre depende de lo seguro y lo atractivo que sea
el lugar. A nivel de red, esto significa que las
conexiones utilitarias deben pasar por los sec-
tores urbanizados a través de una variedad de
paisajes, que incluyen espacios públicos bien
mantenidos y una buena iluminación donde
sea posible. Ver la sección 4.5, para los requi-
sitos que se aplican en el caso de conexiones
recreativas.
Para las redes existentes, el patrón de quejas
revela los lugares donde se debe mejorar las
condiciones de seguridad social, a través de
una construcción espacial, la reconstrucción y
Los resultados del pasado mantienen su
valor
Al considerar una red existente, los diseña-
dores de políticas e infraestructura nunca
tienen que partir de cero, puesto que no es
necesario construir una red ciclovial total-
mente nueva cada cierto tiempo. Solo
donde sea totalmente nuevo este tipo de
infraestructura se hace necesario plotear
una red completamente nueva. La expan-
sión, provisión de detalles, o puesta al día
de una red ciclovial existente no tiene por-
que ser una actividad compleja que solo se
puede lograr con sistemas de Información
geográfica (SIG) y otras técnicas de modela-
ción relativamente complejas e intensivas
en mano de obra. Esto se ha demostrado en
la práctica. Un análisis de 94 planes munici-
pales de tráfico y transporte mostró que
una modelación ciclovial fue utilizada sola-
mente en cinco casos. Una encuesta contra-
tada por el Consejo Holandés para la
Bicicleta también mostró que los funciona-
rios públicos y los consultores privados son
pragmáticos al diseñar redes cicloviales:
requieren un conocimiento a fondo de la
situación local, una serie de observaciones,
y un buen sentido común. Hasta cierto
punto, un estudio de la política local en pro
de la bicicleta confirmó estos resultados
[72]. Generalmente, el desarrollo y la
implementación de las políticas pro-ciclísti-
cas han satisfecho a los concejos municipa-
les. Se considera innecesario buscar
establecer una base mayor para este tipo
de política. Los modelos ciclísticos apenas
se ocupan para diseñar las redes cicloviales
al nivel provincial (regional) tampoco.
el diseño. La falta de quejas, sin embargo, no
significa que las condiciones actuales son
aceptables. Puede haber pocas o nulas quejas
porque la gente no ocupa un enlace específico
(Justamente por temor a la delincuencia). Se
trata este tema en más detalle en la sección 7.5
64
Cuadro 8. Un resumen de los principales requisitos para una red ciclovial
Requisito principai Aspectos importantes Expiicación
Ser coherente • Qué la red sea completa (en áreas urbanas) El ancho del entramado de la red no debe ser más de aproximadamente 250 m.
• Qué la red sea completa (fuera de las áreas urbanas) Se conectan a los centros y las amenidades principales. Se realizan por lo menos un 70% de los
• Qué las rutas calcen con las necesidades de viaje viajes en bicicleta a través de la red ciclovial.
Ser directa • Ser directa en términos de la distancia Se optimiza el tiempo promedio de desvío. Se minimiza el número de intersecciones
• Ser directa en términos del tiempo donde ciclistas no tienen la preferencia. Se minimiza la frecuencia de las detencio- nes.
Ser segura • Evitar conflictos con el tráfico que cruce Se minimiza el número de veces que los y las ciclistas deben cruzar las intersecciones, calculado al multiplicar la suma de todas las intersecciones por la intensidad de los flujos de tráfico motorizado, tomando en cuenta la velocidad.
• Separar diferentes tipos de vehículos Se minimizan los contactos, sumados para todas las secciones viales, utilizando la densidad del tráfico motorizado multipli- cado por la densidad del tráfico en bicicleta, y la diferencia al cuadrado en las velocida- des multiplicada por el largo de la sección vial.
• Reducir la velocidad en puntos de conflicto En el caso de diferencias mayores en la velocidad, se separan a ciclistas del tráfico motorizado. Donde la red ciclovial cruza las redes de otros tipos de vehículos, se reducen las diferencias en la velocidad de ambas.
• Qcupar categorías viales fácilmente reconocibles Cada amenidad debe ser fácilmente reconocida por todos los usuarios viales.
• Crear condiciones de tráfico uniformes Las amenidades para ciclistas y las solucio- nes de intersecciones se relacionan con las funciones de las pistas y calzadas para bicicletas y tráfico motorizado. Las solucio- nes típicas de un tipo de calle no deben usarse en otro tipo de calle.
65
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 8. Un resumen de los principales requisitos para una red ciclovial (continua)
Requisito principai Aspectos importantes Explicación
Ser cómoda • Evitar molestias por el Se minimizan los encuentros entre bicicletas
tráfico y automóviles al reducir al mínimo las combinaciones entre conexiones muy concurridas para ciclistas (en direcciones longitudinales y laterales) y las que son muy usadas por automóviles.
• Facilitar el encuentro del La señalética comunica la ubicación de
destino pueblos, ciudades, villorrios, barrios y amenidades que atraen al público.
• Ser comprensible La red optimiza lo máximo posible los rasgos espaciales y paisajísticos para que los usuarios creen un mapa mental.
Ser atractiva • Seguridad social Las redes, especialmente las rutas principales dentro de ellas, cumplen con los requisitos de seguridad social (ver el capítulo 7). Al nivel de red, esto significa que las rutas concurridas son proyectadas en áreas donde exista suficiente control social de parte de la comunidad.
4.3 La red ciclovial utilitaria
La red ciclovial utilitaria contiene las
conexiones que se requieran por motivos fun-
cionales. Esto significa que se viaja para com-
prar, vivir, trabajar, educarse, realizar visitas
socio-culturales, etcétera Existen diferentes
métodos que se puedan aplicar al diseñar una
red ciclovial utilitaria. Este manual de diseño
examina a dos: uno que ocupa un modelo de
tráfico (ver sección 4.3.1) y otro que ocupa el
método del entramado adaptado (ver sección
4.3.2).
4.3.1 Modelos de tráfico
Se ocupa un modelo de tráfico para calcular
los flujos de tráfico (en términos de la cantidad
y la creación de rutas) de uno o más modos de
transporte. En Holanda, usamos una variedad
de modelos. Los modelos exclusivamente para
bicicletas son relativamente simples, pero se
ocupan cada vez más los modelos multimoda-
les (auto/bicicleta/transporte público), donde
es posible la interacción entre los diferentes
modos de transporte.
Los resultados de la aplicación de un modelo
se determinan más que nada por las premisas
básicas y las técnicas de cálculo en las cuales
está basado. Aquí surge el peligro de ocupar
modelos, puesto que es demasiado fácil tratar-
los como ‘valores absolutos’, aunque no se
hayan discutido suficientemente las premisas
básicas que definen los insumos. Una vez que
el modelo funcione, a menudo se trata como si
fuera una ‘caja negra’, donde los diseñadores
y/o hacedores de políticas no tienen idea de
cuales fueron los puntos de partida contextúa-
les y los modelos de cálculo.
66
Gráfico 10. La coherencia entre ias etapas dei modeio [23]
Construcción dei modeio =
esquematización
Contaos de tráfico son
aieatorias, e infiuenciadas por:
- época/año
- ei tiempo
- obras viaies
- feriados
- etc.
Ei modeio reiiena ios espacios en
bianco: corrige ios errores
aieatorios entre contaos
Sigue siendo una representación
esquematizada de ia reaiidad y
por io tanto, adoiecerá de aigún
grado de error.
Fiujos de tráfico en
variantes de modeio
La teoría del modelo
Los modelos tradicionales de tráfico típica-
mente incorporan tres pasos:
• generación de viajes;
• distribución modal (entre los diferentes
modos de transporte);
• asignación y calibración.
La etapa de generación de viajes consiste en la
recolección de las características socio-econó-
micos de los distritos y barrios individuales: el
número de residentes, categoría y número de
trabajos, estudiantes, etcétera Se ocupan coefi-
cientes de generación de viaje para calcular las
llegadas y las partidas según cada propósito de
viaje. El resultado es una visión general de
cuantos viajes comienzan o terminan en un
distrito o barrio determinado.
En la etapa de la distribución, se ocupan fun-
ciones de distancia para calcular cuantos via-
jes se realizarán (o podrían ser realizados)
entre los distritos/barrios. Muchos modelos
calculan la distribución modal al mismo
tiempo, pero también se puede realizar este
cálculo como paso aparte. El resultado se pre-
senta en un cuadro o varios de origen-destino
(cuadro O-D), donde se han calculado los via-
jes teóricamente (también se habla de viajes
‘sintéticos’).
67
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Para las condiciones existentes, un cuadro OD
puede determinarse sintéticamente o sobre la
base de los datos que resultan de una investi-
gación. Los resultados de una encuesta de
hogares suplementada por las encuestas viales
producen datos ideales como insumos para un
modelo ciclístico, permitiendo la creación de
una matriz OD de primer nivel para el tráfico
de bicicletas. Este método, sin embargo, es
mucho más trabajo que una matriz calculada.
Los y las ciclistas conocen las rutas
más rápidas
Los estudios del comportamiento al selec-
cionar una ruta [22] muestran que un 50%
de los y las ciclistas ocupan una ruta que es
menos de un 6% mayor que la ruta más
corta. El tiempo de viaje es más importante
en la selección de la ruta que la distancia.
La mitad del tiempo, los y las ciclistas son
capaces de escoger una ruta que difiere en
menos de un 5% de la ruta más rápida de
la red.
En la etapa de asignación y calibración,
se ocupan las características de la ruta (velo-
cidades, tipos de intersección, tráfico uni- o
bi-direccional, etcétera) para calcular las rutas
entre todas las zonas y se les asigna los valo-
res del cuadro OD. Esta asignación puede
basarse en la ruta más corta en términos del
tiempo o de la distancia, o una combinación
de ambos. Una vez que se completa este pro-
ceso de cálculos teóricos, se calibra el
modelo. Al relacionar las estadísticas dis-
ponibles con los valores calculados, se puede
calibrar el modelo según la situación actual
en el año base. Los resultados consiste en un
cuadro OD corregido y una red ‘cargada’, o
sea, tan próxima a la situación real como sea
posible.
68
Amplia selección de modelos
En los 1990s, se incentivó el uso de modelos ciclísticos a través del Plan Maestro para Bicicletas.
Hoy hay muchos modelos disponibles. La mayoría sirven para realizar los cálculos desde una pers-
pectiva multimodal. Fuera de los softwares de ingeniería de tráfico, un software SIG (que sirve
para mapear, ocupando bases de datos y mapas espaciales) puede ser útil para elaborar planes
para la bicicleta. A menudo se aplica un programa SIG en combinación con un modelo de tráfico,
agregando valor a la capacidad del SIG para realizar cálculos espaciales. Más allá de los numero-
sos modelos locales y provinciales, existe un Modelo Regional Nuevo (MRN), que ocupa la Direc-
ción General de Obras Públicas y Manejo de Aguas. Este modelo incluye la bicicleta como modo
de transporte. Un modelo MRN posibilita el análisis al nivel estratégico de cambios en la distribu-
ción modal y es útil para analizar diferentes escenarios políticos. No sirve un MRN para una red o
ruta local, puesto que no tiene suficiente detalle.
69
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Zonas de modelo y la red
Las zonas
Al determinar los puntos de origen y los desti-
nos, surge una pregunta acerca de la escala.
En teoría, todo hogar es un punto de origen y
cada tienda, amenidad y actividad un destino.
Para poder trabajar, sin embargo, se deben
agregar los datos. La escala para la cual se
agrega depende del tamaño del área en cues-
tión y la densidad de las actividades socio-eco-
nómicas. Se puede definir un área según las
barreras naturales y artificiales, tales como las
conexiones con agua, las áreas de vegetación,
las calles principales o los ejes de transporte
público. Puesto que los viajes en bicicleta nor-
malmente son más cortos que los en automó-
vil, se aplica una división más fina que para el
tráfico motorizado. Para determinar el punto
de origen de un ciclista, en 1979, Ploeger [73]
estableció un área de 250x 250 m, como una
medida para un área urbana, que se utiliza
hasta hoy. También es esencial Incorporar a los
destinos principales para ciclistas, tales como
escuelas, tiendas, lugares de empleo y estacio-
nes, como zonas separadas. Se puede ocupar
un número mínimo de visitantes como un pará-
metro para definir lugares y áreas de destino.
Depende del planificador escoger una unidad
apropiada: existen muchas posibilidades,
siempre que sean claras y consistentes. Como
ejemplo, ver el Gráfico 11, que solo incluye
zonas de empleo de más de 100 personas y
áreas de compras con áreas de venta mayores
a 1.000 m^. Mientras más puntos de origen-
destino se incluyan, menos claro son los enla-
ces 0-D. Si se indican demasiado pocos puntos
OD, sin embargo, surge el riesgo de dejar
algunos lugares demasiado alejados de la red
ciclovial.
Un plan provincial o regional requiere de una
clasificación de áreas menos detallada que un
plan local. Después de todo, los viajes realiza-
Gráfico 11.
dos al nivel provincial o regional normal-
mente son de mayor distancia. La medida que
se ocupa depende parcialmente de la exten-
sión y la densidad de la población. Mientras
mayor la extensión y menor la densidad,
menos detallada la clasificación del área. En su
plan de ciclorutas, la provincia holandesa de
Friesland escogió ocupar una tasa de 750 resi-
dentes por zona de origen; por otra parte, con
una densidad mayor, la provincia de Zuid-
Holland optó por 1.500 residentes. En los
grandes centros residenciales, aconsejamos
trabajar con áreas más pequeñas. Una buena
herramienta para esto es el código postal de
cuatro dígitos.
Al nivel provincial o regional, los centros de
negocios ofreciendo servicios metropolitanos
(supra loca les) puede ocuparse como destinos;
al nivel local en un lugar más pequeño, se
puede ocupar un grupo de empresas indivi-
duales como un centro de trabajo. Un número
mínimo de visitas al año sirve de criterio para
infraestructura recreativa.
La Red
La estructura de una red tiene un impacto
enorme en los resultados. Para una municipa-
lidad con unos 50.000 habitantes, aconseja-
mos preparar una lista de todas las conexiones
donde se permite ocupar la bicicleta. Esto
70
también debe incluir las ciclorutas no oficiales
formadas por los mismos ciclistas en tierras sin
uso, por ejemplo, y senderos que ocupan.
Todas Juntas, estas conexiones forman la red
básica para ciclistas. Para una municipalidad
grande, se tendrá que simplificar la red. Esto
puede significar eliminar algunas calles resi-
denciales y zonas con calmado de tráfico que
nunca podrán Jugar un rol en la red (el 'esla-
bón 0'). Todo esto coincide con la elección del
tamaño de la zona y la ubicación de los puntos
de suministro. También se puede simplificar,
al omitir las rutas adyacentes y paralelas. Un
análisis de la densificación puede revelar algu-
nas conexiones que todavía deben agregarse
a la red básica.
Para un área mayor (que cubre más que una
municipalidad), es bueno partir con la red
interlocal existente. Fuera de la zona urbana,
los centros residenciales y puntos importantes
de atracción pueden ser cuellos de botella. Se
interconectan utilizando corredores. Al
comenzar, solo es importante que sea disponi-
ble una conexión o más. Un aspecto que
merece una preocupación especial es el
número de las rutas más cortas y de mayor uso
tradicional que crucen las calles troncales,
autopistas, líneas de ferrocarril, y canales.
En general, la calidad de las conexiones y la
naturaleza de la amenidad solo se hacen rele-
vantes en la fase de análisis de los cuellos de
botella. Sin embargo, se pueden codificar cier-
tas propiedades de la conexión según su
importancia en la evaluación de ciertas metas
(como la seguridad, por ejemplo). Esto puede
significar un código según el tipo de conexión
(tráfico mixto, ciclovía, conexión ilegal, etcé-
tera). En todo caso, al compilar la red básica,
los y las diseñadores deben ponerle ojo en las
calles uni-direccionalesy otros obstáculos físi-
cos que influyen en la elección de la ruta en la
red. Esto también incluye las detenciones en
los semáforos. Las medianas con vegetación
en las calles y otros elementos afines pueden
constituir una barrera para la gente que cruce.
Las ciclopistas que corren paralelos a este tipo
de vía deben incorporar vías apropiadas,
como dos pistas uni-direccionales.
71
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
División de área
I
r
Red de auto-
móviles con
categorización
Datos socio- económicos + Generación de viajes Posiblemente, enlaces ciclísticos desde otra fuente, ej. Datos de escuelas
\
r ' f
Cuadro OD para Cuadro OD ^—
Medidas de
empuje-atraer
(push-pulD\
P costos,
P número,
P distancia
caminable
Mejorar calidad -
seguridad de red ciclística;
Gravedad de accidentes
determina las prioridades
Aumento en volúmenes y porción de tráfico en bicicleta p
Mejoras en estaciona-
mientos para bicicleta
- número y preven-
ción de robo
Gráfico 12. Diagrama del uso del modelo en la práctica
72
El análisis de opciones
El Gráfico 12 muestra un gran número de
opciones de análisis. En esta sección, exami-
naremos brevemente algunos de los más
importantes. Estos resúmenes no son exhausti-
vos. Según el modelo y las aplicaciones aso-
ciadas, existen otros usos también.
Los datos OD
En lugares extensos, se puede utilizar un
modelo para enfocar áreas de problemas, reali-
zar análisis y detallar consideraciones de can-
tidades y calidad. También se puede utilizar
para calcular el cuadro origen-destino (cuadro
OD) cuando el motivo del viaje sea de trabajo,
de compras o para llegar a otros destinos. Si no
hay un modelo disponible, se puede también
calcular un modelo OD según los resultados
de una encuesta. Por ejemplo, al trabajar en el
cuadro OD para viajes entre el hogar y la
escuela, es útil analizar las direcciones de los
alumnos de cada escuela.
La formación de la ruta
Un modelo puede calcular la opción de ruta
según las velocidades, capacidades, tipos de
intersección, etcétera. Luego se pueden calcu-
lar los volúmenes de tráfico de automóviles y
de bicicletas al asignarles cuadros ODs a las
rutas. Al combinar a diferentes barrios en dis-
tritos (recodificación), se puede visualizar
importantes enlaces para los y las ciclistas. Se
puede ocupar un modelo para ubicar esta
información en un mapa, en forma de un
diagrama entrelazado (link diagram). Se pue-
den distinguir a las ciclorutas principales y
otras según los enlaces más importantes para
la bicicleta, los volúmenes de ciclistas y la red
disponible.
Opciones de densificación
La red básica consiste en todas las conexiones
disponibles para ciclistas en las condiciones
actuales. En la práctica, una red no siempre
está completa; puede contener vacíos. Agre-
garle conexiones nuevas, más cortas, fomenta
el uso de la bicicleta y también proporciona la
oportunidad de usar una ruta con menos trá-
fico, evitando así las rutas más concurridas y
potencialmente peligrosas.
Estimar el factor de desvío puede ayudar a
identificar las falencias de la red básica. Si se
calcula el factor de desvío para todos los enla-
ces entre dos zonas, los vacíos en la red se ubi-
can rápidamente. Al buscar nuevas rutas, los
diseñadores y planificadores también deben
mantener presente la posibilidad de construir
nuevas amenidades ciclísticas aprovechando
73
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Gráfico 13. Evaluación utilizando un modelo ciclístico
I
• P
• I*
• »
Molestia por tráfico en
millones de conflictos auto-
móvil-bicicleta al día
■ ^ Número promedio anual
# I de accidentes
i:
Para el Plan de Ciclismo de
Utrecht, se realizó una evaluación
combinada con un modelo para
bicicletas: se comparó molestia
por tráfico- expresado en el
número de cruces diarios de
automóviles y bicicletas -con el
promedio anual de accidentes. Los
lugares con un nivel relativamente
bajo de molestias pero una a Ita
tasa de accidentes ameritan una
atención adicional.
otros trabajos de infraestructura, o durante la
fase de una construcción nueva, o por obras de
mantención. A menudo surgen oportunidades
sorprendentes para construir ciclorutas en
paralelo a vías existentes o nuevas obras de
infraestructura de transporte (líneas férreas,
troncales, autopistas y canales).
Atrasos
Se puede ocupar un modelo diseñado para el
tráfico motorizado para explorar más a fondo el
nivel de atrasos experimentados por ciclistas.
Demanda latente
Cuando existen cuadros ODs para el tráfico de
automóviles y bicicletas, la distribución modal
puede calcularse para los enlaces y particular-
mente los que ocurren dentro de una distancia
apta para andar en bicicleta. Es relativamente
sencillo hacer esto con un modelo, al calcular
las distancias calculadas para las rutas más
cortas. Una proporción significativa de viajes
menores a 7,5 km se realizan en automóvil. Un
modelo puede identificar estos enlaces en
automóvil, que pueden tratarse como enlaces
ciclísticos latentes. Una combinación de
demanda latente y enlaces ciclísticos faltantes
pueden utilizarse para identificar opciones
prometedoras de nuevo tráfico de bicicletas.
Otras opciones de análisis
El modelo de tráfico ofrece una oportunidad
para evaluar hasta donde las redes existentes o
recientemente diseñadas cumplen con las
metas. La reducción total en kilómetros de
bicicleta en una red densificada puede calcu-
larse con una reasignación de valores en la
matriz OD. La óptima ubicación para una
conexión (por ejemplo, un túnel debajo de una
línea férrea) puede compararse con la minimi-
zación del desvío. Las metas de seguridad vial
pueden evaluarse al calcular el número de
encuentros entre el tráfico motorizado y de
bicicletas, por ejemplo.
4.3.2 Método de damero adaptado
No es necesario ni productivo construir un
modelo ciclístico para cada situación. Si no
existe un modelo base (automóvil o bicicleta),
construir uno requiere de mucho tiempo y
recursos. En tales casos, los diseñadores ten-
drán que comparan los beneficios y necesida-
des con los costos. Para ilustrar, un
constructor experimentado de modelos
74
requiere un mes para crear un modelo ciclís-
tico para una ciudad con una población de
unas 50.000 personas.
Si no existe un modelo, se puede crear o eva-
luar una red sobre la base del método del
damero adaptado. Este método se basa en el
método original del damero, que supone que
los y las ciclistas se benefician de una red de
conexiones la más completa y densa posible.
Según el tamaño del damero (ancho del entra-
mado), si se elabora un entramado de
conexiones sobre un área (barrio, distrito,
villorrio, pueblo o ciudad), producirá una
infraestructura completa. Si es necesario,
se pueden distinguir entre varios niveles de
calidad, y la red básica puede tener un ancho
del entramado menor al nivel de calidad
adyacente.
La desventaja del método del entramado es
que no toma en cuenta la estructura espacial y
de tráfico del área, incluyendo los enlaces
ciclísticos actuales. Si estos enlaces ciclísticos
atraviesan el entramado de conexiones radial-
mente, los y las ciclistas que los ocupan no se
beneficiarán de una conexión fluida y directa.
Este sería un efecto indeseable, especialmente
cuando los flujos de tráfico son mayores.
El método del entramado adaptado responde a
esta objección al mirar no solo el entramado
sino también los principales enlaces ciclísti-
cos. Para esto, se distinguen dos pasos:
• Ubicar las áreas principales de origen y de
destino y los enlaces en un plano (paso 1);
• Convertir las líneas de preferencia en rutas
(paso 2).
75
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Paso 1: Determinar los principales puntos
de origen y destino, y los enlaces
entre ellos
Este paso identifica en un plano las principales
áreas de origen y de destino, y el tamaño del
área bajo estudio Juega un rol decisivo. Al
nivel provincial, se puede considerar a un cen-
tro como un solo punto de origen, mientras
que para la red dentro del centro, se considera-
rán a varios barrios y distritos como orígenes
individuales.
Normalmente, las áreas de origen son sectores
residenciales coherentes y campamentos de
todo tamaño. La escala para la cual se diseña
la red ciclo vial indica si se debe incluir un ori-
gen o destino en particular.
Las áreas de destino son aquellas donde se reali-
zan funciones, edificios, actividades y amenida-
des que atraen a muchos ciclistas, tales como:
• áreas de compras y centros de ciudad, dis-
trito y villorrio;
• edificios gubernamentales y otros con una
función pública importante;
• escuelas y universidades;
• facilidades deportivas: piscinas de natación,
campos de deporte, áreas recreativas, cen-
tros de actividad;
• concentraciones de empleo, tales como
empresas grandes o parques empresariales;
• nodos principales de transporte público
(ferrocarril, bus, tranvía y terminales subte-
rráneas);
• enlaces con la red ciclo vial en el entorno
regional o provincial y la red ciclovial
recreativa;
• actividades que no ocurren todos los días
pero sí pueden atraer a muchos ciclistas,
tales como mercados, teatros, cines, igle-
sias, restaurantes y lugares similares.
Las diferencias en el ancho del
entramado
Una mirada a 94 planes municipales de
transporte y tráfico revela que genera I-
mente los consejos municipales prestan
poca atención al tema del ancho del entra-
mado. Los anchos de entramado que se uti-
lizan para los distintos niveles de calidad
dentro de una red ciclovial varían (ver
abajo), pero los planes apenas indican cuál
ancho del entramado corresponde a cada
nivel de calidad, puesto que los detalles de
los niveles de calidad ya son diferentes.
Nijmegen
La Visión Estructural 1992 propone un
ancho del entramado de entre 400-600
metros para la red ciclovial. En ciertos pun-
tos, sin embargo, la red actual tiene un
entramado de entre 800-1.000 metros. Un
ancho del entramado de unos 500 metros
asegura que siempre hay una buena ruta
ciclística cerca.
Vaikenswaard
La red ciclovial primaria está constituida
por las principales ciclorutas. Es una red de
entramado grueso que provee conexiones
rápidas y directas a través de distancias
mayores. Al interior del área urbana, la red
ciclovial primaria tiene un ancho del entra-
mado de unos 500 a 600 metros. El ancho
del entramado de la red ciclovial secunda-
ria es de unos 200 a 300 metros. La mayoría
de las rutas secundarias cruzan áreas resi-
denciales y sirven para acortar distancias
entre las rutas de la red primaria.
Wíjk bij Duurstede
Para el tráfico de bicicleta utilitario, se
deben agregar una serie de conexiones
importantes a la red regional. El plan
supone un ancho máximo de entramado de
entre 300 a 400 metros.
Normalmente una red ciclovial ya existe. En
ese caso, es importante averiguar si han ocu-
rrido cambios mayores en los sectores residen-
ciales, de trabajo, de educación y de
recreación, desde que se formulara el último
plan ciclístico. Es importante investigar tam-
76
bien si se planea agregar algún tipo de pro-
yecto en los próximos cinco a diez años. Si
este es el caso, se deben agregar las nuevas
áreas de origen-destino a la red ciclovial. Si no
existen planes de cambio, se puede omitir el
paso uno del plan.
Una vez identificados los orígenes y destinos
en una escala apropiada, se plotean los enlaces
entre ellos. Las líneas de preferencia se utili-
zan para marcar los enlaces ideales entre las
áreas de origen y destino. Las líneas de prefe-
La coherencia y el ancho del entramado
Un entramado es el elemento más pequeño
y cerrado de una red. El ancho del entra-
mado es la distancia entre las amenidades
paralelas de una red. Mientras mayor el
ancho del entramado, más baja la densidad
de la red (el largo total del enlace por uni-
dad de superficie) y menor el nivel de cohe-
rencia. Si el ancho del entramado resulta
demasiado grande, hay que achicarlo, pero
esto solo es necesario si existe una
demanda activa o latente. Esto significa
que el ancho del entramado es solo rele-
vante para las redes al interior de un sector
urbanizado ininterrumpido. Fuera del área
urbanizada, donde existe poca demanda
latente o activa, el ancho del entramado no
es relevante.
El tamaño del ancho del entramado
depende de los requisitos de calidad que se
establecen para un sector específico. Para
la red básica, un tamaño de 200 a 250 m
parece realista, puesto que sirve a la mayo-
ría de los barrios residenciales. Para las
rutas funcionales de mayor nivel, el ancho
del entramado es menos relevante. Es
mejor tener dos rutas mayores concurridas
cercanas, que distanciarlas más, sobre la
base del ancho del entramado, pero sin
conexión con los enlaces OD.
renda constituyen una representación abs-
tracta del patrón de viajes, sin tomar en cuenta
la estructura espacial o la red existente. Por el
número de enlaces (particularmente en un
medio ambiente urbano), es posible combinar
las líneas de preferencia que surgen Juntas.
Para una ciudad grande, las líneas de preferen-
cia pueden pintearse inicialmente a una escala
mayor (la ciudad entera), con conexiones entre
los centros, subcentros y destinos importantes,
después del cual se pueden agregar detalles al
nivel de escala menor (distrito/barrio). Los
aspectos importantes incluyen enlaces trans-
versales de los diferentes niveles de escala
(por ejemplo, municipalidades adyacentes).
Puede ser recomendable distinguir niveles de
calidad dentro de la red ciclovial, para poder
enfocar mejor las mejoras a la red, por ejem-
77
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Gráfico 14. Ejemplos de líneas de preferencia entre destinos
pío. Esto crea una jerarquía en la red (ver tam-
bién la sección 4.4). Si se estime necesaria esta
distinción, se repite el primer paso para identi-
ficar los enlaces específicos relevantes.
Paso 2: Convertir las líneas de preferencia
en rutas
En este paso, los enlaces OD convertidos en
líneas de preferencia, se transforman en posi-
bles rutas. Esto significa aprovechar lo
máximo la infraestructura, pero no es real-
mente necesario adherirse al damero. A
menudo existen varias rutas entre origen y
destino, y en ese caso la ruta más directa en
términos de distancia es preferible. Luego se
examina la ruta más corta sobre la base de los
criterios de ruta ya establecidos. Si la ruta no
cumple con los criterios pero sí se puede mejo-
rar, se incluye en la red y luego en el siguiente
paso se compara con la red de los otros modos
de transporte. Si una ruta no cumple con los
criterios y si no existe posibilidad de mejora-
miento, los diseñadores buscarán la siguiente
ruta óptima. La segunda opción no debe ser
mucho más larga que la primera.
A veces es imposible proyectar una línea de
preferencia entre un origen y un destino sobre
una conexión existente en la red o solo es posi-
ble con un alto factor de desvío. En ese caso,
una nueva conexión tendrá que considerarse
para el enlace bajo consideración, particular-
mente si debe servir a un número mayor de
ciclistas.
4.4 Las ciclorutas y las ciclorutas
principales
4.4.1 Los niveles de calidad
El poder de la bicicleta es su flexibilidad,
velocidad y conveniencia. Estas ventajas solo
pueden aprovecharse si la máxima cantidad de
calles, caminos y otras vías son apropiadas
78
para andar en bicicleta. En teoría, esto signi-
fica que la red debe ser tan extensa y el entra-
mado tan fino como sea posible. Dentro de
este entramado fino de amenidades básicas,
puede ser aconsejable distinguir entre distintos
niveles de calidad para poder ofrecer mayor
calidad que la básica en algunas partes de la
red. Los niveles mayores requieren de están-
dares más altos, dada la función de la red
como un todo. En ese contexto, existe cierto
paralelo con la Jerarquía vial para el tráfico
motorizado, donde se distinguen entre tres
funciones sobre la base de la calidad de la red,
agregándole mayor calidad de flujo, mientras
más alta la función.
Rutas principales reconocibles
Los y las ciclistas no son demasiado atentos
a todas las opciones de ruta disponible en
una red. Un elemento que influye en lo que
eligen es la imagen espacial que tienen de
sus alrededores (el mapa mental). Por esto,
las rutas principales que son fáciles de reco-
nocer atraen más ciclistas, aun cuando no
sean las más rápidas. En Delft, fue cubierto
un 63% de los kilómetros-bicicleta kilóme-
tros, a pesar de que estas conexiones tron-
cales solo constituyen un 19% del largo de
la red.
Tradicionalmente, los manuales para las ame-
nidades para bicicletas dentro de áreas urbani-
zadas han distinguido entre los siguientes tres
niveles de conexiones ciclo viales: los conecto-
res (nivel ciudad); los divisores (nivel dis-
trito), y los de acceso (nivel barrio). Juntos,
estos tres niveles de conexiones forman la red;
no se espera que cada nivel por si solo consti-
tuya una red plena o coherente. Después de
todo, las conexiones de acceso complementan
las ‘superiores’, formando muchas conexiones
‘separadas’ más que una red.
En la práctica, las autoridades viales trabajan
ocasionalmente en tres niveles, pero es mucho
más común enfocar solo dos niveles de
conexiones ciclísticas. Los dos niveles tienen
una variedad de nombres. Pueden llamarse
primarios y secundarios; rutas principales y
ramales o sub-rutas; una red rápida o estrella y
una red básica. La diferencia entre los tres
niveles y los dos niveles (no obstante la termi-
nología) parece considerable a primera vista,
pero en la práctica es menor. En el fondo, lo
que pasa es que en las redes de dos niveles, no
se toman en cuenta el nivel inferior (tercero,
de acceso o barrial). Esto no es porque no tiene
relevancia, sino porque es demasiado deta-
llado. A veces se le asigna a la ‘administración
distrital’ en vez de la política local pro-
79
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
ciclismo. Además, al nivel inferior, ya se logró
la calidad que se requiere para las ‘conexiones
entre hogares y rutas de distrito’.
En este nivel, la prioridad principal es la pre-
sencia física de conexiones vía calles y pistas
regulares. Estas conexiones de acceso forman
una especie de nivel subyacente que debe
tener un ancho del entramado lo más pequeño
posible, hasta un máximo de 200 a 250 m. La
optimización de este nivel de red requiere la
construcción de senderos para acortar camino
y mejoras del pavimento de pistas desgasta-
das, con pasto, etcétera. En otras palabras,
estas son medidas que no corresponden a los
planificadores.
Este manual de diseño distingue entre dos
niveles de red, utilizando los siguientes térmi-
nos neutrales:
• Red básica
Dentro del área urbanizada, se trata de
conexiones de acceso al nivel barrio, que en la
práctica corresponde a casi todas las pistas y
calles que los y las ciclistas pueden ocupar (un
ancho del entramado de no más de 250 m).
Enera del área urbanizada, se trata de la red de
calles y pistas que provee acceso al área peri-
férico.
• Ciclorutas
Dentro del área urbanizada, se trata de las
conexiones al nivel distrital que proveen
acceso a los distritos y barrios (‘pistas de
acceso distrital’). Enera del área urbanizada,
consisten en las conexiones entre centros,
villorrios, pueblos y ciudades.
Gráfico 15. Estructura de preferencia de una cicloruta
En varios casos, puede ser aconsejable distin-
guir un tercer nivel. Ese es el caso, cuando hay
ciclorutas ocupadas por muchos ciclistas.
Estas, que pueden denominarse las ciclorutas
principales, deben ofrecer el máximo nivel de
calidad.
80
Cuadro 9. Requisitos principales adicionales para las ciclorutas principales y otras
Requisito principal Aspectos importantes Explicación
Ser coherente Lograr que calcen con las La cicloruta principal enlaza los principales
necesidades de viaje orígenes y destinos, y por lo tanto se utilizan mucho: un mínimo de 1.000 (villorrio) o 2.000 (pueblo) ciclistas diario.
Ser reconocibles Se reconoce la ruta como tal. Significa que se puede requerir alguna indicación para escoger entre posibles rutas (con marcas en el pavimento o letreros).
Ser directa Ser directa en términos Se mide con el factor de desvío por enlace. Para
de distancia las ciclorutas principales y otras, no debe ser mayor a 1,2.
Ser directa en términos Ser directa en términos de tiempo se representa
de tiempo con la velocidad promedia y la tasa de flujos. Los indicadores son la velocidad en la ruta y los atrasos. Para las ciclorutas principales y otras, la velocidad de diseño es 30 km/h. El número de intersecciones sin preferencia y la frecuencia de detenciones se minimiza. En las intersecciones semaforizadas, las luces dan prioridad a la cicloruta. El ancho de ciclorutas principales y otras es suficiente para asegurar un flujo ininterrumpido de tráfico en condiciones normales.
Ser segura Evitar conflictos El riesgo de conflictos con el tráfico que cruza se
con el tráfico que cruce reduce si se minimiza la intensidad de cruces entre ciclistas y vehículos motorizados en todas las intersecciones y conexiones.
Separar diferentes tipos Preferentemente, no se combina las ciclorutas
de vehículos principales con el tráfico motorizado. Si no se puede evitar, se restringe el volumen de tráfico motorizado a un máximo de 2.000 vehículos motorizados (vm) al día, y se reduce la velocidad a 30 km/h.
Crear categorías viales Se reconocen a las ciclorutas principales por su
reconocibles diseño.
81
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 9. Requisitos principales adicionales para las ciclorutas principales y otras (continua)
Requisito principal Aspectos importantes Explicación
Evitar conflictos Las colisiones con bolardos constituyen un tipo
unilaterales de accidente unilateral que afecta a los y las ciclistas. No deben ubicarse bolardos en ciclorutas principales y otras.
Iluminación Las colisiones con, y como resultado de, vehículos estacionados (que giran repentinamente) son otro tipo común de accidente. Se evita autos estacionados en las ciclorutas principales lo máximo posible y no se permite estacionar en la calzada en el caso de tráfico mixto. El cauce de la ruta es claramente visible, incluso en la oscuridad. Ciclorutas principales y otras cuentan con una iluminación adecuada. El nivel de iluminación debe ser apropiado para el entorno.
Ser cómoda Flujo Las ciclopistas principales funcionan mejor cuando el flujo no se interrumpa. En este contexto, la preferencia, la frecuencia de detenciones, y las molestias causadas por otro tipo de tráfico (que requiere reducir la veloci- dad) son factores importantes. La velocidad de diseño de las curvas es 30 km/h.
Suavidad Las ciclorutas principales tienen el pavimento más adecuado para ciclistas (asfalto). Las ciclorutas ocupan una cobertura no porosa de asfalto o concreta.
Ser atractiva Seguridad social Las ciclorutas principales y otras cumplen con el requisito de seguridad social: están bien iluminadas, visibles desde el entorno, y el espacio público es bien mantenido (ver la sección 7.5 para más información).
Requisitos para las ciclorutas principales y
otras
Debido al uso intensivo, se pueden establecer
requisitos adicionales para las ciclorutas prin-
cipales y otras similares. Estos rigen juntos
con los requisitos para una red ciclovial inclui-
dos en el cuadro 8. Se presentan los requisitos
adicionales en el cuadro 9.
4.4.2 Los criterios para designar las
ciclorutas principales y otras
Se puede designar una conexión como una
cicloruta principal u otra sobre la base de dos
criterios (en ambos casos, esta tiene que ver
directamente con la ‘función’), específica-
mente:
• la ubicación de la red;
• los volúmenes actuales o proyectados de
viajes en bicicleta.
82
La opción ideal combina estos dos factores.
Decidir teóricamente que una ruta amerita ser
cicloruta principal (sobre la base de su ubica-
ción en la red) es arriesgado, puesto que es
incierto si los mismos ciclistas perciban esto, y
es posible que la mayoría ocupen otras rutas
paralelas. En este caso, una inversión adicio-
nal para mejorar la calidad de la cicloruta prin-
cipal de poco sirve.
Después de un estudio práctico [24] contra-
tado por el Consejo Holandés de la Bicicleta,
se creó un sistema para categorizar una ciclo-
ruta principal según datos más empíricos y
teóricos, reunidos en tres criterios que debe
cumplir una cicloruta principal. Son:
• La distancia
Para conectar a través de o entre distritos o
villorrios, la ruta debe ser lo suficientemente
larga. Una cicloruta principal debe medir
por lo menos 1 km.
• La combinación
Para asegurar que la mayoría de ciclistas
ocupan un enlace relevante, es importante
que sea directo, que puedan atravesar las
barreras, y que hallen atractiva la ruta.
• El uso
En términos absolutos, un gran número de
ciclistas debe ocupar la ruta.
La aplicación de estos criterios lleva a una
situación dentro del área urbanizada en la cual
las rutas radiales predominan entre el centro y
83
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
un distrito en la periferia o una función impor-
tante fuera del centro, funcionando como ver-
daderas ciclorutas. En las ciudades grandes, el
centro, con las amenidades del entorno, cons-
tituye aún el destino más importante, comple-
mentado por las áreas de transferencia entre
diferentes rutas.
Valor agregado debido a la combinación
En las áreas urbanas existentes, a menudo
existen varias conexiones ciclísticas entre las
municipalidades urbanas y distritos, sin que
una haya sido designada una ruta principal. Es
solo cuando surge una barrera que se requiere
una combinación clara (por pura necesidad),
agregándole valor a la cicloruta principal, al
nivel ciudad. Cuando la combinación ocurra
en el lugar de una barrera, existen varias rutas
en ambos lados que pueden servir como una
ruta principal interregional. Sin embargo, pro-
veer una ruta segura, atractiva y cómoda como
conexión ciclística en una de las alternativas
no siempre garantiza una plena combinación
de tráfico de bicicletas por una ruta específica.
Similarmente, una ruta que por su ubicación y
por ser directa podría ser la cicloruta principal
no funcionará si es incómoda o produce
muchos atrasos.
Criterio para volúmenes
Un estudio de las ciclorutas principales con-
tratado por el Concejo Holandés de la Bici-
cleta reveló que en las ciudades más
importantes, más de 2.000 ciclistas ocupan
las ciclorutas principales cada día, llegando
a un máximo de 10.000. Para llevarlo un
paso más adelante, los siguientes volúme-
nes para las diferentes categorías de la red
ciclovial podrían aplicarse en estas ciudades
(uso actual o estimado):
• ciclorutas principales: > 2.000 ciclistas/día
• ciclorutas: 500 - 2,500 ciclistas/día
• otras conexiones (Red Básica): < 750
ciclistas/día
En los villorrios y centros pequeños, será
más difícil lograr estos valores en las ciclo-
rutas principales. Puede haber, sin
embargo, ciclorutas que se destacan por su
función y/o uso, haciendo recomendable
aplicar un criterio de volumen de 1.000
ciclistas al día.
Las ciclorutas principales juera del área
urbanizada
Las ciclorutas principales también se encuen-
tran fuera de las áreas urbanizadas. Aquí se
aplican los mismos requisitos funcionales que
se aplican al interior del área urbanizada. Esto
se vio en una serie de iniciativas diseñadas
84
para aplicar medidas específicas que fomen-
taría el uso de la bicicleta para distancias
mayores:
• disponibilidad de una extensión larga de
ciclopista separada (ciclovía completa), que
significa que no hay ciclobandas ni calles
que restringen el tráfico motorizado;
• preferencia para ciclistas en la ruta y un
tiempo de mínimo espera en los semáforos;
• ninguna ambigüedad en cuanto a la percep-
ción y la facilidad de reconocer la ruta.
El uso de rutas fuera del área urbanizada
nunca será tan intensivo como el de las rutas
más concurridas dentro del área urbanizada,
simplemente porque el número de puntos de
origen y destinos es considerablemente menor
en las áreas periféricas. Es importante, sin
embargo, que se utilicen las ciclorutas princi-
pales y otras fuera del área urbanizada más
intensivamente que otras en el área. Los volú-
menes relevantes dependen de las condiciones
locales o regionales. No existen valores nacio-
nales definidos.
Iniciativas para ciclopistas expresas
Fuera del interés en construir las conexio-
nes interlocales a los cuales nos referimos
anteriormente, varias iniciativas han avan-
zado más. Se relacionan con el grupo obje-
tivo de ciclistas que viajan muy rápido (de
carrera, reclinadas, a más de 25 km/h). Las
conexiones propuestas tendrían pistas más
anchas y serían prácticamente libres de
intersecciones para las distancias largas.
Dos de estas iniciativas innovadoras fueron
una ciclovía expresa de dos pistas 'Desde la
Dom a la Dam' (más de 30 km entre Utrecht
y Amsterdam) y el proyecto VLITS (sistema
de transporte individual innovador) entre
Flelmond y Eindhoven, que incluye una
superficie climatizada, cortavientos y refu-
gios, y hasta ideas para desarrollar un vehí-
culo especial, posiblemente multi-pasajero,
similar a una bicicleta. Flasta ahora, no se
han concretizado estas iniciativas.
4.5 Red ciclovial recreativa
4.5.1 El ciclismo como una actividad
recreativa
El ciclismo recreativo es un término que se
refiere a varias formas de practicar el ciclismo.
En el ciclismo recreativo, se distingue entre el
cicloturismo (touring), las carreras y el
ciclismo todo terreno (a través de senderos y
paisajes ocupando una bicicleta A// Terrain,
de montaña o algo similar). Cuando hablamos
de los ciclistas recreativos en este manual de
diseño, nos referimos principalmente al ciclo-
turismo.
4.5.2 Tipos de ruta
Existe todo tipo de ruta recreativa. Las princi-
pales son las que cuentan con señalización y
las que no la tienen: presentamos sus propie-
dades en el cuadro 10. También hay ciclorutas
temáticas, con o sin señalética.
85
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Las características de los y las ciclistas
recreativos
Los estudios han revelado las siguientes
características de las personas que realizan
el cicloturismo. Normalmente él o ella viaja
un promedio de 45 minutos, cubre una dis-
tancia de 15 km, y no le gusta viajar más de
5 km para salir del pueblo o la ciudad. Tam-
bién prefiere una ruta distinta para regre-
sar, más que repetir el viaje de ida [74].
Ciclorutas nacionales
En Holanda tenemos varias rutas nacionales
de larga distancia, bajo la autoridad de la Pla-
taforma Nacional Holandés de Ciclismo, que
implementa las políticas gubernamentales y
coordina proyectos. La autoridad vial local no
participa en el desarrollo de esta red, y por lo
tanto este manual de diseño no presta más
atención a las rutas nacionales de larga distan-
cia. Debemos decir, sin embargo, que la pro-
piedad y, por lo tanto, la administración y la
mantención de la infraestructura en estas rutas
a menudo corre por responsabilidad de las
autoridades viales locales y regionales. El
acuerdo de incorporar una sección vial o una
ruta en una red nacional le otorga a la autori-
dad vial una suerte de obligación moral de rea-
lizar por lo menos algo de mantención.
Rutas locales (ida y vuelta)
Desarrollar redes de rutas locales es principal-
mente la responsabilidad del gobierno local o
regional. Enera del área urbanizada, la mayo-
ría de los ciclistas visitan los bosques o breza-
les, a pesar de su escasez en Holanda.
También hay mucha gente que disfruta de
andar en bicicleta en zonas rurales.
r
Los estudios [74] han demostrado que para
salir del área urbanizada, los y las ciclistas
normalmente toman la ruta más corta desde el
hogar (a través del pueblo o la ciudad). Esto
revela la necesidad de construir y mantener
conexiones ciclísticas directas entre distritos
residenciales y lugares periféricos (senderos
para acortar camino, caminos agrícolas,
puentes, etcétera). En ese sentido, la política
que actualmente aplica ProRail, la división de
86
Cuadro 10. Vista general de tipos de ciclorutas recreativas
Ciclorutas nacionales (NC rutas) Viajes de ida y vuelta Redes regionales y de empalme
Una red nacional de rutas Circular, principalmente Red regional de entra-
directas; permite viajes rutas locales/regionales. mado fino, permite un
largos de ida y de vuelta. Todas las formas y número infinito de viajes
Estructura de ruta tamaños, incluyendo de ida y vuelta en la
O ■O principal para ciclismo rutas largas temáticas. región. Relativamente
■o recreativo, estándar de Muchos cientos de rutas en nuevas y en crecimiento.
'5. alta calidad. 6.500 km, en todo el país, 400 (casi Más de 3.700 km con
0 el país entero, de los cuales 15.000 km) con letreros señalética en ambas
4.500 km cuentan con señalética en ambas direcciones. en una dirección. También ocho largas, con señalética de ida y vuelta (casi 3.000 km). direcciones.
Uso flexible; ciclistas Uso menos flexible. Uso flexible, viajes locales
individuales pueden necesario para completar o regionales que pueden
planificar los viajes. la ruta de regreso. ser planificados por
Apropiada para viajes del Apropiada para viajes del ciclistas individuales.
0 día o más largos. día. Uso menos flexible; Apropiada para ciclotu-
D hay que completar la ruta para regresar. Apropiada para viajes del día (solo viajes largos en bicicleta, también mayores a un día). rismo.
Plataforma nacional de Concejo municipal. Concejo municipal.
ciclismo (implementa las regional o provincial. regional o provincial.
’w «5 políticas gubernamentales. Iniciativas privadas Iniciativas privadas
C M ** 0 £ & coordina proyectos). también. también. Asesora la plataforma nacional de ciclismo.
mantención del ferrocarril holandés, de cerrar
el máximo de cruces menores a todo tráfico
constituye una amenaza seria para los ciclistas
recreativos (además de los ciclistas utilitarios,
quienes también ocupan regularmente estos
cruces). Se requiere, por lo tanto, estudios más
frecuentes y detallados para evaluar la posibi-
lidad de mantener estos cruces abiertos.
La mayoría de los y las ciclistas recreativos no
regresan por la misma ruta de salida. Más de
tres cuartos definen la ruta mentalmente. Los
factores más importantes que determinan la
ruta a través del pueblo o la ciudad para llegar
a las afueras son:
• el nivel de mantención de las conexiones;
• la probabilidad de atrasos en la ruta, para la
cual los semáforos juegan un papel impor-
tante;
• la seguridad vial: prefieren ciclovías segre-
gadas y calles tranquilas.
Para los residentes de aglomeraciones urba-
nas, no siempre es posible o deseable llegar al
campo directamente desde su barrio residen-
cial. Si queda a más de 5 km, se requieren
87
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
enlaces para conectar a través de la distancia,
puesto que al parecer los ciclistas recreativos
son reacios para hacer puente a través de una
distancia mayor a 5 km [75],
En términos del valor de la percepción, los
enlaces entre áreas rurales y urbanas deben
formar rutas atractivas para que se pueda con-
siderar al ciclismo en la ciudad como recrea-
tivo. ‘StadenOmmeland’ (ciudad y campo)
[75] ofrece una pauta acerca de cómo lograr
esto sobre la base de cuatro temas (ver cuadro
11). Los temas ‘Líneas azules’ y ‘Líneas ver-
des: tierras viejas dentro y abededor de la ciu-
dad’ enfocan formas de usar elementos
existentes del campo. Los temas ‘Infraestruc-
tura como conexión y barrera’ y ‘Plan y prác-
tica’ se centran en la intervención humana en
el campo.
En el campo, la red recreativa o la red de ciclo-
turismo consiste en una combinación de ciclo-
pistas, caminos agrícolas, calles paralelas y
pavimentadas o huellas semi-pavimentadas en
los bosques. No hay un plano disponible para
la estructura de la red. Las rutas señalizadas se
diseñan con consultas a las Juntas de vecinos
locales, los centros comunitarios, las asocia-
ciones de los villorrios, las asociaciones de
naturistas, las cámaras de comercio relaciona-
das con la recreación, los gremios históricos,
los administradores de propiedades, la asocia-
ción de automovilistas de Holanda (ANWB),
la comisión forestal de Holanda, y otros acto-
res relevantes. Este tipo de organización
conoce los hitos locales y los lugares más
atractivos,Juntos con sus rutas. Al consultara
las autoridades viales y organizaciones de esta
naturaleza, se puede desarrollar una red de
rutas recreativas segura. Dados los requisitos
de calidad establecidos por los y las ciclistas
recreativos, las rutas señalizadas deberían ubi-
carse siempre en caminos tranquilos, donde el
tráfico motorizado es subordinado.
Las redes regionales
Las redes regionales cuentan con señalética en
ambas direcciones y ofrecen una amplia gama
de opciones de ruta. Cuando se encuentren las
rutas regionales, se crean redes de empalme,
que pueden ser un aporte ideal a la red nacio-
nal de ciclorutas (ciclorutas nacionales, CN).
88
Cuadro 11. Las conexiones entre la ciudad y el campo cercano
Líneas azules
En este país de tanta agua, las líneas azules
entre la ciudad y el campo, como ríos, ria-
chuelos, canales y otras vías fluviales ofrecen
una guía Importante para ubicar las
conexiones recreativas. Al lado de esta agua
se ubican muchas rutas que son populares
entre caminantes y ciclistas, quienes disfru-
tan del murmullo del agua, las vistas pano-
rámicas y una fauna rica en aves. El atractivo
de estas pistas de entrada y salida se
aumenta con el regreso a la naturaleza y las
áreas silvestres de humedales y orillas: al
aumentar la pendiente, la humedad y el ver-
dor con pozos y ciénagas, franjas de pan-
tano, lagunas, carrizales, y grupos de alisos.
Abrir estas zonas parcial o completamente
expande la posibilidad para nuevas rutas.
Infraestructura como conexión y barrera
Las líneas viejas de ferrocarriles, líneas de
fortificación y diques de canales a menudo
constituyen barreras incómodas para cami-
nantes y ciclistas. Se pueden reciclar, sin
embargo, para propósitos recreativos, y
ofrecen una guía efectiva para viajes en el
campo. Donde la ciudad tiene demasiado
pocas opciones para crear conexiones segu-
ras y atractivas a un área rural, el transporte
público puede ofrecer una solución, ocu-
pando las estaciones en la periferia de la ciu-
dad como 'base de operaciones', y como
alternativa a transportar la bicicleta en
automóvil.
Líneas verdes: tierras antiguas dentro y
cerca de la ciudad
Se pueden ocupar líneas verdes existentes
en el campo alrededor de la ciudad como
pasadero en las ciclorutas: viejos tierras agrí-
colas, parques y bosques. Aveces, los planifi-
cadores urbanos reservaron estas áreas
verdes antiguas para este propósito; a veces
es necesario defenderlas de la expansión
urbana. En todo caso, ofrecen una oportuni-
dad ideal para diseñar rutas atractivas.
Planificar y practicar
El diseño urbano y la planificación espacial
no existen solamente para la infraestructura
mayor, sino también para redes a pequeña
escala que sirvan a caminantes y ciclistas. Las
zonas verdes no son nuevas. Los planificado-
res las diseñaron al principio y hasta la mitad
del siglo 20. Más recientemente, surgen las
ideas de combinar lo rojo y lo verde, donde
las líneas de construcción urbana siguen
hacia dentro de lo verde fuera de la ciudad.
También existe el concepto del área recrea-
tiva como un amortiguador verde contra el
avance del concreto, lo que la hace intere-
sante para caminantes y ciclistas como pasa-
deros para llegar a la red de ciclorutas.
89
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Teóricamente, las rutas regionales y nacionales
se complementan. Es fácil que los y las ciclis-
tas CN dejen la ruta principal. Donde las redes
de intersección estén en su lugar, se supone
que reemplazan las rutas locales señalizadas.
Las direcciones para estas rutas están dadas
por la señalética en las intersecciones.
4.5.3 Los requisitos adicionaies de ia red
La infraestructura para ciclistas recreativos es
objeto de los mismos requisitos que se estable-
cen para cualquier otro tipo de infraestructura
ciclovial. Sin embargo, se aplican los requisi-
tos principales de otra manera. Varios estudios
investigaron cuales de los aspectos de calidad
son más importantes para ciclistas en general,
y particularmente el ciclismo recreativo. En
1997, Goossen et al. estudiaron los indicado-
res de calidad para distintos tipos de recrea-
ción en el país, incluyendo el ciclismo. Esto
produjo unranking (cuadro 12) [71].
Los estudios han demostrado que durante los
viajes recreativos en bicicleta, las personas
Cuadro 12. Importancia relativa de los indicadores de calidad para el ciclismo
en el campo
Indicador de calidad Ranking (%) Requisito principal relevante
tranquilidad 15,33 ser atractiva
uso de suelo 10,11 ser atractiva
accesibilidad 8,89 ser coherente
volúmenes de tráfico 7,95 ser atractiva, ser segura
mantención de la ciclopista o camino 7,20 ser cómoda, ser segura
opciones de ciclismo 6,30 ser coherente
volúmenes de tráfico de bicicletas 5,53 ser cómoda
camino pintoresco 4,31 ser atractiva
lugares de descanso 4,29 ser cómoda
terraplenes 3,98 ser atractiva
ancho de la ciclopista o camino 3,61 ser cómoda
señalética para turistas 3,43 ser cómoda
pavimento de la ciclopista o camino 3,31 ser cómoda
lugares de interés 3,00 ser atractiva
intersecciones 2,81 ser coherente, ser segura
paisaje 2,70 ser atractiva
alcanzabilidad 2,59 ser coherente
seguridad 2,43 ser segura
ciclorutas marcadas 2,18 ser cómoda
90
valoran la tranquilidad por sobre todo, y la
calidad del entorno juega también un papel
muy importante. Traducidos estos conceptos
al contexto de los principales requisitos, que
la ruta sea atractiva y cómoda pasa a ser pri-
mordial, en combinación, por supuesto, con la
seguridad. En este sentido las rutas recreati-
vas se diferencian de las que se utilizan para
propósitos utilitarios, donde los principales
requisitos para la red son ser coherente y
directa.
La tranquilidad como elemento esencial de ser
atractiva rige en la medida que los y las ciclis-
tas se alejen del área urbanizada, adentrándose
en el campo. Cerca de los pueblos y villorrios,
las rutas recreativas se pueden combinar efec-
tivamente con las rutas utilitarias, incluso si
solo están diseñadas para permitir que ciclistas
recreativos lleguen rápida y seguramente al
campo. Entre paréntesis, no se debe entender a
una vía para llegar a una piscina o complejo
deportivo fuera del área urbanizada como algo
para el ciclismo recreativo, j Las conexiones
con importantes amenidades recreativas deben
cumplir con el requisito de ser directo!
Ser atractiva
Para el ciclismo recreativo, la paz y tranquili-
dad son vitales, y por esto las redes recreativas
aprovechan lo máximo los caminos que están
cerrados al tráfico motorizado o que llevan
solamente una cantidad limitada (no más de
1.000 vm/día).
Además, los ciclistas recreativos gozan de
andar en caminos idílicos y silvestres, y por lo
mismo se ocupa lo mínimo posible calles con
91
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
muchas marcas y letreros; fuera del área urba-
nizada, calles con velocidades de 60 km/h,
diseñadas en armonía con el paisaje, son las
más aptas para el uso recreativo de ciclistas,
asimismo las huellas y los caminos cerrados al
tráfico motorizado.
Ser cómoda
Un pavimento liso es un requisito impor-
tante, tal como ocurre para las conexiones del
ciclismo utilitario. Puesto que las rutas recrea-
tivas no reciben tanto uso como las utilitarias,
a veces el nivel de mantención es menor. Esto
es inaceptable si impacta en la suavidad del
pavimento.
A diferencia de los ciclistas utilitarios, los
recreativos necesitan detenerse regularmente,
puesto que viajan por distancias mayores, así
que se debe incorporar una serie de lugares de
descanso. Un lugar lógico para situar estas
facilidades en la red es los puntos de opciones
o ramales. Pero también se necesitan lugares
de descanso en otras partes. La regla general
es ubicarlos cada 5 km. Recomendamos ubi-
carlos donde el entorno sea atractivo y tran-
quilo. Al diseñar una red, también es una
buena idea que la ruta pase por algún restauran
o lugar similar de vez en cuando.
A menudo las personas piensan que las ciclo-
vías recreativas pueden ser más angostas que
las utilitarias. Pares de ciclistas recreativos
gustan de andar Juntos y a menudo familias
enteras realizan viajes de esta naturaleza. Una
política cicloamistosa debería prever una
infraestructura que permite a los y las ciclistas
recreativos viajarjuntos, uno al lado del otro.
Este requisito solo debe ignorarse donde el
entorno lo requiera. Si la ruta pasa por un área
de valor natural significativo, puede ser mejor
mantener el ancho del pavimento a un
mínimo, pero no menor a 1,00 metro.
Muchos ciclistas que realizan turismo en bici-
cleta improvisan. Pero la radio de acción
aumento mucho si hay suficientes letreros.
Lugares de interés especial (parques, bosques,
áreas recreativas, etcétera) pueden destacarse
con una señalética adecuada, ofreciéndoles la
ruta más directa al mismo tiempo. También es
posible que esta señalización permita a los
ciclistas descubrir rutas que de otra forma
nunca habrían conocido.
Ser segura
En cuanto a la seguridad, para las pistas
recreativas rigen los mismos requisitos que
para otras ciclopistas (intersecciones y seccio-
nes viales). Un punto que merece una atención
especial es el control de la velocidad en los
lugares donde ciclistas entren en contacto con
el tráfico motorizado.
92
Gráfico 17. La estructura cohesiva de las redes recreativas
4.6 La integración de las redes
Una vez que se haya desarrollado una red utili-
taria o recreativa, su coherencia con otras
redes debe evaluarse, desde la perspectiva de
la bicicleta y los otros modos de transporte. Se
debe prestar una atención especial al efecto
barrera en la red común o la red integrada
transversalmente.
4.6.1 La integración transversai de redes
cicioviaies
Cuando se integren las redes transversalmente,
lo primero que se debe examinar es la integra-
ción de la red utilitaria con la red recreativa.
Hasta cierto punto, ciclistas tienen las mismas
necesidades en cuanto a ambas redes y no
sería eficiente no permitir a ambos grupos dis-
frutar de las rutas del otro grupo. Al mismo
tiempo, es particularmente importante averi-
guar si las nuevas conexiones pueden reforzar
la coherencia entre las dos redes. Esta crea una
mayor libertad de elección para ciclistas. Un
ejemplo de redes integradas transversalmente
fue el escenario ‘Stad en land verbonden’ (ciu-
dad y campo conectados), compilado por la
provincia de Zuid-Holland (ver gráfico 17)
[71 ]. En este proyecto, se utilizó un escenario
para integrar transversalmente las redes, en
cuatro etapas:
• La premisa básica fue la ubicación actual de
rutas y redes, buscando perfeccionarlas con
algunas alteraciones y adiciones locales.
• Las redes de rutas nacionales y regionales se
tratan como individuales que deben funcio-
nar independientemente. Al mismo tiempo.
93
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
sin embargo, se hizo un esfuerzo por enlazar
los empalmes o puntos de apoyo y desarro-
llar enlaces.
• Para cada red de rutas regionales, se hizo un
gran esfuerzo por asegurar buenas conexio-
nes con el área urbanizada en la forma de
enlaces entre pueblos.
• Las redes para las distintas actividades
(caminatas, ciclismo, canoa) se interconec-
tan vía los ‘empalmes’.
4.6.2 Confrontación con otros modos de
transporte
Una vez diseñadas y entrelazadas las rutas uti-
litarias y recreativas, se confrontan con las
redes para los otros modos de transporte, y
particularmente las redes de vías recolectoras
y vías troncales para el tráfico motorizado y la
red de transporte público, sea éste conectivo o
no. Los criterios relevantes para evaluar este
tipo de conflicto son:
• la función actual o planificada de la
conexión ciclovial;
• el grado de solución que ofrece la amenidad
propuesta para resolver un cuello de botella
y por lo tanto ofrecer una mej ora en la cali-
dad de la red ciclovial;
• una evaluación de los criterios que no se
cumplirán si no se construye la amenidad
propuesta o si la calidad es insuficiente.
En la práctica, parece que se presta relativa-
mente poca atención a la confrontación entre
la red ciclovial y las redes para los otros
modos de transporte. Ya que esta confronta-
ción determina la calidad de la red ciclovial
hasta cierto punto, sin embargo, no debe olvi-
darse. Las estadísticas demuestran que el pro-
medio de accidentes es más alto en las
municipalidades donde ciclistas deben cruzar
las calles principales más a menudo. El gráfico
18 demuestra que en los pueblos y las ciuda-
des con relativamente pocas intersecciones
muy concurridas, menos ciclistas se acciden-
tan, comparado con los pueblos y las ciudades
con muchas intersecciones de mucho tráfico
50 100 150 200 250
Número de intersecciones de flujos intensos,
corregido por tipo de intesección
Gráfico 18. La razón entre losy las ciclistas víctimas y el
número de intersecciones con mucho tráfico
(dentro del área urbanizada)
94
[16], Coordinar las redes para autos y bicicle-
tas efectivamente es, por lo tanto, una herra-
mienta importante para mej orar la seguridad.
Al nivel de la red, se puede optimizar las con-
diciones para la bicicleta si se construyen
áreas residenciales a gran escala con pocas
calles principales, preferentemente en la peri-
feria, y con las ciclorutas atravesando todas las
áreas residenciales, donde sea posible.
4.6.3 La eliminación de las barreras
Cuando se evalúa una red por su nivel de
coherencia e integración, recomendamos exa-
minar el efecto barrera. Aunque ya explora-
mos este fenómeno al examinar las opciones
de densificación (sección 4.3.1), el problema
de las barreras es lo suficientemente impor-
tante para ameritar una atención adicional.
Existen buenas razones por las cuales la Estra-
tegia Nacional de Transporte y Tráfico especi-
fica que en la construcción y la administración
de la infraestructura primaria, el gobierno es
co-responsable para mantener y mejorar las
rutas de cruce para el tráfico en bicicleta.
El número de barreras físicas que enfrentan
ciclistas utilitarios y recreativos ha disparado
en años recientes. Las razones incluyen:
• la construcción de calles-anillos alrededor
de las ciudades;
• la finalización de obras de infraestructura
mayores;
• mejoras en las calles secundarias (reducción
en el número de intersecciones);
• cierre de servicios de trasbordador;
• cierre de cruces a nivel (ferrocarril).
Enera de las barreras físicas, existen barreras
visuales y sicológicas. Los ejemplos incluyen
parques de negocios y autopistas. En el caso
de este último, la barrera física es el terraplén;
la barrera sicológica, sin embargo, es mucho
mayor, y reñeja toda la zona en la cual se expe-
rimenta en camino. Para las autopistas, puede
ser por el ruido que se escucha a cientos de
metros por ambos lados de la vía. Einahnente,
los centros urbanos y paseos peatonales pueden
también ser barreras para ciclistas. Para más
información sobre esto, ver sección 5.7.
Al diseñar la red, es importante tomar en
cuenta todas estas barreras. Al evaluar las
redes, a menudo se ven a las barreras mayores
(por ejemplo calles principales, líneas de
ferrocarril, vías fluviales artificiales, ríos,
etcétera) como un factor constante que no se
puede cambiar, probablemente porque su eli-
minación requeriría de un esfuerzo mayor y
posiblemente costaría mucho dinero. Sin
embargo, sería prudente examinar estas supo-
siciones más de cerca. El tema de las barreras,
entre paréntesis, es importante no solo para las
95
Ciclorutas y redes
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
redes utilitarias. Si la importancia de la
conexión así lo requiere, las rutas recreativas
también son razón suficiente para sacar estas
barreras, al construir túneles, por ejemplo,
i Este tipo de solución no se reserva solamente
para las amenidades utilitarias!
Medidas para eliminar las barreras
No siempre será posible eliminar las barreras,
pero se puede aliviar el problema. Algunas
opciones incluyen:
• Construir áreas residenciales a gran escala.
Esto limita el número de calles principales y
por lo tanto el número de barreras que se
tendrá que cruzar.
• Construir buenas facilidades para cruzar
(isla central de tráfico, rotonda), túneles y
pasos sobre nivel. Barreras en línea (calles,
canales, líneas de ferrocarril, etcétera) pue-
den evitarse con la construcción de puentes
o túneles. El capítulo 6 ve este tema en
mayor detalle.
• Combinar las facilidades para ciclistas y
peatones con las estructuras de ingeniería
para trenes, automóviles o el transporte al
interior del país. Algunos ejemplos incluyen
agregar puentes ciclísticos a los de los tre-
nes, ampliar las puertas de las esclusas para
incorporar una ciclopista y la construcción
de nuevas cicloconexiones debajo de puen-
tes para tráfico motorizado.
• Abrir huellas y caminos paralelos existentes
o planificados a lo largo de vías fluviales y
de ferrocarriles para reducir la velocidad del
tráfico. Aunque las amenidades en paralelo
no cruzan la barrera en cuestión, esta
medida puede reducir la distancia del des-
vío.
• Uso compartido de conexiones ecológicas
tales como eco-puentes y túneles para fauna.
La defragmentación de áreas naturales
ofrece oportunidades para el tráfico en bici-
cleta. Puede ser posible que ciclistas ocupen
eco-puentes y pasillos para la fauna.
• Cruces a nivel que están programados para
cerrar, solo deben cerrarse para el tráfico
motorizado, para ser convertidos al uso
exclusivo de ciclistas, peatones y jinetes. Se
puede hacer lo mismo para puentes.
• Construir a pequeña escala vías para acortar
camino y conexiones para ciclistas y peato-
nes.
• Introducir transbordadores a cadena que son
sencillos de operar para el usuario.
96
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
5
Las secciones
98
Las conexiones especializadas para la bicicleta
consisten en las secciones viales y las intersec-
ciones. Ya que los temas asociados a los cami-
nos o calles son distintos a los de las
intersecciones, dedicamos un capítulo a cada
uno. La conexión entre las secciones viales y
las intersecciones se examinan en detalle en el
capítulo 6, Intersecciones.
Este capítulo parte con las decisiones que for-
man parte del diseño de las secciones. Se cen-
tran en la necesidad de lograr un equilibrio
entre la función, la forma y el uso (sección
5.1) . Luego, examinamos los requisitos gene-
rales aplicables a las secciones viales (sección
5.2) . Las secciones 5.3 - 5.7 cubren el tema de
una ciclo vía apartada y las combinaciones
bicicleta/automóvil, bicicleta/transporte
público, bicicleta/ciclomotorL y bicicleta/
peatón. Finalmente, la sección 5.8 examina
brevemente la combinación de la bicicleta
con varios ‘grupos especiales’ de usuarios
viales, como las personas que andan en pati-
nes o en caballo.
F8,12
Comenzando con este capítulo,
algunos capítulos concluyen con
varias hojas de facilidades, o fichas técnicas.
El texto asociado a las diferentes fichas, por lo
tanto, lleva este símbolo para facilitar su ubi-
cación.
5.1 La función, la forma y el uso
Cuando los diseñadores piensan en términos
de las facilidades para los y las ciclistas en las
secciones viales, comienzan con las funciones.
Para cada sección vial, la política debiese defi-
nir su función en relación a la bicicleta y los
otros tipos de tráfico. La combinación de las
funciones resulta en la forma básica que
corresponde, y con esta información se puede
determinar el diseño apropiado. Tres factores
Juegan un papel en este proceso:
• los volúmenes del ciclotráfico;
• la velocidad del tráfico motorizado;
• los volúmenes del tráfico motorizado.
1) NdeT: Bicicleta provista de un motor de pequeña cilindrada y que no puede alcanzar mucha velocidad. Diccionario de la Real
Academia Española.
Los enlaces entre las secciones y las intersec-
ciones pueden cambiar sustancialmente, según
las condiciones imperantes en una conexión
(como, por ejemplo, los volúmenes, el espacio
disponible, et celera). Esto en sí no constituye
ningún problema, siempre cuando cada sec-
ción vial responda a los requisitos establecidos
para él. También es esencial que se garantice
que las ciclorutas principales y otras sean con-
tinuas y fácilmente reconocidas (ver el capí-
tulo 4 Cyclotrutas y redes).
5.2 Los requisitos para una sección
vial
Una función elemental de una sección es
conectar. Otras funciones incluyen la de dar
acceso a los sitios adyacentes y permitir las
actividades de los residentes. Si relacionamos
la calidad de la función conectiva con los
requisitos principales para una infraestructura
cicloamistosa, tres de ellos - ser directa,
segura y cómoda - surgen como factores de
gran importancia al nivel de la sección, parti-
cularmente donde la calidad de vida residen-
cial también es prioritaria. Por esto, el
requisito de ser atractivo también Juega un
papel.
5.2.1 Ser directa
Para las secciones que componen las cicloru-
tas, distinguimos entre ser directa en términos
de distancia y de tiempo.
Ser directa en términos de distancia
Una sección vial que conecta un punto A con
otro B debería formar una conexión lo más
directa posible para los ciclistas (idealmente
una línea recta). No se puede desviar la ruta
para evitar cada obstáculo (como una bomba
de bencina, por ejemplo). Aunque no es muy
productivo hablar del largo de un desvío al
nivel de la sección, mientras más importante la
función de conectividad de la sección vial,
más problemáticas son las curvas en el
camino. Un tema relevante en este sentido son
las calles que son extremadamente difíciles de
cruzar para ciclistas (una vía troncal o una vía
recolectora con los dos cauces separados por
una mediana, por ejemplo). Las restricciones
para cruzar pueden limitar mucho las posibili-
dades de que una sección sea directa. Permitir
el tráfico bidireccional en las ciclopistas ubi-
cadas en este tipo de camino puede ofrecer una
solución. De hecho, los holandeses aplican
una regla general de ‘2x2 para automóviles
significa 2x2 para ciclistas’ (o sea, donde hay
dos pistas en cada dirección para los autos, se
aplica la misma regla para los ciclistas).
Ser directa en términos del tiempo
Aparte de ser directa en términos de la distan-
cia, la sección también debe ser directa en tér-
minos del tiempo. En este nivel, un diseño
toma en cuenta la función de la sección para el
ciclotráfico y la velocidad de diseño asociada.
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Uno de los resultados es que la sección res-
ponde bien a los requisitos en cuanto a su
ancho, la vista de la calle y la velocidad de los
flujos de tráfico en general. La velocidad de
los flujos, por su parte, establece ciertos requi-
sitos propios, particularmente para las radios
aplicables a las curvas. El ancho de la sección
importa, porque si la sección vial es dema-
siado angosta, los ciclistas tendrán que andar
más lentamente que lo deseable. El Balance de
la Bicicleta, preparado por la Eederación de
Ciclistas de Holanda (ver capítulo 9), muestra
que los valores para ‘andar a una velocidad
indeseablemente baja’ en rutas urbanas dejan
mucho por desear: un 95% de los ciclistas
reconocen que deben andar más lentamente de
los deseable un 8% del tiempo que andan en
bicicleta, mientras que un 5% experimenta
este problema más de un 20% del tiempo. Esto
es, por lo tanto, razón suficiente para prestarle
mayor atención a este aspecto. Una forma
efectiva de minimizar los atrasos es generar
oportunidades para seguir avanzando en las
intersecciones, un tema que se explora en
mayor detalle en el capítulo 6.
5.2.2 Ser segura
Existen los siguientes requisitos en cuanto a la
seguridad, en las secciones viales.
Evitar conflictos con el tráfico en el sentido
contrario
Normalmente, el resultado de un conflicto con
el tráfico del sentido contrario (colisiones
frontales) es sumamente grave. Por lo tanto, al
diseñar una sección bidireccional, es impres-
cindible examinar muy de cerca el ancho, la
visibilidad de la calle, los sistemas de guía, y
la posibilidad de separación de cauces. Si la
visibilidad de la calle se encuentra restringida
en algunos puntos de la sección, el diseñador
tendrá que comunicarles esto a los usuarios a
través de su diseño. Cuando sea necesario, se
tendrá que ocupar más señalética, y recomen-
dar un límite de velocidad.
Evitar conflictos con el tráfico que cruza
Normalmente, no hay tráfico que cruce las
secciones, ya que los vehículos emplean las
intersecciones para este propósito. Sin
embargo, surgen conflictos en las entradas y
algunos empalmes. Para optimizar la seguri-
dad en estos casos, los requisitos se refieren a
la visibilidad de la calle, la comprensibilidad,
y la velocidad.
100
Separar los diferentes tipos de vehículo
En situaciones donde la velocidad varía sus-
tancialmente, puede ser preferible que los
ciclistas y los vehículos motorizados no usen
el mismo espacio vial, requiriendo por lo tanto
una separación. Si no es posible o aconsejable
separar el tráfico en el perfil transversal de la
sección, se tendrá que minimizar las diferen-
cias en las velocidades. Al revés, separar los
diferentes tipos de vehículos puede resultar en
un aumento de velocidad, que por su parte
puede tener efectos no deseables, particular-
mente al acercarse a las intersecciones.
También se puede separar los diferentes tipos
de tráfico cuando haya una diferencia impor-
tante en la masa vehicular. Si las diferencias
en las velocidades entre los diferentes tipos de
tráfico no son muy importantes, no es esencial
separar el tráfico por razones de seguridad. Sin
embargo, si la separación de ciclistas de los
tipos de tráfico (buses o vehículos agrícolas,
por ejemplo) puede brindarles mayor comodi-
dad o aumentar la sensación de seguridad, esta
medida de todas maneras puede formar parte
integral de una política cicloamistosa.
Reducir la velocidad en puntos de conflicto
En lugares donde pueden surgir conflictos gra-
ves, se ajusta la velocidad del tráfico motori-
zado a la de los ciclistas, para minimizar las
diferencias. Esto reduce el riesgo de un acci-
dente y reduce su gravedad, en el caso de ocu-
rrir algo.
Evitar obligar a los ciclistas a salir de la
calzada
No se debe obligar a los ciclistas a salir de la
calzada. Este principio establece requisitos en
cuanto a la superficie de la calle, la vista que
se tiene de ella, las radios de las curvas, y la
visibilidad. La superficie de la calle debe ser
lo suficientemente lisa para evitar maniobras
evasivas repentinas, cambios de trayectoria
inesperados, y otras situaciones similares. Si
se requiere una maniobra evasiva, sin
embargo, el ancho del pavimento o la berma
debe permitirles suficiente espacio a los ciclis-
tas para realizarla. El cauce horizontal y verti-
cal debe fluir de tal manera que asegure que
los ciclistas tengan una vista de la calle sufi-
ciente para la función, y por lo tanto, la veloci-
dad de diseño, de la sección. La radio de las
curvas también debe ser coherente con la velo-
cidad de diseño.
Para asegurar que los ciclistas no sean obliga-
dos a salir de la ciclovía o la calzada, se esta-
blecen los requisitos para la visibilidad de la
superficie de la calle, y los bordes y la vereda
en particular, especialmente a la hora de la
puesta del sol y de noche.
101
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Trabajar con categorías de calles reconocibles
En un sistema de tráfico que aspira a lograr un
nivel de seguridad sustentable^\ es muy
importante que sus componentes sean fácil-
mente reconocidos y que los acontecimientos
sean altamente predecibles. Mientras mayor la
categoría de la vía o la velocidad del tráfico,
más importantes son estos requisitos - y pasa
lo mismo con el requisito de la uniformidad.
Después de todo, mientras mayor la velocidad,
menor el tiempo de reacción de los usuarios, y
mayor el riesgo de errores. Al nivel de la sec-
ción, ser reconocible se refiere principalmente
al diseño de la infraestructura para la bicicleta.
Debe ser fácil para los usuarios reconocer cada
facilidad específico y el uso apropiado para
ella.
Crear condiciones de tráfico claras - sin
ambigüedad
Eliminar la ambigüedad en las condiciones de
tráfico permite a los usuarios entender clara-
mente como deben responder a cada circuns-
tancia, mejorando así la seguridad. Esta
claridad es más relevante en términos de la
aplicación de las reglas, los letreros y otra
señalética, y los principios de diseño, que en el
mismo diseño. Después de todo, generalmente
las condiciones locales son únicas, lo que sig-
nifica que es prácticamente imposible ocupar
los mismos diseños, aunque los principios sub-
yacentes y las facilidades generales pueden ser
similares. Por lo tanto, es importante ocupar
diseños similares para situaciones similares.
5.2.3 Ser cómoda
En cuanto a la comodidad, se establecen
los siguientes requisitos para las secciones
viales:
No perder tiempo
Según la función que la sección cumple dentro
de la red de ciclorutas, se establecen los requi-
sitos en cuanto a la velocidad de diseño. Un
buen diseño asegura que, en condiciones nor-
males, los ciclistas no estén obligados a avan-
zar a velocidades menores a la velocidad de
diseño. Esto también establece los requisitos
para las radios de las curvas y el ancho de la
infraestructura. Una facilidad o pista para la
bicicleta debe ser lo suficientemente ancho
para prevenir o por lo menos minimizar los
atrasos.
Evitar las curvas
En las secciones viales que forman parte de
una cicloruta o una cicloruta principal, se debe
evitar lo máximo la presencia excesiva de cur-
vas. Debe ser posible para los ciclistas avanzar
sin tener que doblar, echarse a un lado u otro, o
tener que doblar en 90 grados. Al mismo
tiempo, tampoco son ideales las secciones
102
1) NdeT: En Holanda se desarrolló este tema para significar que se ha organizado el sistema vial de una forma inherentemente (o
sostenidamente) seguro. Esto quiere decir que incluso si los usuarios cometen un error (cosa inevitable, puesto que errares humano),
estos errores no serán fatales. Algunos diseñadores hablan de un sistema vial que 'perdona'. En términos prácticos, esto quiere decir
que las colisiones a altas velocidades son poco probables, que se separa bien el tráfico rápido del lento, que se puede predecir el
comportamiento de los usuarios viales, et cetera En Suecia, esta estrategia lleva el numbre 'Visión cero', o sea, la visión que inspira el
sistema vial es que se diseñe de tal manera que nos accidentes fatales no ocurran.
rectas en extremo. La inclusión de suaves
curvas ocasionales puede mejorar la percep-
ción de la ruta.
Asegurar una superficie lisa
El pavimento de la calle debe cumplir con los
requisitos establecidos para su suavidad.
Aparte del mismo pavimento, las transiciones
entre un tipo de pavimento y otro deben recibir
una atención especial.
Minimizar la molestia de los pendientes
No se debe exceder el pendiente máximo.
También se deben limitar el número de pen-
dientes por unidad de largo; si se ubican varios
pendientes muy cercanos el uno del otro, se
hace incómodo viajar en bicicleta (aun cuando
cumplen con los requisitos para los pendientes
en general).
Minimizar las molestias por tráfico
Cuando se diseña una cicloruta, se hace un
esfuerzo grande por minimizar las molestias
generadas por el tráfico motorizado. Esta pre-
misa básica es particularmente importante
para las secciones viales donde se combina el
ciclotráfico y automóviles. Donde hay más
tráfico motorizado, se prefiere una vía segre-
gada para los ciclistas, para reducir las moles-
tias producto del ruido y las emisiones de los
vehículos.
Minimizar las molestias por el clima
Hasta cierto punto, se pueden proteger a los
ciclistas de los efectos del viento y de la lluvia,
al ocupar la vegetación, los edificios y otras
estructuras en las cercanías.
5.2.4 Ser atractiva
El requisito principal de que una cicloruta sea
atractiva tiene que ver con como los ciclistas
perciben su medio, así que por definición es
algo muy personal. Al mismo tiempo, la cali-
dad del medio ambiente determina la percep-
ción de una vía específica, mucho más que la
sección en sí. Es probablemente que los ciclis-
tas tendrán una percepción muy negativa de
una ruta ideal (con restricciones para el tráfico
motorizado, un ancho suficiente, un buen
asfalto, la preferencia), por ejemplo, si pasa
por un sector de mala reputación. En este sen-
tido, los diseñadores tienen poca influencia al
nivel de la sección. Pueden, sin embargo, ase-
gurar que los ciclistas disfruten de su viaje sin
molestias de parte del tráfico motorizado. Una
vía es más atractiva en este caso, y por lo tanto
es mejor no mezclar las bicicletas con altos
volúmenes de vehículos motorizados. Aún si
las diferencias de velocidad son mínimas, sin
embargo, puede resultar mejor separar a las
bicicletas del tráfico motorizado, para cumplir
con el requisito principal de ser atractiva.
103
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 13. Resumen de los principales requisitos para las secciones viales
Requisito
principai
Aspectos importantes
Ser directa
Ser directa en términos
de la distancia
Ser directa en términos
del tiempo
Expiicación
Evitar curvas y zigzagueo innecesario de las
secciones.
Tiene que ver con la velocidad promedia y la
posibilidad de andar sin detenerse. Los indicadores
son la velocidad promedio en la sección y los
atrasos (obligación de andar más lento), lo que no
debe exceder un 15%. Para las secciones viales en
ciclorutasy ciclorutas principales, la velocidad de
diseño es de 30 km/h, mientras para la red básica,
es de 20 km/h.
Ser segura
Riesgo de accidentes
Se reduce el riesgo de accidentes al minimizar el
número de encuentros con el tráfico motorizado
en cada sección (en direcciones longitudinales y
laterales).
En el caso de diferencias mayores en la velocidad,
se separan los diferentes tipos de tráfico, o
simplemente se reduce la velocidad.
En el caso de diferencias mayores en las direccio-
nes, se reducen las diferencias de velocidad.
Se cumplen cabalmente con los requisitos de
poder ver y ser visto.
Se aplican los principios de diseño con claridad y
de manera apropiada para la función de la sección.
Las secciones ofrecen suficiente visibilidad de día y
de noche.
Las secciones cumplen con los requisitos en cuanto
a su rugosidad, construcción, fundaciones, etc.
para que sean óptimos para andar en bicicleta.
Ser cómoda
Evitar atrasos
Fluidez
Minimización de pendientes
Molestias por pendientes
Molestias por el tráfico
Molestias por el clima
En condiciones normales, los ciclistas andan en la
sección a la velocidad de diseño.
Las secciones cuentan con un ancho suficiente.
Las radios de las curvas responden a la velocidad
de diseño apropiada.
Se evitan las curvas y zigzaguees extremos.
Las secciones son lisas.
No se exceden los pendientes máximos.
Los ciclistas no son objetos de molestias por el
resto del tráfico. En situaciones de mucho tránsito,
con altas emisiones y ruido, se busca una ruta sepa-
rada para los ciclistas.
Molistas por brisa y lluvia están reducidas.
104
m
Cuadro 13. Resumen de los principales requisitos para las secciones viales
Requisito principai Aspectos importantes Expiicación
Ser atractiva Seguridad social Molestias por el tráfico Las secciones cumplen con los requisitos de la seguridad social (contra la delincuencia): con buena iluminación, visibilidad en todo el sector, alrededores visibles, y buena mantención de los espacios públicos (ver sección 7.5). Para que la ruta sea atractiva, se puede recomendar la separación de ciclistas de altos volúmenes de tráfico motorizado, incluso cuando las velocidades son parecidas.
f1,2,3,4
5.3 Ciclovía apartada,
ciclovía y pista combi-
nada para bicicletas
y ciclomotores
Las ciclovías apartadas siguen su propia ruta,
y por lo tanto sirven solo a los ciclistas (ciclo-
vía) o, en algunos casos, ciclistas y usuarios de
ciclomotor (pista bici-ciclomotor). Típica-
mente, estas involucran conexiones que pasan
por parques, una vía más corta entre dos distri-
tos, o una conexión rural. A veces se confun-
den a las ciclovías apartadas con ciclovías
segregadas. Una diferencia importante es que
este último está relacionado con una vía adya-
cente, mientras las ciclovías apartadas no lo
son. En términos legales, una ciclovía no
forma parte de una vía, si está a más de
10 metros de distancia.
Teóricamente, las ciclovías apartadas y otras
facilidades asociadas son para tráfico bidirec-
cional. Esta característica establece los requi-
sitos en cuanto a lo ancho: de un mínimo de
1,5 m, en el caso de muy bajos volúmenes de
tráfico, y su uso exclusivamente por ciclistas
no motorizados; mínimo 2,0 m, si los ciclo-
motores ocuparán la pista también. Se debe
marcar claramente el centro de la vía, para
que los usuarios estén atentos al tráfico bidi-
reccional.
Uso compartido con peatones
Si no hay pavimento, probablemente los pea-
tones también usarán luna ciclovía. Esto ocu-
rre a menudo cuando las ciclovías apartadas
pasen por parques o en los alrededores de
zonas más urbanas. Cuando hay mucho trá-
fico, este uso compartido puede producir
cierta irritación. Por razones de comodidad,
por lo tanto, aconsejamos separar a los ciclis-
tas de los peatones en estas situaciones.
La iluminación que se requiere
Un tema de importancia especial en las ciclo-
vías apartadas es la seguridad social. Ya que a
menudo siguen su propia ruta, típicamente ale-
jada de la esfera de influencia de edificios, los
usuarios se pueden sentir más expuesta al
riesgo de algún tipo de ataque (delincuencia).
Esta situación puede mitigarse con una mejor
iluminación. De hecho, dentro de la zona
urbana es importante iluminar las ciclovías, y
particularmente las apartadas, que forman parte
de una red ciclo vial principal o de otro tipo.
105
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Uso ilegal por otro tipo de tráfico
Las ciclovías apartadas pueden atraer
otros usuarios que no sean ciclistas (y posible-
mente peatones y ciclomotores). Se debe pre-
venir el uso ilegal, sin embargo. Hay muchas
formas de lograr esto, siendo el bolardo (con
bisagra u otra forma) entre las más usadas.
Para los ciclistas, sin embargo, los bolardos
constituyen una fuente de riesgo, y también
restringen el movimiento, así que los reco-
mendamos solo cuando no sea posible otra
medida.
El principio general
El principio general es que las secciones viales
que cumplan un papel de distribución del trá-
fico motorizado (vías recolectoras) requieren
de facilidades para las bicicletas y que las sec-
ciones viales diseñadas exclusivamente para
cumplir con una función de acceso a sectores
residenciales (calles de servicio, calles loca-
les) normalmente no requieran tales facilida-
des, debido a la baja velocidad del tráfico
5.4 Las bicicletas y el tráfico
motorizado
5.4.1 Dentro de zonas urbanas
Si los ciclistas y el tráfico motorizado ambos
ocupan una sección, determinar el diseño
óptimo es vital, por supuesto. La función de la
sección para ciclistas y el tráfico motorizado
es de importancia primordial. Si, para el trá-
fico motorizado, esta es una vía recolectora,
los requisitos de diseño vial son distintos a los
que regirían si fuese una calle de servicio. El
mismo principio debe aplicarse en el caso de
la función de la vía en cuanto al ciclotráfico.
Una sección que forma parte de la cicloruta
principal se rige por requisitos diferentes a la
que forme parte de la red básica.
i
106
motorizado. En ese segundo caso, se pueden
combinar a los ciclistas con el tráfico motori-
zado. Sin embargo, se puede interpretar el
principio general de maneras diversas. Una
sección que forme parte de una cicloruta prin-
cipal debería ofrecer una calidad y comodidad
mayor a una sección que se ocupe sólo ocasio-
nalmente. Además, un perfil ancho ofrece dis-
tintas opciones de diseño a un perfil angosto.
O sea, a veces hay varias soluciones alternati-
vas para una situación específica, y por esto
los diseñadores siempre deben definir la mejor
solución para el ciclotráfico en el contexto de
las condiciones reales.
Para cada sección, los diseñadores deben pre-
guntarse qué tipo de infraestructura se requiere
para garantizar a los ciclistas condiciones
seguras y amenas. El cuadro 14 ofrece un
esquema de opciones para la cicloinfraestruc-
tura de secciones dentro de zonas urbanas.
Ofrece una pauta inicial para tomar decisiones
sobre cada sección y se basa en tres premisas
básicas:
1 Qué la situación preferible para ciclistas es
clave.
2 Qué para una infraestructura cicloamistosa,
la situación integral del tráfico es impor-
tante, y no solo la infraestructura específica
para ciclistas: por esto, el esquema cubre
todo el sistema.
3 Qué a menudo existe más de una solución
posible y el límite entre ellas no siempre es
fija.
Por esto, algunos valores se sobreponen en el
cuadro.
Según el esquema, se puede escoger las cate-
gorías funcionales de las vías y factores de
ingeniería de tránsito (velocidad, volúmenes)
como punto de partida. Aunque se puede
107
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 14. Esquema de opciones para secciones viales en zonas urbanas
Categoría de la red ciclovial
Categoría de la vía Velocidad máxima del tráfico motori- zado (km/h) Volumen del tráfico motorizado (vm/día) red básica (^bicicleta > 750/día) cicloruta ('bicicleta 500-2.500/día) cicloruta principal ('bicicleta > 2.000/día)
n/a 0 ciclovía apartada
Calle de servicio velocidad peatón o 30 km/h 1 -2.500 2.000 - 5.000 >4.000 tráfico mixto ciclocalle (con prefe- rencia)
ciclovía o ciclo- banda (con preferencia)
ciclobanda o ciclovía
fS 50 km/h i 2 X 1 irrelevante
0 1 pistas
o 0 i 2x2 ciclovía o
o pistas calle paralela
> 70 km/h ciclovía, ciclomotor/ciclobanda o calle paralela
Vm= vehículos motorizados; 2x1, dos pistas unidireccionales, uno en cada lado de la calle; 2x2, una vía bidireccionales en cada
lado de la calle.
108
tomar por dada la relación entre estos dos
aspectos, la práctica ha mostrado que hay
algunas excepciones a esta regla general. La
velocidad es un factor particularmente descon-
fiable, puesto que a menudo los conductores
exceden los límites [25], Por esto mismo, la
autoridad vial debe asegurar que la velocidad
supuesta realmente corresponde al máximo, o
debe diseñar pensando en la velocidad real, no
obstante la función de la calle. En todo caso,
es importante que los diseñadores se concen-
tren en la situación real o esperada, y no solo
la categoría funcional.
Premisa básica 1: la situación óptima para
ciclistas
El esquema de opciones para las secciones
viales en zonas urbanas señala las situaciones
óptimas para ciclistas. En la práctica, esto sig-
nifica que serán tan seguras y cómodas como
sea posible. Las recomendaciones del
esquema no siempre serán factibles, a pesar de
que ofrece soluciones varias. Por lo tanto, el
diseñador puede desarrollar un plan que es
menos favorable desde la perspectiva de los
ciclistas. En este caso, el diseñador puede bus-
car una solución en otra celda del esquema.
Después de todo, teóricamente se pueden ajus-
tar tres variables del esquema: los volúmenes
de bicicletas, los volúmenes de automóviles, y
la velocidad de los automóviles. Si se cambia
uno de estos factores, el diseñador puede ‘ter-
minar en una celda’ donde se logre una infra-
estructura cicloamistosa.
Premisa básica 2: la situación integral del
tráfico es relevante
La política relacionada con el uso de bicicletas
y triciclos no es sinónima de construir una
infraestructura específica para la bicicleta. El
hecho de que las condiciones viales sean segu-
ras y amenas para ciclistas depende no solo de
la presencia y la calidad de las facilidades
especializadas, sino de las condiciones de trá-
fico imperantes. Y los diseñadores no pueden
siempre recurrir a los principios generales.
Sería demasiado simplista sugerir que una
baja velocidad del tráfico motorizado siempre
permitirá combinar a las bicicletas y los auto-
móviles. Puede que esto resulta factible en tér-
minos de la seguridad, pero en términos de la
comodidad de ciclistas, se puede requerir algo
más. Por esto, en el esquema de opciones
hemos subdividido e individualizado algunos
de los aspectos de los principios generales
para separar o combinar el tráfico.
Premisa básica 3:hay más soluciones y
algunas se pueden combinar
La ingeniería de tránsito no es una ciencia
exacta en el sentido de que siempre corres-
ponde una sola solución para cada problema.
A menudo existen varias buenas soluciones
para la situación bajo análisis, y por esto los
límites en algunas partes del esquema no están
fijos. Puesto que las categorías de volúmenes
categorías se sobreponen, existen distintas
soluciones para ellas. El esquema es solo una
109
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
herramienta, que el diseñador puede utilizar
para lograr una solución precisa para una
situación específica.
La categorización vial y los factores de
influencia
El esquema de opciones aplica dos tipos de
criterio para distinguir entre las diferentes
situaciones de tráfico. Primero, hay factores
de influencia que, sabemos, impactan signifi-
cativamente en la seguridad o lo cicloamistoso
de una situación de tráfico: la velocidad y el
volumen del tráfico motorizado. Segundo, hay
categorizaciones funcionales. El esquema se
basa en dos categorías, calles de servicio y
vías recolectoras de automóviles, y la red
básica, las ciclorutas, y la o las cicloruta(s)
principal(es) para las bicicletas.
También se aplica en el esquema el principio
básico de separar los diferentes tipos de tráfico
en el caso de diferencias mayores en su veloci-
dad y masa (vías recolectoras) y de mezclar el
tráfico cuando las diferencias de velocidad son
menores (calles de servicio). Además, se sub-
divide esta distinción, y se especifica, puesto
que hemos concluido que en Holanda, como
otros países, aún hay muchas formas de calle
que no son ni lo uno ni lo otro (las llamadas
‘vías grises’). Estas vías tienen las propieda-
des de una vía recolectora en cuanto a su fun-
ción dentro de la red y su uso por el tráfico
motorizado, pero también las de una calle de
servicio, por los edificios y otros servicios
adyacentes. Para este tipo de calle, aconseja-
mos ocupar algún tipo de separación que bene-
ficie a los ciclistas.
Proponemos una infraestructura separada para
las ciclorutas principales. Tales rutas, donde
existen altas concentraciones de bicicletas,
merecen un tratamiento especial. Introdujimos
la ‘ciclocalle’ en varias ciclorutas principales
en Holanda. Las ciclorutas principales, inclu-
yendo las ciclocalles, cuentan con la preferen-
cia en las intersecciones con calles locales
para mantener los flujos y la comodidad en las
ciclorutas principales. Las ciclorutas principa-
les también deberían contar con la preferencia
en las intersecciones con vías recolectoras,
pero no siempre es posible.
^6,7,8.9
Tráfico mixto
Típicamente, una calle de
servicio o local, normalmente una tranquila
calle residencial, tiene un límite de velocidad
de 30 km/h. En el caso de un uso normal de la
bicicleta, los volúmenes del tráfico motori-
zado de hasta unos 5.000 vm/día y particular-
mente según el patrón de velocidad apropiado
para la función de la vía, no se requiere una
infraestructura especial para la bicicleta. Si los
volúmenes del tráfico motorizado y de bicicle-
tas son baj os, un perfil angosto es la punta de
partida. Esto aporta a la intención de estable-
cer una velocidad baja, pero la mera definición
no es suficiente: es probable que un perfil
angosto también requiere otras medidas para
reducir la velocidad.
Un perfil angosto obliga al conductor que-
darse detrás de un ciclista en el caso de que
viene tráfico desde la dirección contraria (ver
también el recuadro, ‘Dimensiones de seg-
110
mentes y su uso indicativoí, sección 5.4.2).
Esto sigue factible hasta volúmenes relativa-
mente altos. El cuadro 15 presenta el número
de encuentros en una sección mientras el cual
el conductor la recorre (a la hora máxima de
tráfico) y por lo tanto las posibilidades de apli-
car un perfil angosto. Los números del cuadro
reflejan el número total de encuentros, para los
conductores viajando en cualquier de las dos
direcciones durante el recorrido de la sección,
a una velocidad de 30 km/h.
Ejemplo para ilustrar el cuadro 15
• En una sección que mide un kilómetro de
largo, un vehículo maneja durante
2 minutos (la velocidad es de 30 km/h).
• Si suponemos un volumen de 1.500 vm/
día, por ejemplo, pasan por esta sección
unos 150 vehículos por hora durante la
hora de mayor afluencia (según la regla
general), o sea, 100 vehículos en una
dirección y 50 vehículos en la otra.
• En estos dos minutos, ocurren en prome-
dio 11 encuentros en esta sección.
• Según las condiciones locales (volumen
de ciclistas, condiciones de estaciona-
miento), se puede escoger el perfil apro-
piado.
Cuadro 15. Promedio de encuentros entre vehículos motorizados (vehículos
motorizados/día)
Volumen (vm/día)
Largo de la sección (m) 1 = 500 1 = 1.500 1=2.500 1 = 3.500 1 =5.000
100 0 0 0 1 1
250 0 1 2 4 8
500 0 3 8 15 31
750 1 6 17 34 69
1.000 1 11 31 61 123
El número promedio de encuentros entre vehículos motorizados en una sección de un
largo dado durante el tiempo que toma el recorrido durante el horario máximo
(= 0,1* volumen diario). La velocidad de los vehículos motorizado es de 30 km/h y los
volúmenes de la dirección 1 duplican los de la dirección 2.
El cuadro no responde concretamente a la pre-
gunta acerca de qué situación requiere un per-
fil angosto o ancho. Esto está sujeto a
múltiples factores, fuera de los volúmenes del
tráfico motorizado, tales como los volúmenes
de ciclotráfico y la presencia de vehículos
estacionados. Si los volúmenes de ciclotráfico
se incorporan al proceso de toma de decisio-
nes, el gráfico 19 sugiere el área de aplicación
de los perfiles angostos y anchos. Ya que no se
111
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
puede dibujar un límite tajante entre las dife-
rentes soluciones, el gráfico también muestra
una zona de transición, dentro de la cual los
diseñadores deben preguntarse cuál perfil se
adecúa mejor. Si escogen un perfil ancho,
deben recordar que esto inducirá a los con-
ductores a manejar a velocidades mayores.
Por lo tanto, en los perfiles anchos serán más
necesarias medidas de reducción de veloci-
dad, para asegurar la seguridad y la comodi-
dad de los ciclistas, que en los perfiles
angostos.
f10,11
Vehículos estacionados
En el caso del tráfico mixto,
particularmente en zonas urbanas, las condi-
ciones de estacionamiento requieren una aten-
ción especial. Los vehículos estacionados no
solo pueden limitar a los ciclistas, sino tam-
bién constituyen una fuente de riesgo por la
apertura de las puertas y las maniobras de eva-
sión que puedan gatillar. Un auto estacionado
en una pista de vez en cuando no es problemá-
tico, pero si más de un 20% del largo de la vía
se utiliza para estacionar, recomendamos
construir una banda de estacionamiento para-
lelo o de otra disposición de los automóviles.
Soluciones posibles para mezclar el tráfico de bicicletas y vehículos motorizados
Gráfico 19.
Posibles soluciones
(indicativas) para
seleccionar un
perfil mixto
bicicleta-tráfico
motorizado
112
Dimensiones de segmentos y uso indicativo
Para crear un perfil, los diseñadores pueden
utilizar dimensiones de segmentos y uso
indicativo. Uso indicativo se refiere a la
combinación indicada de, por ejemplo, un
coches y dos ciclistas, en una sección.
Las dimensiones de segmentos, mientras
tanto, son las que un usuario específico
requiere dentro del perfil transversal de
la sección. Se muestran las dimensiones de
segmentos relevantes para una calle de
servicio a continuación.
El valor de la dimensión borde/ciclista para el
segmento se refiere a la distancia que se debe
mantener entre un ciclista y la solera. Si exis-
ten coches estacionados por el lado derecho
de la cicloruta, este valor debe doblarse,
aproximadamente. Casi todo el tráfico moto-
rizado sobrepasará al ciclotráfico cuando el
valor dimensional del segmento ciclista/vehí-
culo mide 0,85 m o más, y este se combina con
un ancho adicional del vehículo. Si la distan-
cia ciclista/vehículo es menor, los conductores
vacilarán: algunos sobrepasarán mientras
otros se quedarán detrás de
los ciclistas. Este perfil, por lo
tanto, es crítico, y produce
una situación indeseable, de
alto riesgo. El ancho rema-
nente al lado del ciclista, por
lo tanto, debe restringirse
de alguna manera para que
todo conductor tenga claro
que debe quedarse detrás
de los ciclistas. Las dimensio-
nes del segmento ciclista/
vehículo en movimiento es
mayor que el segmento del
vehículo/vehículo, puesto
que es más difícil predecir el
comportamiento del ciclo-
tráfico. Cuando los conduc-
tores sobrepasan, deben
tomar en cuenta el zigza-
gueo de los ciclistas. Tam-
bién es más vulnerable el
ciclotráfico.
Segmento dimensional Ancho de perfil requerido (m)
ciclista^) 0,75
coche^> 1,75
camión^+^> 2,60
ciclista/borde (solera)^> 0,25
ciclista/vehículo estacionado^+''> 0,50
ciclista/ciclista (ambos andando) 0,50
ciclista/vehículo andando^+''> 0,85
vehículo/vehículo (ambos andando)2+''> 0,30
vehículo andando/solera^+''> 0,25
1) Este valor es producto de la investigación.
2) Fuente: Recommendations for Trafile Provisions in Built-up Areas (ASW)
3) En este contexto, los buses reciben el mismo tratamiento que los camiones.
4) Vehículo (en este contexto): todo vehículo motorizado con por lo menos
tres ruedas.
m
Este mantiene recta la trayectoria de ciclistas y
se limita el ancho del tráfico para el tráfico
motorizado. Para resguardar la seguridad de
ciclistas, recomendamos incorporar una franja
de reacción crítica entre la banda de estaciona-
miento y la vía utilizada por ciclistas.
F 72,13,14
Las ciclocalles
A menudo, las ciclorutas
principales forman parte de las rutas principa-
les del tráfico motorizado. Particularmente en
las ciudades más antiguas, las conexiones
radiales cumplen una función importante para
113
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
la bicicleta y el tráfico motorizado ambos.
También ocurre, sin embargo, que no se hayan
combinado las ciclorutas principales y las vías
de acceso para el tráfico motorizado, o que
deliberadamente están separados, puesto que
andar por calles de mucho tráfico no es ni
seguro ni atractivo para los y las ciclistas. En
ese caso, la cicloruta principal debería proce-
der a través de los sectores residenciales vía
las calles de servicios. Esto introduce una
categoría específica de cicloruta principal: la
ciclocalle.
La ciclocalle es un concepto funcional: una
calle de servicio que forma parte de una ciclo-
ruta principal, cuyo diseño y diagramación se
reconoce como tal, pero por donde pasa el trá-
fico motorizado bajo ciertos límites y como
tráfico subordinado [26]. Yaque estas son las
ciclorutas principales, el número superior de
bicicletas puede ser más o menos evidente de
por sí. En todo caso, la calidad adicional que
se le otorga a una cicloruta principal es la pre-
ferencia, o preferencia frente al resto de los
usuarios viales. Actualmente en Holanda, no
es posible decretar provisiones de preferencia
en áreas residenciales, pero para la implemen-
114
tación del decreto administrativo de provisio-
nes para el tráfico vial (Administrative Road
Trajfic Provisions Decree, BABW), los legis-
ladores crearon una excepción para las ciclo-
rutas principales reconocibles como tal.
Se puede ordenar una ciclocalle de varias
maneras. Recomendamos:
• Minimizar las molestias por vehículos esta-
cionados;
• Ocupar un pavimento de superficie lisa y no
poroso (closed surface, preferiblemente
asfalto);
• Ofrecer elementos guías en situaciones
donde los usuarios deban escoger entre dis-
tintas opciones.
Las ventajas de la ciclocalle
El nivel de seguridad y atractividad que ofrece
una ciclocalle solo es comparable con una
ciclovía segregada o apartada. Comparada con
ambas, sin embargo, la ciclocalle ofrece varias
ventajas:
• Ocúpamenos espacio
Una ciclocalle permite el tráfico motorizado
y requiere menos espacio que una ciclovía
apartada o segregada al lado de una pista
principal. Esto significa que una ciclocalle
es más apropiada para un mayor número de
ubicaciones y también es más eficiente en
cuanto a costos.
• Mejora el acceso
A diferencia de un cierre completo de una
calle o ruta al tráfico motorizado, las cicloca-
lles permiten al tráfico motorizado acceder a
funciones ubicadas en la calle o más lejos de
ella. Además, los estacionamientos siguen
accesibles.
• Mejora la seguridad social
Una ruta a través de un barrio residencia
que combina la el uso de la bicicleta y el
automóvil ofrece mayor seguridad contra
la delincuencia que una ciclovía apartada
o segregada, al lado de una vía urbana
principal.
El volumen de ciclistas
Una condición importante para designar una
ciclocalle es que el ciclotráfico realmente debe
ser dominante. Aunque hay poca experiencia
con ellas, se considera el ciclotráfico predomi-
nante cuando el número de ciclistas duplica
los conductores de vehículos en una sección.
Si la política oficial busca aumentar la calidad
para ciclistas y este requisito no se cumple, las
autoridades viales pueden buscar formas de
reducir los volúmenes del tráfico motorizado
para lograr esta razón de volúmenes. Para con-
115
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
siderar a la vía una cicloruta principal, debe
haber un número importante de ciclistas, no
solo en términos relativos sino también abso-
lutos. Aunque las relaciones locales juegan su
papel, para que una sección vial sea conside-
rada una ciclocalle, normalmente deben pasar
por allí por lo menos 1.000 ciclistas al día.
El volumen de automóviles
Estudios prácticos [24] han demostrado que el
ciclotráfico se impone fácilmente en una
cicloruta principal a volúmenes de automóvi-
les de hasta 500 vm/día, sin cambiar el perfil.
En otras palabras, en las ciclorutas principales
que ocupan las calles locales dedicadas casi
exclusivamente al acceso al sector, la prefe-
rencia del ciclotráfico se impone fácilmente
sobre el tráfico motorizado.
Actualmente no hay una respuesta definitiva
acerca de cuanto tráfico motorizado es acepta-
ble en una ciclocalle. En Alemania, se esta-
blece un máximo de 3.000 vm/día, y se
permiten otros modos de transporte fuera de
bicicletas solo excepcionalmente, y solo en el
caso de residentes locales [27]. En Holanda, el
volumen máximo es o 1.000 o 2.000 vm/día.
Según esta experiencia, recomendamos limitar
el número de vehículos motorizados a un
máximo de 2.000 vm/día.
Si los volúmenes del tráfico motorizado exce-
den los 2.000 vm/día y no existen opciones
para reducirlo, se debe buscar otra solución
para la cicloruta principal. Esta puede ser una
ciclo vía o una ruta completamente nueva. Sin
embargo, la nueva ruta no debe ser mayor que
la ruta inicial.
F 15, 16,17,24
Ciclobandas
Las ciclobandas
son posibles en las secciones de vías recolec-
toras que tienen un nivel relativamente bajo de
uso por ciclistas y en secciones de calles de
116
servicios con volúmenes altos o muy altos de
tráfico motorizado. Aunque normalmente se
combina el ciclotráfico con los vehículos
motorizados en las calles de servicios, la situa-
ción real de la calle puede motivar una mayor
preocupación por la seguridad del ciclotráfico.
En los centros urbanos o secciones urbanas de
troncales con un volumen alto de tráfico moto-
rizado, puede ser aconsejable construir una
ciclobanda para asegurar la seguridad y la
comodidad de ciclistas.
Las características de una ciclobanda son:
• Un ancho suficiente;
• Un color rojizo;
• El símbolo de la bicicleta.
Para aquellas situaciones cuando en la práctica
no es posible cumplir con estas características,
se puede considerar una pista ‘sugerida’, con
la idea de que ‘algo es mejor que nada’. Sin
embargo, esto no es necesariamente el caso
para las ciclobandas. Una investigación [28]
realizada en los 1980s por el instituto de segu-
ridad vial holandés (SWOV) demostró que no
sólo las ciclovías al lado de arterias principales
eran más seguras que las ciclobandas, sino
también la ausencia total de una facilidad
(ciclistas en las pistas principales) lo era. En el
caso de las ciclovías al lado de las vías, ocu-
rrieron un 50% menos accidentes con heridos
por kilómetro viajado en bicicleta que en las
pistas. En las secciones viales sin facilidades
para la bicicleta, el número de accidentes por
kilómetro viajado en bicicleta también fue un
50% menor que en las ciclobandas. Se estudia-
ron diversos tipos de ciclobandas: algunas
angostas, otras anchas, pistas sugeridas, con y
sin estacionamiento en paralelo.
Una investigación danesa, que incorporó estu-
dios pre- y post-implementación [78], evaluó
la construcción de ciclobandas reales o sugeri-
das en 37 secciones viales. El número de acci-
dentes afectando a bicicletas y ciclomotores
cayó en un 35% y un 52%, respectivamente,
después de construir las ciclobandas (el análi-
sis consideró las cantidades de tráfico motori-
zado y de bicicletas/ciclomotores). No
estableció si las ciclobandas fuesen más segu-
117
Las secciones
ras o más riesgosas que las ciclovías en las
condiciones post-construcción, y tampoco
entregó el número de accidentes en calles sin
facilidades, ya que no se ocupó un grupo de
control. Los investigadores sí encontraron,
que las ciclobandas angostas (menos de 1,2 m
de ancho) son dos a tres veces más peligrosas
que las anchas (expresado en el número de
accidentes por kilómetro viajado en bici-
cleta).
El ancho y el estacionamiento
Por los motivos ya expuestos, solo se aconseja
construir ciclobandas si se puede cumplir con
el requisito de un ancho de por lo menos
1,50 m y no más de 2,5 m). Una segunda con-
dición importante tiene que ver con el medio
ambiente vial. No se recomienda combinar las
ciclobandas con bandas de estacionamiento.
puesto que la apertura de las puertas de los
autos constituye una fuente significativa de
peligro. Si realmente se debe mantener la
banda de estacionamiento, recomendamos una
franja de reacción crítica (ancho > 0,50 m). En
ese caso, sin embargo, los diseñadores deben
considerar la opción de una ciclo vía, con o sin
un pavimento o vereda al mismo nivel (ver
también la sección 5.7.2): un ancho de 1,50 m
para la ciclobanda + 0,10 m de demarcaciones
+ 0,50 m de franja de reacción crítica también
ofrece espacio suficiente para una ciclovía con
un ancho de 1.80 m + 0,30 m de berma (al
mismo nivel de la ciclovía para no perder nin-
gún espacio por la distancia de reacción crítica
que se establece en relación a una solera). Si
los ciclistas pueden ocupar el ancho del pavi-
mento, la ciclovía es una buena alternativa a la
ciclobanda.
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<dimensiones en m
Gráfico 20. CiclobancJa
y franja <de reacción
crítica versus una
ciclovía acíyacente
118
Pistas sugeridas
Ya que las ciclobandas impo-
sibilitan la detención y el estacionamiento de
los vehículos motorizados (incluso para cargar
y descargar), a menudo se ocupa la alternativa
de una pista sugerida. La pregunta clave,
entonces, es si se puede considerar a una pista
sugerida una genuina facilidad para bicicletas
y si, por lo tanto, puede o debe tener las pro-
piedades de una ciclobanda. En este tema,
existen opiniones encontradas.
Algunos opinan que las pistas sugeridas deben
proporcionar un máximo de comodidad y
seguridad a los ciclistas. Por este motivo,
deben ser rojos y de un ancho suficiente. Otros
creen que se debe maximizar las diferencias
entre la ciclobanda y la pista sugerida, para
evitar confundir a los usuarios viales. Esto
también mejora la seguridad. Por este motivo,
sugieren no ocupar el color rojo.
F 18,24
Este manual de diseño recomienda mantener
el color roj o exclusivamente para la ciclo-
banda, para maximizar la distinción entre ésta
y la pista sugerida, y para no devaluar el color
rojo y la ciclobanda. Por lo mismo, recomen-
damos las siguientes normas para las pistas
sugeridas:
• sin color rojo;
• ancho de entre 1,50 y 2,00 m;
• preferiblemente combinado con una prohi-
bición de estacionar (que sí permite cargar y
descargar).
F 19a24
Ciclovías
En las secciones de vías
recolectoras, las ciclovías ofrecen la solución
más seguras, y son mejores que las cicloban-
das. Puesto que se separan a los ciclistas del
tráfico motorizado, el riesgo de conflictos (por
sobrepasar) entre ambos grupos se minimiza.
El diseño de las ciclovías depende de su fun-
ción (la velocidad de diseño) y el uso (ancho).
Una desventaja de las ciclovías segregadas de
las pistas motorizadas es que dejan a los ciclis-
tas fuera del campo de visión de los conducto-
res, y esta desventaja es mayor, mientras más
la distancia entre la ciclovía y la calzada. En
las secciones viales, la reducción en el con-
tacto visual no es problemático, puesto que
están separados los automóviles de las bicicle-
tas. Sin embargo, cuando el auto y la bicicleta
se vuelvan a encontrar, normalmente en las
intersecciones y empalmes, surgen problemas.
Ya que los conductores no tienen que pensar
en los ciclistas en las secciones viales, existe
el riesgo de que tampoco lo hagan en las inter-
secciones. Para evitar esta situación, se debe
reestablecer los puntos que fomenten el con-
tacto visual. Esto se examina en mayor detalle
en el capítulo 6 ‘Intersecciones’.
m
119
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Una alternativa es ocupar una calle paralela
para la ciclo vía (ver abaj o). Una desventa] a de
una calle paralela, frente a una ciclovía, es que
se comparte. Esto impacta negativamente en la
seguridad y particularmente la comodidad de
ciclistas.
Ciclovías bidireccionales
En principio, se diseñan a las ciclovías al lado
de la calzada para un tráfico unidireccional.
En las intersecciones, el ciclotráfico bidirec-
cional produce movimientos sorpresivos. Esto
crea una situación difícil de supervisar, y por
lo tanto pone en peligro la seguridad. Sin
embargo, existen algunos casos cuando es
mejor permitir a ciclovías bidireccionales, por
ejemplo, si:
• Una ciclovía bidireccional acorta la ruta
para ciclistas y/o ofrece una forma lógica de
reducir la distancia que se debe viajar;
• Una ciclovía bidireccional evita cruzar la
vía;
• No hay espacio suficiente para una ciclovía
en ambos lados de la calle.
Una condición esencial para ciclovía bidirec-
cional es un diseño muy cuidado, particular-
mente en las intersecciones. Es preferible
levantar levemente el cruce para ciclistas. Si la
ciclovía tiene preferencia, el pavimento, la
señalética y la demarcación debe reforzar este
mensaje. Esto reduce la posibilidad de que los
usuarios viales no vean a los ciclistas que apa-
recen desde un ángulo inesperado (ver capí-
tulo 6 Intersecciones). Si es necesario, una
ciclovía bidireccional puede combinarse con
una ciclobanda al otro lado de la vía. Esto ase-
120
gura que los ciclistas que partan desde (o quie-
ran llegar a) un punto al otro lado de la calzada
no tengan que cruzarla dos veces durante su
viaje. Un riesgo en esta situación es que los
ciclistas viajando en la dirección opuesta
harán lo mismo. Se debe evaluar este riesgo
contra el de cruzar dos veces la calzada.
F 6, 7, 8,9
F 16,17,18
Calle paralela
En términos funcionales,
una calle paralela al lado
de una vía recolectora o
troncal puede designarse una calle de servicio,
como se ha descrito anteriormente. En el caso
de calles paralelas en zonas urbanas, se debe
prestar una atención especial a las condiciones
de estacionamiento. Los vehículos estaciona-
dos no deben poner en peligro los intereses de
de ciclistas.
por lo menos una ciclobanda que permita que
el ciclotráfico circule en la dirección opuesta.
Si la calle paralela forma parte de una
cicloruta principal, se puede también ocupar
un diseño propio de una ciclocalle (ver
secciones anteriores).
m
F 12,13,14
Las calles paralelas
pueden incorporar a
ciclobandas o pistas sugeridas. A menudo, las
calles paralelas son unidireccionales, particu-
larmente en sectores urbanos, pero no es
aconsejable aplicar esta restricción a ciclistas
también. En estos casos, se debe considerar
5.4.2 Fuera de zonas urbanas
Para las vías recolectoras fuera de las zonas
urbanas, con un límite de velocidad de
80 km/h, el ciclotráfico debe, definitivamente,
ubicarse fuera de la calzada ocupada por el trá-
fico motorizado, en una ciclovía segregada o
una calle paralela. Esta propuesta, como pre-
121
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 16. Esquema de opciones para secciones viales fuera de zonas urbanas
Función de la sección en relación al ciclotráfico
Velocidad Volumen cicloruta (principal)
Función (km/h) (vm/día) red básica ('bicicleta > 2.000/día)
_ O 60 1-2.500 tráfico mixto ciclocalle,siV„^h,^i„
c motorizado < 500 Vm/díaD
'0 ’w E 2.000-3.000
■o >3.000 ciclobanda ciclovía o quizás
c o ciclovía ciclobandas
_
5 O .'2 u ciclovía
(Q 80 irrelevante Ciclovía para bicicletas/ciclomotores
o 0 calle paralela
■o
C O 0 u
u
3 (Q
Lt >
1) Más cualquier otro requisito para resguardarla seguridad.
misa básica, es menos definitiva para las calles
de servicios (60 km/h). De hecho, la premisa
general para este segundo tipo de calle es que
se mezcle el tráfico. Cuando los volúmenes
del tráfico motorizado son bajos y se maneja a
una velocidad igual o menor al límite, esto no
es problemático. El Manual de Diseño Vial
clasifica este tipo de calle como una calle de
servicio tipo b [29]. Sin embargo, desde la
perspectiva de la seguridad y la comodidad,
una velocidad de 60 km/h (para el tráfico
motorizado) dista mucho de ser ideal para
ciclistas. Por lo tanto, una infraestructura
especializada para la bicicleta debe conside-
rarse, particularmente en situaciones de
muchos automóviles o ciclistas {calle de servi-
cio tipo a).
El cuadro 16 ofrece una herramienta que
ayuda a decidir qué facilidad corresponde.
Para su uso, recomendamos las mismas consi-
deraciones que ya expusimos para las seccio-
nes en zonas urbanas.
Tráfico mixto
Enera de zonas urbanas, son sus-
tanciales las diferencias de velocidad entre
automóviles y ciclistas, incluso cuando el
límite de velocidad es ‘solo’ 60 km/h. Esto
significa que la premisa básica de mezclar el
tráfico solo es posible si los volúmenes de
tráfico motorizado y el ciclotráfico son bajos,
y la velocidad máxima en menor a 60 km/h en
la realidad.
6,9
122
Si una sección de una calle de servicio fuera
de zonas urbanas forma parte de una cicloruta
o una cicloruta principal, mezclar el tráfico es
posible cuando los volúmenes y las velocida-
des sean bajos. Si los volúmenes de tráfico
motorizado son extremadamente bajos, puede
valer la pena implementar una ciclocalle (a
veces conocida como ciclocamino fuera de
zonas urbanas). Requiere atención especial en
este caso la velocidad del tráfico motorizado,
ya que las velocidades de 60 km/h, en condi-
ciones de tráfico mixto, no son compatibles
con altos volúmenes de ciclistas y su comodi-
dad. En otras palabras, se tendría que reducir
aún más la velocidad del tráfico motorizado.
Para un volumen desde unos 2.500 vm/día, se
debe considerar la posibilidad de ciclofacilida-
des. En el caso de una cicloruta, se prefiere
una ciclovía segregada, pero también se acep-
tan las ciclobandas en algunas situaciones.
Tráfico de vehículos agrícolas
Otro tema importante para las secciones viales
de servicios fuera de zonas urbanas es la pre-
sencia de vehículos agrícolas. Cuando existe
bastante tráfico de esta naturaleza, se requiere
un perfil más ancho de lo que sería necesario
desde el punto de vista de la ingeniería de trán-
sito por si sola, para cumplir con el requisito
principal de la seguridad. En ese sentido, preve-
nir la destrucción de los bordes del pavimento
también tiene un componente de seguridad. El
ancho mayor que se requiere podría lograrse al
pavimentar la berma, para mantener más
angosto el camino para el tráfico de automóvi-
les. En ese caso, sin embargo, se debe evitar una
situación en la cual los conductores tratan a la
berma pavimentada como si esa fuese el pavi-
mento “real”. Por esto mismo, no se reco-
mienda el uso de un asfalto arrugado (ribbed
asphalt) y tampoco un pavimento ripiado (rub-
blepaving). Si a los ciclistas se les obliga a salir
de la calzada, este tipo de pavimento reduce las
posibilidades de un final feliz. El material más
apropiado para pavimentar la berma, por lo
tanto, son bloques de hormigón celular.
Calzada con un solo cauce para el
tráfico motorizado
Un perfil común en las calles de servicios
fuera de zonas urbanas es una en la cual se
construyen las secciones viales con pistas
sugeridas, dejando un solo cauce para el trá-
fico motorizado bidireccional. Las razones
para integrar las pistas sugeridas es que visual-
mente angostan la calzada, ayudando a centrar
el tráfico en la calzada o en una combinación
de calzada y pista sugerida. Por si solo las pis-
tas no reducen la velocidad, y por esto mismo
aconsejamos aplicar esta solución en cicloru-
tas siempre en combinación con medidas de
reducción de velocidad.
F76
123
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Las franjas en los bordes de caminos y el
angostamiento visual
Es cada vez más común que los bordes de
las calles de servicios fuera de zonas urba-
nas tienen demarcaciones cuyo fin es que
se ve más angosta la calzada. Esto requiere
la aplicación ininterrumpida de estas
demarcaciones a unos pocos decímetros del
pavimento de la berma. Si la distancia entre
las demarcaciones y el pavimento de la
berma excede a los 0,30 a 0,40 m, ciclistas y
motoristas ambos pueden quedar con la
idea de que la intención de la franja es su
uso por ciclistas. Luego, los ciclistas se sien-
ten obligados a andar por esta franja
angosta, lo cual no solo les exige un
esfuerzo mental y físico mayor, sino tam-
bién resulta en un comportamiento anor-
mal del tráfico. Por esto, se aplican estas
franjas a una distancia menor a 0,30 m del
pavimento de la berma.
Se puede considerar el volumen crítico de trá-
fico motorizado para una calle con un solo
cauce desde dos puntos de vista. Primero, la
pregunta es con cuantos vehículos motoriza-
dos se encuentra un conductor en una sección
(o sea, con qué frecuencia debe ocupar la pista
sugerida o la ciclobanda). Este número
depende en parte de la velocidad y el largo de
la sección. El cuadro 17 presenta el número de
movimientos evasivos (para sobrepasar) que
ocurren en una sección de cierto largo, según
los volúmenes, suponiendo una velocidad de
60 km/h (del tráfico motorizado), así que
ofrece información acerca del número de
encuentros en la sección durante el período
que el conductor la está recorriendo.
Ejemplo
Un vehículo que avanza a 60 km/h cubre
una sección vial de un kilómetro en un
minuto. Suponiendo un total de 3.000
vehículos al día, por ejemplo, en la hora
máxima (según una conocida regla gene-
ral), 300 vehículos por hora pasan por la
sección (200 vehículos en una dirección y
100 vehículos en la otra). En promedio, son
3,33 vehículos por minuto en una dirección
y 1.67 en la otra. En el período de un
minuto, ocurrirán en promedio 11 encuen-
tros en esta sección de un kilómetro. En
una sección de 2,5 km, esta cifra subirá a
69 encuentros en 2,5 minutos.
124
Cuadro 17. Número promedio de encuentros entre vehículos motorizados en
una sección
Largo de la sección vial Volumen diario
1 = 750 1 = 1.500 1=2.250 1 = 3.000 1 = 5.000
0,5 km 0 1 2 3 8
1,0 km 1 3 6 11 31
2,5 km 4 17 39 69 193
5,0 km 17 69 156 278 772
El número promedio de encuentros entre vehículos motorizados en una sección
durante el tiempo que toma un vehículo en recorrerla durante el horario de mayor
afluencia (= 0,1 x el volumen diario). Además, V = 60 km/h y los volúmenes en la
dirección 1 duplican a las de la dirección 2.
La segunda perspectiva enfoca el número total
de encuentros entre todos los vehículos moto-
rizados. La densidad de paso (el número de
encuentros por hora por kilómetro) depende
de la velocidad de manejo y los volúmenes de
tráfico motorizado en ambas direcciones.
Basado en estos gráficos y una estimación del
tiempo y el largo de la acción de sobrepasar, se
puede estimar en teoría la pérdida de capaci-
dad por las ciclobandas, que resulta del paso
de los automóviles. En gran medida, esta pér-
dida depende de los volúmenes del tráfico
motorizado y, en menor grado, las velocida-
des.
Según esta perspectiva, recomendamos las
siguientes medidas:
• con un volumen de tráfico motorizado
< 300 vm/h, un cauce es aceptable;
• con un volumen de tráfico motorizado de
entre 300 en 400 vm/h, un cauce es dudoso
(zona de transición);
• con un volumen de tráfico motorizado
> 400 vm/h, un cauce es inaceptable.
F 12,13,14
Ciclocalles/otras vías
integradas
Las ciclorutas principales que recorren áreas
residenciales ocurren fuera de zonas urbanas
también. Se pueden aplicar los mismos requi-
sitos a estas calles de servicios como se apli-
can en el caso de las ciclocalles en zonas
urbanas (ver sección 4.4). Una diferencia en
las condiciones, sin embargo, es la velocidad
i
125
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Zeeland experimenta con una ciclocalle
La junta del agua Zeeuwse Eilanden cons-
truyó una especie de ciclocalle fuera de
zonas urbanas y la designaron como tal. En
mucho de sus aspectos, esta ruta, que
conecta a Heinkenszand y el área de recrea-
ción de Stelleplas, es una calle de servicio
normal, fuera de zonas urbanas, aunque en
promedio la ocupan muchos ciclistas, espe-
cialmente durante los meses de verano. Se
consideró la creación de una ciclovía segre-
gada menos adecuada para esta ruta,
puesto que los volúmenes de tráfico moto-
rizado eran extremadamente bajos (en pro-
medio, < 700 vm/día) y no había problemas
de velocidad. Sin embargo, los ciclistas
merecían un poco más de atención que una
calle de servicio corriente, particularmente
para esos días cuando aparecen en grandes
números.
Por lo tanto, se seleccionó un diseño para el
cual la duda central es que obliga a los con-
ductores a adaptarse a los ciclistas, ya que
solo pueden sobrepasar en bajas velocida-
des y con grandes distancias entre los pun-
tos para esta maniobra. Después de cierto
tiempo, se notó que algunos ciclistas no
entendían el propósito de una ciclocalle
con una isla de tráfico en el medio. Una
encuesta reveló que un número considera-
ble de ciclistas encontraban que no era un
aporte, a pesar de que la velocidad del trá-
fico motorizado se había reducido en
alguna medida [30]. No se analizaron las
implicaciones de esta situación para el
diseño. Sin embargo, podemos concluir que
es necesario considerar con mayor atención
algunas soluciones que puedan afectar la
libertad de movimiento de los y las ciclistas.
del tráfico motorizado. Una velocidad máxima
de 60 km/h es demasiado alta para asegurar la
seguridad óptima y la comodidad del ambiente
ciclístico. Para lograr esto, se debe ajustar la
velocidad del tráfico motorizado. Contrario a
lo que se cree comúnmente, se puede estable-
cer un límite de velocidad de 30 km/h fuera de
zonas urbanas. Las condiciones legales
(implementación de los reglamentos del
decreto para la administración del tráfico vial.
BABW) para sectores fuera de zonas urbanas
son las mismas que las que rigen dentro de una
zona urbana.
f20
Pistas para bicicletas y
ciclomotores
En las vías recolectoras fuera de zonas urba-
nas, siempre son esenciales las ciclofacilida-
des o calles paralelas. Si las ocupan también
los ciclomotores, puede tener consecuencias
para el ancho. Normalmente no se permiten
los ciclomotores en las pistas separadas al lado
de las calles de servicios (60 km/h). En ese
caso, deben ocupar la calzada.
f 21,22
Una berma separadora
En cuanto a la distancia entre
la ciclovía y una calzada principal, a los y las
ciclistas les gusta viajar lo más alejado posible
del tráfico motorizado. Sin embargo, la distan-
cia no debe ser tan grande como para dej ar la
ciclovía fuera de la esfera de influencia de una
calzada principal. Para mantener el control
social, es importante que los conductores ten-
gan una vista clara de la ciclovía. Llamamos al
espacio entre la ciclovía y la calzada una
berma separadora (partition verge). Esta
berma separadora ‘recibe’ a los vehículos que
126
Cuadro 18. Ancho de bermas separado-
ras (entre calzada-ciclovía)
fuera de zonas urbanas
Ancho de bermas separadoras (m)
Categoría distancia distancia
vial recomendada mínima
Vía recolectora 6,00 4,50
Calle de servicio >1,50 1,50
se salen de la pista principal y sirven de ‘amor-
tiguador’ para evitar accidentes entre ciclistas
y el tráfico motorizado. El cuadro 18 reco-
mienda una serie de anchos para que esta
berma separadora cumpla su función.
pvfl Tráfico bidireccioruil
En las vías para bicicletas/ciclomoto-
res bidireccionales, surge una situación de
riesgo cuando los ciclistas o usuarios de ciclo-
motores se acercan desde direcciones opues-
tas. Para reducir la posibilidad de una colisión
frontal, siempre recomendamos el marcado de
la línea central para las vías bidireccionales.
Se debe prestar una atención especial a las
calles laterales y otras conexiones. Para todos
estos aspectos, es importante que todos los
usuarios viales entiendan que se deba estar
atento al tráfico bidireccional (ver también el
capítulo 6, Intersecciones).
EW¡tm7m Calle paralela
HHÍfl En términos funcionales, una calle
paralela al lado de una vía recolectora es igual
a una calle de servicio. Se puede utilizar el
esquema del cuadro 16 para averiguar cual
será la mejor solución en esta situación. Un
tema propio de las calles paralelas fuera de
zonas urbanas es la velocidad del tráfico moto-
rizado. A veces una calzada paralela ofrece
una ruta más rápida que la principal, pero en
ese caso se pierde el equilibrio entre la fun-
ción, el diseño y el uso. En ese caso, la regula-
ción del tráfico o medidas de reducción de
velocidades deben introducirse para restaurar
el equilibrio.
m
127
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Otro tema merecedor de un cuidado especial
surge del uso de las calles paralelas de los
vehículos agrícolas. Hoy son cada vez más los
vehículos agrícolas que deben ocupar la calle
paralela, a pesar de que la patente obligatoria
para ellas debería frenar esta tendencia de
alguna manera. Es considerable la diferencia
en la masa entre ciclistas y los vehículos agrí-
colas, pero ocurren relativamente pocos acci-
dentes entre estos dos tipos de tráfico. Según
las estadísticas, sin embargo, si algo falla, el
resultado a menudo es grave: de los accidentes
donde es herido de gravedad un ciclista, un
promedio de 1,5% de las veces es resultado de
una colisión con un vehículo agrícola, a pesar
de que los vehículos agrícolas representan
solo un 0,5% de los kilómetros totales que se
manejan [31].
Otro tema es el impacto en la sensación de
comodidad de combinar el tráfico agrícola con
muchos ciclistas, creando, a menudo, una sen-
sación sujetiva de riesgo. Puede valer la pena
considera ciclofacilidades mayores en las
calles ocupadas por los vehículos agrícolas y
una cantidad relativamente alta de ciclistas.
Las ciclovías segregadas ofrecen la solución
más segura, pero ocupan mucho espacio. Ade-
más, una solución que consiste en una calzada
principal, calle paralela y una ciclo vía segre-
gada resulta muy cara. El uso de ciclobandas o
pistas sugeridas puede ofrecer una solución.
Aunque menos seguras que las ciclovías, el
hecho de que los ciclistas prestan más atención
al usarlas, puede mejorar la seguridad. En
estas situaciones, se debe buscar la mejor solu-
ción, incorporando todos los intereses en la
ecuación.
5.5 Las bicicletas y el transporte
público
Cuando el transporte público se combina con
otros tipos de tráfico motorizado, se puede
ocupar el esquema de opciones presentado en
la sección 5.4 para encontrar la óptima solu-
128
ción para las secciones viales. Si el sistema de
transporte público cuenta con infraestructura
propia, no son aptas estas opciones. En ese
caso, esta sección ofrece una serie de ideas al
diseñador. A continuación, distinguimos entre
secciones viales para buses y secciones viales
para tranvías/ferrocarril liviano.
5.5.1 Las bicicletas y buses
¿Pueden las bicicletas y buses usar el mismo
espacio?
En una calle de servicio, las bicicletas y los
buses ocupan la misma infraestructura. Esto
no es problemático, suponiendo que las dife-
rencias de velocidad entre las bicicletas y
buses son mínimas: o sea, los buses no viajan a
más de 30 km/h. Según los volúmenes de trá-
fico motorizado, son esenciales las ciclofacili-
dades en vías recolectoras y se separan a las
bicicletas y los buses. Existen también seccio-
nes viales que están cerradas a los vehículos
motorizados, salvo los buses (pista solobus.
Cuadro 19. Combinaciones de funciones de tráfico para buses y bicicletas
Función de la sección vial - ciclotráfico
cicloruta (principal) otras rutas (red básica)
.2 '> 0 C "O ■8 .ü conexión • se desea bus de alta velocidad • se da alta prioridad a la comodi- dad de ciclistas separar ciclistas y buses • se desea bus de alta velocidad • no se da alta prioridad a la comodidad de ciclistas separar ciclistas y buses
«1 acceso • no se desea bus de alta velocidad • no se desea bus de alta velocidad
■o 0 • se da alta prioridad a la comodi- • no se da alta prioridad a la
c m sQ sg dad de ciclistas comodidad de ciclistas
C ' 3 Lt ^^se prefiere separar ciclistas y buses. no es ni necesario ni deseable
pero no es obligatorio separar a ciclistas y buses
129
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
según la nomenclatura chilena). La pregunta
es si este tipo de vía debe estar abierta a ciclis-
tas. Si los buses viajan a velocidades menores
(30 km/h), compartir no es problemático, en
términos de la seguridad. Sin embargo, existen
situaciones que pueden merecer una separa-
ción entre las bicicletas y los buses, por razo-
nes de comodidad y la percepción de
seguridad. La opción que se escoge depende
de la función de la sección vial en relación a
los buses y los ciclistas. El cuadro 19 distingue
entre cuatro situaciones principales.
Para las conexiones entre vías de transporte
público
En el caso de líneas de buses que se conectan,
normalmente se requiere una mayor velocidad
del tráfico de buses (> 30 km/h). Si se aplica
ese requisito también a secciones viales con
ciclotráfico, se debe separar. Si no, las diferen-
cias de masa y de velocidad serán excesivas.
Esta obligación a separar es independiente de
la función de la sección para el ciclotráfico.
Para el acceso del transporte público
Si el transporte público solo utiliza la sección
vial para el acceso, un requisito básico es una
velocidad menor. En términos de la seguridad.
se pueden combinar al tráfico de ciclistas y
buses en las ciclorutas, las ciclorutas principa-
les y otras rutas. Para la comodidad, sin
embargo, puede que se considera separar las
ciclofacilidades en las ciclorutas principales
y/o las rutas con altos volúmenes de buses.
Cuando hay muchos buses en una ruta, los y
las ciclistas pronto se sienten “amenazados”.
Las rutas escolares
Se debe prestar una atención especial a las sec-
ciones viales que forman parte de una ruta
hacia o desde una escuela. Los escolares tien-
den a andar en bicicleta en grupos y a menudo
se comportan de maneras poco predecibles. La
diferencia de masa y las dificultades de manio-
brar un bus significa que se debe reducir al
mínimo el riesgo de una colisión. Nueva-
mente, en esta situación, es preferible separar
a bicicletas y buses.
Bandas y pistas solobus^*
Una banda solobus es una sección vial que
cuenta con demarcaciones que denota que está
reservada para los buses. Su uso por ciclistas
depende de los mismos criterios que las que
aplicamos en el caso de las secciones viales: si
la velocidad del tráfico de buses es menor a 30
130
3) NdeT: Nuevamente, al nombrar dos fenómeno nuevos para nuestro medio, y por lo tanto, nuestro idioma, optamos por una
terminología consistente con la que ya se ha desarrollado para la cicloinfraestructura, y que se entiende con relativa facilidad
(fuente, "pista solobus": REDEVU, Chile), sabiendo que no necesariamente se utiliza en todo el mundo de habla hispana.
km/h, teóricamente es posible combinarlo con
el ciclotráfico. Sin embargo, normalmente el
propósito de una banda solobus es para mejo-
rar su programación. Al segregar aunque sea
visualmente el tráfico de buses, se persiguen
mayores velocidades, y donde esto ocurre no
es aceptable combinarlos con ciclistas.
Si tiene una ciclobanda, se puede permitir a
los ciclistas andar en la banda solobus. Es
esencial, sin embargo, evitar una situación
donde queden atrapados entre ésta por un lado
y la calzada para el tráfico motorizado por el
otro.
Más allá de las bandas solobus, también exis-
ten las vías segregadas parahúses, o sea pistas
solobus. Estas son las secciones viales (como
una conexión dedicada entre dos sectores resi-
denciales) designadas exclusivamente para el
uso de los buses. Nuevamente, se pueden com-
binar a los buses y las bicicletas si la velocidad
del tráfico de buses no excede 30 km/h.
Dimensiones
Para determinar el ancho de una pista solo-
bus (cuando se encierre entre dos soleras
levantadas), se puede suponer un ancho de
3,20 m para un bus estándar en una sección
unidireccional y 6,50 m para una sección
vial bidireccional. Si se define los límites de
una banda solobus con demarcaciones, será
suficiente 3,00 m para una vía unidireccio-
nal y se requerirán 6,10 m para una vía bidi-
reccional. Si la velocidad excede 50 km/h, se
aumenta el ancho en 0,40 m para cada
dirección. El ancho de 3,20, mencionado
anteriormente, es para una calzada unidi-
reccional de bus que no permite un ciclo-
tráfico bidireccional, así que en el caso de
mayores volúmenes de buses y bicicletas, se
deberá aumentar la pista del bus a un
ancho de entre 4,60 y 6,20 m.
En general, recomendamos asegurar que la
regulación del tráfico en las bandas y pistas
solobus correspondan lo máximo con la del
tráfico en una pista paralela. Si no, los otros
usuarios viales pueden equivocarse en cuanto
al comportamiento de los chóferes de los
buses. Un tema relacionado es la ubicación de
la calzada para buses en la calle. En algunas
municipalidades, se construye en el medio de
la calle, mientras que en otras se ubica a un
costado. Ambas posibilidades tienen ventajas
y desventajas, tales como la dirección de los
flujos en relación a los de las pistas adyacentes
y la necesidad de que los pasajeros, al bajarse,
de cruzar el resto de la calzada. Sin duda, es
una elección difícil. Para crear un patrón de
expectativas entre los otros usuarios viales,
una vez que se haya seleccionado una solu-
ción, se debe aplicar consistentemente, para
que el diseño de las pistas para buses sea uni-
forme a lo largo de un área la más extensa
posible.
131
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Paradas de buses
En términos de ciclotráfico, se deben conside-
rar dos elementos importantes en relación a las
paradas de buses: la detención de los buses y
los peatones que cruzan.
La detención de los buses
En una calle de servicio, los buses normal-
mente se detienen en la calzada, produciendo
problemas para ciclistas. En general, esta
situación es indeseable, y por sobre todo no
debe ocurrir en las ciclorutas principales. Por
razones de seguridad y comodidad, es reco-
mendable, por lo tanto, que los buses se deten-
gan fuera de la calzada.
En las vías recolectoras, los buses se detienen
en bahías de detención (stopping bays) ubica-
das fuera de la calzada, de acuerdo con las
recomendaciones. Cuando estén presentes las
ciclobandas, los buses deben integrarse con
los ciclistas que pasan. Aunque esto crea un
conflicto, no es serio, y por lo tanto, es acepta-
ble. Se debe prestar atención al diseño de la
bahía de detención. Debe contar con el ancho
suficiente para que los buses no tengan que
detenerse en parte de la ciclobanda. En el caso
de ciclovías segregadas, recomendamos inte-
grar una curva de la ciclo vía alrededor de la
parada, para que la detención del bus no les
genere problemas a los ciclistas.
Los peatones que cruzan
El segundo elemento de preocupación es el
hecho de que las paradas de buses producen una
concentración de peatones que cruzan la cal-
zada. Dada la diferencia pequeña en la masa de
peatones y ciclistas, el conflicto no es tan serio.
En el caso de una ciclo vía segregada, se
requiere de una plataforma para los pasajeros
que esperan, suben y bajan. Esta plataforma
debe medir por lo menos 2,00 m de ancho. Si la
parada cuenta con un refugio, la plataforma
debe ser más ancha (2,50 m), y la distancia
mínima entre ciclo vía y refugio debe ser por lo
menos 0,65 m. En ese caso, se debe prestar aten-
ción a la necesidad de mantener la ciclopista lo
más recta posible (requisito principal, ser
directa) y cuidar la visibilidad de los ciclistas,
evitando que ésta sea limitada por el refugio.
5.5.2 Bicicletas y tranvías/ferrocarriles
livianos
En principio, los ciclistas y los tranvías'*^ pue-
den compartir la calzada, siempre cuando el
tranvía viaja a una velocidad muy lenta. Sin
132
4) NdeT: En este caso, tal como ocurre con el original en inglés, usamos el término "tranvía" {tram) para referirnos a todo tipo de
transporte colectivo eléctrico, siendo su fuente poder de rieles o cables.
‘i
embargo, no recomendamos esta combina-
ción. Ya que los ciclistas no pueden reaccio-
nar a un vehículo que se les acerque desde
atrás, y los tranvías no tienen capacidad de
cambiar de dirección repentinamente, un
tranvía debe poder detenerse muy rápida-
mente en el caso de una emergencia. La dis-
tancia de frenado de un tranvía que avanza a
30 km/h es similar a la de un auto que viaja a
50 km/h. Una velocidad segura para un tran-
vía en situaciones de conflicto, entonces,
sería menor a 30 km/h, o sea, alrededor de
20 km/h [32].
La combinación de un tranvía o ferrocarril
ligero y el ciclotráñco requiere de un cuidado
especial durante la fase de diseño. Los rieles
que ocupan los tranvías posan problemas para
los ciclistas. Deben cuidarse de no cruzarlas a
un ángulo demasiado reducido, especialmente
en condiciones de lluvia. Los rieles también
contribuyen a situaciones de riesgo indirecta-
mente, puesto que:
• A veces los ciclistas están tan preocupados
de no caer (especialmente cuando sigan rie-
les en puntos y curvas) que no perciben
otros riesgos.
• No siempre permitan a los ciclistas escoger
una trayectoria más segura, lo suficiente-
mente lejos de los automóviles estaciona-
dos, por ejemplo.
• Los rieles también restringen las opciones
en el caso de realizar maniobras evasivas.
Lo anterior significa que una combinación de
ambos tipos de tráfico en un solo perfil puede
considerarse si existe suficiente espacio en la
sección transversal. De todas maneras, se debe
evitar una situación donde un ciclista quede
con la rueda atrapada en un riel. Por esto se
prefiere una segregación del tranvía por lo
menos visual, si no física. En el caso de una
segregación visual, puede consistir en un tipo
distinto de pavimento o demarcaciones cons-
picuas (0,30 m de ancho) o un pequeño levan-
tamiento de la vía (3 a 5 cm).
Si es posible, se debe evitar combinar a los
tranvías, autos y bicicletas en las conexiones
de paso para ciclorutas, construyéndose prefe-
riblemente una vía segregada para el tranvía.
Si no es posible, se aplican los siguientes prin-
cipios de diseño:
• Los ciclistas deben andar por el costado
derecho del tranvía. Debe haber una franja
de reacción crítica en ambos lados de la
conexión ciclística (o sea, entre ciclista-
tranvía y ciclista-berma pavimentada o
ciclista-autos estacionados). En ciclorutas o
ciclorutas principales, y preferentemente
fuera de ellos también, debe ser posible para
dos ciclistas andar juntos, uno al lado del
otro, en la misma dirección, sin problemas.
• Los flujos de automóviles deben ser tan
bajos que los ciclistas tengan la posibilidad
de virar repentinamente, si es necesario.
• Detenerse en la sección vial debe prohibirse.
• Cuando una línea de tranvía o conexión
ciclística gire en la dirección opuesta, debe
permitirse a los ciclistas cruzar las rieles a
un ángulo no menor a 45 grados, y preferen-
temente 60 grados. La cicloconexión debe
medir por lo menos 2,50 m de ancho.
133
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
5.6 Las bicicletas y los ciclomotores
Desde el 15 de diciembre 1999, no se permiten
a los ciclomotores en las ciclovías en zonas
urbanas. Esta medida ha creado un ambiente
ameno para los ciclistas en ciclovías y ha
mejorado la seguridad en las condiciones de
tráfico para ciclomotores, particularmente en
las intersecciones.
Fuera de zonas urbanas, la situación varía
totalmente. Por las mayores diferencias de
velocidad entre ciclomotores y automóviles,
no es aceptable combinar estos grupos de
usuarios en las vías recolectoras, así que los
ciclomotores deben ocupar una vía combinada
ciclo-ciclomotor. Típicamente esto repercute
en el diseño de la vía, por sobre todo su ancho.
Un tema relacionado con las vías
ciclo-ciclomotor surge en relación
a donde y cuando se permita tráfico bidirec-
cional. Ya que las colisiones frontales son
muy graves (bicicleta/ciclomotor y ciclomo-
tor/ciclomotor), solo se debe permitir el tráfico
bidireccional cuando la pista tenga el ancho
suficiente. Las demarcaciones de la línea
central son obligatorias. En el caso del tráfico
bidireccional, el diseñador debe prestar una
atención especial a las condiciones en las vías
laterales y las entradas (ver capítulo 6).
5.7 Las bicicletas y los peatones
En zonas urbanas, normalmente los ciclistas
no comparten el mismo espacio que los peato-
nes. Después de todo, la mayoría de las calles
tienen veredas o algún tipo de sendero para los
peatones. Fuera de zonas urbanas, los peato-
nes ocupan la ciclovía a menudo, pero ya que
los números son muy bajos, no generan pro-
blemas. En zonas urbanas, sin embargo, exis-
ten varias situaciones en las cuales la relación
entre ciclistas y peatones merecen un análisis
mayor. En muchas ciudades, existe el dilema
de permitir a los ciclistas ocupar los espacios
reservados para peatones, tema que examina-
mos en mayor detalle a continuación. Existen
otras situaciones también donde puede resultar
útil permitir a ciclistas y peatones compartir
un mismo espacio (ver sección 5.7.2).
5.7.1 Calles de compras y paseos/espacios
peatonales
Los paseos y espacios peatonales (pedestrian
precincts) se encuentran en muchos centros
urbanos. Aunque esta medida normalmente es
una respuesta a las molestias del tráfico moto-
rizado, hoy en día muchos están abiertos sola-
mente a los peatones, para crear un ambiente
de compras ameno y seguro. Sin embargo,
debemos preguntar si realmente es necesario
prohibir a las bicicletas además del tráfico
motorizado. Después de todo, comparado con
éste, los ciclistas no son muy molestosos. Otro
tema es que cuando se cierren estas áreas cen-
trales y los espacios peatonales, crean una
barrera mayor para ciclistas. Además, estas
áreas también contienen muchos destinos para
ciclistas. Una política cicloamistosa busca
mantener estos destinos accesibles para los
ciclistas.
134
¿Ciclistas en zonas libres de automóviles?
La pregunta acerca de cuando y como combi-
nar el tráfico de ciclistas y peatones es particu-
larmente importante cuando se traten de
espacios peatonales, calles y parques. A
menudo se habla solamente en términos de
combinar o no combinar los dos tipos de trá-
fico. Sin embargo, también se pueden permitir
ambos usos, pero separándolos. Es, por lo
tanto, importante responder a las siguientes
preguntas:
• ¿Pueden/deben permitirse a los ciclistas en
zonas libres de autos?
• Si respondemos que sí, ¿debe combinar o
separarse el tráfico de ciclistas y peatones?
• Y, si hay que separar, ¿debe esta separación
ser ‘dura’ o ‘blanda’?
Se puede categorizar al ciclotráfico como de
paso y de destino. Ambos grupos se benefician
cuando puedan acceder a zonas libres de auto-
móviles. Para el tráfico de paso, una zona libre
de automóviles es atractiva, segura y, en algu-
nos casos, una conexión rápida. Esto es parti-
cularmente el caso en los centros urbanos.
En el caso del ciclotráfico de destino, los
ciclistas pueden llegar a un destino en la zona
libre de automóviles sin atraso. Pueden, tam-
bién, guardar sus bicicletas en un lugar cer-
cano (reduciendo el riesgo de robo) y
transportar cosas en sus bicicletas. Se deben
pesar estos beneficios para ciclistas, cuando se
les permitan en zonas libres de automóviles,
contra las molestias que puedan producirles a
los peatones.
Para evaluar lo recomendable de permitir a los
ciclistas en un espacio peatonal, indicamos
una serie de límites, basadas en el uso y el per-
fil. El diseño de la calle es tan importante
como el número de peatones, así como la pre-
sencia de obstáculos como cafés y cicleteros,
con su respetivo impacto en el ancho disponi-
ble. Un cauce para el tráfico, y especialmente
un perfil de sección, incentiva a peatones y
ciclistas a mantenerse cada uno en su propio
‘dominio’ [33]. El número promedio de peato-
nes en relación a lo ancho del perfil disponible
ofrece un buen indicador del grado posible de
combinación. Es, por lo tanto, principalmente
Cuadro 20. Posibles combinaciones ciclistas-peatones
Número de peatones por hora por metro de ancho del perfif > Solución recomendada [33]
< 100 Totalmente integrados
100-160 Separación; cauce de ciclotráfico con perfil continuo (sin diferencias de altura)
160-200 Separación; cauce de ciclotráfico con perfil de sección
>200 No es posible combinar
1)EI número de peatones que pasan por una línea imaginaria que cruza toda la calle en una hora, dividido por el total de ancho del
perfil, en metros.
135
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
los volúmenes de tráfico peatonal en relación
al ancho del perfil (densidad peatonal) lo que
determina la respuesta a la pregunta acerca de
combinar o no combinar los dos tipos de trá-
fico. El cuadro 20 muestra las soluciones para
los distintos valores.
Se puede integrar el tráfico de ciclistas y pea-
tones si pasan menos de 200 peatones por hora
por metro de ancho del perfil. Otros volúme-
nes peatonales no permiten una integración
efectiva de los dos tipos de flujos. El diseñador
tendrá, entonces, que buscar otras opciones,
tomando en cuenta que los volúmenes de flu-
jos peatonales fluctúan considerablemente.
Las compras tarde en la noche y los sábados
pueden conllevar problemas que no existen en
otros horarios. Aunque un diseño se basa en
un momento indicativo, otro régimen de trán-
sito puede aplicarse fuera de ese momento. En
otras palabras, no porque se les prohíba a los
ciclistas circular en un horario, como por
ejemplo un horario de compras tarde en la
noche o los sábados, se deban prohibir en el
resto de la semana.
Un volumen menor a 100 peatones por hora
por metro de ancho del perfil, permite la plena
integración, sin una infraestructura especial.
Entre 100 y 200 los peatones por hora por
metro de ancho del perfil, recomendamos una
separación. Para hasta 160 peatones, será sufi-
ciente una separación visual (uso de material,
demarcaciones). Para más de 160 peatones,
recomendamos un cauce especial para el
ciclotráfico.
La ventaja de integrar el tráfico en bicicletas y
a pie es que se maximiza el movimiento lateral
para ambos tipos de tráfico. La ventaja de la
separación es que los peatones y ciclistas se
molestan mutuamente mucho menos. Tam-
bién reduce el riesgo de accidentes entre
ambos. Sin embargo, no se debe sobreestimar
la molestia y los riesgos de combinar estos dos
tipos de tráfico. Un estudio alemán mostró que
una aversión inicial entre el público hacia la
presencia de ciclistas en zonas peatonales se
136
fue reduciendo significativamente después de
un año de experiencia práctica. Otro estudio
alemán reveló que los ciclistas tienden a adap-
tar su comportamiento, incluso desmontando,
cuando las densidades peatonales son altas.
Este estudio también refuta la suposición de
que una vez que se permitan a los ciclistas en
sectores peatonales, tenderán a andar más
rápido. Finalmente, demuestra que rara vez
los accidentes entre ciclistas y peatones son
graves.
El diseño para una separación
Con volúmenes de entre 100 a 160 peatones
por hora por metro de ancho del perfil, basta
una simple demarcación que indica el cauce
para el ciclotráfico. Al mismo tiempo, reco-
mendamos un buen diseño espacial de la calle.
Este debería facilitar el reconocimiento del
cauce para el ciclotráfico entre los mismos
ciclistas. Esta separación, además, no debe ser
demasiado ‘duro’. Tampoco debe contar con
medidas legales de respaldo, para evitar la
creación de una intolerancia mutua, si ambos
grupos ‘invocan sus derechos’.
Con volúmenes de más de 160 peatones por
hora, recomendamos un cauce para el ciclotrá-
fico que atraviesa la zona peatonal. Para facili-
tar su reconocimiento, debe ser de un
pavimento y/o un color diferente. Al mismo
tiempo, sin embargo, no debe ser demasiado
restrictiva la separación entre los dominios de
ciclistas y peatones, puesto que los ciclistas
tienen que poder salir fácilmente de su domi-
nio para estacionar sus bicicletas. Una separa-
ción ‘blanda’ también evita caídas de ciclistas
y peatones. En la práctica, una separación
blanda ubicada en las fronteras donde las
zonas fluyan el uno hacia el otro, produce una
interacción flexible entre ciclistas y peatones.
Ventanas temporales que permitan a
ciclistas
La práctica ha demostrado que en zonas
peatonales existe una enorme capacidad
de auto-regulación. Esto significa que solo
vale la pena prohibir a los ciclistas cuando
realmente no es posible andar en bicicleta y
al existir una razonable ruta alternativa. En
ese caso, la gran mayoría de ciclistas opta-
rán por la ruta alternativa.
En el caso de una cicloruta que atraviesa
una zona peatonal (y si los volúmenes de
ciclotráfico lo ameritan), se puede designar
la ruta como ciclovía con el letrero G11. El
perfil entonces es seccional, con pavimen-
tos para los peatones. También es posible
un perfil continuo para el cauce del ciclo-
tráfico.
Si los volúmenes de tráfico de peatones
fluctúan tanto como para hacer variar
mucho la posibilidad de integrar ambos
tipos de tráfico, se pueden utilizar letreros
secundarios para regular los días y los hora-
rios de uso por ciclistas. Estos reglamentos
temporales deben ser claros y comprensi-
bles para evitar la confusión. También debe
haber algún espacio para una auto-regula-
ción: cuando se prohíbe el ciclotráfico (a
través de ventanas temporales), se requiere
una cierta capacidad de auto-control.
Debemos recordar también que las restric-
ciones que se apliquen al ciclotráfico nunca
pueden responder a todas las fluctuacio-
nes. Esto significa que la intuición y el sen-
tido común del ingeniero de tránsito
siguen siendo importantes. Para resumir,
solo se debe prohibir a los ciclistas dentro
de zonas peatonales en aquellos períodos
cuando se sobrepase la capacidad de auto-
regulación y comiencen a ocurrir problemas
obvios entre ciclistas y peatones.
5.7.2 ¿Una separación blanda entre ciclistas
y peatones?
Fuera de las zonas peatonales que permitan a
la bicicleta, es posible combinar el tráfico de
ciclistas y peatones en otras situaciones. Esto
ocurre particularmente en situaciones donde el
espacio es muy limitado. En los centros urba-
137
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
nos y las calles que los rodean, no siempre es
posible asignarle un espacio a cada categoría
de tráfico, como podría ser ideal. Esto a
menudo lleva a soluciones menos que óptimas
en el caso de ciclistas y peatones, tales como
veredas, ciclobandas o pistas sugeridas dema-
siado angostas. En este caso, es común que los
ciclistas se ven obligados a usar el cauce
designado para el tráfico motorizado, con
algunos riesgos obvios.
En estas situaciones, el diseñador deberá ana-
lizar si una ciclobanda o pista sugerida es la
mejor solución. Una combinación de ciclistas-
tráfico motorizado, con las necesarias medidas
de control de tráfico, puede ser la solución más
segura. Otra posibilidad puede ser evitar que
los ciclistas baj en a la calzada pero sí permitir-
les que ocupen la vereda. Después de todo, los
ciclistas y peatones son más parecidos en
cuanto a masa y velocidad que ciclistas y trá-
fico motorizado.
En un diseño tradicional (una pista sugerida
angosta), integrar a ciclistas con peatones es
imposible debido a la diferencia de altura entre
la calzada y la solera. Si se construye el área
para ciclistas y caminantes a la misma altura o
difieren solamente en un par de centímetros,
sin embargo, la integración se hace posible.
Otro paso sería construir un espacio reservado
para ciclistas y el para los peatones a la misma
altura, separados solo por una solera reducida
o alguna demarcación. Puede incluso funcio-
nar una separación inexistente o una denotada
solamente por los distintos tipos de pavi-
mento, pero esto también debe ser coherente
con la calidad de la planificación urbana.
138
Gráfico 21. Diseño del espacio
de una pista compartida
calzada
' espacio peatonal
separación visual,
si se requiere
— ciclo-espacio
berma separadora
m
Pista integrada o mixta
El uso de una vereda o ciclo vía/banda en un
mismo nivel, que se llama pista integral (com-
bined track) en liolanda. (aceras-bici en
España), se usa poco. Es mucho más común en
los países vecinos, donde también cuentan con
su propias leyes en cuanto al a señalética. La
falta de una experiencia propia en Holanda
significa que este manual de diseño no puede
recomendar en base a la experiencia propia.
Sin embargo, por los resultados del estudio de
ciclistas en zonas peatonales, parece razonable
suponer que una pista integral que combine
ciclistas con caminantes es en todo caso posi-
ble cuando los volúmenes de peatones son
baj os (hasta 25 peatones por hora por metro de
ancho del pavimento) así como los volúmenes
de ciclistas. Para reiterar, aún no conocemos
valores adicionales.
Enera del hecho de que de esta manera se hace
disponible más espacio físico para ciclistas y
peatones y que los ciclistas entran en menos
conflictos con el tráfico motorizado, la pista
integrada ofrece otra ventaja notable. Una
causa común de accidentes unilaterales de
bicicleta es que los ciclistas se pegan contra el
borde de la vereda con su pedal. Sin solera, se
elimina este tipo de accidente. Einahnente,
otra ventaja puede surgir en el caso de que
haya vehículos estacionados en un costado de
la calzada. Es más seguro para los ciclistas
pasar por el lado derecho de los vehículos
estacionados, ya que hay mucho más probabi-
lidad de que se abrirá la puerta por el lado del
conductor (o sea, el lado izquierdo).
139
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
No recomendamos una pista integral ciclista-
peatón, donde falta el espacio, donde se utiliza
la vereda para actividades que involucran una
estadía en el lugar (para jugar, comprar,
comer, etc.). Estas actividades entrarían en
conflictos continuos con el ciclotráñco de
paso, una situación desagradable para ambos
grupos. Donde falta el espacio y muchos adul-
tos mayores ocupan la vereda, los diseñadores
deberían considerar esta solución con mucho
cuidado, porque este último grupo se siente
‘en riesgo’ con mucha facilidad.
5.8 Las bicicletas y los usuarios
'especiales' de las calles
Triciclos de carga
En teoría, los triciclos de carga están sujetos a
las mismas reglas que las bicicletas. Sin
embargo, existe una provisión especial que
declara que los usuarios de biciclos de más de
dos ruedas (incluyendo triciclos de carga) y las
bicicletas con carros de arrastre de un ancho
mayor a 0,75 m (incluyendo su carga) pueden
utilizar la calzada. Esto también aplica en el
caso de una ciclovía obligatoria.
Patinadores
No reciben una mención aparte los patinado-
res en el código de tránsito de 1990 {1990
Dutch Highway Code, RVV). En un contexto
formal, se consideran peatones, lo cual signi-
fica que están sujetos a las mismas reglas. Si
un pavimento o vereda está presente, los pati-
nadores deben ocuparlo. En su ausencia, pue-
den utilizar una ciclovía o vía
ciclo-ciclomotor. Los patinadores que se acer-
can desde la derecha no tienen preferencia.
El hecho de que los patinadores a menudo
ocupan la ciclovía, particularmente si tiene un
pavimento liso, no cambia esta situación. La
pregunta es si este uso — ilegal — de una ciclo-
vía o vía ciclo-ciclomotor por patinadores
140
debe influenciar el diseño. Si un número alto
de patinadores ocupa con frecuencia una
ciclovía, produciendo conflictos regulares,
recomendamos enanchar la ciclovía para
reducir los riesgos de una molestia mutua.
Patinadores incluyen los deportistas de dife-
rentes tipos, y personas que ocupan una pati-
neta o un carrito a pedales.
Ciclomotores ligeros
En términos de su lugar en el sistema vial, los
ciclomotores livianos = 25 km/h) se tra-
tan igual a las bicicletas. Las reglas del código
vial holandés pertinentes para ciclistas y sus
vehículos también se aplican a los ciclomoto-
res ligeros y sus usuarios. Sin embargo, se per-
miten a los ciclomotores ligeros en una
ciclovía optativa solo con sus motores apaga-
dos.
Autos de un asiento con motor de ciclomotor
Este es un vehículo con más de dos ruedas y la
carrocería de un automóvil. La sección 2a del
código de tránsito holandés indica que las
reglas que se aplican a los vehículos motoriza-
dos, sus conductores y pasajeros también rigen
para los automóviles de un asiento, sus con-
ductores y pasajeros. Esto significa que a dife-
rencia del usuario de un ciclomotor ‘normalí,
los conductores de un automóvil de un asiento
deben cumplir con las normas que se aplican a
los conductores de automóviles en el código
de tránsito. En otras palabras, los automóviles
de un asiento deben ocupar la calzada (y no la
ciclovía) y no pueden estacionar en una ciclo-
vía o vereda.
Vehículos para las personas discapacitadas
Según la Sección 7 del código de tránsito
holandés, los conductores de vehículos para
personas discapacitadas^^ pueden elegir libre-
mente su lugar en el camino. Pueden ocupar el
pavimento, la vereda, la ciclovía, la vía ciclo-
ciclomotor, o una pista principal. Si la calzada
cuenta con una ciclobanda, sin embargo,
deben usarla. Esto significa que fuera de los
ciclistas, los conductores de vehículos para
discapacitados son los únicos usuarios viales
que se permitan en las ciclobandas demarca-
das con una línea continua. Ya que el máximo
permisible de un vehículo para discapacitados
es un 1,10 m y el de una bicicleta 0,75 m, el
ancho mínimo de una ciclobanda con una línea
continua es de 2,00 m (incluyendo 0,15 m de
amortiguación o shy distance).
m
5) NdeT: Aquí no se refieren a un vehículo tipo automóvil o furgón, sino tipo silla de ruedas y relacionado.
141
Las secciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Jinetes
Según el código de tránsito holandés, se consi-
deran a los j inetes como conductores. Su lugar
en la calzada es un camino de herradura. Si no
existe, deben ocupar la berma o la calzada. Ya
que se define a la calzada como ‘cada sección
vial diseñada para vehículos que se conducen,
salvo las ciclovías y las vías ciclo-ciclomotorí,
no pueden utilizar la ciclovía. En la práctica,
sin embargo, los jinetes la ocupan a menudo.
Donde esto ocurre con frecuencia (cerca de
escuelas de equitación, por ejemplo), reco-
mendamos crear un camino de herradura,
puesto que los Jinetes y sus caballos pueden
afectar la comodidad e incluso constituir un
riesgo para ciclistas.
142
Descripción Señaiética para ciciofaciiidades
Función Según definiciones legales.
Aplicación • Gil ciclovía obligatoria, G12 fin de ciclovía obligatoria • G12a vía ciclo-ciclomotor obligatoria, G12b fin de la misma • G13 ciclovía optativa (se prohíben ciclomotores y ciclomotores ligeros con motores), G14 fin de ciclovía optativa
Implementación • Gil, posiblemente con letrero secundario 0406, para ciclovías bidirec- cionales • Se recomienda una demarcación central en vías bidireccionales • Decreto de tránsito (traffic decree) esencial para toda señaiética • No se puede aplicar por zona.
Dimensiones • Se puede ubicar desde el G11 al G 14 al costado derecho o izquierdo de la vía • Se ubican los G13 y G14 en las ciclovías apartadas en parques, etc. y el tamaño puede variar (0,60 x 0,20 m) • El tamaño de los G11 y G12a en las ciclovías apartadas en parques, etc. puede variar (diámetro menor a 0,40 m)
fietspad
f io*^pad
rrtn
G13
ciclovia optativa
G14
fin de ciclovía optativa
(0406)
letrero secundario
para ciclovía
143
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
G
2
Descripción Ciciovía apartada
Función Entrega una conexión para ciclistas.
Aplicación • dentro y fuera de zonas urbanas • conexión en redes cicloviales recreativos y de transporte • acortar distancia entre barrios, distritos, áreas • tráfico bidireccional
Implementación • letrero Gil (ciciovía obligatoria) o G13 (ciciovía optativa) • velocidad de diseño 30 km/h para ciclorutas/ciclorutas principales y 20 km/h para red básica • se recomienda marcar línea central en las ciclorutas de transporte • se prefiere pavimento no poroso (asfalto o hormigón) • rutas para transporte en zonas urbanas preferentemente con iluminación
Dimensiones volúmenes horario máximo : (bidireccional) (bicicletas/hora) ¡ ancho vía 0-50 i 2,00 mi) 50-150 i 2,50 m^ > 150 1 3,50 m 1) hasta un ancho de 2,50 m, la ruta tiene una berma cruzable en ambos costados, permitiendo maniobras evasivas • línea central marcada: 30-270 en las secciones rectas, 270-30 en las curvas®^ • ancho de cualquier vereda (a) > 1,00 m
Consideraciones • la comodidad para las bicicletas • la seguridad para las bicicletas • molestia mutua entre ciclistas y peatones si falta vereda o sendero • falta de seguridad social cuando aislada • molestia producto de uso prohibido de ciclomotores y motocicletas
Combinaciones posibles • los bolardos • sendero • dispositivo de reducción de velocidad para ciclomotores (para obligar a los ciclomotores ligeros a reducir la velocidad)
Alternativas • vía ciclo-ciclomotor apartada
6) NdeT: Estos números se refieren a lo largo de la línea pintada y el espacio entre líneas, así que "30-270" se refiere a una línea de 30
cm de largo, con un espacio de 270 cm entre medio, lo que se utiliza para las secciones rectas; la regla es al revés para las curvas,
como se observa en esta ficha.
144
G
2
145
G
5
Descripción Vía cicio-ciciomotor apartada
Función Entrega una conexión para las bicicletas y ciclomotores.
Aplicación • dentro y fuera de zonas urbanas • conexión en redes cicloviales recreativos y de transporte • acortar distancia entre barrios, distritos, áreas • tráfico bidireccional
Implementación • letrero G 12a (ciclovía/ciclomotor obligatoria) • la velocidad de diseño 30 km/h para ciclorutas/ciclorutas principales en zonas urbanas y 40 km/h fuera de zonas urbanas • línea central marcada • preferentemente pavimento no poroso (asfalto o hormigón) • rutas para transporte en zonas urbanas preferentemente con iluminación
Dimensiones volúmenes horario máximo : (bidireccional) (bicicletas/hora) : ancho vía
0-50 i 2,00 m 50-150 : 3,00 m > 150 i 4,00 m
• línea central marcada: 30-270 en las secciones rectas, 270-30 en las curvas • ancho de posible sendero (a) > 1,00 m
Consideraciones • la comodidad para las bicicletas y ciclomotores • la seguridad para las bicicletas y ciclomotores • molestia mutua entre ciclistas y usuarios ciclomotores • molestia mutua entre ciclistas/usuarios ciclomotores y los peatones si falta vereda • falta de seguridad social cuando aislada • molestia producto de uso prohibido by motocicletas
Combinaciones posibles • los bolardos • sendero • dispositivo de reducción de velocidad de ciclomotores
Alternativas • ciclovía apartada
G
5
At--
' « * *
147
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Descripción Línea centrai marcada en ciciovías
Función Separa los flujos bidireccionales. Sirve de guía para los y las usuarios.
Aplicación • en ciciovías bidireccionales • en ciciovías > 2,00 m de ancho • como línea de advertencia en lugares de mayor riesgo de colisión frontal (por ejemplo en las curvas con visibilidad limitada)
Implementación • material termoplástico, pintura vial, material de pavimento (no se recomienda perfil) • para calles laterales, se recomienda material termoplástico, por el alto nivel de desgaste
Dimensiones • a = 0,10 m para material termoplástico y pintura vial; en el caso del material de pavimento, según su ancho (0,15 a 0,30 m) • línea central marcada, normal: 1^ = 0,30 m, Ij = 2.70 m • línea de advertencia: 1^ = 2.70 m, Ij = 0,30 m
Consideraciones • debe ser claro que tráfico es bidireccional • buena guía
148
G
5
Descripción Boiardo
Función Excluye el tráfico motorizado no deseado.
Aplicación • si otras medidas no resultan • en ciclovías dentro y fuera de zonas urbanas • como medida suplemental para letrero G11,G12aoG13
Implementación • ocupar un color (rojo-blanco) de contraste, para los discapacitados visuales • con bisagra, plegable o removible para el acceso de vehículos anchos (bomberos, mantención de tránsito) • se exige entrada arrugada de demarcación para boiardo central • buena iluminación esencial
Dimensiones • ancho efectivo al lado de boiardo (a) = 1,50 (1,00) m; en la ausencia de una ruta alternativa, un espacio de 1,20 m (que permita vehículos de discapacitados) • largo de la demarcación de entrada (L) > 5,00 m
Consideraciones • excluir el tráfico • molestia para ciclistas (restricción de ancho) • peligroso para ciclistas (riesgo de colisiones) • molestia en las rutas invernales (donde se pone arena, ripio fino o sal, gritting routes)
Alternativas • sin boiardo (si el tráfico motorizado es solo ocasional) • angostamiento físico por ambos lados de la ciclovía • isla de tráfico central incruzable en la ciclovía
149
G
6
Descripción Pista para tráfico mixto
Función Entrega una conexión para todo tipo de vehículo.
Aplicación • calle de servicio • dentro y fuera de zonas urbanas • = 30 km/h en zonas urbanas, 60 km/h afuera • 1 u' 1 _* ■ j < 5.000 vm/día vehículo motorizado viii/\.4ici
Implementación • pavimento no poroso o elementos • fuera de zonas urbanas, parte del ancho requerido puede ser berma pavimentada • estacionamiento fuera de la calzada
Dimensiones ancho de pista (a) en zonas urbanas: • 3,85 m (basado en una combinación de auto/bicicleta): sólo en condiciones de muy bajo volumen • 4,60 m (basado en una combinación de auto/auto) • 4,85 m (basado en una combinación de auto/bicicleta/bicicleta) ancho de pista (a) dentro de zonas urbanas: • 4,50 m (basado en una combinación de auto/bicicleta; posiblemente consiste en 3,50 pista + 2 x 0,50 m pavimento berma) • 5,50 m (basado en una combinación de auto/bicicleta/bicicleta, posiblemente consiste en 4,00 m pista + 2 x 0,75 m pavimento berma) posible demarcación de borde (1-3) a un máximo de 0,25 m del pavimento lateral
Consideraciones • perfil angosto ayuda a reducir la velocidad • en volúmenes bajos de autos y ciclos, un perfil angosto ofrece bastante espacio • combinado con el tráfico de autos con un límite de 60 km/h (fuera de zonas urbanas), el tema primordial no es la comodidad o la seguri- dad para ciclistas
Combinaciones posibles • vereda o sendero • bahía de estacionamiento paralela (preferentemente con franja de reacción crítica para ciclistas) • fuera de zonas urbanas: guías (demarcadores) en las curvas • reductores de velocidad • fuera de zonas urbanas: berma reforzada, bloques de hormigón celular • fuera de zonas urbanas: posible demarcación de borde
G
6
Descripción Pista para tráfico mixto
Alternativas • pista para tráfico mixto con tráfico unidireccional parcial • pista para tráfico mixto con tráfico unidireccional parcial y ciclobanda
en dirección contraria
151
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Descripción Pista para tráfico mixto con tráfico unidireccionai parciai
Función Entrega una conexión para todo tipo de vehículo. Influye en la opción de ruta de los motoristas sin limitar ciclotráfico.
Aplicación • calle unidireccional para vehículos motorizados • dentro y fuera de zonas urbanas • = 30 km/h en zonas urbanas, 60 km/h afuera • 1 u' 1 _* ■ j < 5.000 vm/día vehículo motorizado viii/\.4ici
Implementación • letrero C2, C3, C4 con letrero suplemental 101 o 103 • pavimento no poroso o elementos • fuera de zonas urbanas, una parte de la vereda necesaria puede ser berma pavimentada
Dimensiones en zonas urbanas: • 3,85 m (basado en una combinación de auto/bicicleta) • 4.85 (basado en una combinación de auto/bicicleta/bicicleta) fuera de zonas urbanas: • 3,50 m pista + 2 x 0,50 m pavimento berma (basado en una combina- ción de auto/bicicleta) • 4,00 m pista + 2 x 0,75 m pavimento berma (basado en una combina- ción de auto/bicicleta/bicicleta)
Consideraciones • baja velocidad por el perfil angosto • al permitir pasar a los ciclistas en la dirección opuesta, se evita un desvío • con volúmenes bajos de autos y ciclos, un perfil angosto ofrece bastante espacio
Combinaciones posibles • vereda o sendero • bahía de estacionamiento paralela (preferentemente con franja de reacción crítica para ciclistas) al lado derecho de la calzada (mirando hacia donde el tráfico motorizado se dirige) • fuera de zonas urbanas: guías (demarcaciones) en las curvas • reductores de velocidad • fuera de zonas urbanas: posible demarcación de borde (1-3) a un máximo de 0,25 m del pavimento lateral
Alternativas • pista con perfil mixto, con tráfico unidireccional parcial y ciclobanda en el sentido contrario
152
C2 C3 C4
C2: calle unidireccional, cerrado por este lado a vehículos, jinetes y
con guías para andar en caballo o animales de arrastre o ganado
C3, C4: calle unidireccional
/
//
153
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Descripción Pista para tráfico mixto con tráfico unidireccionai parciai y ciciobandas en ei sentido contrario
Función Entrega una conexión para todo tipo de vehículo. Influye en la opción de ruta de los motoristas sin limitar ciclotráfico.
Aplicación • calle de servicio con tráfico unidireccional para vehículos motoriza- dos • dentro y fuera de zonas urbanas • sin estacionamiento en la calzada
Implementación • letrero C2, C3, C4 con letrero suplemental 101 o 103 • ciclobanda en la dirección opuesta • ciclobanda preferentemente en red • posible separación física entre ciclobanda y pista (sólo si ciclobanda > 2,00 m de ancho); si se requiere sólo en calles laterales
Dimensiones • diseño de ciclobanda: ver ficha técnica para ciclobanda (Ficha 16) • ancho de pista (a) > 3,50 m • ancho de ciclobanda (b) 1,50 a 2,00 m
Consideraciones • espacio marcado para ciclistas, legalmente reconocido • usuarios (no-ciclistas, no-conductores) de vehículos para discapacita- dos no se permiten en la ciclobanda (con línea continua de demarca- ción) o sólo si no se limite el movimiento de ciclistas (con línea de puntos) • vehículos no pueden detenerse en la ciclobanda o la pista adyacente • ciclistas no deben ser obligados a desviarse por el tráfico unidireccio- nal (de vehículos motorizados) • posibilidad de carga y descarga ¡legal • posibilidad de mayores velocidades de vehículos motorizados si se ensancha la pista para la ciclobanda
Combinaciones posibles • bahía de estacionamiento (con franja de reacción crítica), preferen- temente al lado derecho de la calzada mirando hacia el tráfico motorizado se dirige
Alternativas • pista para tráfico mixto con tráfico unidireccional parcial (sin ciclobanda en el sentido contrario)
154
C4
C2: calle unidireccional, cerrado por este lado a vehículos, jinetes y
con guías para andar en caballo o animales de arrastre o ganado
C3, C4: calle unidireccional
b
a
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
G
9
Descripción Facilidades de reducción de velocidad cicloamistosas
Función Reduce la diferencia de velocidad entre bicicletas y tráfico motorizado.
Aplicación • calle de servicio dentro y fuera de zonas urbanas • vía recolectora en zonas urbanas • empalme con cicloruta o cicloruta principal
Implementación • con reductores de velocidad verticales o horizontales • para una implementación cicloamistosas, hay dos opciones: - ciclistas pasan a un costado del reductor de velocidad - se diseña una pendiente sinusoidal • el reductor de velocidad debe calzar con la función de la calle • a la velocidad de diseño de 30 km/h recomendado en puntos de conflicto con muchos ciclistas
Dimensiones • según la función de la calle y el tipo de reductor de velocidad • ancho de una posible circunvalación (bypass) para ciclistas: 1,50 (1,20) m
Consideraciones • normalmente las facilidades verticales más efectivas • pendiente sinusoidal ofrece relativamente poca molestia • a veces las facilidades verticales producen vibración molesta • circunvalación de ancho restringido molesta a ciclistas
Combinaciones posibles • apoyo visual
156
f10
Descripción
Bahía de estacionamiento paraieia con estacionamiento de coia (ánguio
estacionamiento > 30°)
Función Entrega de estacionamientos cicloamistosos para el tráfico motorizado.
Aplicación • calle de servicio y vía recolectora en zonas urbanas • posiblemente con tráfico unidireccional parcial
Implementación • demarcar bahía de estacionamiento utilizando lomos elevados en calles laterales, salidas, etc. • al principio/final de la bahía de estacionamiento, tomar en cuenta la visibilidad de los que se acercan desde calle lateral • bahías de un pavimento de material diferente • posiblemente una franja de reacción crítica entre bahía de estaciona- miento y ciclofacilidad/pista • diferencia de altura o separación física entre bahía de estacionamiento y vereda
Dimensiones • ancho de bahía de estacionamiento (b^) 2.30-2,50 m • largo de bahía de estacionamiento (m) según ángulo estacionamiento:
O O VO 45° 30°
Pi 4,75 4,45 3,90
P2 4,80 4,65 4,15
Pb 5,30 5,05 4,45
P4 5,15 4,85 4,20
• cauce para tráfico motorizado (w) > 4,00 m (espacio para la maniobra de
estacionarse)
Consideraciones
maniobra de estacionarse de cola más fácil que en el caso del estaciona-
miento paralelo
la seguridad para ciclistas: no hay riesgo de puertas que se abren
buena visibilidad de ciclistas cuando se estaciona y se va
no hay peatones en la pista/ciclobanda
en la ausencia de vehículos estacionados, no queda un perfil de calle
innecesariamente ancho
más espacios de estacionamiento por cada sección de calle, comparado
con el estacionamiento paralelo
• pobre visibilidad de peatones que cruzan
• vehículos estacionados/detenidos en la pista puede dificultar la salida
• altos volúmenes de estacionamiento limitan el acceso a los edificios
• fuera de hogares: más emisiones más cercanas a ellos.
157
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f10
Descripción Bahía de estacionamiento paraieia con estacionamiento de coia (ánguio estacionamiento > 30°)
Alternativas • bahía de estacionamiento paralela a la pista
158
Descripción Franja de reacción crítica
Función Es un espacio amortiguador para la seguridad de ciclistas cerca de vehículos estacionados.
Aplicación • dentro y fuera de zonas urbanas • 'espacio de amortiguación' entre pista-ciclobanda y bahía de estaciona- miento • si el total del ancho de la vereda (a) >4,00 m
Implementación • se ocupa un pavimento distinto, comparable con el de la pista/ciclo- banda y bahía de estacionamiento
Dimensiones • ancho de franja de reacción crítica 0,50 a 0,75 m
Consideraciones • la seguridad para ciclistas (menos riesgo de accidente producto de puertas que se abren y las maniobras evasivas resultantes) • también se puede ocupar esta pista para el drenaje • uso adicional de espacio
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f12
Descripción Ciciocaiie con perfii mixto
Función Ofrece una ciclo-conexión de alta calidad, compartida con el tráfico motorizado.
Aplicación • calle de servicio dentro y fuera de zonas urbanas • cicloruta o cicloruta principal • ^bicicleta — ^ ^ ^vehículo motorizado • lvehfculomotor¡zado<500vm/día • = 30 km/h (dentro y fuera de zonas urbanas)
Implementación • pavimento preferentemente de superficie cerrada • pavimento preferentemente rojo (para facilitar reconocimiento de la ciclovía/cicloruta principal) • regulación de la preferencia en intersecciones (ciciocaiie tiene la preferencia), posiblemente con medidas de reducción de velocidad • guía de ruta en puntos de opción (donde sea necesario) • sin estacionamiento en la pista
Dimensiones • ancho de cauce de tráfico (a) 4,50 m (espacio generoso para 2x2 tomando en cuenta ciclistas que vienen desde la dirección contraria)
Consideraciones • la seguridad para ciclistas • la comodidad para ciclistas • conductores entienden que es una cicloruta/cicloruta principal • sin medidas adicionales, también atractivo para tráfico motorizado
Combinaciones posibles • bahía de estacionamiento con franja de reacción crítica • reductores de velocidad • alternar el tráfico unidireccional para vehículos motorizados
Alternativas • ciciocaiie con ciclistas más hacia el medio • ciciocaiie con ciclistas al costado
160
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f13
Descripción Ciciocaiie con ciciistas ai costado
Función Ofrece una cicloconexión de alta calidad compartida con el tráfico motorizado.
Aplicación • calle de servicio • dentro y fuera de zonas urbanas • cicloruta/cicloruta principal • ^bicicleta — ^ ^ ^vehículo motorizado • 'vehículo motorizado < 500 vm/día en tráf ico bidireccional • 'vehículomotorizado < 2 000 vm/día en tráfico unidireccional • V_ = 30km/h
Implementación • pavimento preferentemente superficie cerrada • pavimento ciclobanda preferentemente rojo • regulación de la preferencia en intersecciones (ciciocaiie tiene la preferencia), posiblemente con medida de reducción de velocidad • transición suave entre ciclobandas y pista para vehículos motorizados • guía de ruta en puntos de opción (donde sea necesario) • estacionamiento fuera de la pista
Dimensiones • ancho de ciclobandas (b) 2,00 m • ancho de cauce para el tráfico motorizado (a) máximo de 3,50 m
Consideraciones • la seguridad para ciclistas • la comodidad para ciclistas • conductores entienden que es una cicloruta/cicloruta principal • sin medidas adicionales, también atractivo para tráfico motorizado
Combinaciones posibles • bahía de estacionamiento con franja de reacción crítica • medidas de reducción de velocidad • alternar tráfico unidireccional para vehículos motorizados
Alternativas • ciciocaiie con ciclistas more en el medio . ciciocaiie con perfil mixto (cuando l„ehícuíomotorizado < 500 vm/día
162
f13
163
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F 14
Descripción Ciciocaiie con ciciistas más ai medio
Función Ofrece una cicloconexión de alta calidad compartida con el tráfico motorizado.
Aplicación • calle de servicio • dentro y fuera de zonas urbanas • cicloruta/cicloruta principal • ^bicicleta — ^ ^ ^vehículo motorizado • 'vehículomotorizado < 2 000 vm/día en tráfico unidireccional • V_ = 30km/h • no aplicar en el caso del tráfico motorizado bidireccional
Implementación • pavimento preferentemente superficie cerrada para cauce de tráfico • franja en el borde, con pavimento de elementos • pavimento ciclobanda preferentemente rojo (para reconocimiento fácil de cicloruta/cicloruta principal) • franja en el borde de negro/gris • regulación de preferencia en intersecciones (ciciocaiie tiene preferencia) • transición suave entre ciclobanda y pista para vehículos motorizados • guía de ruta en puntos de opción (donde sea necesaria) • estacionamiento fuera de la pista
Dimensiones • ancho de la pista (a) 4,50 m • ancho de la franja del borde (b) 0,75 m • ancho de cauce de tráfico (c) 3,00 m
Consideraciones • la seguridad para ciclistas • la comodidad para ciclistas • conductores entienden que es una cicloruta/cicloruta principal • sin medidas adicionales, también atractivo para tráfico motorizado
Combinaciones posibles • separación de pista • banda de estacionamiento paralelo con entrada de cola • bahía de estacionamiento con franja de reacción crítica • reductores de velocidad
Alternativas • ciciocaiie con ciclistas al costado . ciciocaiie con perfil mixto (at Vehículo motorizado < 500 vm/día)
164
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f15
Descripción Ciciobanda con dos cauces para ei tráfico motorizado
Función Indica y asegura la posición de ciclistas.
Aplicación • calle de servicio dentro y fuera de zonas urbanas • vía recolectora en zonas urbanas • cicloruta/cicloruta principal • I u' 1 _* ■ j > 2.000 vm/día vehículo motorizado ■ «vv v 111/ la
Implementación • pavimento rojo en ciciobanda • aplicar símbolo de bicicleta después de cada calle lateral y si se requiere, cada 50 a 100 m en zonas urbanas o 500 - 750 m fuera de zonas urbanas • línea de puntos (1-1) o continuo de demarcación; este último interrumpido por línea 1-1 en salidas y bahía de estacionamientos • no se recomienda estacionamiento al lado de ciciobanda; si se permite, sólo con franja de reacción crítica (ancho 0,50 a 0,75 m)
Dimensiones • ancho de pista (b) marcado con línea continua 2,00 a 2,50 m • ancho de pista (b) marcado con línea de puntos 1,50 a 2,00 m • ancho de línea de demarcación 0,10 a 0,15 m
Consideraciones • lugar claro en perfil transversal de la sección (aumentar visibilidad), legalmente reconocido • usuarios viales (no-ciclistas, no-conductores de vehículos para discapacitados) no pueden ocupar la ciciobanda (marcada con línea continua) o sólo si no se limiten a los ciclistas (marcada con línea de puntos) • vehículos no pueden detenerse en ciciobanda o pista adyacente • posibilidad de carga y descarga ¡legal • posibilidad de aumento de velocidad de vehículos motorizados si se ensancha pista para incorporar ciciobanda • co-utilización por el tráfico motorizado (línea de puntos) • sin protección física • canalizar el paisaje callejera puede aumentar velocidades
Combinaciones posibles • medidas de reducción de velocidad
Alternativas • pista sugerida
• ciclovía segregada
• ensanchar la línea de demarcación (0,25 m en vez de 0,10 m)
166
f15
-•- Tb
— X 7 □ o 1 Í - caoi —►
11111111 11111 i- 1
167
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f16
Descripción Ciciobanda con un cauce para ei tráfico motorizado
Función Indica y asegura posición de ciclistas. Se produce un angostamiento visual de la pista.
Aplicación • calle de servicio • dentroy fuera de zonas urbanas • 2-000 vm/día <Ufcuiomotor¡zado <4-000 vm/día
Implementación • pavimento rojo en ciciobanda • aplicar símbolo de bicicleta después de cada calle lateral y si se requiere, cada 50 a 100 m en zonas urbanas o 500 a 750 m fuera de zonas urbanas • marcada con línea de puntos (1-1) • estacionamiento al lado de la ciciobanda no recomendado; si se permite, sólo en combinación con una franja de reacción crítica (ancho 0,50 a 0,75 m)
Dimensiones • ancho de pista (b) at marcada con línea de puntos 1,50 a 2,00 m • ancho de línea (1-1) 0,10 a 0,15 m
Consideraciones • lugar claro dentro del perfil transversal de la sección (aumentar visibilidad), legalmente reconocido • usuarios viales (no-ciclistas, no-conductores de vehículos para discapacitados) sólo en ciciobanda si no se limiten a los ciclistas • vehículos no pueden detenerse en ciciobanda o pista adyacente • posibilidad de carga y descarga ¡legal • posibilidad de aumento de velocidad de vehículos motorizados si se ensancha pista para incorporar ciciobanda • co-utilización por el tráfico motorizado (línea de puntos) • sin protección física • canalizar el paisaje callejera puede aumentar velocidades • vehículos no pueden detenerse en la ciciobanda o la pista adyacente
Combinaciones posibles • medidas de reducción de velocidad • ensanchar la línea de demarcación (0,25 m en vez de 0,10 m)
Alternativas • pista sugerida • ciclovía segregada
168
f16
H 1
G — ^ B — ir B
H 1 1
169
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f17
Descripción Símbolo de bicicleta
Función Indica ciclobanda. Indica punta de espera para bicicletas (bicibox).
Aplicación • en ciclobandas • en bicibox (punto de espera para ciclistas, normalmente en una intersección o empalme) • versión grande con pistas de un ancho de > 1.80 m • versión pequeña con pistas de un ancho de < 1.80 m
Implementación • material termoplástico, pintura vial o material de demarcación preformada • obligatorio después de cada calle lateral pavimentada • como suplemento, aplicar a distancias constantes: cada 50 a 100 m en zonas urbanas, cada 500 a 750 m fuera de zonas urbanas
Dimensiones • b = 1,10 m (versión menor) o 1,50 m (versión mayor) • 1 = 2,00 m (versión menor) o 2.75 m (versión mayor) • en casos especiales (pistas angostas para llegar al bicibox, por ejemplo), b puede ser 0,75 m y 1 = 1.35 m
Consideraciones • legalidad
Combinaciones posibles • es recomendable sólo aplicar el símbolo de bicicleta en combinación con pavimento rojo • bicibox marcado con flecha estándar
170
f18
Descripción Pista sugerida
Función Indica y asegura posición de ciclistas. Produce un angostamiento visual de la calzada.
Aplicación • calle de servicio • dentro y fuera de zonas urbanas • cicloruta/cicloruta principal • lvehfcuiomotorizado> 2 000 vm/día para tráfico unidireccional • en secciones viales donde no se requiere ciclobanda por la necesidad (limitada) de estacionar
Implementación • pavimento pista sugerida no es rojo • no se permite símbolo bicicleta • marcada con línea de puntos (1-1) en material termoplástico, pintura vial o material de pavimento • estacionamiento al lado de pista sugerida no recomendado; si se permite estacionar, preferentemente en combinación con una franja de reacción crítica (ancho 0,50 a 0,75 m) • prohibición de estacionar si no hay bahía de estacionamientos separada
Dimensiones • ancho de pista (b) 1,50 m • L = 1,00m • ancho de línea (e) 0,10 a 0,15 m
Consideraciones • lugar claro en perfil transversal de la sección • sin facultad legal • se puede percibir a pista como banda de estacionamiento • en el caso de cauces de tráfico angostos, uso frecuente de la pista por vehículos motorizados • posibilidad de carga/descarga ¡legal • posibilidad de aumento de velocidad de vehículos motorizados si se ensancha pista para incorporar ciclobanda • co-utilización por el tráfico motorizado (línea de puntos) • sin protección física • canalizar el paisaje callejera puede aumentar velocidades
Combinaciones posibles • medidas de reducción de velocidad
Alternativas • con un ancho de > 1,50 m, son posibles las ciclobandas
• ciclovía segregada
171
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f18
172
f19
Descripción
Ciciovía segregada
Función
Separa tráfico motorizado del ciclotráfico para seguridad y comodidad de
ciclistas.
Aplicación
vía recolectora dentro y fuera de zonas urbanas
calle de servicio dentro y fuera de zonas urbanas
Implementación
velocidad de diseño 30 km/h (ciclorutas principales), 20 km/h (red básica)
berma separadora entre ciciovía y calzada principal (elevada o sin
desnivel)
en el caso del tráfico bidireccional en la ciciovía o ciciovía de transporte,
línea central marcada puede ser recomendable
preferentemente pavimento no poroso (asfalto o hormigón)
letrero Gil (ciciovía obligatoria) o G13 (ciciovía optativa)
color del pavimento preferentemente rojo
mismo régimen de preferencia que la calzada adyacente; si ciciovía tiene
preferencia en calles laterales, pavimento continuo de ciciovía atraviesa
el empalme
si calzada principal < 70 km/h, curvar la ciciovía hacia la calzada a
unos 30 m antes de calle lateral
Dimensiones
ancho de ciciovía
Vía unidireccional Vía bidireccional
horario máximo: horario máximo:
volumen una volumen ambas
dirección (b/h) ancho (b) direcciones ancho (b)
0-150 2,00 m 0-50 2,50 m
150-750 3,00 (2,50) m 50-150 2,50 a 3,00 m
>750 4,00 (3,50) m >150 3,50 a 4,00 m
Consideraciones
la comodidad para ciclistas (si ancho suficiente)
la seguridad para ciclistas en secciones viales (sin conflictos con el tráfico
motorizado)
ausencia de molestia de vehículos estacionados
viajes ilegales (bicicleta) en la dirección opuesta (tráfico unidireccional)
opciones de cruces limitadas para ciclistas (sólo en calles laterales, salidas
y espacios en la berma separadora)
173
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f19
Descripción Ciciovía segregada (continúa)
• situaciones de conflicto con vehículos motorizados en intersecciones y salidas (ciclistas fuera de campo visual) • en tráfico bidireccional de ciciovía, conflictos adicionales en intersec- ciones y salidas (ciclistas llegando desde dirección inesperada) • en tráfico bidireccional, posiblemente más movimientos de cruce, puede combinarse con una ciclobanda (por un costado) • molestia mutua entre ciclistas y peatones si falta pavimento
Combinaciones posibles • los bolardos • lomo reductor de velocidad en cruces de ciclistas por calles laterales
Alternativas • ciclobandas • vía ciclo-ciclomotor • pista integrada (con separación blanda entre ciciovía y vereda)
174
f20
Descripción
Vía cicio-ciciomotor segregada
Función ¡ Separar el tráfico motorizado y el de bicicletas/ciclomotores para seguri-
• dad y la comodidad de ciclistas y usuarios ciclomotores
Aplicación ¡ • vía recolectora dentro y fuera de zonas urbanas
: • calle de servicio dentro y fuera de zonas urbanas
Implementación
velocidad de diseño 30 km/h
berma separadora entre ciclovía y calzada principal (elevado o sin
desnivel)
en el caso del tráfico bidireccional en vía ciclo-ciclomotor, siempre con
línea central marcada
preferentemente pavimento no poroso (asfalto o hormigón)
letrero G12a (ciclovía/ciclomotor obligatoria)
color del pavimento preferentemente rojo
mismo régimen de preferencia como la calzada adyacente; si ciclovía
tiene preferencia al atravesar calle lateral, pavimento continuo de vía
ciclo-ciclomotor a través de toda la intersección
si calzada principal < 70 km/h, curvar ciclovía hacia la calzada unos
30 m antes de calle lateral
Vía unidireccional Vía bidireccional
horario máximo: ancho (b) horario máximo: ancho (b)
volumen una volumen ambas
dirección (b/h) direcciones
0-150 2,00 m 0-50 2,50 m
75-375 3,00 m 50-150 3,00 m
>375 4,00 m >150 4,00 m
Consideraciones
la comodidad para ciclistas y usuarios ciclomotores (si ancho suficiente)
la seguridad para ciclistas y usuarios ciclomotores en secciones viales
molestia mutua entre ciclistas/usuarios ciclomotores y los peatones si
falta vereda
molestia mutua entre ciclistas y usuarios ciclomotores
ciclistas viajando ilegalmente en dirección opuesta (tráfico
unidireccional)
opciones de cruces limitadas para ciclistas (sólo en calles laterales, salidas
y espacios en la berma separadora)
175
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f20
Descripción Vía cicio-ciciomotor segregada (continúa)
Combinaciones posibles • los bolardos • lomo reductor de velocidad donde cruzan ciclistas (empalme calle lateral) • lomo reductor de velocidad para ciclomotores (antes del empalme, calle lateral con mucha actividad)
Alternativas • calle paralela (perfil mixto)
176
F27
Descripción Berma separadora entre ciclovía y calzada
Función Separar físicamente el tráfico motorizado y el ciclotráfico
Aplicación • para ciclovía segregada • dentro y fuera de zonas urbanas
Implementación • berma pavimentada, berma sin pavimentar, solera elevada, cerco o barrera • si se requiere, berma pavimentada puede servir de pista de evasión (solo sin desnivel) • berma puede ser apropiada para mobiliaria callejera, vegetación baja y/o árboles
Dimensiones ancho (c) en zonas urbanas: • mínimo 0,35 m • con postes y/o ciclovía bidireccional > 1,00 m • en el caso del vegetación o estacionamiento > 2.30 m • desde 30 m antes de calle lateral < 0,35 m (para calles con 70 km/h) • con cerco > 0,70 m • con barrera > 1,10 m ancho (c) fuera de zonas urbanas: • a una calzada principal 60 km/h > 2,50 (1,50) m • a una calzada principal >80 km/h 6,00 (4,50) m • a una calzada principal > 100 km/h > 10,00 m
Consideraciones • la separación de vehículos motorizados y bicicletas es segura • con solera elevada, riesgo para ciclistas de accidentes laterales (pedal contra la solera) • opciones de cruces limitadas para ciclistas (sólo en calles laterales, salidas y espacios en la berma separadora) • berma pavimentada de mayor ancho puede servir de estacionamiento
Combinaciones posibles • protección contra destellos (anti-dazzling protection) • iluminación pública
177
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F27
178
f22
Descripción Franja angosta pavimentada entre ciciovía y caizada principai
Función Separar físicamente el tráfico motorizado y el ciclotráfico
Aplicación • en ciclovía segregada • en zonas urbanas • si espacio insuficiente para berma separadora
Implementación • (1), (2), (3) y (4) para ciclovía con pavimento de elementos • (5) y (6) con pavimento continuo de asfalto • interrupción del pavimento para el drenaje • interrupción en calles laterales y salidas • se puede pintar blanco o blanco con negro las soleras o los bordes
Dimensiones • el ancho varía • h^ < 0,10 a 0,12 m • hj = 0,05 (0,07) m; si 0,07 m, escoger un perfil que evite que el pedal se golpee en la separación
Consideraciones • la separación de vehículos motorizados y las bicicletas es segura • en los perfiles angostos, ciclovía segregada es posible aún • opciones de cruces limitadas para ciclistas (sólo en calles laterales, salidas y espacios en la berma separadora) • dimensiones incorrectas crea borde riesgoso para ciclistas • el tráfico motorizado puede cruzar
Combinaciones posibles • pista integrada (separación blanda entre ciclovía y vereda)
calzada ciclovía
(1) dos soleras de hormigón con azulejos
(tiles) u otros separadores (clinkers) entre
medio
(2) dos soleras de hormigón juntas
(3) solera de hormigón semi-redonda
(4) perfil de solera hueca
(5) lomo de asfalto
(6) soleras anchas de hormigón u otro
material
1 h2
1 1
179
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f23
Descripción Ciciovía guiada (streamed)
Función Guia a los ciclistas que cruzan intersecciones. Guia a los ciclistas en la transición entre un perfil mixto y una ciciovía segregada.
Aplicación • vía recolectora en zonas urbanas • calle de servicio dentro y fuera de zonas urbanas • ciclovías en calle que cruce o por sección vial al otro lado de una intersección • al acercarse secciones viales a intersecciones con un sistema de control de tránsito (SCT)
Implementación • preferencia igual en ciciovía y calzada; si ciciovía tiene preferencia al atravesar una calle lateral, ocupar pavimento continuo de vía ciclo-ciclomotor • berma o separación física de calzada principal • preferentemente pavimento no poroso (asfalto o hormigón) • letrero Gil o G12a
Dimensiones • para b^, ver ficha técnica para ciclobanda o pista sugerida (Ficha 16) • b2> 2,50 (1.75) m • b3>b2 • c (en zonas urbanas) 0,50-2,00 m o >4,50 m • c (fuera de zonas urbanas) > 6,00 m • li = 10xc • l2yl3>5,00m • B>3,50m • > 5,00 m • R2 > 10,00 m (según la velocidad de d iseño)
Consideraciones • la comodidad para ciclistas y usuarios ciclomotores (si ancho suficiente) • guía clara para ciclistas • ciclistas fuera del campo visual de conductores
180
181
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F24
Descripción Transición entre ciciovía y ciciobanda
Función • Guiar a los ciclistas • Señalar un cambio de perfil
Aplicación • en una ciciovía segregada y/o ciciobanda • dentro y fuera de zonas urbanas • área límite • transición entre ciclobandas o pista sugerida y una ciciovía (1) o viceversa (2) y (3)
Implementación • material termoplástico, pintura vial o material de pavimento
Dimensiones • l = 1,00m • L, =(10a 12)xb • Lj = 10 a 20 m • b = 0,40 a 0,50 (0,35) m • R> 10 m (según la velocidad de diseño)
Consideraciones • material debe ser seguro para ciclistas
182
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
6 Intersecciones
Para un resumen de la tipología de calles y la
jerarquía vial, ver el cuadro al principio del
Capítulo 5, Secciones.
En este capítulo tratamos el tema de los ciclis-
tas cuando cruzan calles o intersecciones. Las
estadísticas de accidentes de tránsito demues-
tran la importancia de prestarle mucha aten-
ción a este tema. La causa más importante de
accidentes de tránsito graves (fatalidades y
hospitalizaciones) que involucran a ciclistas
son las colisiones entre ciclistas y automóvi-
les. Más de la mitad de estos accidentes ocu-
rren en intersecciones en el área urbana (58%)
y dentro de éstos, especialmente en las inter-
secciones en calles con velocidades sobre los
50km/h(95%).
La sección 6.1 aborda los requisitos funciona-
les de las intersecciones, y la 6.2 los cinco
requisitos principales. En la sección 6.3 se
presentan con detalle siete combinaciones de
intersecciones con calles de servicio, vías
recolectoras, ciclovías apartadas y carriles de
transporte público. La intersección de cicloru-
tas con vías troncales no se discute porque en
estos casos siempre es preferible una solución
con paso a desnivel.
^25,26
Cada capítulo termina con una
serie de fichas técnicas. El
texto contiene referencias a la ficha respectiva,
marcada con este símbolo.
6.1 La función, la forma y el uso
La función de una intersección es permitir el
intercambio. En una intersección, los vehícu-
los tienen la opción de doblar o cruzar (si sólo
se da la opción de cruzar entonces es un cruce,
no una intersección). El diseño de una inter-
sección debe apoyar la función del intercam-
bio de la mejor manera posible. Las teorías de
diseño anteriores se basaban en el supuesto de
que sería beneficioso para el usuario del espa-
cio vial si cualquier subconflicto que surgiese
en la intersección se resolviera lo más lejos de
ella. Pero esta idea se considera obsoleta.
Separar los subconflictos puede llevar a situa-
ciones de tráfico complejas, incomprensibles
e inesperadas, aumentando enormemente el
riesgo de accidentes.
El diseño de una intersección debe ser com-
prensible para todos los usuarios del espacio
vial. Este objetivo se logra mejor, con una
buena organización que minimiza los puntos
conflictivos. Sin embargo, este principio
básico de limitar lo más posible el número de
puntos problemáticos puede entrar en con-
flicto con otros requisitos, por ejemplo los que
dicen relación con el flujo vehicular. Si por
este motivo se construyen más pistas, el resul-
tado puede ser que la situación del tránsito ya
no es lo suficientemente comprensible y se
necesitan ‘soportes’ (tales como semáforos).
184
Gráfico 21. La probabilidad de que un
peatón muera en una colisión con un
automóvil como función de la
velocidad al momento del impacto [20]
Aunque soluciones como estas no entran en el
campo de la filosofía de diseño de este
Manual de Diseño, sí se discuten, ya que se
ven aplicadas frecuentemente en la realidad.
Es importante reducir al mínimo las veloci-
dades de los distintos usuarios del espacio
vial durante el intercambio. En una colisión
con un automóvil a baja velocidad, la proba-
bilidad de supervivencia es mucho mayor
que si el automóvil viaja muy rápidamente.
El gráfico 21 muestra la relación entre la
velocidad del automóvil al momento de un
accidente y la probabilidad de que un peatón
muera al ser atropellado. Aunque estos datos
no se pueden aplicar directamente a los ciclis-
tas, el panorama para ellos no es muy distinto.
Evidentemente, el riesgo de muerte aumenta
exponencialmente con un aumento relativa-
mente pequeño en la velocidad, al momento
del impacto.
6.2 Los requisitos para una
intersección
Los requisitos principales de rutas directas,
seguras y cómodas son importantes al nivel de
la intersección. El requisito de coherencia se
relaciona principalmente con la seguridad y
por lo tanto no se ve de manera separada. Las
rutas atractivas juegan un rol menor, al nivel
de la intersección.
6.2.1 Ser directa
Al igual que las secciones, se puede distinguir
entre intersecciones según rutas directas en
cuanto al tiempo y la distancia.
Rutas directas en términos del tiempo
En una primera instancia, las rutas directas al
nivel de la intersección se relacionan con la
velocidad de diseño. Al usar el radio de giro
correcto, el ciclista puede virar a la velocidad
apropiada. En rutas con un alto flujo de ciclis-
tas, este valor también juega un papel impor-
tante. Así se pueden lograr rutas directas (evitar
retrasos), dando la preferencia al flujo de ciclis-
tas. Cuando esto no sea posible, se pueden mini-
mizar los tiempos de espera, construyendo islas
centrales en la calle a ser cruzada, por ejemplo,
o instalando semáforos con ‘detección remota’
en las direcciones del flujo ciclista.
185
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cruzabilidad
La cruzabilidad (y su calidad) de una calle
está determinada por el tiempo de espera,
que a su vez depende de la distancia a ser
cruzada y los volúmenes de tráfico a ser cru-
zado o, para ser más preciso, la distribución
del intervalo. El diseñadortiene a su disposi-
ción una serie de instrumentos para lograr
un buen nivel de cruzabilidad. Se puede
mejorar, por ejemplo, al situar los cruces en
lugares adecuados, haciendo que las distan-
cias a cruzar sean cortas, y reduciendo los
tiempos de espera.
El tiempo de cruce es el cociente de la distan-
cia de cruce (m) y la velocidad del ciclista que
cruza (m/s). Donde sea adecuado, también se
incluye el tiempo que se requiere para la
partida. Para podercruzar, la interrupción
del flujo vehicular a ser cruzado debe ser al
menos tan largo como el tiempo que se
requiere para cruzar, más un cierto margen
de seguridad. Se asume la distribución de
Poisson^^ para el flujo vehicular, al ser este el
método más fácil para describir los procesos.
Pero también es un hecho conocido que en
situaciones específicas (por ejemplo, cuando
hay mucho tráfico y congestión), el proceso
de la llegada varía, reflejando procesos dis-
tintos, especialmente en el área urbana.
Con una distribución equilibrada del trán-
sito, lo siguiente es cierto para una distribu-
ción de Poisson del flujo vehicular con 1x2
pistas:
• hasta 800 vm/h, la cruzabilidad es razona-
ble sin una isla central;^^
• desde 800 hasta aproximadamente 1.600
vm/h, la cruzabilidad es razonable siempre
que se pueda hacer en dos etapas;
• desde 1.600 hasta aproximadamente
2.000 vm/h, la cruzabilidad es moderada a
mala;
• sobre 2.000 vm/h, la cruzabilidad es (muy)
mala.
Aquí suponemos una situación en el área
urbana, con un ciclista que avanza a una
velocidad de 1 m/s. Cuando un ciclista viene
andando y no necesita detenerse o frenar, su
velocidad será considerablemente mayor
(aproximadamente 5 m/s), mejorando algo
el indicador.
Para las intersecciones en general, y para las
que forman parte de una red (principal) de
ciclorutas, se debe minimizar la probabilidad
de que el ciclista deba detenerse. Al nivel de
diseño, el promedio y/o máximo tiempo de
retraso en la intersección se aplica como el cri-
terio. Esto significa que la cruzabilidad (ver
cuadro) y, en el caso de semáforos, el tiempo
de la fase para ciclistas, están sujetos a ciertos
requisitos, relacionados con el máximo tiempo
de espera que experimentan.
Rutas directas en términos de la distancia
Al nivel de la intersección, es importante que
los ciclistas puedan seguir la ruta más directa
posible. Las rutas son menos directas cuando
las ciclorutas contienen curvas innecesarias o
los cruces controlados por semáforos requie-
ran varios pasos para avanzar.
6.2.2 Ser segura
La seguridad en las intersecciones es un tema
crucial para los ciclistas. Esto significa que,
en principio, los requisitos de seguridad
tienen prioridad en el diseño; naturalmente,
los otros requisitos también deben tomarse en
cuenta.
186
1) NdeT: "En teoría de probabilidad y estadística, la distribución de Poisson es una distribución de probabilidad discreta. Expresa la
probabilidad de un número kde eventos ocurriendo en un tiempo fijo si estos eventos ocurren con una tasa media conocida, y son
independientes del tiempo desde el último evento." (Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Distribuci%C3%B3n_de_Poisson, acceso
10-VIII-2009).
2) NdeT: Passenger car unit {pcu) o unidad equivalente a un automóvil en inglés: hemos utilizado vehículo motorizado (vm) en español.
Evitar conflictos con el tráfico que viene en
dirección contraria
Para la prevención de conflictos con el tráfico
en dirección contraria es importante que el
usuario del espacio vial reconozca los flujos
vehiculares opuestos y puntos de conflicto. La
tarea del diseñador es minimizar el número de
subconflictos. Por este motivo, en el diseño se
evitan lo más posible las ciclorutas ondulan-
tes, los desvíos, señalizaciones innecesarias,
etc. Por sobre todo, para las facilidades para
bicicletas, el diseño apunta a la visibilidad; los
ciclistas deben estar dentro del campo visual
de los motoristas para que éstos puedan reac-
cionar a su presencia oportunamente.
Evitar conflictos con tráfico que intersectay
cruza
En las intersecciones los conflictos con el trá-
fico que intersecta son inevitables dada la
función de intercambio. El diseño de una
intersección, sin embargo, tiene un impacto
significativo en el número y tipo de conflic-
tos. Las facilidades con pasos a desnivel eli-
minan completamente los conflictos con el
tráfico que intersecta y cruza, pero en la
mayoría de los casos no son soluciones via-
bles. Si el intercambio de los flujos vehicula-
res se da al mismo nivel, todos los usuarios
viales (conductores, ciclistas, peatones, et
cetera) deben poder ver la intersección opor-
tunamente (visibilidad de manejo); además,
el tráfico que cruza debe tener una buena
visión del flujo vehicular a ser cruzado (visi-
bilidad de aproximación). Los conflictos de
cruce se pueden convertb parcialmente en
conflictos de paso (generalmente menos gra-
ves) si una intersección se transforma en
rotonda. En intersecciones tipo Y o es
posible realizar menos movimientos que en
una intersección en cruz. Las primeras son
preferibles en términos de seguridad.
Minimizar y juntar los subconflictos
Minimizar el número de subconflictos y lograr
que el ciclista esté lo más tiempo posible den-
3) NdeT: Empalmes de tres ramas, que asemejan una T o una Y.
187
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
tro del campo visual del motorista favorecen
la seguridad. En parte es por esto que se pre-
fieren las intersecciones en T o bayoneta (dos
intersecciones en T separadas por una pequeña
distancia) por sobre las intersecciones en cruz.
En lo que concierne a la seguridad, las roton-
das también son mejores que las interseccio-
nes normales (en cruz).
Para la seguridad de los ciclistas en una inter-
sección es extremadamente importante que el
resto del tráfico les pueda ver. Por este motivo,
se recomienda que en vías urbanas y en vías
locales fuera del área urbana, se curve la ciclo-
ruta 20-30 metros antes de la intersección (la
ciclo vía vira hacia la calzada, quedando la dis-
tancia entre la ciclovía y el costado de la cal-
zada entre 0-2 m). Si la ciclovía está al lado o a
una distancia corta de la calzada principal,
esto crea condiciones óptimas para que los
conductores tengan una buena vista de los
ciclistas.
En vías recolectoras fuera del área urbana no
se recomienda realizar estas curvas. Esto no
es porque la visibilidad no sea importante
aquí, sino porque, como resultado de la cur-
vatura, los vehículos que viran no tienen
espacio de espera entre la calzada y la ciclo-
vía. En vías donde los automóviles circulan a
más de 60 km/h, esto podría llevar a serios
conflictos, dadas las grandes diferencias de
velocidad entre los vehículos que siguen y los
que viran.
Reducir la velocidad en puntos de conflicto
Dado que muchos conflictos surgen en las
intersecciones, se recomienda que se mini-
mice la diferencia de velocidad entre los dis-
tintos medios, acercándola a la del ciclista
(20 a 30 km/h).
Evitar que los ciclistas tengan que salirse de
la ruta
Este requisito impone demandas en cuanto a la
superficie del pavimento, los radios de giro y la
visibilidad. Que las superficies sean lisas es
especialmente importante para poder andar
bien. Una superficie rugosa, con hoyos y
baches, puede causar caídas. Cuando la superfi-
cie es dispareja, se forman pozas cuando llueve.
Y cuando éstas se congelan, pueden obligar a
los ciclistas a salir de la ruta, especialmente en
las curvas. La superficie lisa también se rela-
ciona claramente con el requisito de la comodi-
dad; después de todo, los ciclistas disfrutan más
andando en una superficie pareja.
Crear categorías viales reconocibles
Al diseñar, recomendamos usar un número
limitado de tipos de intersección, puesto que
facilita el reconocimiento de los diferentes
tipos de vías. Así los usuarios del espacio vial
188
Cuadro 21. Requisitos para la seguridad: visibilidad, claridad, facilidad para andar y
comprensibilidad
Requisitos para lograr una seguridad sustentable Relación con
Visibilidad Diagramación clara Facilidad de andar Comprensi- bilidad
1 Evitar conflicto con el tráfico que cruza y vira X X
2 Minimizar y juntar subcon- flictos X
3 Reducir la velocidad en puntos de conflicto X
4 Evitar que los ciclistas estén forzados a salirse de la ruta X X X
5 Mantener las categorías viales reconocibles X
6 Crear condiciones de tráfico uniformes donde sea posible X
están más concientes del comportamiento que
se espera de ellos. Las intersecciones entre
calles de servicio se caracterizan por un trato
de igualdad hacia los usuarios. Mientras tanto,
se suele aplicar el derecho de paso o a la prefe-
rencia en las vías recolectoras y para ciclorutas
principales. Para las vías troncales es común
implementar un paso a desnivel.
Asegurar situaciones de tráfico uniformes
La uniformidad en las soluciones no se
requiere al nivel de diseño para intersecciones
y, en general, tampoco es posible. Como se
dijo para las secciones, la uniformidad se
aplica principalmente en relación a la defini-
ción de la preferencia, los postes, la señalética
y los principios de diseño. La aplicación uni-
forme de elementos produce un diseño de
intersección comprensible para el usuario.
Los antiguos requisitos de diseño [77] estable-
cían requerimientos para las intersecciones
relacionados con la visibilidad, la claridad del
trazado, la comprensibilidad y la facilidad
para andar. Aunque siguen relevantes, ya no se
mencionan de forma separada, puesto que
están integrados en los requisitos de la seguri-
dad sustentable. Si se cumplen los principios
de la seguridad sustentable, se cumplen tam-
bién los antiguos requisitos de diseño.
6.2.3 Ser cómoda
En términos de comodidad, se espera que las
intersecciones cumplan con los siguientes
requisitos.
Asegurar una superficie lisa
El pavimento de las intersecciones debe cum-
plir con las normas para una superficie lisa.
Esto es especialmente importante en cruces
entre calles principales y secundarias.
Maximizar la capacidad de avanzar sin
obstáculos
Es cómodo cuando los ciclistas puedan ver la
calle (o cicloruta) a ser cruzada desde lo más
189
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 22. Resumen de los requisitos principales para las intersecciones
Requisito principai Aspectos importantes Expiicación
Rutas directas Rutas directas (tiempo) Lograr que las rutas sean directas en relación al tiempo tiene que ver con la velocidad de diseño. También requiere evitar retrasos. Los retrasos pueden limitarse minimizando la posibilidad de detención (máximo de la preferencia) y minimizan do los (riesgos de) tiempos de espera (usando islas centrales y con un buen ajuste de los sistemas de control de tránsito, por ejemplo).
Rutas directas (distancia) Debe evitarse que los ciclistas tengan que hacer movi- mientos ilógicos 0 muchos desvíos para cruzar las intersecciones.
Rutas seguras Riesgo de conflictos (serios) Se minimiza el número de conflictos con los vehículos motorizados. Donde existan grandes diferencias de velocidad y/o masa entre los vehículos, los movimientos de cruce deben realizarse en distintos niveles. En los cruces a un mismo nivel, se minimizan las diferen- cias de velocidad. Donde sea posible, los conflictos se juntan para crear una situación inequívoca. Los ciclistas están dentro del campo visual del motorista. Se cumplen los requisitos de visibilidad y de superficie lisa. Se aplican los principios de diseño y los principios básicos de manera uniforme y apropiada a la función de las vías que se cruzan. Las intersecciones son lo suficientemente visibles, también en la oscuridad.
lejos posible, para que puedan acelerar o ir
más despacio según el caso, evitando dete-
nerse. Sin embargo, a menudo este requisito
no es realista, especialmente en el área urbana,
ya que necesita de amplios triángulos de visi-
bilidad y, consecuentemente, grandes cantida-
des de espacio.
El radio de giro debe ser lo suficientemente
ancho para permitir que los ciclistas avancen
en las intersecciones sin obstáculos. Las cur-
vas se ensanchan si es necesario.
Poder avanzar fluidamente también se rela-
ciona con evitar retrasos en las intersecciones.
Por esto, debe minimizarse la cantidad de
esperas a lo largo de la ruta y el tiempo de cada
espera, en el caso que ésta sea inevitable.
Minimizar las molestias por el tráfico
Las molestias por tráfico en las intersecciones
suelen ocurrir cuando los automóviles deteni-
dos no permiten el movimiento de los ciclistas
o cuando los ciclistas deben ceder el paso al
tráfico en la calzada principal. Esto debe evi-
tarse lo más posible.
Minimizar las molestias por el clima
Es muy importante que el diseñador preste
mucha atención a formas de minimizar las
190
Cuadro 22. Resumen de los requisitos principales para las intersecciones (continúa)
Requisito principai Aspectos importantes Explicación
Rutas cómodas Superficie lisa El pavimento es lo suficientemente liso y se unen los distintos tipos de pavimento correctamente.
Minimizar retrasos Se minimiza el riesgo de espera (ver retrasos en "Rutas directas").
Progreso Los radios de giro toman en cuenta la velocidad de diseño apropiada para la función respectiva. Ni automóviles ni ciclistas detenidos o estacionados obstaculizan el paso de los ciclistas en las intersecciones.
Molestias por el tráfico Los ciclistas no están sujetos a molestias generadas por el resto del tráfico. En situaciones con mucho tráfico, con emanaciones de gases y ruido importan- tes, se trata de encontrar una ruta alternativa.
Molestias por el clima Se minimizan las molestias por el viento, lluvia y sol.
Rutas atractivas Seguridad social Las intersecciones cumplen con el requisito de seguridad social: están iluminadas, hay supervisión en los alrededores, los alrededores son visibles y el espacio público está bien mante- nido. Ver sección 7.5 para mayor información.
molestias por el viento, la lluvia y el sol, aun-
que sea difícil en las intersecciones. A menudo
pueden usarse las plantas para minimizar los
efectos del clima, al menos en algún grado, sin
comprometer la seguridad.
El requisito de ‘rutas atractivas’ casi no es
relevante al nivel de las intersecciones. El
requisito de la seguridad social, sin embargo,
siempre se aplica.
Los requisitos principales para las interseccio-
nes se resumen en el cuadro 22.
191
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Tabla 23. Resumen de combinaciones de intersección
(Referencia rápida, siguiente sección)
Calle de servicio Vía recolectora Ciclovía apartada
Calle de servicio Sección 6.3.1 Sección 6.3.2 Sección 6.3.4
Vía recolectora Sección 6.3.2 Sección 6.3.3 Sección 6.3.5
Ciclovía apartada Sección 6.3.4 Sección 6.3.5 Sección 6.3.6
Carril de transporte público n/a n/a Sección 6.3.7
6.3 Las intersecciones según
la categoría de vía
Suponiendo que tenemos dos categorías prin-
cipales de vías para el tráfico motorizado
(calles de servicio o locales y vías recolecto-
ras)'*\ es posible distinguir tres combinaciones
de intersecciones. Si se agrega el cruce de una
ciclovía apartada, se pueden distinguir seis
situaciones distintas. La combinación con un
carril de transporte público crea una séptima
posibilidad. El cuadro 23 ofrece un resumen
de estas posibilidades y la subsección donde
están tratadas en este capítulo.
6.3.1 Intersección calle local - calle local
El principio básico para las calles locales
(calles con velocidades de entre 20-30 km/h,
con una capacidad media o baja de vehículos
por hora) en el área urbana es que el tráfico
motorizado no viaj a a más de 30 km/h y que
todos los conductores son iguales. No se
regula la preferencia: los conductores que vie-
nen de la derecha tienen la preferencia. Sola-
mente hay una excepción general a la regla de
igualdad en zonas residenciales en el área
urbana. Esta se relaciona con la presencia de
ciclorutas principales y carriles exclusivos
(bandas y pistas solobus) para el transporte
público. Se puede reglamentar la preferencia a
favor de estos tipos de ciclorutas y los carriles
de buses. En este sentido, es importante que el
diseño refuerce de la mej or manera la prefe-
Calles de 60 km/h y zonas 60
Una situación común hoy en día es que la
velocidad máxima de 60 km/h sólo se aplica
en las vías de paso en áreas rurales y no en
toda el área rural. La razón es que es preci-
samente en este tipo de calle donde los
automovilistas andan a exceso de velocidad
y surgen problemas. En este caso, las vías
recolectoras rurales tienen una velocidad
máxima de 80 km/h. Por la cantidad de trá-
fico y el perfil más ancho, las calles de 60
km/h normalmente tienen la preferencia,
aunque - tomando en cuenta la velocidad
máxima - es inusual que una calle de 60
km/h tenga prioridad sobre una de 80 km/h.
En términos de la seguridad de los ciclistas,
que generalmente usan las mismas vías de
paso, se recomienda que esta preferencia
se mantenga hasta que toda el área se haya
establecido como zona 60.
renda y recomendamos también la introduc-
ción de medidas de calmado de tráfico.
Enera del área urbana, es más común la vía
recolectora, con una velocidad de diseño de 60
km/h. Para la preferencia, se aplica la misma
regla en áreas residenciales (zonas 60) que en
el área urbana. Sin embargo, en intersecciones
de calles equivalentes, una velocidad de 60
km/h es demasiado alta para que sean seguras.
Es mejor, entonces, suponer una velocidad de
diseño de 30 km/h en las intersecciones para
192
4) NdeT: Ver cuadro al principio de este capítulo para una precisión de la nomenclatura. Para el resto del capítulo 6, estamos hablando
principalmente de estáte accessroads (calles de servicio) y district access roads (vías recolectoras). Para mayores detalles, ver el
capítulo 2.
este tipo de vías, especialmente puesto que el
mayor peligro para ciclistas se presenta en las
intersecciones.
Calles de servicio con ciclofacilidades
El principio básico para las calles locales y las
calles de servicio es que los diferentes modos
de transporte se mezclan: los y las ciclistas y
los conductores de vehículos comparten la
misma calzada. Pero hay muchos ejemplos de
situaciones donde de todas maneras se
encuentra una ciclofacilidad en la misma ruta
que una calle de servicio (ver el recuadro:
Comportamiento informal relacionado con la
preferencia). En las áreas urbanas son comu-
nes las calles grises (con pavimento normal)
con ciclobanda o ciclo vía, y fuera del área
urbana, se recomiendan algún tipo de ciclofa-
cilidad especial para una calle de servicio tipo
a. Es común que estas vías han tenido algún
tipo de ciclofacilidad por mucho tiempo.
Vía de 60 km/h sin preferencia
Ciciovía aisiada 30 a 50 m
Gráfico 22. Ei principio de ia ciciovía que se trunca
Comportamiento informal relacionado
con la preferencia
Aunque la preferencia en calles de servicio
normalmente no está regulada mediante
señalética, en la práctica los usuarios respe-
tan la preferencia de todas maneras. Este
comportamiento informal de respeto hacia
la preferencia es el resultado de una
supuesta división entre una calle principal y
una secundaria, y muchas veces sucede
cuando hay una diferencia significativa
entre ambas calles. La diferencia puede
reflejar:
• características espaciales (edificios, vege-
tación y cosas por el estilo);
• características de tráfico (flujos de auto-
móviles y bicicletas);
• características viales (perfil de calle, pavi-
mento, diseño de la intersección).
Donde el principio básico es la igualdad, se
debe desincentivar este respeto informal
de la preferencia. Esto se puede lograr alte-
rando el perfil de calle de la vía que apa-
renta ser "más importante" o modificando
el diseño de la intersección. Además, se
pueden considerar medidas de calmado
que interrumpan el paso del tráfico que
está tomando precedencia. Si estas medi-
das no resultan o no son posibles de imple-
mentar, el diseñador debe recurrir a
cambios para acercar la norma legal a la
situación informal, introduciendo una dis-
posición sobre la preferencia.
Si una calle con alguna ciclofacilidad se
acerca a una intersección, sin una clara defini-
ción de la preferencia, es importante que la
ciclofacilidad no continúe a través del área de
la intersección. El uso de ciclobandas o pistas
sugeridas podrían crear la impresión de una
vía con preferencia. En el caso de las ciclo-
vías, la continuación de la ciciovía sin una
medida de preferencia entra en conflicto con
el requisito de Juntar los conflictos. En térmi-
nos de la seguridad, se recomienda que en
este caso la ciciovía se trunque o vira (hacia la
calzada) unos 30 a 50 metros antes de la inter-
sección.
193
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
6.3.2 Intersección vía recolectora - calle de
servicio
Siempre se define la preferencia cuando los
usuarios deban cruzar una vía recolectora. El
principio básico aquí es que el tráfico en la vía
recolectora tiene preferencia sobre el de la
calle de servicio. La señalética y el diseño
deben apoyar esta norma.
Se pueden distinguir cuatro prototipos para
esta combinación de calles:
• intersección con preferencia al mismo nivel,
preferentemente diseñada en T o bayoneta
(a la izquierda), con o sin medidas adiciona-
les (isla central, meseta);
• rotonda;
• Sistema de Control de Tránsito (SCT);
• intersección con paso a desnivel.
El diseñador puede usar el cuadro 24 [34]
para determinar las posibles soluciones. Este
cuadro entrega varias soluciones para las
diferentes situaciones. La alternativa correcta
depende de:
• los flujos en la calle de servicio;
• los flujos en la vía recolectora;
• la función de las calles para el tráfico
de bicicletas.
194
Cuadro 24. Soluciones óptimas para intersecciones vía recolectora - calle de servicio
Sección 2: calle de servicio o ciclopista apartada
Sección 1: vía recolectora, con o sin una ciclorutas principal 'vehículo motorizado <500 vm/h ^vehículo motorizado ^ 450 vm/h
Intensidad/h Sin cicloruta Cicloruta Cicloruta principal Todas las situaciones
1-1.000 vm/h Intersección con preferencia Intersección con preferencia + medidas comple- mentarias o rotonda Rotonda
800-1.500 vm/h Intersección con preferencia + medidas complementarias
1.200 -1.750 vm/h Intersección con preferencia + medidas complemen- tarias, rotonda, SCT o desnivel (solo para cicloruta principal, donde se requiera)
> 1.500 vm/h intersección SCT o a desnivel (solo para cicloruta principal, donde se requiera) Rotonda, SCT o a desnivel.
25.26.27
6.3.2.1 Intersección con
preferencia, sin medidas
compiementarias
Una intersección normal se implementa donde
se encuentran una vía recolectora relativa-
mente tranquila con una calle de servicio. Es
mejor una intersección en T que en cruz. Una
alternativa a esta última es el cruce bayoneta
(dos intersecciones en T separadas por una
pequeña distancia). En este caso, se prefiere
una bayoneta hacia la izquierda por sobre la de
derecha. En la bayoneta hacia la izquierda los
ciclistas pueden cruzar los flujos de vehículos
en ángulos rectos y cuando se mezclan con el
tráfico motorizado ya no se ven obligados a
zigzaguear entre los automóviles. Más aún, en
bayonetas por la izquierda, al contrario de lo
que sucede en las que son por la derecha, se
previenen conflictos frontales, los que deben
evitarse cuando sea posible.
Desde una perspectiva legal, las ciclo vías for-
man parte de la calzada. Esto significa que, en
principio, se aplica la misma preferencia en la
ciclo vía que en la calzada.
Siempre se debe regular la preferencia, por
ejemplo mediante señalética o con la construc-
ción de una salida en desnivel. En términos
estrictos, estas salidas no regulan lapreferen-
195
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
da, sino simplemente el paso. Un conductor
que toma la salida debe permitir a todos los
usuarios de la vía a la cual quiere acceder
pasar primero. En términos de seguridad vial,
ninguna de estas soluciones tiene preferencia.
Una ventaja de la salida es que, aparte de la
preferencia, también marca la entrada a un
área residencial (función de puerta) en situa-
ciones donde la calle lateral es la entrada a
dicha zona. Una desventaja es que la salida se
transforma en un obstáculo para los ciclistas
por la diferencia de altura, y bajo ciertas
condiciones climáticas puede transformarse
en un peligro. Por lo tanto, no se recomienda
el uso de salidas en desnivel donde existen
ciclorutas.
Si la calzada principal con preferencia y velo-
cidad máxima de 60 km/h tiene una ciclovía
unidireccional, se recomienda que ésta se
acerque a la calzada unos 20 a 30 metros antes
de la calle lateral. El resultado es que el
ciclista entra de manera óptima en el campo
visual del motorista, lo que favorece la seguri-
dad. Además, el vehículo que está virando (y
cualquier vehículo que venga detrás) debe
detenerse cuando encuentre un ciclista. Esto
mejora la seguridad de la intersección y genera
más posibilidades para que se integre el tráfico
proveniente de la calle lateral. Una desventaja
puede ser que los vehículos que vienen de la
calle lateral deben detenerse para ceder el paso
y por ende entorpecer el paso de los ciclistas
que siguen derecho por la ciclovía. Esta des-
ventaja puede reducirse con una demarcación
apropiada. También puede surgir este pro-
blema si la ciclovía se emplaza más lejos de la
calzada y más de un vehículo emerge de la
calle lateral.
Curvar la ciclovía hacia la calzada no se reco-
mienda en vías con una velocidad máxima
sobre 60 km/h. La diferencia de velocidad
entre los vehículos que viran y que deben dete-
nerse porque esperan que pase un ciclista y los
vehículos que circulan es tan grande que surge
un riesgo considerable de un choque desde
atrás. Para este tipo de situaciones, se reco-
mienda que la ciclovía cerca de una calle late-
ral se sitúe al menos entre 5 a 7 m desde el
costado de la calzada principal, para que exista
un espacio entre la calle y la ciclovía donde los
vehículos que viran desde la calzada principal
puedan detenerse.
6.3.2.2 Intersección con preferencia, con
medidas compiementarias
Al diseñar intersecciones entre una vía reco-
lectora y una calle de servicio con medidas
complementarias, se distingue entre situacio-
nes dentro y fuera del área urbana.
196
En el área urbana
Se puede mejorar la cruzabi-
lidad en intersecciones con vías recolectoras
de mayor tráfico en el área urbana con una isla
central o mediana^^ (> 2.5 m de ancho) en la
calzada central. Cuando la intensidad del trán-
sito supera los 800 vm/h en la vía recolectora,
la falta de una isla central vuelve muy pobre la
cruzabilidad.
Las ciclo vías o ciclobandas Junto a vías reco-
lectoras se curvan hacia la calzada y luego
cruzan la intersección, para que no haya dis-
continuidad para los ciclistas en la calzada
principal. Cuando la intensidad de los vehícu-
los motorizados en dos direcciones supere los
1.200 vm/h, aproximadamente, y cuando hay
ciclorutas con mucho tráfico Junto a vías reco-
lectoras, el espacio de espera para los ciclistas
que vienen de la calle lateral y quieren cruzar
la vía recolectora merece una atención espe-
cial. Para evitar que los ciclistas que viran
entorpezcan el paso de los ciclistas que siguen
derecho, la ciclovía puede construirse a 2.00 -
2.50 m de la calzada principal, para crear un
espacio de espera. Esto, sin embargo, aumenta
el riesgo de que los vehículos detenidos en el
costado bloqueen el paso de los ciclistas que
siguen derecho. Dada la vulnerabilidad de los
ciclistas en las intersecciones, se recomienda
que se le de prioridad al requisito de la seguri-
dad por sobre el de rutas directas y el paso
ininterrumpido.
Existen situaciones en las cuales la calle late-
ral (calle de servicio) es parte de una cicloruta
principal, mientras que la vía recolectora no lo
es. En las ciclorutas principales, se deben
cumplir rigurosamente los requisitos con res-
pecto al flujo y la comodidad de los ciclistas.
Se debe reconocerle la preferencia a la ciclo-
ruta principal. En situaciones como la mencio-
nada, esto solo se logra si el diseño de la
intersección respeta la correspondiente norma
de preferencia, y si la intensidad de los vehícu-
los en la vía recolectora a ser cruzada no es
muy alta.
Las siguientes condiciones
deben cumplirse para asegurar
que los motoristas en la vía recolectora
entiendan y respeten la preferencia imperante:
• El flujo del tráfico de la calle lateral es
mayor al de la vía recolectora. La intensidad
lateral es, por ej emplo, al menos la mitad de
la intensidad de la vía recolectora.
• El diseño de la intersección refuerza una
preferencia (inesperada), por ejemplo otor-
f 28 a 39
F 40,41
5) NdeT: En distintos países se ocupan diferentes términos para este tipo de infraestructura: mediana, platabanda, bandejón siendo los
más comunes en los países de habla hispana. Aquí optamos por el término mediana, del diccionario de la Real Academia Española.
197
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
gándole un pavimento continuo a la calle de
servicio, con demarcaciones de ceda el paso
y cuadrados (block) en la cicloruta principal,
aumentando así el atractivo de la ruta en tér-
minos de la ingeniería de tránsito. La cons-
trucción de una meseta y, posiblemente, una
isla central, también es altamente recomen-
dable.
• La preferencia para la dirección lateral
(cicloruta principal) debería apoyarse prefe-
rentemente en elementos de urbanismo y
paisajismo, reforzando la lógica de la prefe-
rencia desde la perspectiva espacial.
• Si la vía recolectora tiene ciclovías, éstas
debieran, preferentemente, transformarse en
ciclobandas 20 a 30 metros antes de la inter-
sección, para que los ciclistas puedan entre-
cruzar para virar a la izquierda y mantenerse
lo más visible posible frente a los motoris-
tas. Si es necesario, toda la meseta puede
hacerse con pavimento rojo, para reforzar la
expectativa de que los ciclistas cruzarán
todo el ancho de la calle (meseta entrela-
zada).
f 28,29,30
Fuera del área urbana
Fuera del área urbana,
recomendamos una isla si la intensidad del trá-
fico de la vía recolectora a ser cruzada excede
los 350 vm/h. Si hay grandes cantidades de
ciclistas que cruzan, además de la isla se puede
aplicar una medida de calmado de tráfico en la
calzada principal.
Fuera del área urbana, la preferencia en una
vía recolectora nunca se establece en favor de
la cicloruta principal que cruza, ya que este
tipo de medida no concuerda con el patrón de
expectativas del usuario del espacio vial y por
lo tanto podría llevar a serios conflictos. Siem-
198
pre se recomienda construir una isla central de
un ancho suficiente (> 3.50 m) en las cicloru-
tas principales, tanto para llamarles la atención
a los motoristas, como para lograr un cruce
más fácil con menos tiempo de espera. Una
isla es suficiente hasta una intensidad del
tráfico motorizado de aproximadamente
800 vm/h en la vía a ser cruzada. En este caso,
el tiempo de espera promedio máximo es de
5 segundos (s) para un intervalo necesario de
aproximadamente 6 s para cruzar una sola
pista (basado en una velocidad de conducción
de 80 km/h). Como se mencionó, siempre es
preferible reducir la velocidad del tráfico
motorizado con medidas adicionales de cal-
mado de tráfico.
Cuando la intensidad del tráfico motorizado
excede los 800 vm/h aproximadamente, se
hace difícil cruzar una vía recolectora con una
solo isla, ya que el tiempo de espera promedio
aumenta a más de 5 s. En este caso, las opcio-
nes son:
• Aceptar un tiempo de espera promedio
mayor. A manera de ejemplo: cuando se uti-
liza una isla central, con una intensidad de
1.200 vm/h en la calzada a ser cruzada, el
tiempo de espera promedio es 10 s.
• Introducir un sistema de control de tránsito
o un cruce controlado para ciclistas. Esta
opción es válida para hasta unos 1.600 vm/h
en la calzada a ser cruzada. El tiempo de
espera promedio entonces será de unos 20 s.
Esto es un tiempo de espera razonable en un
cruce controlado.
• Construir una rotonda. Euera del área
urbana (donde los ciclistas en una rotonda
nunca tienen la preferencia) la situación de
cruce es comparable con aquella de una isla.
Sin embargo, una ventaja importante de la
rotonda es que la velocidad de los vehículos
motorizados se reduce considerablemente,
permitiendo que el ciclista pueda anticipar
mejor el flujo de vehículos a ser cruzado.
• Introducir un paso a desnivel para el cruce
de ciclistas. Esto reduce el tiempo de espera
a cero, pero esta solución es costosa y
muchas veces difícil de implementar en el
espacio disponible.
6.3.3 Intersección vía recolectora - vía
recolectora
Dos vías recolectoras que se cruzan son equi-
valentes desde una perspectiva funcional. Si
esto se combina con el principio básico de la
preferencia, existen tres opciones:
• rotonda;
• sistema de control de tránsito (SCT);
• paso a desnivel.
El cuadro 25 ayuda al diseñador a encontrar la
solución correcta. Hay varias consideraciones
importantes al momento de elegir entre una
rotonda, una semaforización o un paso a des-
<C
199
Intersecciones
Cuadro 25. Soluciones óptimas para intersecciones vía recolectora - vía recolectora
Sección 2: vía recolectora, con o sin cicloruta (Ij < 1^)
Sección 1: vía recolectora, con o sin cicloruta principal Ij < 1,200 vm/día Ij > 1,000 vm/día
Intensidad por hora Sin cicloruta Cicloruta Cicloruta principal Toda situación
500-1.500 Rotonda de una sola pista Rotonda (si es necesario con circunvalación o dos pistas) o SCT.
1.200-1.750 Rotonda (si es necesario con circunvalación o dos pistas) Rotonda (de varias pistas) con túnel para ciclistas en la dirección lateral de mayor tráfico (o SCT)
> 1.500 (varias pistas) rotonda o SCT (varias pistas) rotonda con túnel para ciclistas en la dirección lateral de mayor tráfico (o SCT) SCT o paso a desnivel
nivel. En la práctica, la elección será entre una
rotonda y un SCT, casi siempre. Las solucio-
nes individuales pueden tener distintas conse-
cuencias en términos de seguridad. Muchos
accidentes ocurren en intersecciones en cruz
(de cuatro ramales), con semáforos (rango de
aplicación desde unos 10.000 a más de
30.000 vm/día), así que desde la perspectiva
de la seguridad, su uso en estos casos debería
evitarse. Similarmente, los otros tipos de inter-
secciones coinciden significativamente en
cuanto a las tasas de accidentabilidad en un
nivel de aplicación de entre 3.000 y 8.000 vm/
día, por lo que desde la perspectiva de la segu-
ridad, ninguna de estas soluciones es preferi-
ble sobre la otra. Entre unos 10.000 y
20.000 vm/día, las rotondas con cuatro ramas
son más seguras que las intersecciones en cruz
con semáforos.
200
F 42,43,44
6.3.3.1 Rotonda
Actualmente, la rotonda
es una solución que se usa a gran escala. Esto
es por buenas razones, ya que la rotonda
ofrece varias ventajas. Las rotondas:
• Evitan encuentros entre vehículos motoriza-
dos conduciendo en direcciones opuestas;
• Simplifican situaciones conflictivas;
• Aseguran velocidades bajas en puntos con-
flictivos.
Con estas características, las rotondas ofrecen
una solución de mayor seguridad. Junto con su
gran capacidad y los flujos relativamente rápi-
dos, las rotondas son muy apropiadas para una
intersección de dos vías recolectoras.
La rotonda de una sola pista es el tipo de inter-
sección más segura. Las rotondas de dos pistas
también obtienen una puntuación alta, pero
algo menor, dada la mayor complej idad de la
situación vial si se comparan con rotondas de
una sola pista. Las rotondas de dos pistas son
más seguras que las intersecciones con sis-
tema de control de tránsito (SCT) y casi tan
seguras como intersecciones con paso bajo
nivel fuera del área urbana.
Número de pistas
El número de pistas es particularmente impor-
tante para la capacidad. Las rotondas de una
pista pueden soportar desde 2.000 a 2.400
vm/h. Esta capacidad depende de factores
como la distribución del volumen del tráfico,
la proporción de virajes a la izquierda y la
norma de la preferencia para el tráfico de bici-
cletas [35]. Para volúmenes de tráfico mayo-
res, las rotondas de dos pistas son apropiadas;
pueden soportar capacidades de hasta 4.000
vm/h, aproximadamente. Las vías de entrada a
las rotondas son de una o dos pistas, depen-
diendo del volumen del tráfico. En vista de la
seguridad de los ciclistas, las salidas deberían
ser preferentemente de una pista. Las salidas
de dos pistas nunca deben usarse si ciclistas
con la preferencia cruzan la salida.
Facilidades para el tráfico de bicicletas
En una rotonda con relativamente poco trá-
fico, hasta 6.000 vm/día aproximadamente, no
se requieren facilidades especiales para ciclis-
tas, pero son posibles si crean un mejor calce
con las calles que se conectan. En tal caso, es
preferible una ciclovía segregada. En rotondas
con más tráfico, se recomienda el uso de una
ciclovía segregada. No se recomiendan las
ciclobandas en rotondas. En particular, los
conductores de camiones al virar tienen una
visión demasiado restringida de los ciclistas y
conductores de ciclomotores®^ andando en las
ciclo vías por su punto ciego. Adicionalmente,
los siguientes puntos de consideración se apli-
can a las facilidades para bicicletas:
• El diseño de la ciclovía debe estimular la
atención de los ciclistas;
6) NdeT: Bicicleta provista de un motor de pequeña cilindrada y que no puede alcanzar mucha velocidad. Diccionario de la Real
Academia Española.
<c
201
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
• La ubicación del cruce para ciclistas en la
calzada debe ser suficientemente claro y
evidente;
• Los ciclistas deben ser claramente visibles
al llegar al lugar donde deben cruzar la
calzada.
En rotondas en el área urbana, se recomienda
que los ciclistas que van por pistas separadas
sigan teniendo la preferencia. Después de
todo, esto corresponde a una política amistosa
con la bicicleta. El diseño de las ciclo vías alre-
dedor de las rotondas debe ceñirse a la norma
de la preferencia. Enera del área urbana, los
ciclistas tienen su propia ciclovía segregada,
sin la preferencia [36].
f 45,46
Se debe prestar mayor
atención, si para el diseño de
facilidades para bicicletas el volumen del
tráfico en algunas secciones exige una rotonda
de dos pistas. La solución más elegante es un
paso bajo nivel, donde la opción preferible es
una ciclovía por abajo combinada con una
calzada elevada. Si es necesario, se puede usar
simplemente un túnel en la cicloruta principal.
Los ciclistas que vienen por la calle lateral
pueden, según la intensidad de los flujos,
cruzar al mismo nivel, siempre y cuando haya
una salida de una pista; la ciclovía debe
construirse de preferencia sobre una meseta.
Siempre que sea posible se evitan las ciclovías
bidireccionales en una rotonda, ya que los
conductores de vehículos motorizados no
esperan encontrarse con ciclistas viniendo de
direcciones inesperadas (opuestas). Si de
todas formas se usa una ciclovía bidireccional
en una rotonda, se recomienda elevarla por
sobre las entradas y salidas, usando el diseño,
demarcaciones y señalética para recalcar
frente a los otros usuarios el hecho de que los
ciclistas vienen desde ambas direcciones.
202
No se recomienda implementar vías para bici-
cletas y ciclomotores en ambas direcciones
con preferencia.
Rotonda con circunvalación (bypass)
Una alternativa a la rotonda con dos pistas es
una rotonda de una pista con uno o más cir-
cunvalaciones. La velocidad en la rotonda se
puede controlar mejor, los motoristas no
deben zigzaguear en la rotonda y las entradas
y salidas pueden diseñarse como pistas indivi-
duales. Sin embargo, no se ha ganado mucha
experiencia práctica con rotondas con circun-
valaciones. Al parecer, con una circunvalación
los ciclistas muchas veces deben renunciar a la
preferencia, lo que significa que los flujos y la
seguridad del tráfico motorizado se logran a
costa de los flujos de ciclistas. Esto va en con-
tra de una política amistosa con la bicicleta. Si
se introduce una circunvalación para los auto-
móviles y ésta cruza una ciclovía, se aplica lo
siguiente:
• La velocidad del tráfico motorizado en el
cruce para bicicletas debe ser baja (30 km/h,
aproximadamente);
• Los ciclistas y motoristas deben ser capaces
de detectarse mutuamente y de manera opor-
tuna, lo que establece los requisitos para el
ángulo en el cual ambos flujos se cruzan.
6.3.3.2 Semáforos
Normalmente se instalan los semáforos para
garantizar un flujo rápido y seguro del tráfico
motorizado; en vías recolectoras esto implica
intersecciones con volúmenes de entre 10.000
y 30.000 vm/día. Los semáforos son una solu-
ción menos segura (en términos sostenibles)
que las rotondas o las intersecciones con pasos
bajo nivel, y por lo tanto deben considerarse
como la segunda mejor opción en términos de
seguridad.
Como el tráfico motorizado generalmente
domina las intersecciones controladas por
semáforos, los ingenieros se concentrarán
principalmente en el éste. Así, con frecuencia
el tiempo disponible para el paso del tráfico
más lento se ve limitado en este tipo de inter-
sección. La combinación de luces verdes cor-
tas para los flujos de ciclistas y peatones, y el
largo tiempo necesario para procesar el tráfico
motorizado, producen largos tiempos de
espera para el tráfico más lento. En general,
sin embargo, esto no es necesario. Investiga-
ciones del consejo holandés para la bicicleta
{Dutch Bicycle Councií) [37] han demostrado
que a menudo las esperas largas que típica-
mente les tocan a los ciclistas a menudo no son
necesarias: hay buenas medidas para prevenir-
las.
Las siguientes secciones primero presenten los
criterios y requisitos de diseño para los semá-
foros. Luego, veremos temas de procesos y
políticas importantes para crear medidas de
tráfico amistosas con la bicicleta. Einalmente,
se revisan opciones de control tecnológico
para mejorar la posición del tráfico de bicicle-
tas en el tráfico.
203
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Criterios y requisitos de diseño
Los criterios de ubicación, capacidad de flujo,
el tiempo de espera promedio y máximo, la
probabilidad de detenerse/de seguir y las pre-
misas en relación a los subconflictos y los flu-
jos combinados también son importantes.
Ubicación de los semáforos
Está fuera del ámbito de este Manual de
Diseño discutir en detalle el criterio para ubi-
car semáforos. Solo examinamos las conside-
raciones desde el punto de vista de las
bicicletas como medio de transporte. En rela-
ción a la bicicleta, los semáforos pueden con-
siderarse desde la perspectiva de la seguridad
y los flujos de bicicletas. La seguridad es un
tema importante, especialmente en intersec-
ciones de tres y cuatro ramales: los semáforos
pueden considerarse si el volumen y/o veloci-
dad del tráfico a ser cruzado es tan grande que
dificulta el paso de los ciclistas, pero sola-
mente si es evidente que otras medidas (inclu-
yendo la construcción de una rotonda) no son
posibles.
El flujo también puede ser un motivo para ins-
talar semáforos, especialmente en situaciones
donde una cicloruta principal cruce una vía
recolectora con mucho tráfico. En interseccio-
nes como ésta, los ciclistas debieran tener pre-
cedencia frente al tráfico motorizado. Si esta
la preferencia no parece lógica al usuario del
espacio vial y por lo tanto no es respetada
(adecuadamente), los semáforos pueden apo-
yar esta preferencia de los ciclistas.
Capacidad de flujo
La capacidad de flujo de las ciclo vías es alta:
unos 3.300 ciclistas por hora para un ancho de
LOO m y unos 4.700 ciclistas por hora para un
ancho de 1.80 m. Esto significa que para los
ciclistas los retrasos solo ocurren producto de
colas o saturación por concentraciones muy
altas de bicicletas.
Tiempo de espera y probabilidad de detenerse
Los términos “tiempo de espera” y “probabili-
dad de detenerse/seguir” (para el ciclista) son
muy importantes para evaluar qué tan amisto-
sos con la bicicleta son los sistemas de control
de tránsito (SCT). Esperar en luces rojas
parece ser el motivo más significativo de retra-
sos, ciertamente en ciudades grandes [50].
Detenerse requiere frenar y volver a acelerar,
con la inevitable pérdida de energía e incomo-
didad.
La probabilidad de detenerse se determina en
base al número total de veces que un ciclista se
detiene en un semáforo. En un semáforo de
tiempo fijo, la probabilidad de detenerse es
fácil de determinar: se divide el tiempo de luz
roj a por la longitud del ciclo. En un semáforo
de tiempo variable, la probabilidad de dete-
nerse puede calcularse dividiendo el tiempo
total de la luz roja en un periodo de observa-
ción (representativo) por el tiempo total de
observación.
Cuando sea necesario detenerse, el tiempo de
espera es un indicador importante de lo
cicloamistoso que puede ser una facilidad.
204
Tiempos de espera en SCT
Gráfico 23. Reiación
entre ia probabiiidad
de detenerse y ei
tiempo de espera
promedio en
semáforos.
Tanto el tiempo de espera promedio como el
máximo son significativos aquí. Cuando un
ciclista debe detenerse en una luz roja, el
tiempo de espera está determinado por el
tiempo de luz roja y el momento de la fase de
luz roja en el cual llega el ciclista. El promedio
(para todas las llegadas) es el tiempo de espera
promedio al detenerse. Este refleja la expe-
riencia de los ciclistas. En un semáforo de
tiempo fijo, el tiempo promedio es simple-
mente la mitad del tiempo de luz roja; el cál-
culo es un poco más complicado para
semáforos de tiempo variable^^ El tiempo de
espera máximo es simplemente el tiempo
máximo de luz roja.
El tiempo de espera promedio (matemático) es
más corto que el tiempo de espera al detenerse,
porque en el promedio matemático el tiempo
de espera incluye las veces que los ciclistas
pueden seguir por una luz verde como tiempo
de espera de cero segundos. Sobre todo, una
política racional intenta minimizar el tiempo
de espera promedio. La siguiente fórmula
siempre se aplica en estos casos: tiempo de
espera promedio = probabilidad de detenerse
• tiempo de espera promedio al detenerse.
Entonces, el tiempo de espera promedio puede
mejorarse al reducir la probabilidad de dete-
nerse y/o reducir el tiempo de espera al dete-
nerse (el tiempo que dura la luz roja). Un
tiempo de espera promedio menor a 15 s puede
llamarse bueno, mientras que uno mayor a 20 s
es malo. Tiempos entre éstos se consideran
promedio. Los valores asociados para la proba-
bilidad de detenerse y tiempo de espera al dete-
nerse se muestran en el gráfico 23.
7) NdeT: Se aplica la siguiente ecuación para un ciclo no-fijo:
<r2>
Tiempo promedio al detenerse= Vi —^
Donde < > representa el promedio.
Este valor nunca es igual a, pero siempre mayor a la mitad del promedio de la fase de luz roja.
Por ejemplo: si las fases sucesivas de luz roja se alternan entre 10 y 20 segundos, luego el tiempo promedio de espera al detenerse es
8,33 segundos (y no 7,5 segundos).
205
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Estos tiempos de espera en semáforos son,
casi siempre, más largos que los tiempos de
espera al cruzar calles principales sin disposi-
ciones de semáforos. Desde la perspectiva del
ciclista (y el requisito de rutas directas), la
construcción de un sistema de control de trán-
sito semaforizado (SCT) casi nunca es una
buena idea. Una ventaja de un SCT es, sin
embargo, que se limita el tiempo máximo de
espera. Este no es el caso cuando se cruzan
calles principales (sin SCT), donde los ciclis-
tas pueden tener que esperar cuatro veces más
que el promedio cuando hay mucho tráfico. En
consecuencia, los ciclistas aceptan tiempos de
espera (promedio) algo mayores en semáfo-
ros. Pero hay un límite: tiempos de espera
máximos superiores a 90 a 100 s no son creí-
bles. Por lo tanto, se recomiendan los siguien-
tes tiempos de espera máximos (sin importar
el tipo de semáforo, tráfico-dependiente,
VETAG, etc.):
• dentro de áreas urbanas: tiempo de espera
máximo < 90 s;
• fuera de áreas urbanas: tiempo de espera
máximo < 100 s.
Longitud de ciclo
El tiempo de espera para los ciclistas también
está conectado con la longitud del ciclo de un
sistema de control de tránsito semaforizado.
Una investigación en 24 intersecciones en
capitales provinciales [37] ha demostrado que
se establecen fases de luz verde muy largas
para el tráfico motorizado en muchas intersec-
ciones, como una “precaución”. En muchos
casos se comprobó que era posible reducir la
longitud del ciclo, lo que no sólo mejoró el
flujo del tráfico de bicicletas, sino también el
de los otros vehículos. Lo siguiente se aplica
para un control amistoso con la bicicleta:
mientras más corta el ciclo, mejor, pero prefe-
rentemente no debe durar más de 90 s. El
tiempo de 120 s, aceptado generalmente para
el tráfico motorizado, es por lo tanto dema-
siado largo para los ciclistas.
Subconflictos entre vehículos motorizados y
bicicletas
Puede ser deseable, por una serie de motivos,
permitir subconflictos entre vehículos motori-
zados y bicicletas en una situación con semá-
206
foros, por ejemplo para reducir tiempos de
espera o por falta de espacio. Dichos subcon-
flictos solo deben permitirse entre ciclistas
que siguen derecho y vehículos motorizados
que viran desde el flujo de tráfico paralelo (o
viceversa). La buena visibilidad de los ciclis-
tas es de vital importancia.
No se recomiendan los subconflictos entre
vehículos motorizados y bicicletas si:
• la intensidad del tráfico motorizado que vira
es mayor a 150 vm/h;
• hay una ciclo vía bidireccional, ya que algu-
nos ciclistas aparecen desde una dirección
inesperada;
• en una situación fuera del área urbana, las
velocidades son más altas y los ciclistas
menos dominantes en el espacio vial (lo que
significa que son pasados por alto más fácil-
mente);
• muchos camiones viran a la derecha (por el
riesgo de un accidente relacionado con el
punto ciego).
Gráfico 24. Principio básico del "viraje a la derecha para
evitar la luz roja"
<1
<1
<]
¿ Ciclovía, ciclobanda o combinar a los
ciclistas con el resto del tráfico?
Se pueden distinguir tres movimientos princi-
pales de los ciclistas en una intersección: pue-
den virar a la derecha, pueden seguir de largo,
o pueden virar a la izquierda. La opción del
tipo de facilidad para bicicletas en una inter-
sección controlada depende de las facilidades
existentes en las vías recolectoras a la intersec-
ción, la existencia de subconflictos y las inten-
sidades del tráfico motorizado.
F 47,48
Ciclistas que viran a la
derecha
En una SCT, se pueden limitar los retrasos para
los ciclistas virando a la derecha, al doblar por
una vía especializada que les permita evitar la
luz roja (right tumpast red, ver el gráfico 24)
o, si es necesario, virar durante la luz roja
(right turn through red). En este caso, los
ciclistas que viran a la derecha no deben verse
obstaculizados por los ciclistas que siguen
derecho (y viceversa). También debe prestarse
atención a los ciclistas ingresando al tráfico
(usar área de protección si es necesario).
<C
207
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
208
f49
Si ninguna de estas dos alternativas
es posible, entonces es importante
crear un espacio de espera para los ciclistas.
Los que están detenidos frente a una luz roja
con la intención de doblar a la derecha no
deben obstaculizar el paso a los ciclistas que
van a seguir derecho o virar a la izquierda.
Para que esta provisión sea más flexible, se
puede situar a los ciclistas que viran a la
derecha en un grupo propio. En este caso es
deseable que tengan su propia pista de espera.
F50
Ciclistas que siguen derecho
En una situación de tráfico mixto, y
sin ciclobandas en las vías de acercamiento,
los ciclistas que siguen derecho pueden fluir
en paralelo al tráfico motorizado. Puede ser
aconsejable construir una ciclo vía o ciclo-
banda prioritaria, que permita que los ciclistas
sobrepasen a los automóviles en espera. Tam-
bién es posible darle una fase de luz verde pro-
pia a los ciclistas que siguen derecho. En este
caso, con tráfico mixto, se recomienda intro-
ducir una ciclo vía prioritaria o una pista de
espera para ciclistas. Es importante que los
ciclistas permanezcan dentro del campo visual
de los motoristas. Si el flujo de ciclistas sigue
a una ciclovía, debe haber opciones para que
los ciclistas que siguen derecho lo hagan junto
a otros grupos que no estén en conflicto. Esto
ofrece más posibilidades para una intersección
controlada amistosa con la bicicleta.
F 51, 52, 53
Ciclistas que viran a la
izquierda
La mayoría de las veces, los ciclistas que viran
a la izquierda tienen la peor suerte en una
situación de control de tránsito, especialmente
cuando, en el caso de dos ciclovías separadas,
doblar a la izquierda es considerado como dos
movimientos diferentes. El tiempo de espera
puede acortarse considerablemente si se consi-
dera esta maniobra un solo movimiento de
paso. Donde hay un perfil combinado (con una
intensidad de vehículos motorizados relativa-
mente baja en las calles aledañas) se puede
construir un bicicletas, o bicibox (menos de
500 vm/h en una sección u 800 vm/h en una
intersección). Un bicibox debería preferente-
mente combinarse con islas para crear una
facilidad de espera segregada para bicicletas
en las calles aledañas. Otra buena solución
donde haya grandes cantidades de ciclistas
virando a la izquierda es tener luces en verde
en todas las direcciones simultáneamente para
los ciclistas.
Tiempo de espera máximo para el tráfico
motorizado
Para un sistema de control de tránsito amistoso
con la bicicleta, se debe considerar los crite-
rios de flujos y los requisitos de diseño para el
tráfico motorizado y las bicicletas juntos. Los
requisitos de calidad para el tráfico motori-
zado también determinan las posibilidades de
acortar los tiempos de espera para el tránsito
de bicicletas. En general, se usa un tiempo de
espera promedio de 60 s y un tiempo de espera
máximo de 120 s para el tráfico motorizado.
Política y administración
Una de las opciones de mejoramiento más sig-
nificativas para el tránsito de bicicletas en un
sistema de control de tránsito semaforizado se
encuentra al nivel del desarrollo de políticas,
más específicamente, en la formulación de
principios básicos y claros. La experiencia ha
demostrado que muchas disposiciones de
semáforos son creadas por un ingeniero de
control de tránsito con un alto grado de inde-
pendencia. Tomando en cuenta los intereses
de todos los participantes en el tráfico y basán-
dose en su propio conocimiento y pericia, los
ingenieros crean un sistema de control de trán-
sito que siempre es una solución ‘intermedia’
[38]. Esto significa que el ingeniero tiene un
impacto significativo en la política de tránsito
de la autoridad vial.
Para evitar esto, pero también para no dejar
tantos dilemas al ingeniero durante el proceso
de diseño, las autoridades viales responsables
de los distintos sistemas de control de tránsito
(SCT) debieran desarrollar una “política de
SCT”. Esta establece qué prioridad se le da a
las distintas categorías de participantes del trá-
fico en las diferentes situaciones viales. Un
principio básico es que las secciones con
ciclorutas principales tengan la preferencia en
intersecciones en el área urbana. También se
pueden indicar valores máximos para los tiem-
pos de espera o las fases. Si estos principios
básicos se establecen en los reglamentos
administrativos, el ingeniero de controles
tiene metas muy claras, que también se pueden
controlar fácilmente.
En muchos casos, en la práctica se dan tiem-
pos de espera innecesarios o innecesariamente
largos páralos ciclistas, sin que esto tenga nin-
guna base en las políticas. Varios estudios [37]
han demostrado que en casi todas las intersec-
ciones donde los tiempos de espera para ciclis-
tas fueron evaluados como inaceptables, esto
era el resultado de darle prioridad a otro tipo
de tránsito (las llamadas ‘olas verdes’, green
waves, que privilegien al transporte público);
en la mayoría de los casos, esto no estaba
basado en las políticas adoptadas.
Otra medida importante es realizar la manten-
ción del sistema de control regularmente. Una
vez que el sistema de control de tránsito está
funcionando, muchas veces se descuida. Rea-
lizar mantenciones regularmente y revisiones
de la vía para ver si las especificaciones aún
son satisfactorias, ayuda a asegurar que el sis-
tema se ajuste de manera óptima a la situación
de tránsito.
f 54 a 67, 76, 77
Opciones para medidas cicioamistosas
Las fichas para las distintas facilidades que
incluimos en este Manual de Diseño contienen
muchas medidas para mejorar la situación de
los ciclistas en intersecciones semaforizadas.
Una gran cantidad de estas medidas acortan el
tiempo de espera de los ciclistas. Minimizar el
tiempo de espera es esencial para un control
cicloamistoso. Las distintas medidas pueden
implementarse individualmente, pero muchas
veces también pueden combinarse (ver cuadro
26). Los resultados de las distintas opciones
pueden variar de situación en situación. En
consecuencia, cada situación debe ser anali-
zada a fondo para determinar las medidas más
apropiadas.
<C
209
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 26. Combinaciones posibles de medidas cicloamistosas en semáforos
No. Medida Puede combinarse con número(s)
1 Acortar la duración de la fase del semáforo 2-16
2 Incluir opción de luz verde adicional para ciclistas 1,3,4,7-9,11-16
3 Permitir viraje a la derecha en luz roja 1,2,3-11, 14, 15,16
4 Dar luz verde a todos los movimientos de ciclistas al
mismo tiempo 1,2,3,10-13, 15
5 Aceptar subconflictos vehículos motorizados/
bicicletas 1,3,7-9, 11-13
6 Establecer un tiempo de espera favorable a ciclistas 1,3,4,9,11-13,15,16
7 Aumentar los sentidos de bicicletas con prioridad
junto al transporte público 1,2,3, 5,8,9,11-16
8 Aumentar los sentidos de bicicletas con prioridad
junto con otros sentidos 1,2,3, 5,7,9,11-16
9 Establecer secuencias de fases favorables a los
ciclistas que viran a la izquierda 1,2,3, 5,7,8,10-13,15,16
10 Establecer una ola verde para el tránsito de bicicletas 1,3,4, 5,9,11-16
11 Mantener conflictos entre vehículos de menor
velocidad fuera del control todas las medidas
12 Implementar viraje a la derecha en luz roja todas las medidas, salvo 3
13 Introducir detección larga distancia/pre-petición para tránsito de bicicletas todas las medidas
14 Crear un punto de espera para bicicletas (bicibox) todas las medidas, salvo 6,7,8,
15 Aumentar la capacidad de flujo para el tráfico
motorizado todas las medidas, salvo 5
16 Establecer luz verde en dos direcciones todas las medidas, salvo 4, 5,14
F 68, 69, 70
6.3.3.3 Solución en
desnivel
Las facilidades a desnivel se recomiendan o
son necesarias cuando otras soluciones para
las intersecciones no cumplen con los requisi-
tos en relación a rutas seguras en términos via-
les y de seguridad social. Esto no solo se
aplica a las ciclorutas principales, sino tam-
bién a la red básica - especialmente a las par-
tes de ésta que intersectan vías recolectoras
con mucho tráfico o vías recolectoras con
velocidades máximas de 70 km/h o más. Sin
embargo, con frecuencia no habrá suficiente
210
espacio para una solución en desnivel. En ese
caso, solo se puede realizar un cruce seguro si
se reducen las diferencias de velocidad o si las
diferencias de volumen y dirección se separan
utilizando semáforos.
¿Puente o túnel?
Una vez que se ha decidido construir una
intersección en desnivel para el tránsito de
bicicletas, existe la opción entre un túnel y
un puente. Las posibles ventajas y desventajas
de ambas alternativas se muestran en el
cuadro 27.
Cuadro 27. Puente versus túnel
Aspecto Puente Túnel Explicación
Enlace (bridging) + En los túneles, primero hay una bajada. Esta diferencia de altura hace que se acumule velocidad que ayuda al ciclista a luego andar cuesta arriba.
+ Con un túnel la diferencia de altura a sobrepasar es menor que con un puente, ya que la altura que requieren los ciclistas es menor que la que necesitan los camiones/ automóviles.
Seguridad social + Un túnel muchas veces genera en los usuarios una cierta incomodidad, ya que desde los alrededores no se permite ver lo que sucede dentro del túnel. Un puente está al aire libre y por lo tanto ofrece más alternativas respecto a la supervisión y a la vista.
+ Un túnel puede hacer que los ciclistas sientan claustrofobia, especialmente cuando es largo, con curvas y/o es angosto. Esto no es un factor con un puente.
+ Un túnel es mucho más atractivo que un puente para el graffiti y para que los Jóvenes merodeen.
Calce espacial + En términos del paisajismo o desarrollo urbano, un túnel puede tener muchas ventajas sobre un puente. Un túnel tiene una influencia menos drástica en los alrededores: la pendiente puede ser menor que la de un puente (por la menor diferencia de altura) y está, además, bajo el nivel de la superficie.
+ Un puente ofrece una opción para una solución más agradable arquitectónicamente. Mucho más que un túnel, un puente puede desarrollarse como un objetivo especial y reconocible.
211
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 27. Puente versus túnel
Aspecto Puente Túnel Explicación
Comodidad + En un túnel, el ciclista sufre menos molestias por el viento que en un puente y, si es necesario, pueden refugiarse allí.
+ Un ciclo-puente angosto, alto y largo, puede causar temor a las alturas en los ciclistas. La diferencia de altura normal- mente se limita (ciertamente en un lugar semi-enterrado).
Costos + Un puente generalmente es más barato que un túnel, ya que se deben tomar medidas relacionadas con el agua subterrá- nea.
Otros + Los túneles para bicicletas y peatones en áreas rurales
también pueden cumplir una función para animales
pequeños. Una política de paisajismo que ayuda a reunificar
áreas de bosque y reservas naturales requiere corredores
para la fauna. A veces éstos pueden combinarse con túneles
para el tránsito de bicicletas (recreativo). En este caso, puede
ser deseable construir una pista no pavimentada en el túnel
de un ancho de 2 m, aproximadamente.
La importancia que debe asignársele a las ven-
tajas y desventajas de un túnel o puente
depende principalmente de las características
de los alrededores y el diseño exacto de la
intersección a desnivel. El argumento de la
seguridad social, por ejemplo, puede ser
menos importante en un ambiente donde hay
mucha actividad que en un área aislada.
La solución ideal para el ciclista es que los
automóviles, y no las bicicletas, pasen por la
diferencia de altura. Si los ciclistas permane-
cen al nivel del suelo y los vehículos motoriza-
dos pasan por el túnel, el paso de los ciclistas
no se dificulta en la intersección. Si esto no es
posible, una alternativa es construir la vía a ser
cruzada un poco bajo la superficie. Esto tam-
bién reduce la diferencia de altura que un
ciclista debe sobrepasar en el caso de un
212
Soluciones especiales
El uso de intersecciones en desnivel para el
tránsito de bicicletas muchas veces se ve
limitado a un túnel o puente para cruzar
una vía principal, posiblemente combinado
con una intersección cercana a nivel para el
tráfico motorizado. Los ciclo-puentes o
ciclo-túneles generalmente no se constru-
yen si la intersección debe servir a una mul-
titud de movimientos de ciclistas. El hecho
que intersecciones en desnivel en situacio-
nes como estas son factibles se demuestra
en el Berenkuil en la ciudad de Utrecht, por
ejemplo. Esta solución consiste en una gran
rotonda semi-elevada con semáforos sobre
la cual fluye el tráfico motorizado, mientras
que el tránsito de bicicletas pasa a través de
túneles cortos, sem i-enterrados bajo las
secciones de la rotonda y al aire libre por el
centro de la rotonda.
puente. Naturalmente la vía también puede
estar un levemente ‘elevada’ para que un
ciclo-túnel no tenga que construirse tan pro-
fundo y por lo tanto sea más fácil estudiar la
situación.
Ascensores, escaleras mecánicas y rampas
para bicicletas
Un puente o un túnel casi siempre involucra
una diferencia de altura que debe ser sobrepa-
sada andando en bicicleta. A veces se usan
ascensores o escaleras mecánicas como una
“medida improvisada” para diferencias de
altura muy grandes (como por ejemplo un
puente sobre un río importante). Pero esto solo
puede ser una medida complementaria, ya que
no todos se sienten cómodos usando un ascen-
sor o escalera mecánica. Una alternativa puede
encontrarse en rampas mecánicas. La rampa
en espiral también puede ser una alternativa en
situaciones donde no hay espacio para una
rampa ‘normal’.
<C
213
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 28. Recomendaciones para el diseño de ciclo-túneles
Entorno y calce
1 Asumiendo que existe una necesidad de cruzar, es preferible construir un túnel en un
área con mucha actividad social, donde, en consecuencia, se pueda esperar bastante
gente. Si es posible y vale la pena, el ciclo-túnel debiera preferentemente combinarse con
una función para peatones. En ese caso, se da un espacio a los ciclistas y otro a los
peatones.
2 Junto con que exista supervisión, amplitud y comodidad para los ciclistas, es preferible
una ubicación semi-enterrada, con la conexión con la vía a ser cruzada "elevada" en
aproximadamente 2 m. La estructura puede diseñarse como un viaducto en la calle. Si,
más aún, la calle a ser cruzada ha sido diseñada con pistas separadas, se crea una
estructura abierta por la cual pueda pasar la luz.
3 La trayectoria de la cicloruta es lo más recta posible para ofrecer suficiente perspectiva.
Suficiente perspectiva significa que la salida del túnel sea visible desde la entrada al túnel
(ninguna curva en el túnel).
4 Las pendientes en cualquiera de las entradas al túnel no son demasiado empinadas
(máximo 1 : 1). Esto reduce la sensación de encierro.
5 No se usan plantas altas en la entrada al túnel, para que posibles atacantes no tengan
oportunidad de esconderse allí.
Diseño de la estructura (túnel)
6 Los túneles deben ser lo más cortos posible. No solo porque esto los hace más fáciles de
ver, sino también porque la luz del día tiene más posibilidad de entrar en un túnel corto
que en uno largo. Naturalmente, esto también significa que el tiempo del ciclista en el
túnel es más corto.
7 El túnel no ofrece oportunidades para esconderse, por lo que no hay huecos o puntos
ciegos.
8 Los muros del túnel llegan hasta la parte superior.
9 La altura mínima de un ciclo-túnel es 2.50 m.
10 Es deseable una relación equilibrada entre el ancho y alto. Como una guía, el ancho
debiera ser al menos 1.5 veces el alto. Una entrada a un túnel donde la dimensión de
altura claramente excede la del ancho da al observador la sensación de angostura y por lo
tanto puede ser percibido como agobiante. A la inversa, los túneles que son demasiado
anchos en relación a su altura dan a los usuarios la sensación de que pueden golpearse la
cabeza.
11 El piso del túnel tiene una pendiente lateral de 1 a 2% para drenar rápidamente las aguas
lluvia.
Mobiliario de los túneles
12 Los túneles deben estar bien iluminados. Tanto la seguridad vial como la seguridad social
requieren que los túneles no se vean notablemente más oscuros que el exterior.
214
<c
Cuadro 28. Recomendaciones para el diseño de ciclo-túneles (continúa)
13 En la noche, la transición desde afuera hacia adentro del túnel (y viceversa) debe ser
uniforme. Esto significa que debe haber iluminación afuera del túnel también, para que
el ciclista pueda ajustarse a la intensidad cambiante de la luz.
14 Además de la intensidad de la luz, el color de las paredes del túnel también es impor-
tante: colores luminosos y amigables tienen un efecto más favorable en la seguridad
social sujetiva que los colores apagados y fríos. Un cambio de color de más oscuro en los
extremos y más claro al medio resulta en una mejor seguridad social subjetiva.
15 Para prevenir el vandalismo se recomienda que las luminarias estén insertas en la pared o
en el techo siempre que sea posible. También es importante asegurar que las luminarias
dañadas puedan repararse o reemplazarse rápida y fácilmente.
16 El drenaje requiere ser diseñado con cuidado. Basura como hojas o papel muchas veces se
acumula en la transición de la inclinación al piso del túnel. Un túnel debe entonces poder
ser limpiado rápida y fácilmente.
Soluciones socialmente seguras con túneles
Las siguientes premisas básicas se usan para el
diseño de túneles socialmente seguros y
cicloamistosos (ver también el capítulo 7):
• visibilidad óptima de los alrededores;
• el diseño minimiza el tiempo que los ciclis-
tas permanecen en el túnel;
• el diseño contrarresta lo más posible cual-
quier sensación de encierro;
• el diseño, iluminación y la combinación de
colores aseguran una ‘apariencia abierta’.
Estas premisas llevan a las pautas de diseño
del cuadro 28.
6.3.4 Intersección calle de servicio -
ciclovía apartada
Desde que se introdujo una norma que ‘los
ciclistas que vienen de la derecha siempre tie-
nen la preferencia’, las intersecciones de ciclo-
vías apartadas con vías locales están sujetas a
las mismas condiciones que las intersecciones
entre dos vías locales (todos los conductores
que vienen de la derecha tienen la preferen-
cia). Ambos tipos de intersección pueden tra-
tarse de la misma manera. Sin embargo, el
diseño de intersecciones con ciclovías aparta-
das requiere de atención especial, ya que el
comportamiento informal de la preferencia
fácilmente se desarrolla aquí (ver recuadro en
la sección 6.3.1). Más específicamente: si (sin
querer) los conductores en la calle de servicio
‘no se dan cuenta’ de que hay una ciclovía
apartada, es poco probable que cedan el paso a
los ciclistas que vienen cruzando. Cuando
haya posibilidades reales de este tipo de com-
portamiento, deben tomarse medidas para
215
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
garantizar la visibilidad e igualdad. Si la ciclo-
vía apartada es una cicloruta principal, la
ciclo vía debiera tener la preferencia por sobre
la calle de servicio a ser cruzada. Ver la sec-
ción 6.3.1 para las medidas a tomar en este
caso.
6.3.5 Intersección vía recolectora - ciclovía
apartada
Las intersecciones entre ciclovías apartadas y
vías recolectoras deben tratarse de la misma
manera que las intersecciones entre vías loca-
les y vías recolectoras. En principio, el tránsito
por la vía recolectora tiene la preferencia. Ver
el cuadro 24 para las medidas aplicables.
Solo hay una excepción en lo que concierne a
la preferencia. Si la ciclovía apartada es una
cicloruta principal y la intersección con la vía
recolectora está en el área urbana, la cicloruta
principal, bajo ciertas condiciones, puede
tener la preferencia. Estas condiciones son que
el diseño debe tomar en cuenta cualquier tipo
de comportamiento informal de la preferencia
y que la seguridad de los ciclistas que cruzan
se garantice efectivamente (bajas velocidades
del tráfico motorizado). Ver sección 6.3.2 para
una explicación más detallada. Enera del área
urbana, nunca se acepta la preferencia de una
ciclovía apartada en una intersección con una
vía recolectora; en ese caso los ciclistas que
cruzan siempre deben ceder el paso al tráfico
motorizado.
6.3.6 Intersección ciclovía apartada -
ciclovía apartada
Una intersección entre dos ciclovías apartadas
puede considerarse como una intersección
entre dos vías locales. Una diferencia con las
vías locales ‘normales’ es que no hay grandes
diferencias de masa entre los participantes del
tráfico. Por lo tanto hay pocas razones para
reducir la velocidad y una intersección en T
normal o un cruce completo serán suficientes.
Para intersecciones con una o dos ciclovías (y
vías para ciclomotores) puede ser aconsejable
reducir la velocidad por la presencia de los
ciclomotores.
Como vimos con las vías locales, el principio
básico aquí es la igualdad de las calles que se
intersectan. Esto significa que en teoría, no se
necesita ninguna regulación de la preferencia.
Solo si una de las rutas es una cicloruta princi-
pal puede considerarse la preferencia a favor
de los ciclistas en esta conexión. El diseño de
la intersección debiera ajustarse a esto, utili-
zando pequeñas platabandas en las ciclovías
subordinadas, por ejemplo. También debe
considerarse realizar dos cruces en T en vez de
una intersección de cuatro ramas. Esto enfati-
216
Gráfico 25. Principio de
un cruce triangular
<c
zaría la diferencia de función y la regulación
de la preferencia. Dicha solución solo es acep-
table, sin embargo, si no pone en riesgo los
requisitos de diseño en cuanto a rutas directas.
Si la intersección involucra dos ciclorutas
principales, puede considerarse una rotonda
para bicicletas. Un cruce triangular (ver grá-
fico 25) también es una solución en este caso.
6.3.7 Intersección carril de transporte
público - ciclovía apartada
En intersecciones entre una ciclovía apartada
y un carril de transporte público se puede dis-
tinguir entre intersecciones con vías para
buses, tranvías o trenes.
6.3.7.1 Una pista o banda solobus^*
En cuanto a las características de tránsito, una
pista o banda solobus puede compararse con
una vía recolectora de muy baj a intensidad.
Esto significa que se aplican las soluciones
mencionadas en la sección 6.3.2.
Una alta concentración de cruces para el trán-
sito lento en una pista o banda solobus en
general significa que los ciclistas viajan en una
cicloruta o una cicloruta principal. En ambos
casos, recomendamos una platabanda ancha
en el carril de buses para los ciclistas que cru-
zan la calle, en combinación con un reductor
de velocidad para el bus. Se recomienda una
intersección con preferencia para las cicloru-
tas principales, con una platabanda ancha en la
pista de buses, un reductor de velocidad y la
preferencia para la cicloruta. Si el flujo de
transporte público usando la vía es intenso y
rápido, se pueden usar semáforos complemen-
tarios, con un control favorable al tránsito de
bicicletas.
Si la preferencia para las bicicletas no es apro-
piada y se favorece la pista o banda solobus,
una intersección en desnivel o un sistema de
control semaforizado puede garantizar la
seguridad y el flujo de ciclistas. En los semá-
foros, el método de control se transforma en
8) NdeT: Tal como hicimos en el capítulo 5, al nombrar dos tipos de infraestructura nuevos para nuestro medio, y por lo tanto, nuestro
idioma, optamos por una terminología consistente con la que ya se ha desarrollado para la cicloinfraestructura, y que se entiende
con relativa facilidad (fuente, "pista solobus": REDEVU, Chile), sabiendo que no necesariamente se utiliza en todo el mundo de habla
hispana.
217
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
un punto de atención. Como se mencionó
anteriormente, a menudo se le da prioridad al
transporte público sin una buena razón para
hacerlo. Sin embargo, se recomienda tomar en
cuenta los intereses de ambos grupos y que el
control se organice en base a eso. Una buena
detección es esencial ya que puede ayudar a
limitar el tiempo de espera para ambos grupos.
Especialmente cuando el control de espera
{standby) de la luz verde esté establecido para
la cicloruta principal, se crea una situación de
cruce favorable para el tránsito de bicicletas.
6.3.7.2 Tranvía
Para una vía separada de tranvías, el tipo de
cruce (con una ciclovía apartada) depende de
la velocidad del tranvía. La distancia de fre-
nado de un tranvía es considerablemente más
larga que la de un automóvil. Solo si el tranvía
viaja a más de 20 km/h en los puntos de con-
flicto pueden usarse las mismas soluciones
que en una intersección entre una ciclovía
apartada y una vía recolectora ‘normal’ (cua-
dro 24) o una vía de buses (ver sección
6.3.7.1). Si la velocidad del tranvía es mayor,
el requisito de ‘baja velocidad en puntos de
conflicto’ no se puede cumplir, lo que signi-
fica que la seguridad no está adecuadamente
garantizada. En ese caso el cruce debería ser
controlado con semáforos.
Lo especial de los cruces con tranvías es que a
menudo las vías de tranvías se ubican entre o
al costado de las vías para el tráfico motori-
zado y los tranvías pueden aparecer desde dis-
tintas direcciones, incluyendo las que no se
permiten para otro tipo de tránsito. Esto com-
plica el diseño de una intersección, haciendo
difícil cumplir con el requisito básico de un
diseño claro. Se sugiere resguardo adicional
del cruce en situaciones tan complejas. Se
puede elegir un sistema ‘estándar’ de control
con semáforos o un sistema de alerta que haya
sido especialmente desarrollado para el tran-
vía (o pista/banda solobus). A menudo se usan
‘semáforos para tranvías’ en intersecciones
con una vía rápida de tranvías. Consisten en
una luz de alerta con un símbolo de tranvía; la
luz empieza a destellar cuando se acerca un
tranvía.
En un diseño cicloamistoso, la cicloruta tiene
la preferencia en intersecciones entre cicloru-
tas principales y vías separadas de tranvías.
Sin embargo, porque los tranvías a menudo
218
cumplen una importante función en la red de
transporte público, los intereses de flujo de
ciclistas y tranvías pueden entrar en conflicto.
En ese caso, la solución preferible es una inter-
sección en desnivel. Pero como se mencionó
anteriormente, esto muchas veces no es facti-
ble. La solución apropiada en ese caso es una
intersección a nivel equipada con un sistema
de control de tránsito semaforizado, de prefe-
rencia con un control de espera (standby) de
luz verde para ciclistas y una luz verde a
pedido para el tranvía (y/o bus).
El ángulo entre los rieles del tranvía y la línea
de recorrido de los ciclistas es importante en
intersecciones entre vías de tranvías y ciclo-
vías apartadas. Este ángulo debiera ser lo más
recto posible para evitar que los ciclistas atas-
quen una rueda en el riel. Un ángulo mínimo
de aproximadamente 45 grados puede usarse
como guía, pero por supuesto se prefieren
ángulos más grandes.
6.3.7.3 Cruces con vías férreas
La prioridad absoluta del tren en las vías
férreas no es un tema abierto a discusión. En
cada paso de un tren - sea interurbano o una
locomotora individual - todos los otros usua-
rios del espacio vial deben ceder el paso
cuando las barreras de la vía férrea se cierran.
Si una cicloruta principal cruza la línea del
tren, es preferible hacerlo en distintos niveles,
para que los ciclistas no se vean retrasados
como resultado del tránsito de trenes.
Para otras ciclorutas, si no es posible un cruce
en desnivel, el cruce del tren siempre debiera
estar equipado con semi-barreras automáticas
(automatic halfbarriers, AHBs). Especial-
mente en rutas escolares, los cruces de trenes
sin (semi-) barreras son puntos potencialmente
peligrosos. No se recomiendan cruces de tre-
nes sin supervisión en conexiones para bici-
cletas; como mínimo debieran instalarse
sistemas automáticos de luz intermitente
219
Intersecciones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
(Automatic Flashing Light systems, AFLs).
Esto no significa, sin embargo, que los cruces
que no tengan estas facilidades deban simple-
mente cerrarse. Es importantísimo preservar
suficientes cruces en las líneas de tren que
para los ciclistas, especialmente en términos
de coherencia y rutas directas.
En intersecciones entre conexiones de bicicle-
tas y vías férreas el ángulo entre los rieles y la
línea de recorrido de los ciclistas debe ser lo
más recto posible para evitar que las ruedas de
la bicicleta se atasquen entre el riel y el pavi-
mento. Un ángulo mínimo de aproximada-
mente 45 grados puede usarse como guía.
Un punto adicional son las ciclovías bidirec-
cionales. Se construyen reservas centrales en
los cruces de trenes para que los ciclistas no
esquiven a las semi-barreras cerradas cuando
se están cerrando o el tren acabe de pasar. En
ciclorutas (escolares) con mucho tráfico, esta
reserva debiera ser tan larga como la fila pro-
medio de ciclistas. Esto ayuda a prevenir que
ciclistas o conductores de ciclomotores pasen
saltándose la fila de ciclistas.
220
F25
Descripción Intersección elevada, sin preferencia para ciclistas
Función • mejora la situación en los cruces para el tráfico de bicicletas • limita la velocidad de los vehículos motorizados • señala las condiciones para cruzar
Aplicación • calle de servicio • dentro y fuera del área urbana
Implementación • no continuar el mismo color y tipo de pavimento de la cicloruta en la superficie de la intersección • no usar líneas de cuadrados (block markingsp^ o líneas de detención (cruce) (channelmarkingy^^ • de ser necesario, angostar la calle (2) Justo antes de la intersección • de ser necesario, usar un reductor de velocidad en la calzada principal
Dimensiones • diferencia de nivel: 0,10 a 0,12 m • L = 5,00 a 6,00 m
Consideraciones • reducción de velocidad efectiva del tránsito que cruza (seguro) • aumento de molestias por ruido y vibraciones (especialmente por tránsito de camiones) • escaso flujo de ciclistas (sin preferencia) • puede influir en la ruta elegida • inconveniente para ciclistas en punto (2) cuando se usa una pendiente recta
Combinación de opciones • apoyo visual • semáforos (en una intersección con mucho tráfico) • iluminación
Alternativas • rotonda • cruce específico con preferencia para las bicicletas
Jí^d
[2) n
í ."'Y -
1U1 „
9) NdeT: Líneas segmentadas, constituidas por cuadrados blancos, típicamente de unos 50 cm de lado, y separados también por 50 cm.
Ver gráfico. Ficha técnica 34. Típicamente se utiliza en Holanda para destacar una intersección donde los ciclistas tienen preferencia
por sobre los automovilistas.
10) NdeT: En Holanda esta línea (channel marking) es más suave que la línea de cuadrados, y normalmente denota principalmente un
cruce peatonal, sin estatus especial.
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F26
Descripción Demarcaciones (triangulares) de ceda el paso
Función • indica la preferencia
Aplicación • intersección de una vía recolectora y una calle de servicio o ciclovía aislada • dentro y fuera del área urbana • en calles de 30 km/h y dentro de zonas 30 km/h, la demarcación de ceda el paso en combinación con el letrero B6”> solo se utilizan en rotondas y en intersecciones con: - un carril segregado de transporte público (pista solobus) - una cicloruta principal que es reconocida como tal (ciclocalle) • el uso de la demarcación de ceda el paso sin el letrero B6 (artículo 80 del Código de Tránsito de 1990 de Flolanda) se limita a: - ciclovías y calles paralelas si la señalética pudiese confundir a otros conductores - la sección lateral de una intersección en T subordinada a una calle de paso, siempre y cuando el comportamiento informal de preferencia corresponda a la reglamentación
Implementación • material termoplástico, pintura vial, material adhesivo preformado o material de pavimentación • se requiere un decreto de tránsito
Dimensiones • a = 0,50 m • b = 0,60 a 0,70 m • c = aproximadamente 0,50 m • d>0,20m
Consideraciones • las demarcaciones de ceda el paso pueden hacerse invisibles después de una nevada
Combinación de • letrero B6
opciones • fuera de áreas urbanas: triángulo de preferencia como advertencia • meseta de tránsito • isla central en la calzada principal • isla en la calle lateral (donde la preferencia está reglamentada) • ciclovía junto a la calzada principal con lomo de toro en el cruce (donde la preferencia está reglamentada)
Alternativas salida
11) NdeT: Letrero en el sistema vial holandés que advierte que el tráfico en una vía adelante tiene la preferencia.
222
F26
NdeT: Los triángulos, conocidos como
'dientes de tiburón' en Holanda, significan
'ceda el paso', se colocan a la entrada de una
intersección y se utilizan en combinación
con las líneas de cuadrados mencionadas en
otras fichas.
a,b,c,d: ver Ficha 25, Dimensiones, para ver
las medidas exactas para cada una.
223
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F27
Descripción Salida
Función • indica la preferencia • puede utilizarse para indicar la entrada a una zona residencial.
Aplicación • intersección entre una vía recolectora y una calle de servicio • empalme con una propiedad, estacionamiento de automóviles, casas y cosas por el estilo en calles de servicio • dentro y fuera del área urbana • ancho de vereda o berma > 1,50 m • preferentemente no usarla en ciclorutas (principales)
Implementación • donde sea posible, continuar la vereda y la ciclovía con la misma estructura y color, junto a la calzada principal, cruzando la salida • no continuar la ciclobanda o pista sugerida Junto a la calzada principal, cruzando la salida • utilizar pavimento más resistente (baldosas gruesas, por ejemplo) donde haya mucho tráfico • en un empalme con una calle o propiedad, utilizar también soleras biseladas en la parte posterior (sin pavimento en pendiente) • no usar soleras en curva (bend kerbs)
Dimensiones • a =0,80 (0,50) m • bes variable
Consideraciones • fácilmente reconocible • estatus legal claro • delimitación clara • relativamente costoso • las soleras biseladas (bevelled kerbing) son molestas para los ciclistas • mayor riesgo de caer cuando está resbaloso
Combinación de opciones • isla central en la calzada principal
Alternativas • reglamentación legal (letrero B6)
224
Con pista compartida
bicicletas/vehículos motorizados
Con ciclovía segregada
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f28
Descripción Intersección con preferencia e isla central
Función • facilita el intercambio entre flujos de tránsito • isla central: - mejora las condiciones para cruzar - mejora la visibilidad en una intersección - limita la velocidad del tráfico de paso
Aplicación • intersección de vía recolectora con calle de servicio • dentro y fuera de áreas urbanas
Implementación • se atraviesa utilizando una salida o preferencia indicada con letrero (B6) • isla central, preferentemente simétrica, en la calzada • ocupar elementos verticales e iluminación para facilitar reconoci- miento • isla central a nivel en cruce de bicicletas • demarcaciones de ceda el paso en la calzada y líneas de cuadrados sobre el pavimento (rojo) continuo del cruce de cualquier cicloruta principal
Dimensiones • ancho de la isla central (b) dentro de áreas urbanas > 2,50 (2,10) m y fuera de áreas urbanas > 3,50 m; si también se necesita la isla central como refugio para el tráfico motorizado (b) = 7,00 m • ancho del cauce del tráfico motorizado al lado de la isla central (a) 2.75 a 3,50 m • tomar en cuenta la cuerda de remolque de los camiones • largo de la isla central (L) 5,00 a 10 m
Consideraciones • mejora la visibilidad de la intersección • la isla central mejora las condiciones para los que cruzan (se cruza por etapa) • es posible algo de reducción de velocidad • se requieren curvas conectoras más anchas para asegurar la manio- brabilidad de camiones
Combinación de opciones • meseta de tráfico o lomo de toro (reductor de velocidad)
Alternativas • intersección con preferencia para cicloruta principal • rotonda • intersección en desnivel
226
f28
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f29
Descripción Cruce con isla central transversal, con transición de ciclovía bidireccional a ciclovía unidireccional
Función • protege a los ciclistas al cruzar • destaca el cambio de perfil
Aplicación • vía recolectora dentro y fuera de áreas urbanas
Implementación • ocupar elementos verticales e iluminación para facilitar reconoci- miento • asegurar buena visibilidad del tráfico de bicicletas • ciclistas deben ceder el paso, aunque el reductor puede facilitar su cruce por la intersección • indicar situación de preferencia, sin líneas de cuadrados, sin pavimento rojo • construcción elevada preferible
Dimensiones • bj ver ficha técnica para ciclovía segregada o ciclobanda (ficha 16) • b3 = 2,75a3,50m • b4>2,50m • = según la velocidad de diseño • Lj = 5,00 a 10 m • L3 = 10a20m • R = 5,00 m
Consideraciones • baja velocidad para todos los vehículos en el cruce • ciclistas dentro del campo visual de otros conductores • ciclistas pueden cruzar en etapas, gracias a la isla central transversal • falta de espacio • aumentan molestias por ruido y vibraciones • ciclistas cruzan diagonalmente
Combinación de opciones • límite del área
228
F50
Descripción Cruce con isla central
Función • mejora las condiciones para cruzar • limita la velocidad del tráfico motorizado • indica las condiciones para cruzar
Aplicación • vía recolectora dentro y fuera de áreas urbanas • calle de servicio dentro y fuera de áreas urbanas • tránsito bidireccional en calzada principal
Implementación • isla central, preferentemente simétrica, en línea central de la calzada • ocupar elementos verticales e iluminación para facilitar reconocimiento • vegetación en isla central es posible si la dimensión b es lo suficiente- mente grande • asegurar buen contacto visual • isla central a nivel en el cruce para bicicletas
Dimensiones • a = 2,75 a 3,50 m, según la función para el tráfico motorizado • ancho de isla central (b): • a < 50 km/h > 3,00 (2,10) m • a '^n.ax > 50 km/h > 3,50 (3,00) m • si b = 10 a 20 m: división de la calzada • L = 5,00 a 20 m = 35 a 50 m, a b > 10 m • ángulo de curvas externas según la velocidad de diseño, pero al menos 1: 5 • R = 30 a 40 m, según el espacio para maniobrar del vehículo de diseño • altura de cualquier vegetación en la isla central < 0,60 m
Consideraciones • • • • mayor atención falta de visibilidad logra una reducción de velocidad desde moderada a buena, según el ancho de isla central cruce en etapas
• • • • el efecto de reducción de velocidad es menor al dimensionar para tráfico pesado mala visibilidad del tráfico que se acerca en dirección contraria riesgo de efecto obstáculo conductores pueden concentrarse en exceso en la curva externa de la calzada
Combinación de • apoyo visual
opciones • • instalación para el cruce reductor de velocidad
229
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F50
230
f31
Descripción Curvar la ciclovía hacia dentro/curvar la calzada hacia afuera
Función • los ciclistas son más visibles • aumenta el campo visual de los ciclistas • destaca la preferencia
Aplicación • vía recolectora (dentro de áreas urbanas) • calle de servicio (dentro y fuera de áreas urbanas)
Implementación • continuar el pavimento de la ciclovía que atraviesa una calle lateral • integrar demarcaciones de ceda el paso y líneas de cuadrados • sin estacionamiento o vegetación alta en L
Dimensiones • b ver dimensiones para ciclovía segregada (ficha19) • Cj = a calzada principal <60 km/h 0,35-2,00 m = a calzada principal > 60 km/h 6,00 m • li = 15m • l2> 10 m • L = 25a30m • B > 2,50 m • R>5,00m • > 12 m, según la velocidad de diseño
Consideraciones • maximizar visibilidad de ciclistas en el conflicto entre ciclistas que pasan derecho por la intersección y el tráfico motorizado que dobla a la derecha • maximizar visibilidad de ciclistas en la ciclovía para el tráfico (motori- zado) que entra desde una calle lateral • área de la intersección es más pequeña • con control paralelo o intersección sin control: riesgo de conflicto entre bicicletas que pasan derecho por la intersección y el tráfico motorizado que dobla a la derecha y colisiones por detrás si no hay espacio de espera para virar a la derecha • poco espacio de espera para ciclistas que viran a la izquierda • a Cj < 6,00 m, riesgo de que ciclistas que viajan derecho sean bloqueados por tráfico detenido en la calle lateral
Combinación de opciones • continuar la ciclovía • curvar la ciclovía hacia afuera
231
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f32
Descripción Curvar la ciclovía levemente hacia fuera (ver gráfico)
Función • mejora la visibilidad de ciclistas frente a conductores de vehículos • destaca la preferencia
Aplicación • vía recolectora (dentro de áreas urbanas) • calle de servicio (dentro y fuera de áreas urbanas)
Implementación • continuar el pavimento al atravesar calle lateral • agregar demarcaciones de ceda el paso y líneas de cuadrados • sin vegetación alta • en ciclovía bidireccional aplicar línea de demarcación central en cualquier lado de la isla central, con señalización adicional para que los motoristas puedan reconocerlo fácilmente
Dimensiones • ancho de la ciclovía, ver ciclovía segregada (ficha 19) • ancho de berma separadora (Cj) dentro de áreas urbanas 4,00 a 5,00 m; fuera de áreas urbanas 6,00 a 7,00 m • = aproximadamente 30 m • L2>5,00m • R>5,00m • > 12,00 m
Consideraciones • cómodo para ciclistas • espacio de espera para ciclistas que viran a la izquierda con ciclovías alrededor • espacio de espera para vehículos en conflicto • intersección a gran escala • desvío (viraje a la izquierda) para ciclistas en (1) • con control paralelo o sin SCT en (1) los ciclistas son vulnerables en un conflicto • si no hay conflicto y sin control en (2), conflictos continuos para ciclistas en la dirección contraria
Combinación de • ciclovía guiada (síreameolj^^^
opciones • pista para bicicletas elevada (sobre lomo de toro o elemento parecido)
Alternativas • curvar la ciclovía hacia adentro • curvar la ciclovial bien hacia afuera
12) NdeT: La ciclovía guiada {streamed) es una solución típica del contexto holandés, y se refiere a una ciclopista que normalmente
comienza antes y termina un poco después de una intersección (ver gráfico), para darles un lugar específico en la intersección a los
ciclistas, incluyendo algo de espacio donde se pueden posicionar con seguridad, cuando deben ceder el paso a los vehículos
motorizados.
232
f32
233
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f33
Descripción Curvar la ciclovía bien hacia fuera (ver gráfico)
Función • simplifica la situación en la intersección
Aplicación • vía recolectora fuera de áreas urbanas • calle de servicio en propiedades industriales (dentro y fuera de áreas urbanas) • intersección sin semáforos
Implementación • subordinar la preferencia para la ciclovía • no continuar el pavimento de la ciclovía en la ubicación de la calle lateral • sin líneas de cuadrados o línea de detención en el cruce • demarcaciones de ceda el paso en la ciclovía
Dimensiones • ciclovía segregada (ficha técnica 19) para b • ver ficha para berma separadora (ficha 21) para c^ • C2> lOm • = aproximadamente 15 m • Rj = aproximadamente 8,00 m • R> 5,00m • L>5,00m
Consideraciones • no se requieren semáforos • desfavorable para ciclistas (desvío y sin preferencia) • requiere de mucho espacio
Combinación de opciones • con (2) isla central en ciclovía
Alternativas • curvar la ciclovía hacia adentro • curvar la ciclovía un poco hacia afuera • rotonda • semáforos • túnel pequeño
234
f34
Descripción Cruce para bicicletas que atraviesa calle lateral, con ciclovía, pista sugerida o calle con separador exterior angosto
Función • mejora la visibilidad de ciclistas frente a conductores de vehículos • destaca la preferencia
Aplicación • empalme vía recolectora/calle de servicio dentro de áreas urbanas • empalme calle de servicio/calle de servicio dentro y fuera de áreas urbanas
Implementación • pavimento de ciclovía continúa a través de la calle lateral • demarcaciones en material termoplástico, pintura vial, material adhesivo preformado o material de pavimentación • letrero B6 • si c> 0,70 m, usar demarcación de ceda el paso en ambas direcciones de la ciclovía
Dimensiones • a = 0,50 m • para b^ ver dimensiones para ciclovía segregada (Ficha 19) • para bj ver dimensiones para ciclobanda o pista sugerida (Ficha 16) • c = 0,00-2,00 m • d =0,50 m
Consideraciones • ciclistas claramente visibles • ruta directa óptima para ciclistas • cruce es inequívoco y fácilmente reconocible
Combinación de opciones • riesgo que vehículos motorizados bloqueen la ciclovía o ciclobanda • no hay espacio de espera en la ciclovía o ciclobanda para ciclistas que viran a la izquierda • aumenta el riesgo de una colisión desde atrás (nose-tail) en la calzada principal
Alternativas • letrero en vez del B6 (y con línea de detención en vez de demar- cación triangular)
13) NdeT: El letrero B6 obliga al vehículo que llegue a una intersección a ceder el paso, mientras el B7 obliga a detenerse.
235
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f35
Descripción Cruce para bicicletas (tránsito bidireccional) que atraviesa una calle lateral, en calle con berma separadora
Función • mejora la visibilidad de ciclistas frente a conductores de vehículos • destaca la preferencia
Aplicación • empalme vía recolectora/calle de servicio • dentro y fuera de áreas urbanas
Implementación • pavimento de ciclovía continúa al cruzar calle lateral • demarcaciones en material termoplástico, pintura vial, material adhesivo preformado o material de pavimentación • señalética suplementaria (ver ficha 'Como ocupar la señalética (signposting) para destacar la presencia de ciclistas') • demarcación de línea central en ciclovía • atraer la atención hacia el camino bidireccional • demarcaciones de ceda el paso en ambas direcciones de la ciclovía
Dimensiones • c = 4,00 a 5,00 m (dentro de áreas urbanas) • c = 6,00 a 7,00 m (fuera de áreas urbanas) • L = aproximadamente 10 m
Consideraciones • visibilidad razonable de ciclistas • poco riesgo de que vehículos motorizados bloqueen la ciclovía • amplio espacio de espera para ciclistas que viran a la izquierda • isla central en (2) enfatiza el tránsito en ambos sentidos • motoristas a veces no esperan el tráfico de bicicletas desde la dirección 'equivocada', lo que aumenta el riesgo de accidentes de ciclistas viniendo de esta dirección
Combinación de opciones • flechas en la superficie vial para ¡lustrar el tránsito en ambos sentidos • símbolos B7 en vez de B6; con línea de detención en vez de la línea delantera de demarcaciones triangulares • cruce en desnivel (elevado) para bicicletas en una elevación
236
f36
Descripción Pavimento continuo para bicicletas al pasar por una calle lateral
Función • mejora la visibilidad de ciclistas frente a conductores de vehículos • destaca la preferencia
Aplicación • vía recolectora y calle de servicio con ciclofacilidades • (2), (3) y (4) sin sistema de control de tránsito semaforizado
Implementación • continuar (color del) pavimento de la ciclofacilidad al cruzar la calle late- ral (si la instalación tiene el mismo color y textura que la calle lateral, darle un color distinto a una sección pequeña de la ciclofacilidad) • igual estatus de preferencia para la ciclovía y la calzada • para demarcación, ver fichas técnicas 4 y 17
Dimensiones • para ancho de la ciclofacilidad, ver fichas 16 y 19 • c = 0,00 - 2,00 m (dentro de áreas urbanas) • c = 6,00 - 7,00 m (fuera de áreas urbanas) • e^ <cy < 5,00 m • ej = 5,00 m
Consideraciones • continuidad del paisaje vial • buena visibilidad de la ciclofacilidad • refuerza la regulación de preferencia • (2), (3) y (4) reducción de velocidad del tráfico motorizado
Combinación de opciones • curvar ciclovía un poco hacia afuera • islas centrales transversales • pavimento parcialmente diferente del berma separadora en (2): pavimento arrugado (rumble strip, Q)
237
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f37
Descripción Señalética vertical (poste con letrero) en el cruce para bicicletas
Función • destaca la presencia de ciclistas
Aplicación • intersección con ciclovía segregada • dentro y fuera de áreas urbanas • (3) y (4): en una ciclovía bidireccional es obligatorio un letrero secundario anunciando el tráfico bidireccional (Código de Tránsito, BABW). • (1) ciclovía unidireccional a < 8,00 m de la calzada y sin control o con control paralelo de conflictos entre ciclistas que siguen derecho y automóviles que viran a la derecha • (2) lo mismo para ciclovía bidireccional y tráfico motorizado que vira a la izquierda • (2) conflicto ciclista que sigue derecho y automóvil que vira a la izquierda y ciclista que sigue derecho y automóvil que vira a la derecha desde el otro lado • (3) ciclovía bidireccional o ciclovía solitaria con preferencia • (4) ciclovía bidireccional o ciclovía solitaria sin preferencia
Implementación • (1) y (2) blanco (y rojo, tráfico que viran) sobre azul • (3) y (4) negro sobre blanco (símbolo secundario) • (1), (2) y (3): continuar el pavimento de la ciclovía, líneas de cuadra- dos y demarcación de ceda el paso en el área de la intersección
Consideraciones • aumenta la atención, lo que es beneficioso para la seguridad de los ciclistas • la señalética por sí sola tiene poca efectividad
Combinación de opciones • islas centrales transversales • apoyo visual • cruce para bicicletas en meseta
238
Descripción Entrecruzamiento de ciclistas que viran a la izquierda
Función • permite a los ciclistas cruzar con seguridad entre vehículos motorizados
Aplicación • intersección en vía recolectora dentro de áreas urbanas • intersección en calle de servicio dentro y fuera de áreas urbanas • ciclobanda • máximo de una pista para tráfico motorizado que sigue derecho
Implementación • preferentemente incluir también ciclobanda en área de viraje a la izquierda
Dimensiones • ancho de pista de viraje a la izquierda (a) 2,75 - 3,25 m • para ancho de ciclobanda ver ficha técnica de ciclobanda • longitud de ciclobanda en pista de viraje a la izquierda depende de la longitud de la pista de viraje a la izquierda, pero al menos aproximada- mente 15 m
Consideraciones • no hay conflicto en la intersección • personas mayores y niños perciben la situación del cruce como insegura • con intensidades altas de tráfico motorizado es difícil llegar a la pista de viraje a la izquierda • conflicto entre ciclistas entrando a la pista y el tráfico que viene detrás
Combinación de opciones • meseta de tráfico
Alternativas • sin ciclobanda en pista de viraje para el tráfico que vira a la izquierda (la posición de la bicicleta no es clara) • convertir intersección en rotonda
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F59
Descripción Entrecruzamiento de ciciistas y tráfico motorizado que vira a ia derecha con pista de viraje a ia derecha
Función • permite a los ciclistas cruzar con seguridad entre vehículos motorizados
Aplicación • intersección en vía recolectora • (1) dentro y fuera de áreas urbanas • (2) dentro de áreas urbanas • ciclobanda o ciclovía segregada • situación que produce muchos conflictos entre ciclistas que siguen derecho y tráfico motorizado que vira a la derecha
Implementación • continuar pavimento y demarcación de la ciclovía al cruzar la calle lateral • (1) con ciclovía segregada • (2) con ciclobanda • cuando hay muchos ciclistas que viran a la derecha, puede incluirse una ciclobanda en la pista de viraje a la derecha • en (1) distancia ciclovía - costado de pista de viraje a la derecha < 2,00 m
Dimensiones • a, >3,00 (2,75) m • aj = 3,00-3,25 m • ver ciclobanda o pista sugerida para b • ver ciclovía segregada para ancho de ciclovía (b) • es variable • Lj = 5 a 7 veces a^
Consideraciones • no hay conflicto en la intersección
Combinación de • el entrecruzamiento se percibe como desagradable e inseguro
opciones • en (1): lomo de toro 'La Flaya' (lomo de toro oblicuo entre la pista de viraje a la derecha y la ciclovía)
Alternativas • convertir intersección en rotonda
240
F59
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f40
Descripción Intersección con preferencia para la cicloruta
Función • optimiza rutas directas para el tráfico de bicicletas. • mejora la seguridad de ciclistas • limita la velocidad del tráfico motorizado • indica las condiciones para cruzar
Aplicación • intersección de vía recolectora/calle de servicio dentro de áreas urbanas • intersección de calle de servicio/calle de servicio dentro y fuera de áreas urbanas • cicloruta principal
Implementación • continuar el color y tipo de pavimento de la cicloruta en la superficie de la intersección • líneas de cuadrados, demarcaciones ceda el paso y señalética refuerzan la preferencia de la cicloruta • si el volumen en la calzada principal > 5,000 mv/día y VmaxSs > 50 km/h, preferentemente con semáforos (con control favorable para la cicloruta) • si es necesario, angostar calzada principal (2) Justo antes de la intersección • (2) superar diferencias de altura usando forma de medio seno • (1) superar la diferencia de altura gradualmente
Dimensiones • L>3,00m • a = 0,50 m • b = aproximadamente 0,50 m • c>0,5xa • d = 0,50 (> 0,30) m • f< 1,50 m • g> 1,50m • demarcación de línea central y lateral 1-1
Consideraciones • cicloruta de alta calidad (sin retrasos al cruzar la calzada principal) • buena reducción de velocidad del tráfico que cruza • aumenta la molestia por ruido y vibraciones (especialmente del tráfico de camiones) • posible influencia en elección de ruta del tráfico motorizado • molestia para ciclistas en (2) cuando se usa la rampa
242
f40
Descripción Intersección con preferencia para la cicloruta (contiúa)
Combinación de • apoyo visual de elementos espaciales
opciones • islas o islas centrales en calzada principal
• flechas en ciclovía en el cruce (llamar atención adicional de motoristas)
• semáforos
• iluminación
Alternativas • rotonda
• cruce a desnivel
243
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F47
Descripción Demarcación vial de cruce de bicicletas en sección, con preferencia para ciclorutas
Función • destaca la preferencia
Aplicación • vía recolectora dentro de áreas urbanas • calle de servicio dentro y fuera de áreas urbanas • cicloruta principal • cuando el tráfico que cruza debe ceder el paso a ciclistas que cruzan
Implementación • letrero B6 en el cruce en la dirección en que se viaja • continuar el pavimento de la cicloruta en la calzada (si es posible) • líneas de cuadrados de material termoplástico, pintura vial, material adhesivo preformado o material de pavimentación • demarcaciones de ceda el paso en la calzada en ambas direcciones al llegar al punto de cruce • preferentemente medidas físicas para reducir la velocidad del tráfico motorizado • paralelogramos cuando los lados van (más o menos) paralelos a la línea central de la calzada o la línea central del cruce • atención adicional al cruce si hay una ciclovía solitaria involucrada (junto con comportamiento informal de preferencia en la calzada principa 1) • sin líneas de cuadrados cuando los ciclistas que cruzan no tienen preferencia • con vía bidireccional, poner flechas en la superficie en el lugar del cruce para enfatizar el tránsito bidireccional
Dimensiones • L> 1,50 m (para tránsito unidireccional) • L > 3,00 m (para tránsito bidireccional) • a = 0,50 m • b = aproximadamente 0,50 m • c>0,5xa • d = 0,50 (> 0,30) m
Consideraciones • énfasis en el punto para cruzar • reducción de la velocidad lleva a mayor seguridad (solo si también se aplica reductor)
• cuando se usa líneas de cuadrados en situaciones donde el ciclista no tiene preferencia, esto puede crear la impresión de que el tráfico de bicicletas sí tiene la preferencia
244
F47
Descripción Demarcación viai de cruce de bicicietas en sección, con preferencia para ciciorutas (continúa)
Combinación de • apoyo visual
opciones • elevar el lugar para cruzar
• incluir reductores de velocidad
• reducir el largo del cruce
• semáforos
Alternativas • rotonda
• intersección en desnivel
245
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
P42
Descripción Rotonda para tráfico mixto
Función • permite un intercambio seguro y rápido entre los diferentes flujos de tráfico
Aplicación • intersección de calle de servicio/calle de servicio • dentro y fuera de áreas urbanas • intersecciones con volúmenes de hasta aproximadamente 6,000 mv/día
Implementación • ciclistas en la calzada (no en pista) • curvar hacia adentro/truncar cualquier ciclofacilidad a lo largo de las secciones de las calles de aproximación, 20 a 30 m antes de la rotonda • elementos verticales en isla central, si es necesario • se requiere iluminación
Dimensiones • Rafuera(Rl) = 12,50 a 20,00 m • Radentro (R2) = 6,50 al 5,00 m • ancho de pavimento corrugado (b^) 1,00 a 1,50 m • B = 5,00 a 6,00 m
Consideraciones • ciclistas permanecen en el campo visual de los motoristas • baja velocidad del tráfico motorizado • buen flujo de ciclistas • posibilidad de que los ciclistas sean encajonados • posibilidad de que los ciclistas acorten las curvas • puede causar retrasos al transporte público
Combinación de • islas en calles conectoras, paso elevado (dríve-over) si es necesario
opciones • instalación para cruzar en las secciones de calles de aproximación
Alternativas • intersección con meseta • rotonda con ciclovía • intersección con islas centrales
246
r
F42
247
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f43
Descripción Rotonda de una pista con ciclovía segregada y preferencia para ciclistas
Función • permite un intercambio seguro y rápido entre diferentes flujos de tráfico
Aplicación • empalme de vía recolectora con otra vía recolectora o calle de servicio • dentro de áreas urbanas • suma de flujos de tráfico que se aproximan < aproximadamente 25,000 mv/día (carga de conflicto aproximadamente 1,500 ce/h)
Implementación • cruce para bicicletas marcado con líneas de cuadrados y demarcacio- nes de ceda el paso, incluyendo para el tráfico que sale de la rotonda • continuar la ciclovía en un color diferente al cruzar la rotonda, y seguir con la ciclovial en paralelo a la calzada de la rotonda • si es necesario, levemente elevado (mejor visibilidad) • asegurar que los ciclistas que dejan la rotonda salgan lo antes posible; ver dimensión bj • igual régimen de preferencia para ciclistas y peatones (paso de cebra) • elementos verticales en isla central elevada • garantizar que sea reconocible mediante iluminación pública • es posible sin isla(s) central(es) en secciones con poco tráfico
Dimensiones (ver gráfico para detalles) • R, = 12,50 a 20 m • Rj = 6,50 a 15 m • ra = 12 m, con isla central = 8,00 m, sin isla central • rb = 15 m, con isla central = 12 m, sin isla central • B = 5,00 a 6,00 m (según y Rj) • bi = 1,50 (1,00) m • bj = 2,00 a 2,50 m • bj = lo más grande posible. • L = 5,00m • C = 2,00m
Consideraciones • más seguro: menos puntos de conflicto que una intersección tradicional • relativamente alta capacidad • mejora visibilidad en la intersección • reducción considerable de la velocidad • buen flujo del tráfico de bicicletas
• si la medida y Rj es demasiado pequeña, será difícil para los camiones, así que en el caso de una facilidad con mayor tráfico de estos vehículos se debe ocupar una medida más cercana al máximo
248
f43
Descripción Rotonda de una pista con ciclovía segregada y preferencia para ciclistas (continúa)
Combinación de • instalación para cruzar
opciones • ciclovía bidireccional
• pista para buses en sección que se aproxima
Alternativas • intersección con preferencia e isla central
249
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f44
Descripción Rotonda de una pista con ciciovía segregada y sin preferencia para ciciistas
Función • permite un intercambio seguro y rápido entre diferentes flujos de tráfico
Aplicación • intersección de vía recolectora con calle de servicio u otra vía recolectora • fuera de áreas urbanas • suma de flujos de tráfico que se aproximan < aproximadamente 25,000 mv/día (carga de conflicto aproximadamente 1,500 ce/h)
Implementación • sin líneas de cuadrados en el cruce para bicicletas • sin acera continua en la ciciovía • islas centrales lo suficientemente anchas en conexión con el espacio de espera para ciclistas • igual régimen de preferencia para ciclistas y peatones • elementos verticales en isla central elevada • garantizar que sea reconocible mediante iluminación pública
Dimensiones • R, = 12,50 a 20 m • R2 = 6,50 a 15 m • ra = 12 m, con isla central = 8,00 m, sin isla central • rb = 15 m, con isla central = 12 m, sin isla central • B = 5,00 a 6,00 m (según R^ y Rj) • bi = 1,50 (1,00) m • bj = 2,00 a 2,50 m • bj = lo más grande posible. • L = 5,00m • C = 2,00m • longitud de isla central (b^) > 6,00 m • espacio de espera en ciciovía (bj) 2,10 a 3,0 m • ancho de islas centrales (bj) 2,50 a 3,00 m (2,10 m)
Consideraciones • aumenta positivamente la atención • reducción efectiva de la velocidad • aumenta la seguridad, pocos accidentes con lesiones • el tráfico de bicicletas no fluye bien
Combinación de • aperturas para ciclomotores (ciclomotor en la calzada) si la rotonda
opciones está en un lugar donde cambia el régimen de velocidad • vegetación
Alternativas • sistema de control de tránsito
250
f44
251
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F45
Descripción Rotonda de dos pistas con ciciovía segregada y preferencia para ciciistas
Función • permite un intercambio seguro y rápido entre diferentes flujos de tráfico
Aplicación • intersección de vías recolectoras • dentro de áreas urbanas • con una sola pista en la salida (no usar con salidas de dos pistas) • si no hay paso a nivel • hasta aproximadamente 25,000 mv/día en la rotonda • intensidad en la salida < 1,200 mv/h
Implementación • continuar pavimento de ciciovía en el lugar donde se cruza la calzada • aplicar líneas de cuadrados y demarcaciones de ceda el paso en el cruce para bicicletas, incluso para el tráfico que sale de la rotonda • igual régimen de preferencia para ciclistas y peatones; aplicar demarcación de cruce de cebra para peatones (si los hay) • elementos verticales en isla central elevada • garantizar que sea reconocible mediante iluminación pública
Dimensiones • ver ficha técnica para ciciovía segregada para b^ • bj = 5,00 a 7,00 m • b3>2,50m • R>5,00m
Consideraciones • buen flujo de ciclistas • alta capacidad • mejora visibilidad en la intersección • reducción (limitada) de la velocidad • ciclistas no son encajonados • relativamente seguro • fácil de usar para camiones y transporte público • cruce peatonal (paso de cebra) lleva a una mejor visibilidad del cruce (solo si hay acera) • usa mucho espacio • peligro de que los ciclistas se oculten • riesgo de que se entrecrucen accidentes de tráfico motorizado • velocidades relativamente altas con poco tráfico
Combinación de • instalación para cruzar
opciones • túnel para bicicletas/peatones (en cicloruta principal) • cruce para bicicletas con rampa de velocidad
Alternativas • intersección con sistema de control de tránsito • rotonda con paso a nivel
252
F45
253
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f46
Descripción Rotonda de dos pistas con ciciovía segregada y sin preferencia para ciciistas
Función • permite un intercambio seguro y rápido entre diferentes flujos de tráfico
Aplicación • intersección de vías recolectoras • dentro de áreas urbanas • con una sola pista en la salida (no usar con salidas de dos pistas) • si no hay paso a nivel • hasta aproximadamente 25,000 mv/día en la rotonda • intensidad en la salida < 1,200 mv/h
Implementación • no continuar el pavimento de la ciciovía al cruzar la calzada • sin líneas de cuadrados ni demarcaciones de ceda el paso en la rampa o salida • demarcaciones de ceda el paso y letrero B6 en la ciciovía • mismo régimen de preferencia para ciclistas y peatones (por lo tanto sin demarcación de cruce de cebra) • elementos verticales en isla central elevada • garantizar que sea reconocible mediante iluminación pública
Dimensiones • ver ficha técnica para ciciovía segregada para b^ • bj = 5,00 a 7,00 m • b3>2,50m • b4>2,50m
Consideraciones • alta capacidad • mejora visibilidad en la intersección • reducción (limitada) de la velocidad • ciclistas no son encajonados • fácil de usar para camiones y transporte público • usa mucho espacio • peligro de que los ciclistas no se ven • riesgo de accidentes de entrecruzamiento • velocidades relativamente altas con poco tráfico
Combinación de • instalación para cruzar
opciones • túnel para bicicletas/peatones • cruce para bicicletas con rampa reductora de velocidad
Alternativas • intersección con sistema de control de tránsito • rotonda con paso a nivel
254
f46
255
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F47
Descripción Ciciistas que viran a ia derecha en sistema de controi de tránsito - con tráfico mixto, ciciobandas o pistas sugeridas
Aplicación • en la calzada, al acercarse a intersecciones con un sistema de control de tránsito • dentro de áreas urbanas • V_ = 50km/h
Implementación • donde haya una pista de viraje a la derecha, los ciclistas que viren a la izquierda también usan esta pista • la pista de viraje a la derecha debe incluir ciclobanda o ciclopista de espera para enfatizar la presencia de ciclistas • demarcaciones en material termoplástico, pintura vial, material adhesivo reformado o material de pavimentación • aplicar línea de detención en pista de espera 2,00 a 3,00 m frente de la línea de detención del tráfico motorizado • si es posible, los ciclistas pueden virar para evitar luz roja (ver gráfico 24, ficha 48, considerar área protegida detrás de ciclistas)
Dimensiones • ancho de la pista de viraje a la derecha para vehículos motorizados: > 3,25 m sin ciclobanda o ciclopista de espera; > 2,75 m con ciclo- banda o ciclopista de espera • ancho de pista de espera >1,50 (1,00) m • largo de pista de espera (1) > 10 m • m = línea de demarcación de pista 1-1, ancho 0,10 m, en transición a línea continua • n = línea de demarcación de pista 1-1, ancho 0,30 m, en transición a línea continua doble (3 x 0,10 m)
Consideraciones • pista de espera propia para ciclistas • mejora la visibilidad • es posible un flujo más rápido (menos molestias de otro tráfico) • mover hacia adelante la línea de detención de la pista de espera lleva a una mejor visión de los ciclistas (limita el 'punto ciego') • viraje a la derecha para evitar luz roja (ver gráfico 24, ficha 48) ofrece una óptima ruta directa • mejor capacidad de flujo
Combinación de • viraje a la derecha para evitar luz roja (ver gráfico 24, ficha 48)
opciones • viraje a la derecha en luz roja para ciclistas
Alternativas • ciclovía guiada • ciclovía segregada
256
F47
257
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f48
Descripción Ciciistas pueden virar a ia derecha para evitar iuz roja
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • todo tipo de medidas
Implementación • se crea una mini-vía que permite a los ciclistas cortar camino y evitar el sistema de control de tránsito • mezcla fluida • ciclistas que viran a la derecha llegan directamente a la ciclovía, ciclobanda o tienen una área protegida adecuada detrás de ellos • donde haya gran cantidad de peatones, apuntar al mayor espacio posible entre el cruce no controlado y el controlado • no se requiere modificación del sistema de control de tránsito • regular preferencia con direcciones de bicicletas en conflicto
Dimensiones • ancho de la pista de viraje a la derecha según volumen (ver ficha 19), pero al menos 1,50 m
Consideraciones • buen flujo de ciclistas que viran a la derecha (sin tiempo de espera) • menos tendencia a pasar con luz roja • mal uso de pista de viraje a la derecha por otros ciclistas • ocupación de espacio adicional • puede producir molestias para los peatones
Combinación de opciones • puede combinarse con cualquier medida (excepto viraje a la derecha libre para ciclistas)
Alternativas • viraje a la derecha que permite evitar la luz roja
258
f49
Descripción Pista de espera para ciciistas en ciciovía frente a sistema de controi de tránsito
Función • define un lugar de espera para ciclistas en sistema de control de tránsito
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito y ciclovías separadas • dentro y fuera de áreas urbanas
Implementación • área indicada mediante demarcación (longitudinal y de entrada a la pista) • demarcaciones en material termoplástico, pintura vial, material adhesivo preformado o material de pavimentación • ciclistas detenidos no deben bloquear a ciclistas que siguen derecho; esto se aplica tanto a ciclistas que cruzan como a los que quieren virar a la derecha (para evitar luz roja o fuera de la medida)
Dimensiones • largo del área según volumen y el control de tránsito, pero al menos 5,00 m: con detección anticipada > 15,00 m • ancho > 1,50 m
Consideraciones • inequívoco para ciclistas • más oportunidades para medidas adicionales (menor tiempo de espera)
Combinación de opciones • viraje a la derecha para evitar luz roja • viraje a la derecha en luz roja para ciclistas
259
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
fSO
Descripción Ciciistas que siguen derecho en intersección semaforizada - con tráfico mixto, ciciobandas o pistas sugeridas
Aplicación • en la calzada, al acercarse a intersecciones con un sistema de control de tránsito • dentro de áreas urbanas • calzada principal 50 km/h
Implementación • máximo una pista por dirección • preferentemente con bicibox en la línea de detención, si no hay ciclobanda o pista sugerida en la calzada (largo aproximado 10 m) • demarcaciones en material termoplástico, pintura vial, material adhesivo preformado o material de pavimentación • preferentemente con pequeño delineador físico justo frente a la línea de detención (ancho aproximado 0,50 m, largo > 5,00 m, ver detalle) • en caso de conflicto entre ciclistas que siguen derecho y un vehículo motorizado que vira a la derecha, aplicar la línea de detención del área de espera 2,00 a 3,00 delante de la línea de detención para el tráfico motorizado
Dimensiones • ancho de pista de vehículos motorizados: > 3,25 (3,00) m, sin pista de espera; > 2,50 m con pista de espera • ancho de bicibox (b) > 1,50 (1,00) m • largo de pista de espera (i) > 10 m • m = línea de demarcación de pista 1-1, ancho 0,10 m, en transición a línea continua • n = línea de demarcación de pista 1-1, ancho 0,30 m, en transición a línea doble continua (3 x 0,10 m)
Consideraciones • bicibox destaca posición de ciclistas • delineador físico otorga protección física (previniendo el bloqueo del paso) • adelantar la línea de detención de la pista de espera mejora la visibilidad de los ciclistas (reduce el 'punto ciego') • bicibox aumenta la capacidad de flujo • la falta de bicibox es desagradable para los ciclistas • inseguro para ciclistas: con más pistas y tráfico el motorista va concentrado en el sistema de control de tránsito y puede pasar por alto al ciclistas
Combinación de opciones • ciclopista de espera ampliada (bicibox)
Alternativas • ciclovía guiada (ver ficha 23, capítulo 5) • ciclovía segregada
260
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F57
Descripción Ciciistas que viran a ia izquierda en intersección semaforizada - con tráfico mixto, ciciobandas o pistas sugeridas
Aplicación • en la calzada, al acercarse a intersecciones con un sistema de control de tránsito • dentro de áreas urbanas • V_ = 50km/h
Implementación • donde hay una pista de viraje a la izquierda para el tráfico motori- zado, los ciclistas también entran en ella • la pista de viraje a la izquierda debe ser proporcionada con ciclo- banda o bicibox para enfatizar la presencia de ciclistas • máximo una pista por dirección (para que los ciclistas no tengan que cruzar más de una pista) • con una pista para todas las direcciones mantener a ciclistas al lado derecho de la pista • demarcaciones en material termoplástico, pintura vial, material adhesivo preformado o material de pavimentación
Dimensiones • ancho de pista de viraje a la izquierda para vehículos motorizados: > 3,25 m sin ciclobanda o ciclopista de viraje; > 2,75 m con ciclobanda o ciclopista de viraje • ancho de ciclopista de viraje > 1,50 (1,00) m • largo de ciclopista de viraje (1) > 10 m • m = línea de demarcación de pista 1-1, ancho 0,10 m, en transición a línea continua • n = línea de demarcación de pista 1-1, ancho 0,30 m, en transición a línea doble continua (3 x 0,10 m)
Consideraciones • pista de espera propia para ciclistas • mejora la visibilidad • flujo más rápido de tráfico de bicicletas (menos molestias de otro tráfico), lo que resulta en mayor capacidad de flujo • personas mayores y niños perciben esta situación como menos cómoda • el entrecruzamiento de ciclistas y vehículos motorizados puede ser peligroso
Combinación de • ciclopista de espera ampliada (bicibox)
opciones
Alternativas • ciclovía guiada • ciclovía segregada (donde los ciclistas que viran a la izquierda lo hacen en dos etapas: seguir derecho - izquierda)
262
F57
263
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F52
Descripción Ciciopista de espera ampiiada {bicibox) para ciciistas que viran a ia izquierda en sistema de controi de tránsito
Función • se crea una ciciopista de espera ampliada (bicibox) para ciclistas en semáforos
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas fuera de áreas urbanas 60 km/h)
Implementación • área de espera demarcada; si todos los ciclistas que viran a la izquierda deben esperar en esta área se requiere una 'luz de intervalo'
Dimensiones • según el volumen; ancho del área de espera > 1,20 m
Consideraciones • ciclistas esperan en un lugar anti-intuitivo • sensación de inseguridad • inseguro sin refugio físico de fallar el sistema de control de tránsito
Alternativas • luz verde para todas las direcciones • ciciopista de espera ampliada (bicibox, con un máximo de dos pistas por sección)
264
f53
Descripción
Ciciopista de espera ampiiada (CPEA) o bicibox
Aplicación
Implementación
Dimensiones
Consideraciones
• intersección con sistema de control de tránsito
• dentro de áreas urbanas
• con cantidad relativamente alta de ciclistas que viran a la izquierda
• en intersección bien organizada
• con tráfico mixto o ciclobanda en la calzada
• máximo de dos pistas/áreas de espera por calle de aproximación
• área de espera para ciclistas detrás de la línea de detención para el
tráfico motorizado
• símbolo de bicicleta en área de espera
• delineador central a la izquierda al lado del área de espera
• con pista de viraje a la izquierda para tráfico motorizado, preferente-
mente separar bicibox con su propia ciclobanda de acceso (requerido si
hay fase verde propia para el tráfico que viran a la izquierda)
• área de espera y ciclobanda introductoria preferentemente en color
rojo
• demarcación vial preferentemente en material termoplástico
• largo de área de espera 4,00 a 5,00 m
• ancho de área de espera para ciclistas = ancho de pista para tráfico
motorizado (más el ancho de ciclobanda, si la hay)
• ciclobanda de acceso > 25 m
• ancho de línea de detención (a) 0,30 m
• espacio entre línea de detención y símbolo de bicicleta (b) 0,50 m
• alto de símbolo de bicicleta (c) 2,75 m
• línea de demarcación de pista (m) 1-1,0,10 m ancho
• línea de demarcación de pista (p) 1-3, 0,30 m ancho
• flujo rápido de tráfico de bicicletas (que vira a la izquierda)
• máxima visibilidad de ciclistas (seguro)
• amplio lugar de espera en luz roja
• menos molestias por gases de combustión mientras se espera
• menos conflictos entre vehículos motorizados y bicicletas en
la intersección
• menos molestias al aproximarse a la línea de detención
• limitación de la capacidad de tráfico motorizado, especialmente con
mucho tráfico motorizado que vira a la derecha
• motoristas no siempre respetan bicibox
• sensación de inseguridad (automóviles adelantan por la derecha
mientras ciclistas doblan a la izquierda)
• posibilidad de que luz roja sea ignorada por ciclistas (porque es más fácil
llegar a la línea de detención)
• no es posible una fase separada para bicicletas que viran a la izquierda,
esto puede llevar a mayores tiempos de espera
265
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f53
Descripción
Ciciopista de espera ampiiada (CPEA) o bicibox (continúa)
Combinación de
opciones
ciclobanda o pista sugerida
viraje a la derecha libre para evitar luz roja
ciclistas libres para virar a la derecha
266
F54
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas-Acortar fases de espera
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con tráfico mixto, ciclobanda en calzada o ciclovías separadas • con todo tipo de controles
Implementación • máximo tiempo del ciclo 90 s • consideración crítica de fase de luz verde y tiempos de despeje • mientras más compacta la intersección, más fácil es realizar un ciclo más corto
Consideraciones • ciclos cortos llevan a menor tiempo de espera (máximo) • flujo rápido de todo el tráfico, incluidos ciclistas • ciclo corto con cambios de fase rápidos se siente más dinámico • doble posibilidad de detención en direcciones con más tráfico
267
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F55a
Descripción Reducir tiempo de espera de ciclistas - con ampliación simultánea de prioridad para transporte público
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • control de tránsito con prioridad para el transporte público
Implementación • cuando el transporte público está registrado, también están registradas direcciones paralelas (sin conflictos) de tráfico de bicicletas, para que puedan tener luz verde simultáneamente • incorporar en controles como estándar
Consideraciones • opción adicional para ciclistas, que reduce el tiempo de espera • sin efecto negativo en otras direcciones
• posibilidad adicional de pasar con luz roja debido a la luz verde y
tiempo de despeje, a menudo muy corto, para sistemas de transporte
público
f55b
Descripción Reducir tiempo de espera de ciclistas - con aumento de capacidad de flujo de tráfico motorizado
Aplicación • intersección con mucho tráfico y sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con ciclobanda y ciclovías separadas • con instalaciones libres de conflictos
Implementación • al aumentar la capacidad de flujo del tráfico motorizado (más pistas de espera y flujo), se puede reducir la fase del semáforo (preferente- mente a un máximo de 90 s) • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir • a pesar de pistas adicionales, mantener intersección lo más compacta posible
Consideraciones • fases más cortas reducen el tiempo (máximo) de espera • flujo rápido de todo el tráfico, incluyendo ciclistas • ciclo corto con cambios de fase rápidos se siente más dinámico • la mayor capacidad de flujo aumenta el tamaño de la intersección, reduciendo su seguridad
268
F56
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - con ampiiación simuitánea de fase verde para direcciones de bicicietas junto con otras direcciones
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • ciclovías separadas • con todo tipo de instalaciones
Implementación • ampliando simultáneamente la fase verde con direcciones de vehículos motorizados que no entren en conflicto, área de ciclistas tiene mayor tiempo de luz verde, lo que reduce el tiempo de espera • incorporar en controles como estándar • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • opción adicional para ciclistas, que reduce el tiempo de espera • sin efecto negativo en otras direcciones • aumenta el riesgo de que ciclistas pasen con luz roja, cuando la fase de luz verde es más corta
269
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F57
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - con secuencia de fase favorabie para ciciistas que viran a ia izquierda
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con cantidad relativamente alta de ciclistas que viran a la izquierda al menos en una sección • con ciclovías separadas • con todo tipo de controles
Implementación • considerando todos los flujos que viran a la izquierda como uno solo (en vez de un flujo que avanza y otro que vira a la izquierda) para el sistema de control, los ciclistas que viran a la izquierda pueden seguir sin parar. • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • las bicicletas pueden virar a la izquierda con mayor fluidez, sin detenerse
• puede aumentar el tiempo de espera para los flujos en otras direcciones y por lo tanto alarga la fase del semáforo
270
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - usando cruces para bicicietas en dos direcciones
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con cantidad relativamente alta de ciclistas que viran a la izquierda al menos en una sección • con ciclovías separadas (bidireccionales) • con control libre de conflictos
Implementación • si se permite a las bicicletas cruzar en dos direcciones, se puede reducir el tiempo de espera para los ciclistas que viran a la izquierda • el cruce para bicicletas es lo suficientemente ancho • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • opción adicional para ciclistas que viran a la izquierda • ciclistas aparecen desde una dirección inesperada, por lo tanto se permiten instalaciones libres de conflicto; esto puede llevar a una fase más larga • posibilidad que ciclistas continúen usando ciclovía unidireccional en la dirección equivocada, después del cruce
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F59
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - 'oia verde' para bicicietas
Aplicación • intersecciones con sistema de control de tránsito ubicadas a corta distancia (máximo 100 metros entre ellas, ver observaciones abajo) • dentro y fuera de áreas urbanas • con tráfico de paso de bicicletas • con ciclovías, ciclocallesy ciclobandas
Implementación • al entrelazar las provisiones para el tráfico (fases de semáforos), el flujo de paso de bicicletas (que siguen derecho, viran a la izquierda o derecha) puede seguir sin detenerse. • la señal para que empiece o se extienda la luz verde del segundo semáforo es dada por el detector ubicado delante del primer semáforo • tomar en cuenta la velocidad promedio en bicicleta o la velocidad de diseño • de ser necesario, introducir detectores adicionales entre ambos semáforos de bicicletas; si no se recibe señal, la ola verde se interrumpe • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • cuando los flujos de ciclistas que pasen por la intersección son rápidas, se permite avanzar sin detenerse • ciclistas menos inclinados a ignorar semáforos • no es posible servir a bicicletas y motonetas ligeras con una sola ola • puede aumento el tiempo de espera para otras direcciones y por lo tanto fases más largas • cuando la distancia entre las intersecciones es mayor o hay diferen- cias de velocidad entre los ciclistas la ola se "disipa" (el grupo de ciclistas se separa)
Observaciones En la ciudad danesa Odense, se usa una ola verde en intersecciones que están más distanciadas entre sí. A los ciclistas se les recuerda la velocidad necesaria a través de luces LED que 'acompañan'. Andando a la misma velocidad que la velocidad a la que se mueven las luces, los ciclistas pueden seguir sin detenerse en el próximo semáforo (ver WWW .fietsberaad.nl)
272
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - detección de aito aicance/pedido anticipado
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con ciclobanda o ciclovías separadas • control de tráfico o control vehículo-dependiente
Implementación • al ubicar el sistema de detección a una buena distancia antes de la línea de detención, el control de tráfico puede reaccionar mejor cuando los ciclistas se aproximan; la distancia entre la detección y la línea de detención depende del control, 40 a 50 metros, por ejemplo • con vías de doble sentido implementar detectores dirección-dependien- tes o separar flujos de bicicleta usando isla central • análisis crítico de la luz verde y tiempo de despeje
Consideraciones • se les puede dar luz verde a los ciclistas con anterioridad y la luz verde puede extenderse si es necesario • posibilidad limitada de dejar fuera una dirección de bicicletas • mantener luz verde para ciclistas en área de detección (mayor posibili- dad de seguir derecho en bicicleta) • menos molestias que con un botón de contacto • puede llevar a tiempo de espera adicional para otras direcciones y por lo tanto a un ciclo más largo
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f61
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - permitiendo sub-confiictos
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • no en el caso de conflictos de cruce con tráfico motorizado • solo si hay poco tráfico motorizado que vira • no con ciclovía bidireccional • (1) no con dos pistas de viraje a la izquierda • (1) no con ciclovía segregada
Implementación • al permitir sub-confNetos (según matriz de conflictos) en el control, se puede reducir la fase del semáforo (preferentemente a un máximo de 90 s) • no ocupar luces flecha (arrowlights) con flujos contrarios (así que ocupar lente pleno, fulllens); con advertencia, de ser necesario • se pueden mantener los conflictos con el tráfico lento que cruce fuera del sector de control • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • una fase más corta reduce el tiempo (máximo) de espera • todo el tráfico fluye más rápido, incluyendo ciclistas • posiblemente menos seguro (ciclistas no están libres de conflicto)
tipo 1 tipo 2
1 1
1 1 1 1 1 1
, > , T
) C * ^ automóviles
1 ► ciclistas
^ peatones
274
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - ai desarroiiar direcciones adiciona- ies para ia bicicieta (dos fases de iuz verde por cicio)
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con ciclobandas o ciclovías separadas
Implementación • al agregar direcciones adicionales a las fases, se puede reducir el tiempo de espera para los ciclistas en las direcciones correspondientes • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • se acorta el tiempo de espera para ciclistas (aumenta la posibilidad de seguir sin detenerse) • riesgo de tiempos de espera más largos para el tráfico motorizado
f62b
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - ai mantener confiictos entre distintos tipos de tráfico iento fuera dei área de controi
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • ciclovías separadas • todo tipo de controles
Implementación • al ocupar ciclovías separadas, se puede controlar los conflictos entre ciclistas y entre ciclistas y peatones • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • la rapidez de los flujos de bicicletas • menos tendencia entre ciclistas de pasar con luz roja • se disminuyen los retrasos y por lo tanto la duración de la fase, lo que es beneficioso para todas las direcciones • mayor riesgo de conflictos mutuos entre ciclistas y entre ciclistas y peatones
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f63
Descripción
Reducir tiempo de espera de ciciistas - ai usar iuz verde para todas ias
direcciones
Aplicación
Implementación
Consideraciones
intersección con sistema de control de tránsito
dentro de áreas urbanas
ciclobandas o ciclovías situadas cerca de la calzada principal
situación de intersección mejor organizada, más compacta
control de tráfico motorizado de dos o tres fases
cuando un número relativamente alto de ciclistas vira a la izquierda
(>10%)
se le da luz verde simultáneamente a todas las direcciones para
bicicletas
hay dos luces verdes por fase
es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir (especial-
mente el tiempo que demora el tráfico motorizado en despejarse: al
inicio de la luz verde para ciclistas, no debe quedar ningún vehículo
motorizado en la intersección).
de ser necesario, introducir una separación física angosta entre el
tráfico motorizado y el de bicicletas en las calles antes de llegar a la
intersección
indicación usando el símbolo VKL04 (según el decreto relevante acerca
de administración del tráfico vial)
favorable para ciclistas que viran a la izquierda (cruce en diagonal sin
detención adicional)
ningún sub-conflicto para el tráfico motorizado: seguro para ciclistas
a los y las ciclistas se les puede dar luz verde con anterioridad
• direcciones de bicicleta en conflictos cruzados 'severos'; posibilidad de
accidentes bicicleta/bicicleta
• aumenta el tiempo de espera para el tráfico motorizado
• difícil integrar a peatones en la 'luz verde para todos los ciclistas'
276
f64
Descripción Reducir tiempo de espera de ciciistas - ai mantener iuz verde que favorece a ciciistas
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito o en cicloruta principal cruzando una calle con mucho tráfico • dentro y fuera de áreas urbanas • en ciclovías separadas o en una cicloruta principal • control fijo o vehículo-dependiente • (1) en un cruce controlado, de dos sistemas unidos a mitad de camino; a los ciclistas se les da luz verde tan pronto como hay un intervalo en el flujo de tráfico motorizado • (2) si los ciclistas cruzan en grupo (ruta escolar o algo similar) o con flujo regular de tráfico de bicicletas, donde disminuiría demasiado la capacidad para otro tráfico, se requiere la detección de ciclistas para aplicar este sistema.
Implementación • tipo 1: mantener la luz verde en la ciclovía: el control depende de los flujos de vehículos motorizados; si no hay, se les da luz verde a los principales flujos de bicicletas; la luz para bicicletas se mantiene verde a no ser que el sistema perciba otro tráfico; se requiere la detección efectiva del tráfico motorizado para que pueda continuar sin detenerse si no hay ciclistas • tipo 2: mantener la luz verde en la calzada para el tráfico motorizado: el control depende de la bicicleta (se requiere sistema de detección de largo alcance); si no hay bicicletas se le da luz verde a los flujos de vehículos motorizados; se requiere detección efectiva para que los ciclistas puedan continuar sin detenerse si no hay vehículos motorizados • tipo 3: mantener la luz roja: influencia directa; el control depende de los vehículos motorizados y de las bicicletas • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Consideraciones • aumenta la posibilidad de que los ciclistas sigan sin detenerse • hay señales de que mantener luz roja ofrece un mayor grado de seguridad vial que mantener la verde • con tipo 3, la luz verde se da inmediatamente después de la señal (sin despeje en direcciones en conflicto)
• con tipo 1, aumenta el tiempo de espera para el tráfico motorizado en momentos con poco tráfico (debido al tiempo de despeje para los flujos) • con tipo 1, existe un riesgo de que el tráfico motorizado ignore la luz roja (el conductor espera que la luz cambie a verde, lo que, de hecho, no siempre sucede; peligro potencial por este motivo)
Til
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f64
278
F65
Descripción Seña i de cuenta regresiva
Función • mejora la facilidad de uso de ciclistas
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con ciclobandas o ciclovías separadas • control fijo y vehículo-dependiente • especialmente en lugares donde los ciclistas tienden a ignorar las luces rojas • en intersecciones donde el tiempo de espera para ciclistas concuerda con recomendaciones
Implementación • la señal de cuenta regresiva indica a ciclistas el tiempo de espera restante • la velocidad con la que se apagan las luces en la barra de tiempo (time-bar) indica a ciclistas el tiempo de espera • se puede instalar un indicador del tiempo de espera al lado de la luz verde (para ciclistas) o incorporarlo en el botón de contacto • la señal no puede contar hacia arriba (count up) • es crítico considerar la fase de luz verde y la demora en partir
Dimensiones no aplica
Consideraciones • mejora en el servicio: la sensación del tiempo de espera debe reducirse • menos tendencia de que ciclistas pasen con luz roja • sin efectos negativos en otro tráfico • en control vehículo-dependiente, cuesta predecir el tiempo de espera, lo que significa que la cuenta regresiva puede ser muy irregular • costos de instalación adicionales • susceptible a descomponerse • aún hay poca experiencia
279
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f66
Descripción Partida anticipada
Función • mejora la visibilidad (seguridad) de ciclistas
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con ciclobandas o ciclovías separadas • control fijo y vehículo-dependiente • (2) solo si la distancia hasta el punto del conflicto mutuo es corta; de otra forma el vehículo motorizado llegará antes, por la diferencia de velocidad • si es mala la visibilidad del ciclista • con mucho tráfico motorizado que vira a la derecha (ciclistas no tienen posibilidad de seguir derecho) • cuando es deseable, pero imposible, un control libre de conflictos (espacio insuficiente para pista de viraje a la derecha)
Implementación • partida anticipada permite que ciclistas llegan al punto de conflicto antes del tráfico motorizado que vira a la derecha • partida anticipada no demasiado larga, ya que si no, se puede producir un conflicto entre ciclistas que quieren virar a la izquierda y vehículos que aceleran desde la dirección opuesta • tipo 1: se le da luz verde al flujo de bicicletas antes de darla para el resto • tipo 2: partida anticipada al mover la línea de detención, luz verde simultánea para ciclistas y otro tráfico • implementar preferentemente tipos 2a y 2b con bicibox o con separación física • análisis crítico de luz verde y tiempo de despeje
Consideraciones • ciclistas más visibles para motoristas, mejorando la seguridad vial de ciclistas (al reducir punto ciego) • tipo 1 significa que luz verde para el tráfico motorizado dura menos o alarga la fase como un todo
• no hay beneficio para ciclistas que no parten de inmediato cuando se cambia a luz verde
280
f66
tipo1: partida anticipada,
controlada por
semáforos separados
tipo 2: partida anticipada, al mover la
línea de detención
281
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
P67
Descripción Para ciciistas, permitido dobiara ia derecha con iuz roja
Función • mejora el flujo de ciclistas que vira a la derecha
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro y fuera de áreas urbanas • con ciclobandas o ciclovías separadas • control fijo y vehículo-dependiente • (1) si no hay cruce peatonal • (2) si los peatones pueden cruzar la ciclovía sin un control • (3) si se puede usar una fase dentro de un control multi-fase durante el cual los peatones no estén cruzando • (4) con control peatonal a pedido, en puntos con pocos peatones y muchos ciclistas
Implementación • donde hay suficiente espacio para ciclistas en la calle lateral • modificar la demarcación vial con (1) y (2); si es posible sin línea de detención para ciclistas que viran a la derecha; ubicar letrero "para ciclistas, permitido doblar a la derecha con luz roja" al lado del semáforo; posicionar el semáforo para bicicletas preferentemente a la izquierda • con (3) y (4) se usa un semáforo separado de tres colores; (4) solo si los ciclistas y peatones a la vuelta de la esquina pueden cruzar sin conflicto o sin control; se sugiere una señal de tráfico luminosa (3), si surge un conflicto relativamente inofensivo con los peatones en la esquina, o con el tráfico que viene de otras direcciones, siempre y cuando no se ilumine al mismo tiempo que la luz verde para bicicletas • se requiere análisis crítico de luz verde y tiempo para partida
Consideraciones • sin tiempo de espera para ciclistas que viran a la derecha • la disposición encaja mejor con el comportamiento vial real • no hay problemas de aplicación
• problemático para peatones que cruzan (especialmente personas con discapacidad visual) • (3) y (4): no siempre es posible agregar nuevos faroles al sistema existente • (1)/ (3) y (4): su uso se ve limitado en la práctica
282
P67
tipo 1
JZ2>
tipo 2
peatones hacia 31 están
libres de conflictos con
el tráfico que vira
1(
hacia 6 o 10 /
se recomienda
señal de tránsito
luminosa dado el conflicto
relativamente inofensivo
tipo 3
peatones,
a pedido
>
señal con flecha
puesto que hay un
conflicto sin control
con peatones, a la
vuelta de la esquina
tipo 4
283
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
pea
Descripción Cicio-túnei
Función • se crea cruce libre de conflictos para el tráfico de bicicletas y el motorizado
Aplicación • intersección entre vía recolectora y cicloruta principal • dentro y fuera de áreas urbanas
Implementación • los ciclistas preferentemente al nivel del suelo. Si esto no es posible elevar la calzada para el tráfico motorizado aproximadamente 2.00 m para disminuir la diferencia de altura que los ciclistas deben sortear • maximizar el uso de la luz de día: separación de pistas abre la posibilidad de apertura central con incidencia adicional de luz • viaducto en la calle o estructura de caja abierta para peatones • sin vegetación alta cerca de la entrada del túnel • iluminación a prueba de vandalismo (hundida) en el túnel • sin curvas/huecos • paredes llegan hasta arriba • camino derecho; la salida debe ser visible desde la entrada al túnel • pendientes frente al túnel no deben dar la oportunidad de escon- derse a individuos con intenciones maliciosas (sin vegetación, curvas, etc.) • de ser necesario en combinación con senda peatonal • podría combinarse con instalación para fauna, fuera de áreas urbanas
Dimensiones • donde haya senda peatonal b^ > 1,00 m • ancho de ciclovía (bj) si no hay senda peatonal: 2 x 0,625 m (distancia del obstáculo a pared cerrada) + ancho de ciclovía de aproximación, con 3.50 como mínimo • ancho de ciclovía (bj) si hay senda peatonal (a un lado): 0,625 m (distancia del obstáculo a pared cerrada) + ancho de ciclovía de aproximación, con 3.00 como mínimo • h>2,50m • pendiente <1:20 • piso de túnel 2% (drenaje)
Consideraciones • cruce libre de conflictos (seguro) • múltiples rutas de aproximación posibles • vista despejada a través del túnel • buena iluminación • pendientes más cortas que con un puente (por la menor diferencia de altura) • cuando la calle está elevada, generalmente no hay problemas con aguas subterráneas • si ya existe el lugar, se debe construir en fases • inseguridad social • propenso a vandalismo
284
Descripción Cicio-túnei (continúa)
Combinaciones • escaleras (con canaleta para bicicletas en ambos lados)
posibles • pendiente escalonada
Alternativas • ciclo-puente (menos favorable para ciclistas que un túnel)
• cruce controlado por semáforos
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
f69
Descripción Cicio-puente
Función • crea un cruce libre de conflictos para tráfico de bicicletas y de motorizados
Aplicación • intersección entre vía recolectora y cicloruta principal • dentro y fuera de áreas urbanas
Implementación • mantener lo más pequeña posible la diferencia de altura a ser superada por ciclistas • con un puente a través de la calle: si es necesario rebajar la calle • puede combinarse con una senda peatonal en un lado
Dimensiones • altura >4,50 m • ancho de senda peatonal (si la hay) > 1,00 m • ancho de ciclovía si no hay senda peatonal: 2 x 0,325 m (distancia del obstáculo a la barandal) + ancho de la ciclovía de aproximación, con 3,50 como mínimo • ancho de ciclovía (bj) con senda peatonal en un lado: 0,325 m (distancia del obstáculo a la barandal) + ancho de la ciclovía de aproximación, con 3,00 como mínimo • ancho de ciclovía con senda peatonal a ambos lados = ancho de vía de aproximación, con 3,00 como mínimo • inclinación <1:20 • altura de baranda del túnel > 1,20 m
Consideraciones • cruce libre de conflictos • muchas veces es más barato que un túnel • posibilidades de una solución arquitectónica agradable • sin inseguridad social (es posible una visión panorámica desde la calle) • muchas veces pendientes más largas que en un túnel (por la mayor diferencia de altura) • posibilidad de miedo a las alturas con un puente muy alto • molestias por viento
Combinaciones posibles • escaleras (con canaleta para bicicletas a ambos lados) • rampa en fases • escalera mecánica • rampa mecánica en la pendiente • biombo para el viento
Alternativas • ciclo-túnel (muchas veces más favorable a los ciclistas que un puente) • cruce controlado por semáforos
286
F70
Descripción Canaieta para bicicietas junto a escaieras
Función • mejora la accesibilidad de los ciclistas a un puente o túnel
Aplicación • en combinación con escaleras • si no es posible una rampa • en instalaciones para estacionamiento de bicicletas
Implementación • canaletas en ambos lados de la escalera • preferentemente hecho de concreto • parte superior de la canaleta nivelada con el peldaño superior de la escalera • si es necesario con la baranda cerca de la muralla, para evitar que el manubrio entre en contacto con la baranda; la baranda no se curva hacia el suelo en los extremos • pendiente de escalera menor al 25%; con pendientes mayores, usar 'arco de transición'
Dimensiones • a > 0,20 m • b = 0,08 a 0,12 m = 0,10 m (con canaleta de metal) • c = 0,03 a 0,05 m • h = 0,03 m = 0,04 m (con canaleta de metal)
Consideraciones • preferentemente solo usar como medida adicional a una rampa • requiere de mucho esfuerzo por parte de los ciclistas
Combinaciones posibles • escaleras
Alternativas • rampa en fases • escalera mecánica • rampa mecánica en la pendiente
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
P76
Descripción Reducir tiempo de espera para ciciistas ai permitiries cruce diagonai
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • dentro de áreas urbanas • ciclovías separadas • con un número relativamente alto de ciclistas que vira a la izquierda • sin direcciones combinadas en la intersección • espacio suficiente en el área de intersección • espacio suficiente al lado de la calzada para dos áreas de espera para ciclistas
Implementación • al guiar a los ciclistas a cruzar en diagonal, simultáneamente con el tráfico motorizado, no se requiere provisiones específicas separadas para bicicletas • el esquema de control funciona como sigue (vertambién la figura): • fase 1: ciclistas y vehículos motorizados avanzan en una dirección recta • fase 2: vehículos motorizados doblan a la izquierda y derecha, mientras ciclistas cruzan por una diagonal • fase 3: vehículos motorizados y ciclistas avanzan en otra dirección recta • fase 4: vehículos motorizados doblan a la derecha e izquierda, mientras ciclistas cruzan por la otra diagonal • ciclistas en dos direcciones cruzan el área de la intersección
Consideraciones • se reduce el tiempo de espera para ciclistas que viran a la izquierda (máximo una detención al virar a la izquierda) • siempre se puede atravesar la intersección en una sola fase (tiempo de espera corto) • tiempos de partida más largos para el tráfico motorizado • ciclistas pueden sentirse inseguros, en un lugar 'ilógico' (en medio de la intersección o en medio del tráfico que avanza desde el sentido contrario para doblar a la izquierda)
Observaciones • instalación experimental; aún no hay estudios de esta solución
288
F77
Descripción Espejo que cubre ei punto ciego debajo dei semáforo
Función • mejora la visibilidad (y por lo tanto seguridad) de ciclistas en intersec- ción con semáforos
Aplicación • intersección con sistema de control de tránsito • control fijo y vehículo-dependiente • con tráfico mixto o ciclistas en ciclobanda o pista sugerida • con un volumen relativamente alto de tráfico de camiones o buses que viran a la derecha
Implementación • se instala un espejo (curvo) debajo de la luz verde, para mejorar la visibilidad (desde un camión) de ciclistas detenidos al lado o al frente del vehículo • preferentemente, se utiliza para suplementar otra infraestructura
Consideraciones • el espejo muestra lo que está sucediendo justo delante del camión • el espejo reduce el punto ciego • un espejo es susceptible al vandalismo y requiere de mantención
Observaciones • instalación experimental: algunas autoridades municipales usan el espejo (incluyendo Ámsterdam y Rotterdam) pero aún no se conocen en detalle su efectividad
289
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
290
\ \\
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
7 Diseño, mantención e infraestructura
F 66, 67
Cada capítulo termina con
algunas fichas técnicas. Este
símbolo indica la ficha técnica correspon-
diente a las referencias del texto.
7.1 La superficie de la calle y el
pavimento
7.1.1 Requisitos de los usuarios
Los y las ciclistas tienen cinco requisitos prin-
cipales en términos de infraestructura. Dentro
de lo que es superficie de caminos y pavimen-
tación, estos requisitos se traducen en:
• uniformidad de la superficie pavimentada
(desigualdad y textura);
• resistencia de arrastre;
• drenaje.
Un diseñador debe comprender que estos
requisitos no son sólo para ciclovías, sino que
también para ciclobandas y calles de tráfico
mixto. Cuando este tipo de calle cumpla una
función importante dentro del sistema de trá-
fico de bicicletas, la calidad de la superficie es
particularmente significativa.
Uniformidad
La uniformidad del pavimento determina las
vibraciones horizontales y verticales experi-
mentadas por los y las ciclistas, y como tal, es
un elemento vital para asegurar que una infra-
estructura sea cómoda para la bicicleta. La
uniformidad también determina la resistencia
experimentada por los y las ciclistas al andar,
y consecuentemente, su nivel de consumo de
energía.
Resistencia de arrastre
La resistencia de arrastre es determinada en
gran parte por la textura de la superficie. La
textura, entonces, no es solo importante para
la comodidad y el grado de pérdida de energía
del usuario, sino también para la seguridad de
ciclistas y del tráfico en general. Lamacro-
292
textura debe tener espacio suficiente para
absorber aguas (lluvias) y polvo, permitiendo
así un contacto apropiado entre la superficie
del camino y el neumático de la bicicleta. La
micro-textura determina la dureza de las partí-
culas individuales de la mezcla del pavimento.
Drenaje
Ya que los ciclistas andan a la intemperie, sin
protección del tiempo, se debe considerar cui-
dadosamente como lograr un drenaje apro-
piado. Es incómodo tener que atravesar
grandes pozas. También es peligroso, puesto
que los ciclistas no pueden ver su profundidad
o si hay grietas aún más profundas en el pavi-
mento. Esto puede causar incómodas manio-
bras evasivas o incluso caídas.
7.1.2 Tipos de pavimento
Generalmente, un diseñador puede elegir entre
cuatro tipos de pavimento. Estudios en este
tema demuestran que los ciclistas prefieren
éstos (y en este orden): asfalto, hormigón,
losas, pavioros. Al calificarlas, el asfalto logra
un 8,5; hormigón y tratamiento de superficie,
ambos un 7,5; bloques de hormigón 6+; y
pavioros 6-. Los números del informe son
valores medios: el valor por el cual el 50% de
los valores medidos es mejor y el 50% es peor.
En el cuadro 29 se da una breve descripción de
las características más importantes de los cua-
tro tipos de pavimentación mencionados.
F77
Los ciclistas tienen una clara prefe-
rencia para las superficies cerradas,
como el asfalto y el hormigón, pues estas
logran una mayor uniformidad, menos resis-
tencia y consecuentemente una mayor como-
didad. Una pavimentación modular, como
adoquines, ladrillos recocidos, pavioros o
losas de hormigón, generalmente son de buena
textura y ofrecen una buena resistencia de
arrastre, pero son claramente menos unifor-
mes y planos que las superficies de pavimen-
tación cerrada. Los ladrillos recocidos {clinker
bricks) tienen una aceptación aun más baja
que otros pavimentos modulares. El pavi-
mento modular solo es recomendado si se
implementa con soleras.
293
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 29. Características del pavimento (parte 1)
Asfalto
El asfalto es el tipo de pavimentación más
apreciada por ciclistas, ya que consiste de
una sola superficie, garantizando así una
uniformidad óptima.
En relación a la resistencia de arrastre y de
rodamiento, el grosor de la superficie es par-
ticularmente importante en pavimentos de
asfalto. Preferimos una gradación de 0/6 o
0/8 (o 0/11) para esta capa (la gradación 0/8
indica que se usan partículas con un diáme-
tro entre 0 a 8mm). La superficie del asfalto
puede ser tratada con una capa de bitumen,
la cual luego se mezcla con agregado molido
o gravilla (pea gravel). Una capa salladora o
de desgaste como ésta aumenta levemente
la resistencia experimentada por el ciclista,
por lo cual no es recomendada, sobretodo
en cicloconexiones de uso intenso. Si se llega
a usar una capa de desgaste, hay que recor-
dar que el bitumen se ablanda bajo altas
temperaturas y puede adherirse a los neu-
máticos de la bicicleta. En estas situaciones,
pequeñas piedras sueltas también pueden
ser problemáticas. Se minimizan estos pro-
blemas logrando una correcta aplicación
(con material de partículas apropiado y de la
correcta gradación, y con una sólida unión
entre el bitumen y las partículas, retirando
todo el material excedente). Aún así, las par-
tículas pueden desprenderse con el tiempo.
Normalmente, el drenaje no es un problema
con un pavimento de asfalto. Es importante,
sin embargo, que tenga las fundaciones
apropiadas, para que no sucedan pozas o
grietas (por ejemplo, donde hay un uso com-
partido con tráfico pesado; ver también sec-
ción 7.1.3).
Hormigón
Tal como el asfalto, el hormigón es de una
superficie cerrada (no porosa) y ofrece un alto
nivel de uniformidad y comodidad. Es impor-
tante, sin embargo, prestarle mucha atención
a las uniones, ya sean de contracción, de ter-
minación o de construcción. La resistencia de
rodamiento del hormigón es algo mayor que
la del asfalto, y en consecuencia, el hormigón
es menos favorecido por ciclistas.
En general, las ciclovías de hormigón no cau-
san problemas en términos de la resistencia de
arrastre. Se prefiere una terminación de cepi-
llado fino.
En principio, el drenaje no es un problema con
el hormigón. Gracias a la durabilidad de este
material, la eventualidad de una poza o rup-
turas son mínimas, así que en este respecto el
hormigón es superior al asfalto.
Más allá de lo relativamente adecuado que es
el hormigón para la bicicleta, y su durabilidad,
otra ventaja de las ciclovías de hormigón es
que requieren una mantención muy mínima.
En comparación con otros tipos de pavimento,
rara vez las raíces de los árboles afectan al
hormigón, aunque con el tiempo esto puede
ocurrir.
Una desventaja del hormigón es el alto costo
de instalación.
294
Cuadro 29. Características del pavimento (parte 2)
Losas de hormigón (concrete tiles)
Las losas de hormigón se pueden usar en
subrasantes con una buena resistencia al
peso. Gracias a la gran cantidad de uniones,
sin embargo, este tipo de pavimento es
menos liso que las de superficie cerrada, y por
lo tanto menos cicloamistoso. Las losas usa-
das en las conexiones para bicicletas son de
aproximadamente 6,0 cm de grosor. Una losa
menor a 6,0 cm se mueve fácilmente y tiene
más probabilidad de fracturas durante traba-
jos de mantención. Para evitar daños en los
bordes y en las uniones longitudinales siem-
pre debieran instalarse soleras. Las losas
deben instalarse transversalmente para evitar
uniones longitudinales inconvenientes. En
términos generales la textura de las losas es
buena, asegurando una resistencia suficiente
de arrastre.
Con las losas de hormigón, se debe prestar
una atención especial para lograr un drenaje
apropiado. Afalta de un buen drenaje, el
agua de lluvia compenetrará entre las unio-
nes, lavará la arena bajo las losas y las soltará.
Esto facilita que el agua se meta bajo las losas
y como resultado, la calidad del la ciclovía se
deteriorará rápidamente.
En vez de las losas, también se pueden usar
elementos más extensos. Si se usan bloques
de hormigón con el ancho de toda la ciclovía,
habrá menos Junturas y uniones, que cuando
se usan losas. Mantenciones de cables y cañe-
rías pueden hacerse retirando y remplazando
bloques individuales, asegurando una buena
unión de transición con los otros bloques.
Pavíoros (paviours)''^
La uniformidad (y, consecuentemente, la
comodidad) de los ladrillos recocidos (clinkers)
y pavioros, es casi la misma que la de las losas,
pero recibe una calificación menos favorable
de los usuarios. Tal como los bloques de
cemento, estos materiales solo debieran
usarse en circunstancias excepcionales. Gene-
ralmente se ocupan los ladrillos recocidos en
calles de tráfico mixto. Cuando una calle
forma parte de un sistema de conexión para la
bicicleta, el asfalto es el material preferido
desde el punto de vista del ciclista.
Normalmente, la resistencia de arrastre de los
pavioros es muy buena. Cuando se usan ladri-
llos recocidos en calles de tráfico mixto, sin
embargo, el diseñador debe estar conciente
que pueden ser muy resbalosos en condicio-
nes de lluvia o heladas. Este problema no es
tan grave cuando se usan pavioros.
También es importante que los pavioros y
ladrillos sean instalados 'Juntitos', para que las
uniones no sean demasiadas anchas. Al igual
que con las losas, se debe utilizar soleras para
evitar el daño en los extremos y evitar que el
pavimento se mueva y las uniones se agran-
den.
1) NdeT: Es un pavimento continuo, texturado y coloreado, con el fin de imitara otro tipo de piedra, losa, adoquín, et cetera
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
7.1.3 Elegir el tipo de pavimento
Aunque en términos relativos a la bicicleta hay
una marcada preferencia para usar pavimenta-
ción de superficie cerrada o no porosa, tam-
bién se usan otros tipos de pavimento. Entre
los factores que influyen en estas decisiones se
incluyen [39]:
a la calidad espacial y consideraciones rela-
cionadas al tráfico;
b las dimensiones del pavimento;
c las fundaciones;
d los riesgos de daño;
e los cables y cañerías;
f el drenaje de aguas lluvias;
g la apariencia del pavimento;
h los requisitos en cuanto a los materiales que
se pueden usar;
i los costos.
A continuación, examinaremos los aspectos
más relevantes para el diseño.
a Calidad espacial y consideración relacio-
nadas al tráfico
La calidad espacial y consideraciones relacio-
nadas al tráfico pueden motivar la elección del
pavimento. Por ejemplo, en el contexto de la
iniciativa para la seguridad sustentable {Sus-
tainable Safety initiative), en general preferi-
mos un pavimento modular para las calles de
servicio. Sin embargo, si una calle de servicio
forma parte de una cicloruta (principal), reco-
mendamos usar una pavimentación de superfi-
cie cerrada.
b Las dimensiones del pavimento
A la hora de decidir las dimensiones del pavi-
mento de ciclo vías, raramente se ocupa la
carga por volumen de ciclistas. Esto significa
que - para evitar daños producto de una sobre-
carga - se debe considerar la posibilidad de su
(mal) uso por tráfico pesado. Muchas veces
este tráfico es inevitable (como por ejemplo,
camiones de mantenimiento para la nieve, par-
ques, pavimento, áreas verdes). Basado en su
resistencia al tráfico pesado, en general prefe-
rimos el asfalto o el hormigón, cumpliendo así
también con los requisitos para la comodidad
de los y las ciclistas a lo largo de la ruta.
296
c Las fundaciones
Cuando se consideran las fundaciones para
cualquier tipo de infraestructura para la bici-
cleta, se debe pensar en el volumen de tráfico
como indicador de la carga a sostener. En
general, aconsejamos utilizar fundaciones
bajo el pavimento, reduciendo así la posibili-
dad de que el pavimento ceda y el riesgo de
daños en sus bordes. Naturalmente, es esencial
que estén bien puestas las fundaciones, lo que
significa que deben ser suficientemente
anchas. Las fundaciones más anchas que el
pavimento ayudan a controlar el daño de los
bordes y reducen el riesgo de accidentes,
puesto que los ciclistas tienen una margen adi-
cional en caso de maniobras evasivas, o movi-
mientos incorrectos del manubrio.
Donde las subrasantes tienen una capacidad de
carga muy limitada, sólo se considera el uso de
losas (incluso como fundaciones) cuando se
sabe con seguridad que no se tendrá que sopor-
tar cargas pesadas. Se puede ir mejorando con-
tinuamente los pavimentos de superficie
cerrada (asfalto y hormigón), para reforzar la
capacidad de carga de la subrasante.
d Los riesgos de daño
Los árboles en particular son un factor de
daño. Los tipos de árboles que causan el
mayor daño con sus raíces son álamos, sauces,
abedules, robinias y pinos albares. Consecuen-
temente, estos árboles no debieran ser usado a
lo largo de de ciclorutas. Los fresnos y los
árboles de lima son los que menos dañan la
infraestructura.
Debido a la fina capa de pavimento que gene-
ralmente se usa en las ciclovías, son particu-
larmente sensibles al crecimiento de las raíces
de los árboles. La humedad condensada bajo
el pavimento las atrae y con el paso del
tiempo, el pavimento se levanta. Esto produce
montículos y grietas, que afectan negativa-
mente la seguridad y la comodidad.
Va más allá del objetivo de este Manual de
Diseño explorar este problema en mayor pro-
fundidad. Es suficiente decir que la medida
más efectiva en este caso es el uso de funda-
ciones granulares inmediatamente bajo el
pavimento (por ejemplo con un grado de
5/40). El uso de rejillas y sistemas anti-raíces
han dado resultados variables.
F72
Es un mito que es imposible contro-
lar el crecimiento de las raíces. Una
pavimentación de superficie cerrada (asfalto)
sobre las raíces de los árboles es una protec-
ción efectiva, siempre y cuando tenga una
buena fundación en forma de una capa de pie-
dras o ripio de aproximadamente 25 cm de
grueso.
e Los cables y las cañerías
En general, no se deben instalar cables y cañe-
rías debajo de ciclovías. En áreas urbanas,
éstas debieran ir preferiblemente bajo las vere-
r«.
297
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
das o senderos peatonales. Fuera de las áreas
urbanas, se pueden instalar en las bermas
(donde no se hayan plantado árboles o arbus-
tos). Aconsejamos vías y sistemas especializa-
dos para cables y cañerías, pero no siempre
son posibles.
Casi sin excepción, los instaladores de cables
y cañerías prefieren usar un pavimento modu-
lar, sin fundaciones, para que la infraestruc-
tura del subsuelo pueda ser trabajada de
forma rápida, fácil y económica. En princi-
pio, esto no les concierne a las autoridades
viales. Por otro lado, la autoridad vial es la
responsable de la reparación adecuada del
pavimento después de los trabajos de excava-
ción y de cualquier deterioro en la superficie
que resulte de algún trabajo de excavación.
Sin embargo, ambos están al servicio del bien
común, por lo que la optimización es alta-
mente deseable. También se debe considerar
el bien de los usuarios (incluyendo la como-
didad de ciclistas).
En general, la autoridad vial es libre de esco-
ger el tipo de pavimento. Si un instalador de
cables y cañerías no desea instalar la infraes-
tructura de subsuelo bajo cierto pavimento,
usualmente no podrá usar ningún otro, aunque
sí podrá decidir si instalar los cables y cañerías
ahí o en otra parte. Los acuerdos y reglamen-
tos correspondientes determinan quien es res-
ponsable de los costos correspondientes (o
como se comparten). Estos pueden variar con-
siderablemente, por municipalidad o por insta-
lador. En principio, sin embargo, las
autoridades viales pueden instalar un pavi-
mento u hormigón sobre cables y cañerías. Se
determinan los costos de traslado, si existen,
según el caso.
298
Tema aparte son las cañerías de gas. Desde el
punto de vista de la seguridad, no es aconseja-
ble ocupar un pavimento cerrado sobre cañe-
rías de gas (el gas puede acumularse), y en
algunas partes incluso se prohíbe. Este requi-
sito de seguridad, por lo tanto, se contradice
con el deseo de contar con ciclovías de super-
ficie cerrada. Sin embargo, las excepciones
son posibles, en consulta con los instaladores.
Por ejemplo, cuando el ancho de la superficie
cerrada (como para una ciclovía) es de una
medida menor. Los cables y cañerías que no
son para el traslado de gas, sin embargo, se
pueden instalar bajo el asfalto sin peligro
alguno.
No es práctico ni económico abrir superficies
cerradas. Por lo tanto, las autoridades viales
siempre tendrán que equilibrar el costo de la
administración de cables y cañerías por un
lado y la comodidad de los ciclistas por el otro.
/ El drenaje de aguas lluvia
Los distintos tipos de pavimento tienen dife-
rentes características en cuanto al drenaje de
aguas lluvia. Los pavimentos modulares pre-
feriblemente no debieran ser usados en subra-
santes con poca capacidad de carga, debido al
alto riesgo de una caída; y, en consecuencia,
insuficiente drenaje de aguas lluvias. Un pavi-
mento cerrado, especialmente el hormigón,
dura más, y también funciona mejor en cuanto
al drenaje de aguas lluvia.
^ La apariencia del pavimento
El área donde se sitúa la calle puede imponer
requisitos especiales en cuanto al pavimento.
En antiguos centros citadinos, puede ser más
deseable usar ladrillos recocidos, dándole
menor prioridad a la comodidad de ciclistas.
En este tipo de situación, sin embargo, se debe
prestar especial atención a la subrasante, insta-
lando el pavimento lo más apretado posible,
particularmente donde pasan las ciclorutas
(principales).
h Los requisitos para materiales
Enera de lo ya indicado, la autoridad vial tam-
bién impone requisitos en términos de la dura-
bilidad, la administración, y la mantención.
Esto puede ser una razón para no usar materia-
les caros de mantener.
i Los costos
En lo general e injustamente, las comparacio-
nes consideran sólo los costos de inversión.
Una comparación de costos acertada, sin
embargo, requiere examinar todos los costos
del ciclo de vida de la obra, lo cual significa
no solo los costos de la construcción, sino
también los costos de mantenciones mayores
y menores, la administración anual (inclu-
yendo remover hielo, nieve y maleza según
sea el caso) y el valor residual o de costos de
demolición al final de la vida del planeado
servicio.
299
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuando se considera los costos de instalación
y mantención de los distintos tipos de pavi-
mento para ciclovías, el costo de las soleras
juega un importante papel. Un pavimento
modular bien instalado (incluyendo soleras) es
más caro que la pavimentación en asfalto u
hormigón. Cuando no es necesaria una instala-
ción extra de soleras, los pavioros constituyen
una opción competitiva.
Cuando solo se consideran los costos de cons-
trucción, la pavimentación con asfalto es más
económica que la pavimentación con hormi-
gón. Sin embargo, cuando se considera tam-
bién la mantención, el hormigón es mas
ventajoso gracias a sus bajos costos de man-
tención y su larga vida de servicio (se asume
que será así). Sin embargo, estas comparacio-
nes de costos dependen de la cantidad de trá-
fico y de la subrasante, ya que ambos son
decisivos en cuanto al grosor, y por ende can-
tidad, de los varios materiales.
En cuanto a la limpieza de malezas, las super-
ficies cerradas son claramente preferibles a un
pavimento modular. No hay una clara diferen-
cia entre éstos, en términos de nieve y hielo.
Cuando se rompe el pavimento, se pueden
reutilizar algunos elementos nuevamente, a un
bajo costo adicional. El pavimento modular,
entonces, tiene un buen valor residual. Las
superficies cerradas se pueden convertir en
granulados, los que se utilizan como un mate-
rial secundario bruto, de alta calidad. Para el
dueño, sin embargo, el valor residual de este
tipo de pavimento es casi cero.
Cuando se consideran solo los costos de la ins-
talación, no hay mucha diferencia entre
asfalto, hormigón, losas, y pavioros. A veces,
el pavimento modular (losas, pavioros) es más
económico, otras veces es el asfalto. Depende
principalmente si se hace necesario usar sole-
ras. Las losas bien instaladas (incluyendo sole-
ras) son más caras que un pavimento de asfalto
300
u hormigón. En principio, por lo tanto, las
diferencias en los costos de instalación no son
necesariamente un obstáculo para ofrecer
comodidad a ciclistas (con asfalto u hormi-
gón).
Cuadro de comparación
Claramente hay un gran número de factores
diversos que influyen en la decisión del tipo de
pavimentación apropiado. Varían considera-
blemente y por lo tanto es imposible medirlos
con los mismos criterios. Para lograr cierta
consistencia, sin embargo, el consejo holandés
para la bicicleta (Dutch Bicycle Council) eva-
luó el grado de cicloamistad de los diferentes
tipos de pavimento [39], resumiendo los
distintos factores en un cuadro, y dando
evaluaciones relativas (++, +, 0, -, —) a los
distintos tipos, para ser distinguidos por fac-
tor, y por su grado de influencia (ver cuadro
30). Se puede utilizar este cuadro como una
guía inicial para seleccionar el pavimento.
301
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 30. Balance de características del pavimento y su relación con el uso de la
bicicleta [39]
Sin fundación Fundación sin Fundación con
molde molde
fe AS H LH PA AS H LH PA AS H LH PA
Capacidad de carga^> + + — - ++ ++ - 0 ++ ++ - 0/+
Comodidad al andar + + - - ++ + - - ++'» + - -
Acceso a cables y cañerias^^ - - ++ ++ - - + + -- — - -
Estética después de reparaciones 0 — + + 0 -- + + 0 — + +
Posibilidad de daños producto de las raíces de árboles^ — ” — — ++ ++ 0 0 ++ ++ 0 0
Posibilidad de daños producto de sobrecarga^'^^ 0 — — - ++ + - - ++ + - -
Posibilidad de daños producto de las fundaciones^'^^ 0 0 0 0 + + + +
Posibilidades de daños Indlrectos^'^^ 0 - — — + 0 - - + 0 - -
Posibilidades de maleza +3) + — — ++ - - ++ - -
Facilidad para mantenciones menores (arreglos locales, mismo material) ” — + + — — 0 0 — — 0 0
Facilidad de mantenciones mayores ++ 0 0 0 + - - - 0 — — —
Costos de insta lación^'^'®> + - 0 0 0 -- - - 0 — - -
Costos de administración y mantención + + - - + + - - + + - -
Costos de demolición menos valor residual de materiales + + ++ ++ - - 0 0 — — - -
Retiro de hielo y nieve
soto pistas <3on fricción potosa ton lás ménos favcJrablds
Estética del pavimento
depende fuertemente de la situación local y sus preferencias
fe = factor de evaluación
AS = asfalto (con y sin tratamiento de la superficie)
H = hormigón
LH = losas de hormigón
PA = pavioros (ladrillos recocidos o piedra natural)
1) depende del grosor de la capa usada
2) ++ = la más favorable, pocas posibilidades de daños
3) con la excepción de cauces con fricción porosa
4) si se previenen los riesgos de daños respecto a montículos y baches de forma apropiada
5) depende fuertemente de la necesidad de usar soleras
6) ++ = la más favorable y la más económica
302
7.1.4 Temas estéticos
Aunque tratándose de la comodidad de ciclis-
tas existe una preferencia evidente para las
superficies cerradas, una sensibilidad cultural
e histórica, el deseo de lograr una mayor armo-
nía con el paisaje o la calidad urbana puede
llevar a escoger un pavimento que no sea
óptimo (como ladrillos recocidos, adoquines
de piedra, piedra natural, lozas barnizadas, o
conchas) desde el punto de vista de la seguri-
dad y comodidad de los y las ciclistas.
La uniformidad y resistencia de arrastre de
estos materiales puede estar bajo el estándar,
haciendo peligrar la seguridad y comodidad.
No recomendamos estos materiales, por lo
tanto, en las ciclorutas principales. Sólo debie-
ran usarse en áreas específicas y de alto valor,
como zonas urbanas protegidas. De todas
maneras, en estas situaciones recomendamos
buscar alternativas más amistosas para la bici-
cleta, tales como asfalto con una capa de des-
gaste de gravilla o de un color apropiado.
Las rutas recreativas
Típicamente, las rutas recreativas pasan por
áreas de conservación natural y áreas agríco-
las. En estos casos, normalmente es la vulne-
rabilidad del área la que determina que tipo de
pavimento es posible. Teniendo en cuenta la
comodidad del ciclista, ocupar un pavimento
de superficie cerrada sigue siendo la mejor
opción y, dada la posibilidad de daño por las
raíces de los árboles, puede ser aún más apro-
piado que en otras situaciones.
303
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
304
Si no se puede instalar este tipo de superficie
en áreas muy vulnerables, se puede ocupar una
pavimentación de relleno suelto y permeable o
un pavimento menos ancho en las huellas exis-
tentes. La pavimentación de relleno suelto, sin
embargo, es sensible al co-uso por tráfico
motorizado y/o agrícola, requiriendo una man-
tención continua. Pavimentar las huellas tiene
varias ventajas, ya que permite que el área
mantenga su carácter rural, que los ciclistas
anden por una vía nivelada, y que dure. Una
desventaja es el ancho limitado; particular-
mente en viajes recreativos, cuando los y las
ciclistas prefieren viajar uno al lado del otro
(vale decir, que esta tendencia es la misma en
el caso de huellas no pavimentadas).
7.1.5 El color del pavimento
El color permitir que el diseño comunique
algo importante a los usuarios. El rojo es ahora
el ‘estándar’ nacional para ciclovías y ciclo-
bandas, aunque no esté basado en ninguna ley.
En la práctica, cualquier color es posible. Al
usar un solo color (rojo), la infraestructura
para la bicicleta se hace más reconocible y
más visible. Se cree que esto influye favora-
blemente en la comodidad (facilidad de uso) y
en la seguridad vial. El uso de colores también
puede apoyar la continuidad de una cicloruta a
través de una ruta de tráfico motorizado.
Vale decir que el uso de color para la seguri-
dad vial no es totalmente obvio, según las
estadísticas de accidentes. Estudios hechos
durantes los 1980s mostraron que las ciclo-
bandas rojas sí mejoraban entre los motoristas
el reconocimiento del espacio vial de ciclistas,
y que mantuvieron una distancia levemente
mayor al pasarlos. Sin embargo, la velocidad
del automóvil también aumentaba levemente.
De hecho, se encontró mínimo el valor agre-
gado del color. Un estudio más reciente en
Dinamarca arrojó otras conclusiones [78]. En
Copenhague, se estudiaron los efectos de cic-
lobandas de diferentes colores en las intersec-
ciones. Se ocuparon cuatro colores, y en su
conjunto redujeron en un 36% los accidentes
de ciclistas. Las ciclobandas azules tuvieron
los mejores resultados.
Desventajas
También existen algunas desventajas en rela-
ción al uso de colores. Más allá del aumento
en velocidad ya mencionado, un espacio que
ha sido canalizado a través de marcas y colo-
res puede también dar la impresión que los
espacios no coloreados son de uso exclusivo
de los automóviles, lo cual por definición no
es cierto.
Los lugares de aplicación
Lo siguiente es recomendado para el uso de
pavimento de color (normalmente rojo):
• Se ocupa un color roj o para ciclovías y cic-
lobandas a lo largo de las calles; este color
es menos esencial en casos de ciclovías
separadas; no se ocupa el rojo para las ban-
das sugeridas^^
• Para enfatizar quien tenga la preferencia, se
continúa el pavimento rojo de ciclobandas y
2) NdeT: Para una mayor descripción de los tipos de secciones mencionadas en este capítulo, ver el Capítulo 5.
ciclovías a través de las intersecciones. Si
los ciclistas no tienen la preferencia, no es
apropiado seguir con el color.
• Se puede utilizar el asfalto roj o en todo el
ancho del camino si los automóviles tienen
un rol subordinado. Este puede ser el caso,
por ejemplo, donde solo se permite la carga
y descarga en un centro comercial o en una
ciclocalle.
• En situaciones donde dos ciclorutas princi-
pales se cruzan, se podría utilizar el rojo
para la intersección entera (creando una pla-
tabanda ‘tejida’, o weavingplatean).
En otras situaciones el uso del asfalto rojo es
confuso y, por lo tanto, no es aconsejable.
7.1.6 Transiciones entre pavimentos
La uniformidad del pavimento es muy impor-
tante para ciclistas. Por esto, se debe prestar
una atención especial a las transiciones entre
distintos tipos de pavimento. Estas incluyen
intersecciones, salidas, reductores de veloci-
dad, y lugares donde las conexiones de bici-
cleta se fusionan con calles de tráfico mixto.
Obviamente la unión entre los dos tipos de
pavimento debe ser lo más suave posible, con
una transición imperceptible (< 5 mm). Las
transiciones dispares son incómodas y a veces
inseguras.
En las intersecciones, es común que el pavi-
mento de la calle principal continúa, mientras
que aquel de los caminos secundarios sea inte-
rrumpido. Sin embargo, en situaciones donde
los ciclistas cruzan con preferencia, la superfi-
cie del camino secundario (la cicloruta princi-
pal) debe continuar a través de la intersección,
como manera de reforzar el régimen de prefe-
rencia.
Por sobre todo, las salidas tienden a ser dispa-
rejas, porque la fundación de la ciclo vía no
esta creada para tráfico pesado. Por esto, es
recomendable que las salidas de ciclovías ten-
gan fundaciones adecuadas, y cuando sea
necesario, elementos adicionales.
Se debe analizar la transición entre distintos
tipos de pavimento, también, cuando hay un
sistema de drenaje de canaletas, un separador
de pavimento en la ciclobanda, o una vía suge-
rida. Usualmente, se opta por limitar la dife-
rencia en altura, para mejorar el drenaje mejor
o visibilizar más la separación entre calzada y
cuneta. Esta diferencia de altura no debiera
exceder algunos centímetros para minimizar el
riesgo de desliz o caída.
305
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Atención adicional a drenajes
Muy a menudo es un sistema de drenaje el
que produce una superficie dispareja: es
difícil instalar un pavimento uniforme alre-
dedor del sistema y a veces es la superficie
del camino el que se hunde y no la alcanta-
rilla. Para evitar una superficie dispareja,
maniobras evasivas y peligrosas, y desliza-
mientos sobre tapas de alcantarillado, el
diseñador debe considerar los siguientes
puntos:
• No instalar drenaje en curvas.
• Las alcantarillas no deben quedar en la
calzada, la ciclovía o ciclobanda, sino que
en la cuneta, en espacios de estaciona-
mientos de la calle, o en el borde más
cercano.
• Otros componentes de los sistemas de
drenaje, como la alcantarilla o los pozos
de inspección, no deben ubicarse en
áreas usadas por ciclistas, o sea, las ciclo-
vías, ciclobandas, y la pista derecha de la
calzada. Si por algún motivo es imposible
de evitar, se deben aplicar transiciones
entre los diferentes niveles. Se puede
reducir la incomodidad, por ejemplo, si
usa una tapa de alcantarillado pareja.
7.1.7 Material de señalética
La señalética es una ayuda para el usuario
cuya intención es guiar, indicar o clarificar
una situación de tráfico. Como tal, la visibili-
dad y posibilidad de reconocer los diferentes
elementos es esencial. Esto es aún más evi-
dente cuando se trate de la señalética relacio-
nada con la infraestructura cicloamistosa, ya
que comunica:
• donde otros usuarios pueden esperar la pre-
sencia de ciclistas;
• donde existe protección (visual) para ciclis-
tas y, consecuentemente, el área donde los
ciclistas gozan de protección.
La señalética hecha de material termoplástico
dura más. Se mantiene visible y resistente al
desliz, aún cuando las calles estén mojadas,
retiene el color, y no se destruye con el uso. El
material termoplástico es más caro de instalar,
pero su mantención es más económica. Una
desventaja es que es más resbaladizo que la
pintura vial y tiene un volumen de varios milí-
metros, que interrumpe la uniformidad de la
superficie. La pintura vial, por lo tanto, se pre-
fiere en las ciclovías/bandas aisladas, ya que
estas tienen menor disposición a deteriorarse
con el uso, que en caminos para tráfico mixto.
En el caso de un pavimento modular, se pue-
den emplear pavioros blancos como señalé-
tica. Tienen buena visibilidad y un costo
menor de mantención.
306
Se ocupan algunos materiales para destacar la
división entre la ciclobanda y la calzada y para
introducir bolardos en la ciclovía. Algunas
posibilidades incluyen una viga de separación,
reflectores en la superficie del camino, losas
blancas corrugadas, o franjas corrugadas
reflectantes. Se puede ocupar una viga de
separación en curvas cerradas, para separar
una pista de la calzada de una ciclobanda. Sin
embargo, en estas situaciones, la ciclobanda
debe ser de al menos 2 metros de ancho para
prevenir que los ciclistas golpeen la viga y
pierdan control de la bicicleta. Golpes de
pedales con cunetas y otros obstáculos es una
de las causas más importantes de accidentes
que involucran solo al ciclista.
Por varias razones, no recomendamos el uso
de reflectores en la superficie del camino
como una señalética permanente de la cicloin-
fraestructura. Esto, además, porque los reflec-
tores reaccionan mayormente a la luz emitida
por automóviles, y no por las luces provenien-
tes de las bicicletas.
Las losas blancas corrugadas pueden anunciar
un bolardo en la superficie de una ciclovía de
losas. Vale destacar que en las ciclovías los
■
bolardos producen muchos accidentes. Esto es
particularmente cierto cuando son ciclovías de
alto tráfico, o cuando los ciclistas tienden a
andar en grupos: en estas situaciones, solo los
ciclistas más adelantes ven a tiempo los bolar-
dos. En ciclovías de asfalto, se pueden ocupar
franjas corrugadas reflectantes, para el mismo
propósito. Esta consiste en una línea de termo-
plástico con material corrugado en el lado
superior.
7.2 Espacios verdes y bandejones
En general, el propósito de los espacios verdes
es reforzar el paisajismo y la calidad residen-
cial de un lugar. En relación a los y las ciclis-
tas, puede cumplir las siguientes funciones
adicionales:
• Enriquecer la experiencia ciclística y la cali-
dad residencial;
• Proteger de las molestias del viento;
• Reducir el brillo de la luz proveniente del
tráfico en dirección contraria y proveer pro-
tección visual del tráfico de autos (cuando
una ciclovía va a lo largo de la calzada).
307
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Estos efectos positivos son acompañados tam-
bién por algunos efectos negativos, específica-
mente en la esfera de la delincuencia y la
seguridad. Sin un diseño cuidadoso, las áreas
verdes alrededor de una conexión de bicicleta
pueden:
• Impedir la supervisión/visión desde el área
o desde el camino;
• Limitar o bloquear la visibilidad del área por
parte del ciclista;
• Servir como lugar de escondite para gente
malintencionada.
Para cada situación, las distintas ventajas y
desventajas dependerán del tipo de uso de la
cicloconexión y su ubicación. Las conexiones
que se utilizan parcial o completamente para
fines utilitarios deben ser seguras en toda cir-
cunstancia. Para las conexiones de uso recrea-
tivo solamente, crear un ambiente agradable
(durante el día) es la mayor prioridad.
Plantas
Una buena vista puede prevenir un senti-
miento de encierro y una visibilidad panorá-
mica es lo más deseable. Los arbustos de
follajes densos deben mantenerse a una buena
distancia (> 3 m) de la cicloconexión. Ya que
los arbustos eventualmente crecen hasta una
altura de 2 m desde el tallo, se deben plantar
los arbustos j óvenes a una distancia de no
menos de 5 metros de la cicloconexión. Si no
hay espacio, no se deben plantar arbustos,
optando en cambio por una vegetación que no
impida una buena visibilidad, como árboles o
vegetación a ras de la superficie. Recomenda-
mos además escoger plantas cuyas raíces no
dañen las ciclovías (ver también sección
5.2.4).
Una supervisión informal desde las casas o
desde la calzada principal puede disuadir a
potenciales atacantes y dar una mayor seguri-
308
dad a ciclistas. Por lo mismo, se debe evitar
situaciones donde los arbustos oculten a ciclis-
tas de la calzada principal o de las casas cerca-
nas a la ciclo vía.
Líneas de visión
Más allá de la seguridad social, la seguridad
vial también juega un rol. La vegetación no
debe interrumpir las líneas de visión, particu-
larmente en las curvas, las intersecciones y las
cruces. No recomendamos arbustos cerca de
las intersecciones. Crecen tan rápido que a
menudo resulta muy difícil podarlos a tiempo.
Son más apropiados los árboles individuales y
una vegetación a ras de suelo.
Bermas
Las bermas a lo largo de una ciclovía no debe-
rían ser problemáticas. Por esta razón, se debe
mantener un área de al menos 1 metro sin obs-
táculos. Dentro de este espacio no debe haber
ninguna rama o sección de tronco que pueda
impedir el tráfico de ciclistas. Se debe podar la
vegetación a una distancia de al menos 0.50 m
del borde de la pavimentación para mantener
el espacio libre. Por supuesto, la vía debe
tener un ancho suficiente también.
En cuanto a las bermas en sí, la sección inme-
diatamente adyacente a la ciclovía debe ser
plana y fuerte, particularmente si la ciclovía es
de menos de 2.00 metros de ancho. Una berma
reforzada reducirá la posibilidad de un acci-
dente si el ciclista se sale de la ciclovía como
resultado de una maniobra evasiva. Esta es
una de las razones por las cuales las fundacio-
nes debieran ser más anchas que el pavimento.
7.3 Iluminación
7.3.1 Iluminación según ia función
Las principales funciones de la iluminación
son las siguientes:
• aumentar la seguridad vial;
• mejorar el flujo vial;
• aumentar la comodidad del ciclista;
• mejorar la seguridad social;
• hacer el área visible.
Ciclorutas (principales)
Se utilizan las ciclorutas (principales) más
intensamente en la red de conexiones entre
pueblos, distritos, barrios y distritos urbanos.
Por esto, requieren del mayor respeto por los
requisitos, en términos de seguridad vial y
social, y por ende, la iluminación. Recomen-
damos, por lo tanto, que siempre haya buena
iluminación en las ciclorutas principales.
Mientras mayor la velocidad de diseño, mayor
la distancia que debe ser visible, y aquí la gran
importancia de la iluminación.
309
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Redes básicas
El estándar general de iluminación vial suele
ser suficiente para una red básica. La función
primaria de este tipo de iluminación es la
orientación. Tomando en cuenta la seguridad
social, se debe prestar especial atención a ata-
jos y caminos fuera de la vista de residentes
locales u otro tráfico.
Redes recreativos
Normalmente se realizan los viajes recreativos
en bicicleta durante el día, lo cual significa
que las pistas exclusivamente recreativas no
requieren iluminación. En áreas de conserva-
ción de la naturaleza, la iluminación artificial
no es deseable. Puede ocuparse si ciclistas uti-
litarios también ocupan secciones de la red
recreativa. En este caso, sin embargo, se debe
minimizar la contaminación visual, usando
luces bajas. También se pueden apagar las
luces completamente durante la noche.
7.3.2 Las premisas básicas
En las cicloconexiones de redes básicas se
ocupa normalmente una iluminación vial
estándar. No tenemos requisitos adicionales.
Se puede ocupar faroles para iluminar a las
ciclovías segregadas que están a no más de 2 m
de la calzada principal, siempre y cuando se
ubiquen en las bermas de separación. Cuando
sea posible en términos de tecnología lumina-
ria, es factible iluminar a la calzada y la ciclo-
vía ambas con los mismos faroles,
preferentemente con dos salidas de luz. Solo se
requiere de una iluminación específica cuando
la ciclo vía se aleje de la calzada principal.
310
Si una ciclovía está a más de 2 m de distancia
de la calzada principal, o si los faroles no están
en las bermas de separación, puede que la
ciclovía no reciba suficiente luz. En este caso,
se requiere una iluminación especial para la
ciclovía, particularmente si la berma de sepa-
ración se ensanchó, o la ciclovía está más ale-
jada de la calzada principal.
Al considerar una iluminación especial para
ciclo vías, una preocupación es asegurar que no
sea confusa para otros usuarios. Donde una
ciclovía y una calzada principal siguen diferen-
tes rutas, la iluminación de la ciclovía puede
confundir a los usuarios de la calzada principal.
Una ciclovía con un uso considerable (> 1.500
de ciclistas al día) puede requerir iluminación.
Donde las ciclo vías se ubican a hasta 2 m de la
calzada principal, recomendamos que la cal-
zada esté iluminada; si la distancia es mayor a
2 m, recomendamos que la ciclovía tenga su
propia iluminación.
Seguridad contra la delincuencia
Para que la iluminación aportara a la segu-
ridad contra la delincuencia, la provincia de
Noord-Holland aprovecha varios factores.
Existe un estándar que requiere la instala-
ción de iluminación en las ciclovías con un
tráfico diario de 1.500 ciclomotores/ciclistas
en vías dobles, y 2.000 ciclomotores/ciclistas
en aquellas de una sola vía. Se ajusta este
estándar general con un factor reductor de
entre 0,8 (cuando hay evidencia clara de un
grado de seguridad social promedio) y 0,4
(cuando, basado en información objetiva,
hay un alto nivel de inseguridad social). En
este último caso, se instala la iluminación
en ciclovías con un tráfico de solo 600
(doble vía) y hasta 800 (de una vía) de ciclo-
motores/ciclistas al día [40].
Túneles
Los túneles deben recibir la mayor cantidad de
luz solar posible. Hay varias formas de lograr
esto, por ejemplo creando dos túneles cortos
con una sección abierta en el medio, en vez de
uno largo, bajo la calzada superior. También
se recomienda el uso de la iluminación para
promover la seguridad social. La diferencia
entre el nivel de iluminación dentro y fuera del
túnel no puede ser excesiva. La sociedad
holandesa de tecnología para la iluminación
(Nederlandís Stitching door Verlichtings-
kunde (NSvV)) [76] ha desarrollado recomen-
daciones específicas para túneles.
El área a lo largo de las ciclovías
No se ha estudiado la necesidad de ilumina-
ción en las áreas a lo largo de ciclovías. Para la
mayoría de los sistemas, cuando las ciclovías
estén bien iluminadas, también existe sufi-
ciente luz para las áreas aledañas. No obstante,
este punto merece especial atención en el caso
de luces que se concentran directamente en la
ciclovía.
Luminosidad
La visibilidad del trazado de una ciclovía está
determinada no tanto por la cantidad de luz
que cae en ella, sino por la cantidad que se ve
reflejada por la superficie del camino (lumino-
sidad). Su nivel de visibilidad en la oscuridad,
por lo tanto, depende mayormente del nivel de
brillo de su superficie. Desde el punto de vista
de una buena luminosidad, el pavimento de
hormigón es preferible.
r«.
311
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Intensidad de la iluminación
Desde la perspectiva de la seguridad social,
la iluminación vial debe generar suficiente
luz para reconocer a gente y objetos ubica-
dos en la calzada o a un costado. Se sabe
que los peatones se sienten inseguros al no
poder ver la cara de alguien a una distancia
de 4 m. No hay cifras similares para ciclistas.
El NSvV recomienda una intensidad prome-
dio de luz horizontal (la cantidad promedio
de luz que cae sobre la superficie vial) de 7
lux.
En el caso de rutas para las cuales no es fac-
tible lograr un buen nivel de seguridad
social, se puede optar por seguir las indica-
ciones menores referidas a la seguridad
vial. Dependiendo del brillo proveniente de
automóviles, la presencia de motociclos, y
la direccionalidad de los flujos (uni-, bi-
direccional o más), el NSvV recomienda un
promedio de intensidad de luz horizontal
de entre 2 y 5 lux.
Incidentalmente, el promedio de intensi-
dad de luz horizontal no determina la visi-
bilidad de un área, sino la cantidad de luz
que la superficie de la calle refleja (lumino-
sidad). La luminosidad depende de varios
factores, incluyendo la intensidad de la luz,
el color de la luz, y las características reflec-
tantes de la superficie del camino. La ilumi-
nación a los lados de las ciclovías debe
proveer un buen nivel de reconocimiento
de colores (ampolletas HPLN y TLD).
La uniformidad y el color
Por razones de seguridad social, es importante
que la luz contenga diferentes colores del
espectro de colores, para que las caras puedan
ser reconocidas a una distancia mayor. Desde
esta perspectiva, la luz blanca es la mej or.
El nivel de luz bajo un farol no debe variar
mucho del nivel de luz entre dos faroles.
Cuando este sea el caso, habrá una menor visi-
bilidad de la superficie del camino y un mayor
cansancio de parte de ciclistas, pues sus ojos
tendrán que ajustarse continuamente a los
niveles cambiantes de luz. Las diferencias
están determinadas por varios factores, inclu-
yendo la altura y la distancia entre los faroles,
la calidad de las ampolletas, y el sistema
óptico de la ampolleta. En el caso de la distan-
cia estándar, de 30 m, entre faroles, se puede
lograr suficiente uniformidad de luz. El NSvV
indica que, desde el punto de vista de seguri-
dad social, el nivel más bajo de intensidad de
luz en la superficie de un camino debe ser de al
menos un 30% del nivel más alto.
312
Encandilamiento
Cuando los ciclistas se encandilan con las
luces del tráfico motorizado (incluyendo
motociclos), la intensidad de luz es relativa-
mente alta. En estos casos, se debe reducir las
diferencias de intensidad entre la iluminación
vial y la iluminación de los focos de los auto-
móviles, para que los ojos de los ciclistas no
tengan que ajustarse tanto. La misma ilumina-
ción vial también puede encandilar, así que
esto se debe evitar con faroles de altura y de
calidad suficientes.
Uso intensivo de las ciclorutas
Cuando la gente anda muy poco por rutas
oscuras, no es aconsejable, desde el punto de
vista de la eficiencia y consideración ambien-
tal, iluminar intensivamente. Sin embargo, la
ausencia de iluminación puede ser la causa de
este fenómeno. Por lo tanto, corresponde eva-
luar no solo el uso actual de la ruta, sino tam-
bién su uso potencial.
Solo se puede omitir una iluminación inten-
siva en las siguientes condiciones:
• La cicloconexión se ubica fuera del área
urbana y no conecta ningún área residencial
a menos de 5 km;
• La cicloconexión no se ubica en una ruta
hogar-escuela u hogar-trabajo;
• La cicloconexión no se ubica en una ruta de
destinos nocturnos, como centros deporti-
vos o de entretención.
313
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
En rutas que cumplan las tres condiciones
anteriores, es suficiente una iluminación
que indica el rumbo de la cicloconexión
(luces de orientación). Este tipo de luz es
importante para la seguridad del ciclista.
En todo caso, se debe incorporar una ilumina-
ción apropiada en las curvas, las interseccio-
nes y los obstáculos a una distancia de 0,50 m
del camino o ciclovía. En el caso de una ciclo-
vía segregada, su conexión con el camino
principal también es importante: si están
iluminados los componentes de la ciclovía,
la sección vial correspondiente también
debiera estarlo.
Si sólo hay luces de orientación, puede ser
importante incorporar marcas en el borde de la
vía. Tomando en cuenta el poder limitado de
un foco de bicicleta, sin estas marcas será
innecesariamente difícil (y a veces imposible
para ciclistas mayores o con problemas de
visión) mantener su rumbo en la oscuridad.
7.4 La señalética vertical
La más importante función de los letreros es
indicar el destino para aquellos ciclistas que
no conocen el camino. Una función secundaria
es ayudar a aquellos que lo conocen a entender
la coherencia de la ruta dentro de la red.
Holanda tiene un extenso sistema, compuesto
por sus conocidos letreros azules. Estos letre-
ros ‘generales’ se dirigen a todo tipo de trá-
fico, pero particularmente el tráfico
motorizado. Desde el punto de vista del
314
ciclista, esto no es la situación ideal ya que:
• Los letreros generales no siempre indican el
camino más corto para ciclistas;
• A veces los letreros están en lugares poco
ideales para ciclistas en ciclovías;
• Normalmente falta información especifica
para ciclistas. Los y las ciclistas necesitan
otros letreros pues viajan a velocidades
menores y a distancias más cortas.
Letreros para ciclistas
Para resolver las limitaciones mencionadas de
los letreros generales en cuanto a usuarios via-
les en bicicleta, se requiere un sistema adicio-
nal de letreros para la bicicleta, relacionado
con la red de ciclorutas. Una pregunta esencial
para esto es cuando es aconsejable este sistema
de letreros. Las premisas básicas son simples:
• Fuera de las zonas urbanas, siempre es acon-
sejable incluir letreros para los usuarios de
la bicicleta, que indican las ciudades y cen-
tros residenciales. También se debe indicar
la infraestructura y los lugares de interés,
como áreas recreativos, atracciones turísti-
cas y lugares de camping.
F 73, 74, 75
Dentro de las zonas urba-
nas, recomendamos usar
letreros cuando los distritos en general y los
distritos urbanos son unidades espaciales fáci-
les de reconocer. En estas situaciones, los letre-
ros indican barrios y distritos urbanos, pero
también estaciones, facilidades de recreación y
deportivas, el centro del pueblo o ciudad,
museos, información para turistas y otras facili-
dades que atraen gran número de ciclistas.
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315
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 31. Plan paso-a-paso para diseñar un sistema de señalética vertical (signposting)
1 Identificar puntos importantes de partida y destino
Se parte identificando las áreas a ser incluidas en el sistema de señalética vertical. Fuera de las
áreas urbanas, estas son todas las ciudades, pueblos y villas relevantes, además de facilidades que
atraen a ciclistas como áreas recreativas, atracciones turísticas, y sitios de camping. Dentro de las
zonas urbanas, se deben hacer referencia a los barrios, los distritos urbanos o comunas, las esta-
ciones, los centros recreativos y deportivos, el centro de la ciudad, los museos, la información
para turistas y otras facilidades que atraen gran número de ciclistas.
2 Letreros en puntos de toma de decisión
Se deben instalar letreros en todos los puntos donde se debe optar entre un camino y otro, para
permitir al ciclista seguir su ruta escogida. El sistema debe ser consistente: una vez que se haya
señalizado un destino, se debe repetir en letreros subsiguientes hasta que el ciclista haya llegado
a su destino. Los destinos ya indicados en letreros anteriores deben tener prioridad frente a otros
destinos, en los letreros subsiguientes. Se debe ver a las rutas desde la periferia de un área
urbana hasta su centro como el tramo final de una ciudad, pueblo o villa. Entonces, los letreros
indicando la ruta al 'centro' deben mantenerse hasta llegar a su destinto.
3 Donde existan rutas distintas, optar por ia más directa
Donde existan distintas rutas desde un punto origen hasta un destino particular, se debe señalar
la ruta más directa. Puede haber excepciones donde la ruta más larga es la más atractiva, pero la
distancia adicional no puede exceder un 10%, aproximadamente. Si la ruta es más larga por más
de un 10%, los letreros deben indicar la ruta más directa, sin importar el menor atractivo. En
estos casos, se puede destacar la ruta más atractiva con letras verdes en vez de rojas. A menudo
estas rutas son menos directas y menos apropiadas para su uso nocturno. Por razones económi-
cas, a veces se combina las rutas (reduciendo los letreros). Aquí también rige la regla de que la
ruta indicada no puede exceder la ruta más directa en más de un 10%.
4 En ias ciudades más grandes, también indicar ei centro
Todos los letreros deben decir la distancia al destino indicado. Esto se refiere a la distancia entre
la periferia del área urbana en cuestión y el centro. A partir de una distancia de 5 km de la perife-
ria, se comienza a indicar siempre la distancia al centro.
5 Numeración de rutas (opcional)
Particularmente en ciudades, donde hay mucho más opciones de ruta que en lugares más peque-
ños, numerar las rutas puede facilitar mucho su seguimiento. La numeración de rutas puede con-
siderar la instalación de 'letreros recordatorios', entre un punto de decisión y otro, usando
letreros más extensos e informativos.
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Cuadro 31. Plan paso-a-paso para diseñar un sistema de señalética vertical (signposting) (continúa)
6 Un mapa en la periferia de una zona urbana
Los motoristas ya están acostumbrados a paneles de información y mapas en los bordes de un pue-
blo, ciudad, o distrito. Es común que los ciclistas tengan que usar estos mismos mapas. Es impor-
tante, entonces, que los ciclistas puedan desmontar de forma segura y que el mapa sea visible y
accesible desde la ciclovía también.
Se puede incluso ocupar un mapa dedicado solo a ciclistas, particularmente en las entradas más
importantes de la ciudad o pueblo. Además del centro y la infraestructura importante, estos mapas
también podrían indicar ciclorutas y lugares de interés.
7 Los letreros en las esquinas e intersecciones
Aunque los nombres de las calles no forman parte del sistema de letreros para ciclistas, es vital que
se puedan leer claramente en cada esquina e intersección, para poder llegar a su destino lo más
rápido posible.
El sistema de letreros
Si se decide incorporar un sistema de letreros,
el plan paso-a-paso que ofrece el cuadro 31
puede ser muy útil.
Los letreros deben contener, al menos, la
siguiente información:
• el (o los) destino(s) próximo(s) y posible-
mente el nombre de un lugar más grande,
más allá del destino;
• la distancia correspondiente en kilómetros.
Cerca de las ciudades más grandes, se debe
incorporar el destino “centro” a los letreros
(y la distancia correspondiente), a partir de
5 km antes de la periferia de la zona urbana.
Ciclorutas recreativas
Hemos desarrollado una red nacional de ciclo-
rutas para el turismo en bicicleta, bajo la res-
ponsabilidad de la plataforma nacional
holandés para ciclismo (Dutch National
Cycling Platform). Al modificar letreros, las
autoridades viales deben consultar esta instan-
cia. Las rutas que ha definido se identifican con
pequeños letreros hexagonales, que indican la
dirección para avanzar en forma unidireccio-
nal. También hay varias ciclorutas nacionales,
identificadas por letreros rectangulares (LF,
NC). Estas rutas regionales, y a veces interna-
cionales, funcionan de forma bidireccional.
Una forma especial de usar letreros es lo que
llamamos señalética de empalmes (junction
signposting), en donde las intersecciones de
ciclovías son numeradas al nivel regional y en
toda dirección. Esto permite a los ciclistas
crear su propia ruta recreativa, con la ayuda de
un mapa que indica los números relevantes.
7.5 Seguridad contra la delincuencia
La seguridad (o inseguridad, según el con-
texto) social es determinada por el grado de
libertad que tenga la gente para moverse libre-
mente sin sentirse amenazada con violencia en
un área particular. Este tema usuahnente Juega
un rol en las ciclorutas situadas en áreas ver-
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Diseño, mantención e infraestructura
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des, tranquilas o alejadas. La seguridad social
se relaciona intrínsicamente con el lugar. Las
personas se sienten más seguras en lugares y
conexiones donde hay mucha gente y, conse-
cuentemente, mucha supervisión. Los tran-
seúntes pueden intervenir cuando sea
necesario. Y se inhibe al potencial amenaza-
dor, gracias a la sola presencia de la gente.
Las características del área en cuestión tam-
bién son importantes, pues se ha descubierto
que las personas responden según el nivel de
responsabilidad que sientan en una situación
determinada. Se ha descubierto que, en un
lugar residencial, bien mantenido y a pequeña
escala, es más probable que la gente se sienta
involucrada en una situación que si ésta ocu-
rriese en un lugar desprotegido, rodeado de
edificios en altura. Otro factor, es que mientras
mejor las otras personas puedan ver la victima
(potencial), más probabilidades hay de que
intervengan.
Por esto mismo, donde sea posible, es mejor
que las ciclorutas pasen a través de las áreas
donde se organicen actividades sociales, pre-
ferentemente también durante la noche. En
principio, esto se puede lograr de dos formas:
o se ubican las ciclorutas a lo largo de una
infraestructura que atraiga a la gente, o se
construye la infraestructura cerca de las ciclo-
rutas. En este contexto, lo que atrae no es tanto
los grandes edificios, sino que los espacios
pequeños, como teléfonos públicos, una ofi-
cina de correos, etc. Su presencia puede ser
muy útil.
Más importante aún es que las condiciones de
visibilidad permitan que se pueda identificar
un peligro potencial con anticipación. Esto
significa que la visibilidad sea amplia, y que
no haya lugares en la cicloruta donde un
potencial ofensor podría esconderse (entre
arbustos de mucho follaje, por ejemplo).
318
Desafortunadamente, aun cuando todas las
condiciones sean óptimas, no se puede garan-
tizar la seguridad social. Incluso las ciclorutas
más usadas de la ciudad pueden verse desier-
tas y aisladas durante la noche. Alguien con
malas intenciones siempre encontrará una
forma de aprovechar.
Para el diseñador, los mayores resultados en
términos de prevención de delincuencia se
logran al nivel de la formación de redes. Al
asegurar que las cicloconexiones no recorran
áreas abandonadas y claramente inseguras, el
requisito más importante puede lograrse: ase-
gurar la supervisión y la seguridad social.
Rutas socialmente inseguras
Si una ruta ya se estableció y existen pocas
posibilidades de impactar en el contexto espa-
cial al momento de planificar, las prioridades
de diseño se ordenan de otra manera. Las
medidas para disminuir la inseguridad se enfo-
can entonces en:
a Optimizar la supervisión informal de los
ciclistas, a la vez que el campo de visión de
los ciclistas;
b Desalentar los actos delictuales oportunis-
tas;
c Ofrecer una ruta alternativa, si no se alcanza
un nivel aceptable de seguridad social.
Optimizar la supervisión informal de los
ciclistas y su campo de visión
Si las posibilidades existen para mejorar la
supervisión de una cicloconexión, éste es el
paso más importante que se puede dar. Mien-
tras más gente haya, menos insegura será la
situación. También es importante para la gente
ver “rutas de escape” anticipadamente. Para
mejorar la visibilidad de los y las ciclistas que
ocupen una cicloconexión, se puede:
• Trasladar la cicloruta;
• Instalar mayor iluminación;
• Retirar objetos que obstruyan la visión de la
gente (incluyendo vegetación).
Algunas de estas medidas también se refieren
al campo de visión del ciclista. Por ejemplo, al
retirar las plantas de denso follaje de los alre-
dedores de una ciclovía e instalar iluminación,
se mejora su visión y su visibilidad, y con esto,
su seguridad frente a potenciales actos delic-
tuales.
Desalentar crímenes oportunistas
Una situación particular puede incentivar el
actuar de individuos con malas intenciones.
Los alrededores de la ciclovía] uegan un
importante rol en este sentido. Si no hay obje-
tos grandes o un follaje denso, la gente no
podrá esconderse. En un área bien iluminada,
supervisada por las casas o por el camino, la
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Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
gente se animará menos a actuar de formas
socialmente reprochables que en áreas de poca
iluminación y supervisión. La ‘calidad de los
alrededores’ también juega un rol. Un buen
diseño y una buena mantención reducen el
riesgo de vandalismo y es menos probable de
atraer este tipo de comportamiento que en
situaciones donde la mantención es mala.
Ofrecer una ruta alternativa si no se alcanza
un nivel aceptable de seguridad social
También existen situaciones en las cuales no
es posible evitar la delincuencia de forma sufi-
ciente. En estos casos, la autoridad vial no
tiene otra opción que ofrecer una ruta alterna-
tiva. Probablemente será más larga, pero en
todo caso los usuarios tendrán una alternativa.
En rutas existentes, la seguridad social puede
mejorarse al mantener baja la vegetación, al
ofrecer una infraestructura que atraiga a más
gente, al instalar una iluminación apropiada y
asegurar la buena mantención del área.
No aconsejamos una política de desalentar
el uso
Desalentar deliberadamente el uso de conexio-
nes inseguras (retirando instalaciones de ilu-
minación, por ejemplo) no es aconsejable, ya
que las rutas que son socialmente inseguras
durante la noche pueden ser cómodas y útiles
(y menos socialmente inseguras) durante el
día y durante horas de alto uso en la noche.
Además, la seguridad social no es igual para
todos. Algunas categorías de gente no tienen
ningún gran riesgo en una cicloconexión
socialmente insegura. Para ellos, una organi-
zación óptima de la cicloconexión con ilumi-
nación apropiada, es realmente importante.
La seguridad social versus otros intereses
Las medidas para promover la seguridad social
pueden entrar en conflicto con otros intereses.
Algunos ejemplos se dan a continuación:
• Cuando el retiro de los arbustos para mej o-
rar la visibilidad daña el valor paisaj ístico
del área;
• Cuando, por razones de seguridad social,
una ciclo conexión no atraviesa un parque,
sino sigue por una calle ocupada, creando
un viaje menos cómodo y más deteriorado;
• Cuando la iluminación de una ciclovía den-
tro de una zona natural vulnerable puede
causar ‘contaminación de luz’ en el área.
Conflictos como estos requieren de una pro-
funda evaluación de las condiciones imperan-
tes. No hay un método general de cómo
evaluar, ya que la seguridad social depende de
condiciones locales muy especificas.
Prioridad para rutas utilitarias, ocupadas
Una ruta utilizada principalmente para viaj es
utilitarios es un candidato más apto para mejo-
ras que una conexión recreativa. El uso de la
320
bicicleta recreativa se da mayormente durante
de día. Normalmente existen alternativas para
las rutas recreativas y las medidas para promo-
ver la seguridad social pueden también reducir
el valor paisaj ístico (y recreativo) de la ruta.
La seguridad social exige una atención adicio-
nal a las rutas que sirven destinos nocturnos,
por ejemplo centros de entretención, centros
deportivos, el centro de la ciudad, del distrito,
de la comunidad).
7.6 Otras facilidades
7.6.1 Refugios
Los refugios ofrecen protección, particular-
mente contra la lluvia. Naturalmente, los luga-
res donde los ciclistas tienen que esperar
regularmente son buenos lugares para estas
facilidades. Los refugios son aconsejables:
• En cicloconexiones, vías férreas, puentes
móviles, esclusas, et celera;
• En lugares donde los ciclistas están acos-
tumbrados a esperarse los unos a los otros
(como grupos pequeños de escolares, por
ejemplo);
• En paradas de buses donde los ciclistas pue-
dan subirse al bus (por supuesto, aquí tam-
bién se necesitará una buena infraestructura
de estacionamientos, ver capitulo 8);
• En lugares donde no hay ningún otro refugio
cerca (conexiones fuera de áreas urbanas).
En estas situaciones, los refugios pueden
combinarse con los paraderos de buses.
Los refugios deben ser lo suficientemente
grandes para resguardar a la persona y su bici-
cleta. Al momento de construirse se debe ase-
gurar que los ciclistas refugiados tengan la
posibilidad de ver el trasbordador que se
acerca, el puente móvil que se cierra, et celera.
También es necesario que la gente del camino
pueda ver lo que está pasando en el refugio,
situación importante para prevenir la delin-
cuencia.
7.6.2 Lugares para descansar
Los bancos y mesas de picnic son particular-
mente aconsejables, sobre todo cuando largos
tramos de la cicloruta pasen por áreas verdes
que atraen mucho tráfico recreativo en bici-
cleta. La opción más obvia son los lugares
tranquilos, con una vista atractiva. Los lugares
cerca de líneas de tren, del camino, o de esta-
cionamiento de autos son mucho menos acon-
sejables.
321
Diseño, mantención e infraestructura
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
lETSPOMP
-1
7.6.3 Estaciones de servicio
Estaciones de servicio, situadas a lo largo de
las ciclorutas, pueden proveer una oportuni-
dad ideal para ofrecer servicios útiles, tales
como:
• La venta de productos relacionados a la bici-
cleta, tales como gomas, juegos de repara-
ción, los cuales también pueden estar
disponibles fuera de los horarios de atención
normal de la tienda;
• Lugares protegidos e iluminados, donde los
ciclistas pueden resguardarse, esperar, y
hacer reparaciones menores;
• Servicios para guardar la bicicleta, convir-
tiendo la estación de servicio en un lugar
ideal para tomar transporte publico, o com-
partir un automóvil privado {bicycle-car
pooling).
Implementar facilidades de esta naturaleza es
posible dentro de una coordinación publica-
privada entre las autoridades viales y los due-
ños de las estaciones de servicio para otros
vehículos y usuarios.
7.6.4 Mobiliario a pequeña escala
Recomendamos instalar teléfonos públicos,
basureros, cajeros automáticos, y otros simila-
res a lo largo de las ciclorutas. No solo porque
son atractivos para ciclistas (pueden combinar
varios viajes), pero también porque atraen
gente durante la noche, lo cual mejora la segu-
ridad social.
Campanas de reciclaje de botellas deben
instalarse a al menos 5 m de distancia de la
cicloconexión para evitar pinchazos con el
vidrio.
322
F77
Descripción Soieras de pavimento para ciciovías
Función • evita movimientos del pavimento modular • protege la ciclovía de las áreas de otros tipos de tráfico
Uso • separación de la ciclovía de la cuneta, calzada, o bermas sin pavimenta- ción • necesarios para ciciovías de pavimento modular • A, B (1) y C en el caso de diferencia de alturas • B (2), (3) y (4) si no hay diferencia de altura • (1) funciona también en el caso de islas centrales en rotondas
Implementación • no usar lado bajo de A (1) en una ciclovía angosta (por el miedo a los obstáculos) • uniones cóncavas y/hacia convexas (B también unión V)
Dimensiones A: • a X b X c (en cm) • (1): 13x15x16/20/25 • (2): 11 x22x25; 18x20x16/20 • (3): 13x15x10/12/14; 18x20x10/12/14 • largo funcional 100 cm; h = aproximadamente 11 cm
B: • b X c (en cm) • (1): 10x20/25/30; 12x25 • (2): 10x25 • largo funcional 100 cm • radio de soleras R = 0.50/1/2/4/6/11 m • (3) y (4): 5 X 15; 6 X 15/20; 8x 20; 10 x 20/30; 12x25 • largo funcional 110 cm, radio de soleras R = 0.50 a 12 m
C: • a X b X c (en cm) • (1): 7 X 20 X 15, largo funcional 100 cm • (2): 6 X 12 X 10, largo funcional 100 cm
Consideraciones • soleras de pavimento evita movimientos de pavioros (en ciciovías de pavimento modular) • A (1) a lo largo de la calzada, previene efectivamente que otros tipos de tráfico entren a la ciclovía, sirviendo además como una reconocible guía • C (1) muy duradera
• con A (1), ciclistas pueden golpear la solera con sus pedales y caerse • con A (1), un miedo a obstáculos con respecto a la solera efectivamente resulta en una ciclovía mas angosta.
323
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F77
(A) solera: acera-
ciclovía o ciclovía-
calzada principal
A
(B) 'solera de pasto':
berma sin pavimentación-
ciclovía
(3)
(4)
(C) 'solera de ciclovía':
acera-ciclovía
a
b
324
F72
Descripción Fundaciones para ciclovías resistentes a raíces
Función • evita daños al pavimento producto del crecimiento de las raíces de los árboles
Uso • ciclovías separadas o aisladas con árboles en sus lados, situados a una distancia de 1,5 veces el ancho de la corona • otras ciclovías donde se presupone presión a causa de raíces
Implementación • fundaciones de ripio de 4/40 a 10/70 (partículas menores a 4 o 10 mm, respectivamente, se eliminan) • preferentemente se usa un geogríd^^ bajo el ripio, para distribuir mejor la presión • debajo, tierra para árboles (3 ñ 5% de materia orgánica) para promover el crecimiento de raíces • ¡no aplicar nada de tierra entre el ripio y el asfalto!
Dimensiones • grosor del ripio (rubble) de 0,15 a 0,25 m, según la subrasante y la capacidad de carga requerida • grosor del asfalto de 0,06 a 0,10 m, según la subrasantey la capacidad de carga requerida
Consideraciones • que no haya crecimiento de raíz gracias a efectos de aireación y drenaje del ripio • levemente más caro que fundaciones tradicionales • una capacidad de carga levemente menor que fundaciones tradiciona- les (se puede compensar con grosor de materiales) • la capacidad de carga requerida es determinada por el co-uso de camiones y automóviles (para mantención, y retiro de hielos y nieve) • no es siempre posible su uso con pavimento modular
msmsmmsmm
V A é W é W é « w
Asfalto
Ripio
Geogríd
Tierra para
árboles
3) NdeT: entablado de material firme y duradero para retener a materiales sueltos como la tierra, la arena, et cetera.
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Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F73
Descripción Letrero verticai para ciciistas
Función • facilitar la llegada a destino
Uso • si la ruta para ciclistas se desvía de la ruta general indicada • si los ciclistas necesitan información adicional • para ciclorutas que siguen su propia ruta
Implementación • texto y fondo sin retro-reflexión • frente: fondo blanco • frente: texto, borde, cheurón y símbolo rojo para destinos utilitarios, verde para destinos recreativos. • texto: minúscula con mayúscula inicial; texto rojo en romanas; texto verde en itálicas • dos líneas de texto antes del poste indicador • atrás blanco (si no hay no texto)
Dimensiones • letrero 0,75 X 0,22 m • altura del letrero más bajo > 2,20 m • letras: ver manual de señalética vertical [79]
Consideraciones • gracias a una buena altura, menos riesgos de daños o graffiti • muy poca inconveniencia para peatones • un símbolo de bicicleta asegura que motoristas no confunda una cicloruta con una ruta para tráfico motorizado • poco espacio para texto
Combinaciones posibles • máximo de tres brazos por dirección • máximo de cuatro brazos uno sobre otro • máximo de ocho brazos por farol • cuando instalados en un farol: el poste debe ser pintado con una serpentina blanco/azul para aumentar visibilidad • (3) siempre con (2) • (5) no se puede combinar con otros letreros locales • (6) y (7) siempre con (1) o (4); el texto verde también puede añadirse al texto rojo (6 y 7) • con un farol
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F73
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
F74
Descripción Ejempios de señaiética verticai para bicicietas
Función • facilitar llegada a destino
Uso • (1) poste indicador, dentro de un sistema adicional, donde la cicloruta se separa de la ruta general señalizada; sin embargo es preferible usar letreros distintos • (2) combinación de letreros uno sobre otro, remplazará al poste indicador si faltara espacio; también sirve como temprano anuncio a un nuevo destino • (3) y (4) ciclorutas numeradas, en ciclorutas urbanas (3) y ciclorutas nacionales (4) • (5) ruta circular turística; en el caso de una dirección y de circuito cerrado • (6) ruta turística de larga distancia
Implementación • (1) de acuerdo al diseño estándar del manual de señaiética vertical [79] • (2) lo mismo que en letrero para ciclistas (Ficha 73); un cuadro con un máximo de cuatro destinos por dirección • (3) y (4) color los mismos que en poste indicadores • (5) y (6) texto verde sobre un fondo blanco
Dimensiones • de acuerdo al manual de señaiética vertical [79]
Consideraciones • (1) alternar entre la señaiética de uso general y aquellas especificas al ciclista
Combinaciones posibles • (1), (2), (3) y (4) con un farol • (5) y (6) con cualquier letrero o poste indicador
328
F75
Descripción Ejempios de pictogramas
Función • facilitar llegada a destino
Uso • (1) en la cicloruta; una vez en cada letrero o en cada campo de dirección del letrero • (2) en puntos donde las rutas para ciclistas y ciclomotor se bifurcan, es la señal que indica la ruta de los ciclomotores • (3) en la cicloruta, en combinación con (1) • (4) en cicloruta principal y/o a través de caminos de tráfico motorizado en zona urbana; en combinación con destino, el cual puede cambiar dentro del mismo número de la ruta • (5) se refiere a infraestructura de guarderías de bicicletas • (6) se refiere a zonas de estacionamiento de bicicletas • (7) se refiere a estación • (8) se refiere a trasbordador • (9) se refiere a punto de informaciones • (10) se refiere a oficina de información turística • (11) se refiere a área recreativa
Implementación • todos los símbolos en rojo (la ruta más directa) o verde (ruta recreativa) • (1)/ (2) y (4): presentes una vez por letrero o campo de dirección • (7), (9) y (10) posiblemente en diferentes colores dependiendo del logo correspondiente • (5) a (11) siempre detrás de destinos interurbanos, locales (distritos, centro) 0 nominales como objetos (nombre o descripción) y en la misma línea • en rutas numeradas con bermas, (4) aparecerá en los poste indicadores varias veces • (5) a veces con el texto 'guarderías para bicicletas' o 'guarderías para bicicletas con candado'
Dimensiones • no existe un estándar
Combinación de onriones • (3) nunca con (4)
(1) (2) (3)
(5) (6) • 1 (7) fs.
(8) (9) (10) (11)
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Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
330
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
8 Estacionar la bicicleta
332
8.1 ¿Por qué una política para esta-
cionar las bicicletas?
Los ciclistas no sólo necesitan ciclorutas bue-
nas y seguras, necesitan también instalaciones
para estacionar sus bicicletas de manera
segura, fácil y ordenada. Este requisito es
entendible cuando consideramos el riesgo de
robo o daño a la bicicleta. Es, más aún, un
requisito relevante para las políticas de movi-
lidad, dado que el miedo a robos lleva a una
reducción en el uso de la bicicleta, a pesar de
ser un importante medio de transporte.
Sin embargo, al parecer, esta necesidad de
contar con buenas instalaciones para estacio-
nar sufre de un descuido que va en aumento,
particularmente en las zonas céntricas de la
ciudad. Es cada vez más común que las autori-
dades municipales desarrollan sus propias ini-
ciativas, en base a reglamentos más estrictos
respecto a los estacionamientos para las bici-
cletas. Aunque el objetivo de estas iniciativas
es permitir a los ciclistas estacionar sus bici-
cletas de la manera más segura, fácil y orde-
nada, es cada vez más difícil hacer esto en el
lugar donde quieren hacerlo, o sea, tan cerca
como sea posible de su destino.
El robo de bicicletas ha sido el delito más
común en los Países Bajos desde ya varias
décadas. Cada año, por lo menos 800,000 bici-
cletas sufren un involuntario cambio de dueño,
aunque las cifras fluctúan de acuerdo a la
fuente y el año. Anualmente, aproximada-
mente un 5% de los holandeses mayores de
15 años sufren el robo de su bicicleta. No
todos corren el mismo riesgo, sin embargo.
El riesgo es mayor en las grandes ciudades
que en los pueblos y villorrios más pequeños.
Pero esta diferencia va disminuyendo, ya que
van aumentado los robos en todas partes.
Claramente, el robo de bicicletas es un pro-
blema significativo. Para muchos ciclistas,
este riesgo es razón suficiente para dejarla en
casa. Encuestas nacionales [41] han mostrado
que de las personas que nunca se desplazan en
bicicleta hacia el centro de la ciudad, un 31 %
señala como razón su temor al robo. De
acuerdo a una encuesta conducida por la Eede-
ración de Ciclistas Holandeses (Eebrero
2004), un 32% de los encuestados no compra-
ría una bicicleta nueva por temor a que sea
robada.
Del total de bicicletas que son robadas, aproxi-
madamente la mitad desaparecen en las inme-
diaciones del hogar [42]. La mayoría de los
robos ocurren en zonas con pocas instalacio-
nes vigiladas para estacionar. El resto, mien-
tras, ocurre principalmente en estaciones^\
escuelas, centros de compra, lugares de entre-
tenimiento y áreas deportivas.
Términos
En general, los holandeses hablan de
'estacionar' su automóvil y 'guardar'
su bicicleta. Sin embargo, cuando se deja
una bicicleta en la calle por un corto
tiempo, esto también es conocido como
estacionar (la bicicleta), por lo menos
entre los profesionales de este rubro. Los
proveedores de cicleteros, mientras tanto,
hablan de cicleteros. En este Manual, defi-
nimos los términos relevantes de la
siguiente manera:
• Estacionar (cualquier vehículo) es dejar
un vehículo inmóvil por más tiempo de lo
que dura abordarlo o bajarse, o durante
la carga y descarga
• Guardar es dejar una bicicleta o triciclo
en un lugar especial para ellos.
• Estacionar la bicicleta: Estacionar una
bicicleta en general, sea esto en un lugar
especial, parada sola, o apoyada en un
muro, cerco, poste o árbol.
• Un estacionamiento de bicicletas puede
ser cualquier tipo de sistema para esta-
cionar bicicletas, una guardería o una
combinación de varios.
• Un cicletero (bicycle parking system) es
una estructura especialmente diseñada
para contener una o más bicicletas alma-
cenadas o apoyadas en ella.
• Una guardería de bicicletas es un espacio
definido y vigilado cuyo objetivo es con-
tener bicicletas.
Desarrollando una política de estacionamien-
tos de bicicletas: El proceso
El proceso de desarrollar una buena política de
estacionamientos de bicicletas comprende
cinco pasos:
Paso 1: Se pone el tema del estacionamiento para bicicletas en la agenda
Paso 2: Se logra apoyo y un compromiso en principio de integrarla en las políti- cas generales
Paso 3: Se definen los objetivos de la polí- tica.
Paso 4: Se analizan los problemas y se defi- nen las soluciones.
Paso 5: Las soluciones se convierten en parte integral de las políticas de desarrollo urbano.
Para el ámbito de este Manual de Diseño, solo
los pasos 4 y 5 son relevantes. Para más infor-
mación sobre los pasos 1,2 y 3 ver la ‘Guía de
Estacionamientos de bicicletas’ {lEífK
Para lograr una buena política para estaciona-
mientos de bicicleta, el análisis (paso 4) es una
herramienta muy útil, puesto que se puede
aprender mucho de la práctica. Después de
todo, la gente anda y estaciona sus bicicletas
1) NdeT: En general en este capítulo, se refiere a estaciones de trenes, y a veces estaciones multimodales de trenes y buses, puesto que
estas son puntos de grandes concentraciones de bicicletas estacionadas en Holanda.
2) NdeT: Esto se refiere a una publicación solo en Holandés, de CROW (editor de este Manual). Para material en inglés y español, ver la
sección sobre este tema en el sitio web de Ciudad Viva, www.ciudadviva.cl.
333
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
por todas partes. En general, se pueden ver
claramente los requisitos y los problemas de
los ciclistas en la misma calle.
En la sección 8.2, para el propósito de analizar
necesidades y posibilidades, se organizan las
recomendaciones según los diferentes lugares
donde la política de estacionamientos de bici-
cletas se hace relevante. Después de todo, esto
puede responder a ‘funciones aisladas’ (por
ejemplo, un estacionamiento deportivo, donde
solo importa la necesidad de estacionar las
bicicletas), pero también puede implicar ubi-
caciones donde se entretejan funciones diver-
sas, exigiendo un enfoque más integral en el
área como un todo. En este último caso, el
análisis es significativamente más complejo.
En este sentido, una pauta o instructivo gene-
ral puede funcionar bien en el primero de estos
casos, pero en el segundo, es aconsejable una
investigación empírica. Las recomendaciones
en la siguiente sección (8.2), entonces, se
refieren esencialmente a la capacidad, la loca-
lización y los tipos de sistemas para estacionar
bicicletas. La sección 8.3 explica algunos cri-
terios para escoger el sistema adecuado.
8.2 Un análisis del número estaciona-
mentos de bicicletas
Podemos clasificar los lugares donde vamos a
localizar el estacionamiento para bicicletas de
variadas maneras:
• Eunciones aisladas versus funciones/zonas
interrelacionadas;
• Hogares (puntos de partida) versus empre-
sas/agencias de gobierno (destinos) versus
puntos de transferencia (‘destinaciones
intermedias’);
• Empleados/residentes versus visitantes;
• Construcciones existentes versus nuevas
construcciones.
Si relacionamos estas clasificaciones entre sí,
encontramos cinco categorías relevantes para
el desarrollo de un análisis de la política de
estacionamiento para bicicletas en Holanda:
1 Áreas céntricas/alrededores de estaciones en
la ciudad
2 Áreas residenciales más antiguas
3 Nuevas viviendas
4 Empresas e instituciones
5 Paradas de transporte público.
334
Área: funciones entretejidas
I Lugar: funciones aisladas
if
empresas/agencias puntos de transferencia vivienda vivienda empresas/agencias puntos de
de gobierno I I I I de gobierno transferencia
V V
empleados visitantes visitantes residentes y sus residentes empleados visitas
/ / \/ \ visitantes / \ y sus visitas / \ y sus visitas I i
áreas existentes área nueva área área nueva área área nueva lugar lugar lugar existente lugar existente
y nuevas existente existente existente nuevo y nuevo y nuevo
i V V V V V V V V V
reglas para poco 1. poco 2. eglas para análisis 3. 4. 5.
funciones frecuentes centros frecuentes áreas funciones vía área vivienda empresase paradas de
aisladas urbanos y residenciales aisladas nueva instituciones transporte
alrededores de mas antiguas público
estaciones poco frecuentes
Figura 26. Derivación dei anáiisis de ciasificación en tipo de iocaiización
00
El gráfico 26 muestra esta derivación de las
cinco categorías.
Capacidad de monitoreo
La capacidad deseada de estacionamientos de
bicicletas no parece ser un hecho estático. Los
patrones en el número de bicicletas estaciona-
das por lugar parecen cambiar regular y sus-
tancialmente. El monitoreo frecuente es, por
lo tanto, importante para determinar la capaci-
dad correcta: ¿Cuáles dispositivos están satu-
rados o subutilizados? Tener demasiada
capacidad no es deseable, ya que la presencia
de muchos cicleteros vacíos contamina y
‘ocupa’ excesivamente el espacio de la calle.
Tener una capacidad insuficiente tampoco es
deseable, porque sin duda las bicicletas queda-
rán diseminadas en puntos varios, a veces en
algunos lugares donde molestan.
8.2.1 Centros urbanos y áreas alrededor de
estaciones
Esta subsección ofrece una guía de siete pasos
para realizar un análisis de las necesidades en
cuanto a estacionamiento de bicicletas alrede-
dor de estaciones y en los centros urbanos.
Paso A: Definir el área de estudio
Definir un área demasiado pequeña puede
excluir a algunos destinos y/o bicicletas esta-
cionadas del análisis, a pesar de su relevancia,
por ej emplo si uno está pensando en una nueva
guardería vigilada. En general, por lo tanto, la
regla es que es mejor definir un área muy
grande que una que sea demasiado pequeña.
335
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
/ ^
Paso B: Preparar el estudio
En muchos lugares, los ciclistas quieren esta-
cionar su bicicleta tan cerca de su destino
como sea posible. El uso de la bicicleta es,
después de todo, muy sensible a las desviacio-
nes y las caminatas. Por esta razón, es aconse-
jable obtener una imagen tan detallada como
sea posible de la demanda actual por estacio-
namiento en el área de estudio.
336
Paso C: Dirigir el estudio
El conteo en las calles es fundamental en este
paso. No sólo hay que contar las bicicletas
estacionadas. También es relevante la capaci-
dad y calidad de los estacionamientos existen-
tes y como están estacionadas las bicicletas:
en un cicletero, al lado de este, o completa-
mente separadas de esta facilidad.
El conteo en el área de investigación debe rea-
lizarse en un día representativo. En general,
las mejores fechas para esto son los meses de
abril/mayo/Junio y septiembre/octubre^^ Es
importante que no se estén realizando trabajos
en las proximidades y que el tráfico está circu-
lando normalmente, sin desvíos. Einabnente,
el día del conteo no debiese haber eventos
especiales en el área de estudio.
Se debe contar las bicicletas en el horario más
representativo (de mayor tráfico). Para lograr
una imagen confiable, es recomendable repetir
el estudio otro día. El horario representativo
difiere según el tipo de destino:
• Centro de la ciudad: Jueves o sábado abede-
dor de las 3 pm.
• Estaciones de tren o bus: martes o jueves
alrededor de las 11 am.'*^
Paso D: Estimar la demanda para nuevos
estacionamientos de bicicletas producto de
nuevos proyectos
El estacionamiento para bicicletas en el centro
de la ciudad y abededor de las estaciones
reflej a el uso de la bicicleta para fines diver-
sos, como ir de compras, complementar viajes
en el transporte público, y llegar a destinos
sociales-recreacionales. En la práctica, la gran
mayoría de estos viajes en bicicleta cubren una
distancia de unos 3 km. Si se va a construir un
nuevo proyecto inmobiliario a esta distancia
del centro o una estación, se debe anticipar una
3) NdeT: Estas fechas representan la primavera y el otoño en el hemisferio norte, cuando el tiempo es más favorable y las actividades
escolares y otras están en su punto (abril-junio) o resumiendo (sept-oct).
4) NdeT: Estos horarios varían según la cultura, así que deben aplicarse en otros países y ciudades con los ajustes necesarios para reflejar
la cultura local.
337
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
creciente demanda por estacionamientos de
bicicleta. Si se va a mejorar sustancialmente
un centro urbano existente o alguna calle
comercial en particular, se debe mirar el
Ejemplo
En un horario representativo, se cuentan
las bicicletas estacionadas en el centro de la
ciudad (1.000 por ejemplo). Al mismo
tiempo, se realiza un inventario de las
viviendas ubicadas al interior de un radio
de 3 km (5.000 por ejemplo). Luego se
puede derivar el número promedio de bici-
cletas estacionadas por vivienda (en este
ejemplo, ocupamos 0,2). Si se construye un
nuevo proyecto de 2.000 viviendas en este
mismo sector, la capacidad de estaciona-
miento para bicicletas debe aumentar en
2.000 X 0,2 = 400 plazas.
número actual y estimar el número esperado
de visitantes (por día) una vez que las obras
terminen. Tales pronósticos suelen realizarse
para proyectos de gran escala. El aumento
esperado (%) en la cantidad total de visitan-
tes es un buen indicador para el aumento que
se requerirá en la capacidad de estaciona-
mientos de bicicleta. En general, el creci-
miento en el número de visitantes debido al
impulso de calidad de un proyecto de revitali-
zación lleva a aumentos correspondientes en
los variados medios de transporte usados por
los visitantes.
Un cambio en el horario de los trenes y/o la
construcción de nuevas paradas o estaciones
(suburbanas) puede impactar significativa-
mente el número de pasajeros y, por lo tanto,
de ciclistas. Un diagnóstico general de los
338
cambios anticipados en el número total de
pasajeros puede solicitarse de Pro Rail y/o la
compañía local de transporte. Se puede, por lo
tanto, tomar la distribución de los modos de
transporte y pre -y post- transporte como dada.
La porción correspondiente a la bicicleta se
incrementará proporcionalmente.
Además de los proyectos nuevos con sus
impactos espaciales, hay otros dos factores
que pueden influir:
• Cambios demográficos
Durante el horizonte de planificación, por
ejemplo, de diez años, nuevos proyectos
pueden traer cambios sustanciales en el
número de residentes de una comuna,
incluso sin algún proyecto a gran escala.
• Política de tráfico de largo alcance
El establecimiento de límites estrictos para
el uso de vehículos motorizados en el centro
de la ciudad (por ejemplo, introduciendo
estacionamientos pagados o un incremento
significativo en la tarifa) pueden aumentar
los flujos de bicicletas en algún porcentaje.
Paso E: Procesar los datos del estudio
Normalmente, se presentan los resultados de
la investigación en el formato de cuadros y
gráficos. Dada la naturaleza espacial del estu-
dio de capacidad, recomendamos que los
resultados sean presentados en un mapa. Así,
con una simple mirada, será claro si se
requiere o no actuar. La información básica
para la representación del mapa incluye:
• una anticipación de la demanda futura por
sección, con o sin bicicletas abandonadas
(en donde la omisión de éstas significa
implícitamente optar por operativos periódi-
cos de limpieza);
• la capacidad futura corregida: aquella que
actualmente existe y no será eliminada.
m ■ i
Gráfica 28. Mapa de análisis de Hengelo
En general, se considera una tasa de ocupación
de entre 50 y 80% satisfactoria. Se considera
una tasa de ocupación menor a 50%, aproxi-
madamente, excesiva. Si la tasa es de 80% o
más, se consideran a (los complejos de) esta-
cionamientos/guarderías para bicicletas llenos.
Paso F: Interpretar los resultados y formular
acciones
Una correcta interpretación de los resultados
de los pasos previos revela cuál de las situa-
ciones presentadas en el cuadro 32 están pre-
sentes.
339
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 32. Análisis de los posibles resultados y las políticas resultantes
Resultado/conclusión de los resultados del estudio... ... y la política resultante
Estacionamientos de bicicletas son suficientes (y buenos) Al comparar el futuro número de bicicletas estacionadas y la capacidad de estacionamiento disponible (y de buena calidad) para el lugar, se nota que la oferta y la demanda están equilibradas. Esto significa que en el horario representativo, la tasa de ocupación anticipada se estima en un máximo aproximado de un 80%. No es necesario elaborar un plan de acción, cuando la situación funciona bien. Sí hay que prestar atención periódica a la gestión/ mantenimiento y la gestión de capacidad.
Estacionamiento para bicicletas es suficiente (y bueno), pero está mal ubicado La tasa promedio de ocupación anticipada para el área de estudio cae en el rango del 80%, pero varía según el lugar, siendo muy alto en algunas partes y muy bajo en otros. El plan de acción debe enfocarse en un traslado de los estaciona- mientos existentes, eliminando las que están subutilizadas para reubicarlas en lugares de mayor demanda (donde la tasa de ocupación excede el valor ideal, de un 80%).
Estacionamiento para bicicleta es suficiente (y buenos), pero las guarderías vigiladas/ estacionamientos sin supervisión están mal distribuidos. También en esta situación, la tasa de ocupación anticipada para el área de estudio completa es bueno (aproximadamente 80%), pero los estacionamientos con guardería vigilada tienen demasiada o muy poca capacidad. Si la guardería vigilada está completa, el plan de acción debe enfocarse en expandirla. Enton- ces, se debe preguntar si acaso una nueva guardería en otra ubicación atraería más usuarios que una expansión. Si la guardería tiene una sobrecapacidad significativa, se debe investigar la razón.
Insuficientes estacio- namientos (buenos) de bicicletas En esta situación, la tasa de ocupación anticipada para el área completa excede el 80%. Puede reflejar falta de capacidad en muchos lugares o concentrado en unos pocos. Se deben incorporar estaciona- mientos (buenos) en los lugares donde se anticipa una escasez, para lograr la tasa de ocupación de 80%.
Demasiados estacio- namientos (buenos) de bicicletas Es concebible que el suministro de buenos estacionamientos de bicicletas en un área de estudio sea mucho mayor que la demanda. Una regla general es que una tasa de ocupación menor al 50% indica un exceso indesea- ble de capacidad. Cuando hay sobrecapacidad, el plan de acción debe enfocarse en la eliminación de estacionamien- tos de bicicletas. Las instalaciones que son de menor calidad deben ser las primeras en eliminarse.
340
Paso G: Mapear las medidas para estaciona-
mientos de bicicleta
Tal como hicimos con los resultados del análi-
sis del problema (ver paso E), las soluciones o
medidas propuestas pueden ser desplegadas en
gráficos claros (ver gráfico 29). Un mapa de
las medidas (con una simbología precisa,
dibujado a escala, que muestre las capacidades
en las ubicaciones exactas) revela claramente
las repercusiones espaciales de los estaciona-
mientos de bicicleta.
341
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
8.2.1.1 Una política rectora para estaciona-
mientos de bicicleta en el centro de
la ciudad
Los pasos A al F nos proporcionan una ima-
gen del estacionamiento de bicicletas en las
zonas céntricas y de estaciones en la ciudad,
que podemos utilizar para formular una acer-
tada política impulsada por la demanda. Sin
embargo, lo que el dibujo no muestra es si
acaso los ciclistas necesitan estacionamien-
tos más seguros, mejores y/o mejor situados.
Por otro lado, es posible que la autoridad
municipal sólo busque incrementar la ocupa-
ción de guarderías vigiladas y así reducir los
costos de operación o simplemente quiere
reducir el número de estacionamientos aisla-
dos o la cantidad de bicicletas ubicadas en
algunas calles comerciales (estrechas y aje-
treadas).
Requisitos de esta naturaleza forman parte de
una política de estacionamiento para bicicle-
tas que más que simplemente responder a la
demanda busca estimular o guiarla de alguna
manera. Esta exige un análisis mayor que uno
enfocado sólo en la demanda. Sin duda, signi-
fica que habrá menos seguridad en cuanto al
efecto real final de las medidas a formular.
Después de todo, implica medidas respecto de
las cuales la reacción de los ciclistas todavía
no ha sido completamente determinada. Sin
embargo, de todas formas podemos ofrecer
algunas pautas.
1 Límites al objetivo de tener más estaciona-
mientos vigilados
Las posibilidades de que una autoridad muni-
cipal logre atraer a un mayor número de
ciclistas hacia el centro de la ciudad usando
instalaciones vigiladas, por sobre el promedio
nacional de 18%, depende principalmente de
dos factores. El primero es el tamaño de la
ciudad. En ciudades de hasta 100.000 habitan-
tes, es difícil exceder este promedio. En
segundo lugar, las características específicas
de los ciclistas que visitan el centro pueden
dificultar superar este promedio. La duración
de la visita es especialmente significativa. Los
estacionamientos vigilados tienen menos
posibilidades si el propósito del viaje es sim-
342
plemente ‘comprar unas pocas cosas para
comer’ (< 0,5 horas) que si van ‘de compras
mayores’ o ‘de paseo’ (> 1,5 horas).
2 La guardería vigilada gratuita es efectiva
Ofrecer guarderías vigiladas gratuitas es muy
efectivo en cuanto a influir en las opciones de
estacionamiento de los ciclistas. Esto se debe,
en parte, al precio y en parte a la facilidad de
uso: pagar toma tiempo. Si la guardería vigi-
lada es gratuita, el número de personas que se
estacionen un tiempo corto aumentará. Este
efecto puede reforzarse ubicándola cerca de
un ‘imán de bicicletas’ (como una biblioteca,
un edificio gubernamental, o un gran centro
comercial), el que normalmente atrae a un
gran número de ciclistas, incluso para perío-
dos cortos.
La introducción de guarderías vigiladas gra-
tuitas en el centro de Apeldoom, la que fue
bien documentada, muestra que esta ‘simple’
medida puede lograr un efecto inmediato y
medible en cuanto a dos objetivos que típica-
mente informan a la política de estaciona-
miento: estimular el uso de la bicicleta y
reducir el robo [43]. En dos años, el número de
usuarios del depósito vigilado gratuito más
que se duplicó. De estos, 25% son ‘nuevos’:
nunca habían usado guarderías vigiladas
antes. De este 25%, 18% normalmente no iba
en bicicleta al centro de la ciudad, prefiriendo
viajar en automóvil o bus. Desde la introduc-
ción de estas guarderías, el número de usua-
rios ha continuado creciendo
considerablemente; ahora hay cinco guarde-
rías similares, con más de 3.000 espacios para
estacionar bicicletas [44].
3 Reglas generales para expandir la capaci-
dad vigilada
Para trasladar una guardería vigilada o cons-
truir una nueva (adicional), enfrentamos la
necesidad de tomar una serie de decisiones
acerca de la localización, capacidad, fmancia-
miento, et celera, que están relacionadas, al
mismo tiempo que aún no hay una imagen
clara de su uso futuro. En este caso, estas tres
reglas generales pueden ayudar.
• Regla general 1: Usa la tarifa que se aplica
en la guardería ya existente, si es que existe
alguna.
Recomendamos cobrar la misma tarifa de la
guardería actual, puesto que no puede ser
demasiado alta (de otra forma la demanda
no excedería la capacidad). Sin duda, una
tarifa diaria de entre € 0,50 a € 1,00 por día
no es decisiva para su uso. Con una tarifa
cero (o sea, gratis) se puede lograr un uso
sustancialmente mayor, así como con una
tarifa (más económica) por temporada, para
un cierto número de guarderías al interior de
la municipalidad. Esto de hecho reduce los
ingresos, pero las ventajas parecen ser signi-
ficativas: en Apeldoom se notó un incre-
mento inmediato en el uso de la bicicleta y
una caída en el robo de las mismas.
343
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
• Regla general 2: Aplica el siguiente criterio
para una guardería vigilada en el centro de
la ciudad.
- Ubícala directamente en los accesos a las
ciclorutas;
- Ubícala adentro de, o j usto en el límite
con, una zona comercial central;
- Ubícala preferentemente dentro de un
radio de 150 m desde el corazón de la
zona comercial (en grandes ciudades esta
distancia puede ser algo mayor y en
pequeños pueblos debiese ser preferible-
mente más corta);
- Si la guardería debe ser construida en una
calle lateral más tranquila, no permitas
que la distancia a la zona central con más
actividad sea mayor a 30 m;
- Asegura una buena ‘relación visual’ con
la zona comercial central y una ruta buena
y atractiva para caminar;
- Si es posible, ubica la guardería cerca de
la entrada (máximo 50 m) de un ‘imán de
bicicletas’ (el destino más importante para
los ciclistas);
- Ubica una nueva guardería a más de
300 m de una instalación ya existente, si
es posible; amenos de esta distancia, una
nueva guardería sirve mayoritariamente al
mismo mercado que la existente.
• Regla general 3: Anticipa la demanda con
una investigación acuciosa, en las horas de
mayor afluencia, identificando las caracte-
rísticas específicas de aquellos que
estacionan sus bicicletas dentro del radio
de influencia (300 m) déla propuesta
ubicación, y las características generales de
todos los que ya estacionan en la esfera de
influencia inmediata de las guarderías
existentes (si es que las hay).
En la encuesta para este estudio, lo que se
busca no es tanto opiniones y expectativas
de comportamiento, sino ‘características
objetivo’, tales como: la calidad/precio/
antigüedad de la bicicleta, la edad de los
ciclistas, la frecuencia de sus visitas al cen-
tro en bicicleta, la duración de la visita al
centro.
Si ya existe una guardería, se puede deter-
minar, para ésta, qué proporción de los
ciclistas usa las instalaciones vigiladas,
según sus características. Se puede aplicar
estos porcentajes entonces a la nueva situa-
ción, también según característica.
Si no existen guarderías y no hay una inves-
tigación de mercado para la implementación
de una primera guardería vigilada, el pro-
nóstico es menos seguro. En ese caso, el
pronóstico puede hacerse comparando los
resultados del estudio con los porcentajes
promedio en el cuadro 33.
344
Cuadro 33. Perfiles promedios de usuarios de guarderías vigiladas en zonas céntricas de la
ciudad, según característica (%)
Perfil promedio de usuarios de guarderías vigiladas en zonas céntricas (%)
Características SÍ no
Bicicleta buena/nueva/cara 18 0
Ciclistas de 40 años o más 21 12
Frecuencia de visita una vez por semana o más 20 12
Duración de visita superior a una hora 20 8
8.2.1.2 Estrategia nacional en las estaciones
de tren
Un 30 a 35% de los pasajeros de tren en
Holanda viajan a la estación en bicicleta [59].
Esto significa que la bicicleta es el medio
más importante de pre-transporte. La capaci-
dad y calidad de los estacionamientos de
bicicletas, sin embargo, a menudo son defi-
cientes. Dado que el estacionamiento en las
estaciones es un asunto de ProRail y no es
responsabilidad de la autoridad de tránsito
local o regional, este Manual de diseño sólo se
refiere someramente al estacionamiento
de bicicletas en las estaciones.
En las estaciones de trenes, el estacionamiento
de bicicletas debe cumplir con ciertas condi-
ciones, que resumimos a continuación:
• Deben existir instalaciones suficientes para
que los pasajeros regulares y ocasionales
puedan dejar sus bicicletas en estaciona-
mientos vigilados o no vigilados.
• La distancia que se camina para llegar a la
entrada de la estación no debe ser mayor a
200 metros, para una guardería vigilada, y a
50 metros, para un estacionamiento de bici-
cletas no vigilado.
• Hay requisitos adicionales relativos a la dis-
tancia entre dos cicleteros (un mínimo de
0.375 m), seguridad social, prevención de
vandalismo y robo, et celera.
8.2.2 Áreas residenciales antiguas
Las zonas residenciales existentes tienden a
estar libres de problemas de estacionamiento
para bicicletas, salvo en los antiguos distritos
de departamentos. Resolver esta carencia
requiere de un análisis amplio de toda el área,
ya que una solución para cada vivienda indivi-
dual no es posible.
345
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Primero debe determinarse cuáles barrios o
sectores merecen un estudio. Para esto son
relevantes tres criterios (en parte sobrepues-
tos):
• un distrito o barrio (antiguo) que tiene
muchos departamentos o viviendas sin su
propio lugar para guardar la bicicleta;
• un distrito o barrio donde hay un problema
estético y/o espacial, por el estacionamiento
de bicicletas en espacios públicos;
• un distrito o barrio con una tasa de robos de
bicicletas muy superior al promedio.
Se deben recolectar tres tipos de datos para
este análisis:
• datos acerca de la porción de viviendas que
tienen guarderías en su interior;
• datos precisos (de la policía) acerca de la
cantidad de robos de bicicleta y el número
de robos en depósitos/casilleros por zona;
• datos acerca del número de bicicletas que se
estacionan en el espacio público durante la
noche, y el número que se guardan en el
hogar durante la noche (por lo tanto no en un
casillero o depósito, sino en el vestíbulo, la
escalera o incluso en la sala de estar).
En base a un análisis de estos datos, el equipo
responsable puede llegar a las conclusiones
principales y las orientaciones de política del
cuadro 34.
346
UNWIND
Cuadro 34. Conclusiones principales y orientaciones de política
Resultado/conclusión... ... y la orientación de política que surge de éste
Muchas viviendas tienen un lugar donde guardar la bicicleta, y en la noche hay pocas bicicletas estacio- nadas en la calle o en las casas; hay, a lo más, un nivel promedio de robo de bicicletas en la zona residencial. En principio, no es necesario actuar.
Pocas viviendas tienen donde guardar las bicicletas y el nivel de robo de éstas está por sobre el promedio. Desarrollar guarderías y/o casilleros colectivos en el vecindario es el mejor remedio para el robo de bicicletas. El hecho de que un gran número de bicicletas se estacio- nan afuera y/o en el hogar durante la noche responde al patrón (mucho robo/pocas bicicletas bien guardadas). Si este no es el caso, formular alguna acción sigue siendo necesaria, pero también es importante averiguar qué está sucediendo: ¿Los ocupantes tienen menos bicicletas que el promedio? Y si es así ¿Por qué?
Muchas viviendas tienen un lugar para guardar la bicicleta, pero el nivel de robo de éstas sigue por sobre el promedio. Es probable que la calidad de los lugares para guardar sea deficiente, facilitando su robo desde el depósito, mientras se roban también las bicicletas estacionadas afuera. Algo debe hacerse, en conjunto con los dueños y la policía (función asesora).
Aunque hay pocos lugares donde guardar y/o muchas bicicletas se estacionan afuera durante la noche, el robo de éstas es menor. Incluso si el riesgo de robo no es tan alto, es indeseable una situación en que las personas no puedan guardar sus bicicletas 'normalmente' en un depósito. Este es también un caso que amerita el desarrollo de guarderías vecinales y/o casilleros colectivos.
Se pueden ubicar los puntos óptimos para
guarderías zonales, al comparar las ubicacio-
nes disponibles con los lugares de mayor con-
centración de edificaciones (más
habitantes/150 m) y robo de bicicletas.
Generalmente, las soluciones de estaciona-
mientos de bicicletas en zonas residenciales
antiguas implican la construcción de guarde-
rías vecinales y/o la instalación de casilleros
colectivos. En la práctica, ha resultado difícil
crear ambos tipos de estacionamientos rápida-
mente [53].
Para las guarderías vecinales, se necesita una
respuesta rápida cuando aparecen estableci-
mientos apropiados en el mercado de bienes
raíces, pero esto a menudo es problemático
para la autoridad municipal. Además, los cos-
tos de una guardería vecinal no siempre pue-
den estimarse de manera precisa. También el
proceso puede demorarse, por ejemplo, por la
decisión de un comité de estética en edifica-
ciones o por la necesidad de que sea a prueba
de ruidos.
No todos los funcionarios públicos y ciudada-
nos aceptan los casilleros colectivos, por sobre
todo si se considera la razón entre la inversión
y el número de usuarios desproporcionada. A
veces, la gente se opone por razones estéticas
o por malas experiencias con el vandalismo.
Además, un casillero para bicicleta ocupa la
calle, lo que puede reducir el espacio disponi-
347
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
ble para los automóviles (despertando resis-
tencia). Requiere, también, permisos de
planificación, cuya tramitación puede tomar
tiempo.
8.2.3 Áreas residenciales nuevas
Hasta 2003 aproximadamente, se garantizaba
por ley que las nuevas viviendas contaran con
un espacio suficiente para guardar bicicletas
en depósitos privados. La Ordenanza de Cons-
trucción (artículo 2.50, párrafo 2) especificaba
que toda vivienda debía tener un depósito
cerrado, cuya área de superficie fuera equiva-
lente al menos al 6,5% de la superficie utiliza-
ble de la casa, sujeto a un mínimo de 3,5 m^.
El ancho mínimo era 1,5 m y la altura 2,1 m.
De acuerdo a estas normas, una vivienda de
100 m^ debía tener un depósito de, por ej em-
plo, 2,50 X 2,60 m (= 6,5 m^). Asumiendo la
ocupación promedio de viviendas, cada ocu-
pante, en ese caso, podría guardar una bici-
cleta en el depósito.
Desde 2003, sin embargo, la Ordenanza de
Construcción no ha incluido estipulación
alguna acerca de depósitos privados en las
viviendas. Esto es lamentable, dado que, cier-
tamente en grandes ciudades, el temor al robo
de bicicletas - particularmente desde áreas
residenciales adyacentes - inhibe fuertemente
la posesión de bicicletas y por ende el uso de
estas [45]. Incluso en la situación anterior, el
estándar legal era bastante bajo, lo cual era
razón para fijar el área del depósito recomen-
dado en un 10% del área de suelo de la
vivienda. El Decreto de Construcciones no
puede, sin embargo, ser revocado por regula-
ciones municipales (de construcción).
Actualmente, una autoridad municipal sólo
puede fijar requisitos para guardar bicicletas
cuando esté directamente involucrado en el
desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios
y llegue a acuerdos privados con los respecti-
vos grupos de mercado. En otros casos, no
existe una obligación legal, dejándole a la
voluntad del dueño del proyecto considerar la
importancia de buenas guarderías. Si este
último no estuviese dispuesto a proveer bue-
nos depósitos, la autoridad municipal tendría
que crear depósitos colectivos vecinales en el
espacio público (ver sección 8.3).
8.2.4 Empresas e instituciones
Al analizar la situación del estacionamiento
para bicicletas y desarrollar políticas para
empresas e instituciones, se distingue, en pri-
348
mer lugar, entre situaciones existentes y nue-
vas, y luego entre empleados y visitantes, para
cada situación.
Situaciones existentes
En las situaciones existentes, puede haber
varias razones para revisar el estado del esta-
cionamiento para bicicletas de una empresa:
molestias por bicicletas estacionadas en el
espacio público, quejas de empleados o visi-
tantes por robo, modificaciones previstas, u
otras situaciones. El análisis de la situación
actual es muy simple.
• Empleados
Cuenta cuántos empleados llegan en bici-
cleta en un día normal de traba] o, con buen
tiempo para andar en bicicleta, y luego
añade un margen de 20% para crecimiento y
horas peak.
-'te. m-
• Visitantes
En horas peak y con buen tiempo para andar
en bicicleta, cuenta cuántas bicicletas de
visitantes están estacionadas y luego añade
un margen de 20% para crecimiento. Un
estacionamiento de bicicletas no vigilado
será suficiente para visitantes. Sin embargo,
se requiere una ubicación cercana a la
entrada (máximo 50 metros).
Nuevas situaciones
Con respecto a la construcción de nuevas
dependencias asociadas a las actividades de
empresas, la Ordenanza de Construcción sirve
como punto de partida para estacionamientos
de bicicleta, tanto para empleados como visi-
tantes. La Ordenanza de Construcción 2003
(sección 4.11, Espacio para guardar bicicletas,
edificio nuevo, artículo 4.62) establece los
siguientes estándares:
1 Una estructura que se va a construir debe
contar con un depósito para guardar
bicicletas.
2 En el caso de existir una norma, según el
Cuadro 4.62, se deben aplicar los requisitos
establecidos para tal uso funcional.
3 Esto no aplica en el caso de un uso funcional
para el cual no haya un reglamento especifi-
cado en el cuadro 4.62.
El Memorando Explicativo que acompaña
al artículo 4.62 señala que: “El espacio para
guardar bicicletas puede implementarse para
un uso funcional diverso, y consistb en un
edificio, con otros usos adicionales, o como
un sitio vacío, el cual, tal como un cobertizo
para automóviles, puede o no tener techo.
Un sitio vacío, incluso a la intemperie, puede
ser designado como espacio para guardar
bicicletas”.
349
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 35. Clasificación según nivel de ocupación
Clasificación según nivel de ocupación Valor estándar (% del área de superficie total de suelo de un ed ificio) Pero para ciertas funciones del edificio, como mínimo en cualquier caso
Área de superficie usable de un edificio Área de superficie de suelo residencial
B1 < 2 pp < 1,3 pp 12,5%
B2 2 - 5 pp 1,3-3,3 m2 pp 5%
B3 5 -12 pp 3,3 - 8 pp 3% edificio de educación
B4 12-30 pp 8-20m2pp 0,8% edificio de conferen- cias, edificio para prisión, edificio de salud; edificio de oficinas; edificio de alojamiento
B5 > 30 pp > 20 pp 0,3%
Pp Por persona
Fuente: Cuadro 4.62, Ordenanza de Construcción
Este estándar reconoce diferencias según una
serie de clases, que van desde la B1 a la B5.
Esta diferenciación toma dos formas. En un
primer lugar, la Ordenanza de Construcción
simplemente le asigna una clase a cierto tipo
de edificio. En segundo lugar, existe una fór-
mula de cálculo que no está directamente vin-
culado a las funciones de la construcción (ver
cuadro 35, superficie de área mínima = 2 m^).
• Empleados
Las normas de la Ordenanza de Construcción
parecen útiles para determinar el espacio
necesario para los empleados. En este caso,
no es necesario que estén a una distancia
mínima de la entrada de la empresa: es más
importante que estén protegidos. Las peque-
ñas empresas pueden responder bien con un
estacionamiento para bicicletas no vigilado,
pero sí muy visible. Sin embargo, las empre-
sas más grandes ciertamente necesitan guar-
derías que se puedan cerrar con llave.
• Visitantes
Las normas de la Ordenanza de Construc-
ción también apuntan a asegurar espacio
suficiente para guardar las bicicletas de las
personas que visitan a las empresas. Sin
embargo, dudamos de la efectividad de sus
350
co
provisiones en este sentido, puesto que:
- Un estacionamiento de bicicletas para
empleados debe, en principio, estar prote-
gido. A las visitas no se les permitirá
usarlo. Por lo tanto, se necesita una sepa-
ración entre los estacionamientos para los
empleados y para los visitantes.
- El número de visitantes puede variar enor-
memente, incluso para un mismo tipo de
edificio: un mismo tipo de edificio de ofi-
cinas puede recibir desde cero hasta cien-
tos de visitantes cada día, dependiendo de
sus inquilinos. Las normas de la Orde-
nanza de Construcción están, por lo tanto,
insuficientemente diferenciados para los
visitantes.
Las normas de la Ordenanza de Construcción
son demasiado bajos para cubrir tanto a los
empleados como a (un gran número de) visi-
tantes. Por lo tanto, recomendamos estándares
de capacidad mayor para fijar el número de
estacionamientos de bicicletas para visitantes,
según una consulta bien realizada y, si es posi-
ble, a través de acuerdos formales. Evidente-
mente, las autoridades municipales a menudo
necesitan pautas para determinar la capacidad
de los estacionamientos de bicicleta en ‘esta-
blecimientos que atraen visitantes’. El Cuadro
32 presenta pautas para la cantidad de espacios
en un estacionamiento de bicicletas; estas sólo
se relacionan con:
• Visitantes (no empleados; las normas de la
Ordenanza de Construcción son suficientes
para ellos);
• Nuevos edificios (un ‘conteo’ es adecuado
para situaciones existentes);
• Infraestructura (que no sea vivienda);
• Eunciones aisladas (de lo contrario los resul-
tados del análisis del área son suficientes).
Además de definirla ‘capacidad suficiente’, es
igualmente importante crear buenas instala-
ciones y disponerlas en las ubicaciones correc-
tas. Paralas ya mencionadas instalaciones
aisladas, se debe partir con la definición de
una distancia máxima para la caminata, de no
más de 50 metros para las facilidades más
grandes.
Hemos intentado incluir todo tipo de funcio-
nes relevantes para la ej ecución de la política.
Sin embargo, no hemos incluido especifica-
ciones para las funciones asociadas a una reco-
mendación de capacidad deseada menor a 10
espacios de estacionamiento para bicicletas.
351
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 36. Pautas para determinar la capacidad de los estacionamientos de bicicleta de
visitantes en instalaciones aisladas
Tipo de infraestructura Unidad Recomen- dación Explicación seleccionar un límite menor para:
Centro comercial centro comercial principal 100 m^ superficie bruta 5-10
centro comercial de un distrito grande 100 m^ superficie bruta 5-7 ubicación periférica y tiendas destinadas para compras al por mayor
centro comercial local 100 m^ superficie bruta 6-8
Oficina sin recepción de mesón 100 m^ superficie bruta 1-3 ubicación periférica y fuerte competencia del transporte público
con recepción de mesón por mesón 2-4
Institución educativa guardería infantil 10 niños 1 -3 función ampliada 'extrarregional'
escuela primaria 100 alumnos 30-40
educación secundaria 100 alumnos 60-70 función ampliada regional y fuerte competencia del transporte público
educación superior 100 estudiantes 40-60 fuerte competencia del transporte público
Complejo deportivo polideportivo capacidad 100 para visitantes 35-45 ubicación periférica
campo deportivo con tribuna capacidad 100 para visitantes 20-30
campo deportivo sin tribuna cancha competitiva 20-30
piscina 100 m^ área de superficie del agua 15-20
lugares de entreten- ción teatro capacidad 100 para visitantes en salón más amplio 20-25 función ampliada regional y fuerte competencia del transporte público
sala de conciertos capacidad 100 para visitantes en salón más amplio 25-35
cine capacidad 100 para visitantes en salón más amplio 25-30
discoteca urbana capacidad 100 para visitantes en día de mayor afluencia de público 25-35 fuerte competencia del transporte público y ubicación periférica
discoteca no urbana capacidad 100 para visitantes en día de mayor afluencia de público 5-15
352
Cuadro 36. Pautas para determinar la capacidad de los estacionamientos de bicicleta de
visitantes en instalaciones aisladas (conitúa)
Tipo de infraestructura Unidad Recomen- dación Explicación seleccionar un límite menor para:
institucio- nes de saiud hospitai urbano 100 camas 20-40 fuerte competencia dei transporte púbiico y
hospitai regionai 100 camas 15-30 ubicación periférica
enfermería 100 camas 5-15
recreación zona recreativa 100 visitantes en día de mayor afiuencia de púbiico 20-40 ubicación periférica
parque de diversiones 100 visitantes en día de mayor afiuencia de púbiico 15-30 fuerte competencia dei transporte púbiico
institución sociai/ cuiturai igiesia, mezquita 10 devotos 5-15 fuerte competencia dei transporte púbiico
museo 100 visitantes en día de mayor afiuencia de púbiico 1-3
puntos de trans- ferencia estación de trenes depende dei iugar
transporte regionai de uso reguiar parada 3 ver sección 4.3
transporte regionai favorabie parada 10-30
8.2.5 Paradas de transporte público
Los puntos de parada de buses, tranvías y
metro no son destinos finales, sino ‘mera-
mente’ puntos de transferencia. Por lo general
no son ‘áreas’, en oposición a las zonas de
estación, sino lugares fácilmente identifica-
bles y de un tamaño limitado.
Visto a nivel nacional, 14% de los pasajeros
de bus usan la bicicleta como pre-transporte.
Este porcentaje es significativamente mayor
en algunas rutas. Hay incluso paradas de bus
donde casi un 70% de los pasajeros llegan en
bicicleta.
Situaciones existentes
El análisis de situaciones existentes es tam-
bién simple para las paradas de transporte
353
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
público: empieza con un ‘conteo’. Se puede
utilizar el número de bicicletas estacionadas
en la parada, a eso de las 11 am., un día de
semana, cuando las condiciones climáticas
son buenas, como base para determinar la
capacidad. Este número debe incrementarse
en un 10 a 20%, para que la capacidad no
resulte insuficiente, a la brevedad. Cuando el
número de bicicletas es pequeño (menor a 50),
un aumento del 10% sería demasiado poco, así
que se debe aumentar en un número absoluto
de entre cinco y diez bicicletas.
En la práctica, las paradas donde ya hay una
gran cantidad de bicicletas estacionadas (25 o
más) son particularmente propensas a mostrar
un incremento en el uso de bicicleta y bus. Por
esto, se debe aplicar la tasa máxima de
aumento (20%).
Nuevas situaciones
Es difícil predecir la demanda para estaciona-
mientos de bicicleta en paradas nuevas, así
que es importante un moni toreo efectivo, así
como un enfoque flexible: por sobre todo, ase-
gurar suficientes posibilidades de expansión.
354
Para nuevas paradas del transporte intraurbana
e interregional, existen la siguiente pauta:
• Generalmente, no se requieren estaciona-
miento para bicicletas en las paradas para
recorridos dentro de la ciudad, puesto que
una buena red de paradas ya limita la distan-
cia caminada a un nivel razonable.
• Generalmente, se requieren estacionamien-
tos de bicicletas en las paradas de rutas
regionales. Como se está constantemente
extendiendo las rutas de buses, es muy
común que una zona residencial cuenta con
una sola parada, típicamente en el límite del
área urbanizada. Por esto, las distancias
entre las viviendas y las paradas suelen ser
demasiado larga para caminar, llevando a
los pasajeros de bus a acercarse en bicicleta.
El número de lugares que requieren instala-
ciones depende en gran medida del número
de pasajeros y de la situación local. La solu-
ción más práctica es aplicar un estándar de
tres espacios para bicicletas, y reservar sufi-
ciente espacio para una expansión. Luego de
uno o dos meses, se debe hacer un conteo en
la parada, que mostrará si hay suficientes
espacios. En estas paradas, es particular-
mente importante que los estacionamientos
de bicicletas sean seguros contra el robo y
otros problemas afines.
En las rutas regionales hay dos casos que
requieren estacionamientos más amplios, típi-
camente para unos 25 ciclistas. Estos son:
• Paradas en rutas largas y expresas, que no
incluyen recorridos de buses más lentos, que
paren frecuentemente. En realidad, se trata
de rutas de bus que compensan la ausencia
de una conexión ferroviaria (considera la
Interliners aquí). En este caso, es muy fre-
cuente que una alta porción (30 a 40%) de
los pasajeros llegan en bicicleta a las rutas
que cuenten con una velocidad promedio de
viaje de por lo menos 40 km/h y una distan-
cia mayor a 25 kilómetros [46].
• Paradas en rutas expresas que están más allá
de una distancia caminable desde un centro
residencial, y donde ninguna otra ruta cruza
el centro. El uso de la bicicleta fue el mayor
(¡más de 60%!) en Noord-Brabant en las
paradas donde el bus simplemente no hace
paradas en el pueblo mismo [47].
En las paradas de transporte regional, general-
mente se crean estacionamientos de bicicleta
sin supervisión. En cualquier caso, estos
deben contar con buenos dispositivos para un
candado o más. En cuanto al nivel de servicio,
es aconsejable que los cicle teros cuenten con
techo. Las instalaciones deben ubicarse lo
más cerca posible de la parada, y a una distan-
cia máxima de 30 metros.
8.3 Cicleteros y guarderías para
bicicletas
Los cicleteros son estructuras fabricadas para
fijar una bicicleta a ellas, apoyada en ella, o en
su interior. Las guarderías para bicicletas son
espacios protegidos, vigilados o no, donde se
deja la bicicleta estacionada, normalmente en
algún tipo de cicletero.
355
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
8.3.1 Cicleteros
Hay muchos tipos básicos de cicleteros, que, a
su vez, vienen en todo tipo de modelos.
Dependiendo del sistema de apoyo (la manera
en que la bicicleta estacionada logra su mayor
estabilidad), se puede hacer la siguiente clasi-
ficación:
• Cicletero de rej illa para la rueda delantera,
horquilla delantera, marco o manubrio;
• Cicletero que suspende el manubrio o una
rueda;
• Cicletero donde se apoya el marco.
Los sistemas de rejilla en los cuales debe colo-
carse la rueda delantera siguen siendo los más
comúnmente usados en los Países Bajos. A los
ciclistas no les gustan, sin embargo, dado que
tienden a ser bastante inestables. Estas rejillas
también implican un mayor riesgo de daño, par-
ticularmente para la rueda que está fijada en él.
IJÍRONAN 1
Hay dos tipos de instalaciones anti-robo en los
cicleteros: sistemas de fijación y sistemas de
bloqueo con cerrojo. Con los sistemas de fija-
ción los ciclistas tienen que atar la bicicleta
usando su propia cadena, cable o candado con
forma de U. El efecto preventivo del sistema,
por lo tanto, depende parcialmente de la cali-
dad del candado propio del usuario. El mejor
sistema de bloqueo con cerrojo consiste en una
barra de cierre (locking pole), que se encierre
alrededor del marco. También hay sistemas
que fijen una rueda o el manubrio, normal-
mente con una cadena. Algunos sistemas tie-
nen un candado integrado, otros requieren
usuarios que provean su propio candado.
Cada sistema requiere una cantidad diferente
de espacio. En general, puede decirse que
mientras más amplio el rango de opciones de
fijación, más espacio requiere el sistema. Por
favor ver la sección 3.2 para cualquier indica-
ción sobre el espacio necesario para bicicletas
estacionadas.
Cualidad funcional (Fietsparkeur)
A menudo, la calidad de los cicleteros más
antiguos deja bastante que desear: son incó-
modos de usar, la bicicleta se daña fácilmente
y hay una falta de instalaciones confiables
para prevenir el robo. Por esta razón, a fines de
1998 se desarrollaron estándares de calidad
para cicleteros, que están incluidos en el sello
de calidad Fietsparkeur [48]. Los iniciadores
- la Asociación de Ciclistas Holandeses y la
Eipavo (Asociación Holandesa de Productores
356
y Proveedores de Instalacio-
nes para Estacionamiento de
Bicicletas) - establecieron la
Fundación Fietsparkeur para
gestionar el estándar. El sello
Fietsparkeur se otorga
cuando un cicletero cumpla los estándares,
según la fundación, al ser consultada por los
productores y proveedores. Los cicleteros que
llevan el sello Fietsparkeur son reconocidos
porque llevan el logo asociado a este proceso.
Recomendamos usar estos sistemas o, por lo
menos, sistemas no certificados que de igual
forma cumplan con los requisitos funcionales
del estándar Fietsparkeur.
Tomando en cuenta los variados tipos de bici-
cletas, el Fiesparkeur establece los siguientes
requisitos:
1 Cicletero de dos niveles (high-low systems),
una distancia mínima de centro a centro
de 0,375 m, 0,65 m para sistemas en un
mismo nivel)®b
2 Facilidad para asegurar la bicicleta;
3 Riesgo de lesión para el usuario o un tran-
seúnte;
4 Riesgo de daño a la bicicleta;
5 Resistencia al robo/calidad antirrobo;
6 Resistencia al vandalismo;
7 Durabilidad.
8.3.2 Guarderías
Las guarderías para bicicletas consisten en
casilleros individuales (muy conocidos en
estaciones de tren), casilleros para varias bici-
cletas (como el bicycle drum, o contenedor
redondo de bicicletas) y guarderías monitorea-
das por personal y/o cámaras.
Casilleros individuales para bicicleta
Se utilizan los casilleros individuales en situa-
ciones que requieran una protección contra el
robo, pero donde la demanda es demasiado
baj a para crear una guardería vigilada. Se
puede conseguir la información relevante
sobre productos específicos directamente de
los diferentes productores y proveedores. El
costo de un casillero individual generalmente
varía entre los € 500 y € 1.000 euros.
Casilleros colectivos para bicicleta
Un casillero colectivo para bicicletas puede
almacenar una cierta cantidad de bicicletas.
Cada usuario tiene una llave. La ventaj a más
5) NdeT: Este sistema es común en Holanda, particularmente en los alrededores de estaciones de trenes y de transferencia nodal, donde
se juntan miles de bicicletas, y consiste en un cicletero largo, de dos niveles, capaz de contener el doble de bicicletas que un cicletero
simple. Se utilizan diferentes mecanismos que permitan bajar y subir las bicicletas del segundo piso. Normalmente no es un sistema
de colgado de bicicleta, ya que esto constituye una barrera para muchos usuarios y también es inapropiado para bicicletas con algún
tipo de equipo de carga.
357
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
importante de los casilleros colectivos es que
requieren mucho menos espacio que los casi-
lleros individuales para una misma cantidad
de bicicletas.
Guarderías vigiladas
Las guarderías vigiladas valen la pena cuando
se cumplan las siguientes tres condiciones:
1 El destino en cuestión atrae a una gran canti-
dad de ciclistas.
2 Una proporción considerable de ciclistas
visita dicho destino por un período más o
menos largo (más de 45 minutos por visita),
dado que quienes estacionan por un período
largo son los que más tienden a buscar una
guardería vigilada.
3 El riesgo de robo (fuera de la guardería) es
relativamente alto.
De hecho, casi todo centro urbano y área abe-
dedor de una estación cumplirá con estas tres
condiciones.
Las guarderías vigiladas pueden clasificarse
como sigue:
• Guarderías vigiladas al interior de un
edificio
Se puede ubicar una guardería vigilada al
interior de un edificio existente, que previa-
mente haya tenido una función diferente o
en una instalación construida especialmente
para guardar bicicletas. En el segundo caso,
existe un amplio rango de estructuras que
van desde algo prefabricado hasta una cons-
trucción especial con un diseño atractivo.
• Guarderías vigiladas en el espacio público
Es ventajoso colocar una guardería vigilada
en un espacio público, puesto que maximiza
los beneficios de la inversión, es altamente
visible, y fácilmente accesible para los usua-
rios. Las bicicletas pueden estacionarse al
aire libre o bajo techo. Los/las encargados
deben contar con una sala de espera que no
se llueve y que pueda ser calefaccionada.
• Guardería móvil
Esto es una guardería vigilada móvil. Se
enreja o de alguna manera se encierra una
zona que ya cuenta con un área con ciclete-
ros o se crea un lugar, con cicleteros tempo-
rales. Este sistema es útil para un evento
específico y también el día de la semana en
que hay una feria o mercado, por ejemplo.
Una buena ubicación de una guardería vigi-
lada debe estar cerca de las ciclorutas y los
destinos atractivos para los/las usuarios de la
bicicleta, y minimizando la distancia que se
debe caminar, una vez estacionada la bicicleta.
Tres aspectos a considerar, en cuanto a la
demanda actual y potencial:
• Familiaridad
Es esencial ubicar la guardería en un lugar
conocido, una plaza central por ej emplo, o
cerca de (o dentro de) un edificio impor-
358
tante. De esta manera, los ciclistas verán la
guardería, y tenderán a estacionar ahí, sin
requerir mayor esfuerzo.
• Accesibilidad: a nivel del suelo o subterránea
Es preferible ofrecer este servicio a nivel del
suelo. Los aspectos técnicos de una guarde-
ría subterránea requieren bastante cuidado.
Enfrentar las diferencias de altura (pendien-
tes entre pisos por ejemplo) puede significar
un desafío difícil para los adultos mayores y
las personas con bicicletas que tiene asien-
tos para niños o bolsas de compra pesadas.
En este caso, es preferible una rampa que
una escalera con canaletas para bicicleta.
• Seguridad social^^
La seguridad social en los alrededores de
cualquier guardería es muy importante.
Siempre hay que considerar cuál será la ruta
para los caminantes entre ésta y su destino
final.
Guarderías sin personal
En muchas guarderías (en barrios, empresas y
con vigilancia) el uso de la tecnología
moderna aporta a la seguridad. El monitoreo
con cámaras y sistemas de acceso electrónico
son ejemplos de cómo la tecnología moderna
puede complementar o incluso mejorar el sis-
tema ‘normal’ de seguridad, reemplazando un
candado mecánico con uno electrónico, por
ejemplo, sin mayor problema.
Es diferente, sin embargo, cuando se reem-
plaza al personal de seguridad en una guarde-
ría vigilada con un sistema electrónico. El
personal en las guarderías vigiladas maneja la
seguridad mediante el control de acceso. Crear
un control de acceso que ofrezca suficiente
seguridad sin personal, y al mismo tiempo
mantener la guardería vigilada realmente
pública y por lo tanto accesible a todos los
clientes, no es sencillo.
6) NdeT: Con este término, los holandeses se refieren a la seguridad contra robos, delincuencia y problemas similares, diferenciándolos
de problemas de seguridad de tránsito.
co
359
Estacionar la bicicleta
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
360
I
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
y
Más que para el resto de los modos de trans-
porte, las facilidades para bicicletas requieren
no solamente un buen diseño, sino también
eficacia en la gestión y la mantención. Los
ciclistas, después de todo, son más “sensibles”
que los otros usuarios de las vías al pavimento
irregular, la arena, el vidrio o la basura en la
superficie de las calles.
Este capítulo examínalos siguientes temas:
• Pruebas y evaluación;
• Inspección del pavimento;
• Medidas de carácter temporal;
• Medidas para mej orar la tracción;
• Gestión y mantención de estacionamientos
para bicicletas.
9.1 Como probar y evaluar las
conexiones para bicicletas
La calidad de una conexión para bicicletas es
la suma total de la calidad de todas las facili-
dades (superficie de las vías y cruces) y su
continuidad. La calidad (agregada) se puede
determinar por medio de la experimentación o
la evaluación. Las pruebas pueden realizarse
por muchas razones. Indicadores que pueden
llevar a una evaluación incluyen las quejas de
residentes acerca de una ruta o por situaciones
puntuales que hayan ocurrido en ellas. Se
puede evaluar una red ciclística durante la ela-
boración o actualización de una red de cicloru-
tas, particularmente durante la fase de análisis
de los cuellos de botella. Evaluar también
puede ser útil cuando se esté estableciendo las
prioridades para un programa de mantención.
Existe una diferencia significativa entre las
pruebas y el establecimiento de prioridades.
Las pruebas implican evaluar criterios que
inmediatamente revelan algo acerca de la cali-
dad de las facilidades para bicicletas, o mas
específicamente en relación con la infraestruc-
tura, y generalmente expresan el grado de
cumplimiento con los cinco principales requi-
sitos. En cambio, para establecer prioridades,
otros criterios también Juegan un rol, tales
362
como los medios financieros, los dilemas polí-
ticos, los procedimientos actuales en el ámbito
de aplicación de los planes de zonificación y la
cantidad de participantes de tráfico que se
beneficiarán de las mejoras (efectividad).
Las facilidades para la bicicleta pueden ser
evaluadas en tres niveles:
• A nivel de la red como un todo;
• A nivel de las conexiones o rutas individua-
les;
• A nivel de facilidades o infraestructura
(superficies de las calzadas, intersecciones,
transiciones, infraestructuras para el esta-
cionamiento de bicicletas).
Las conexiones también se pueden evaluar en
relación a un solo aspecto, como el trata-
miento de la bicicleta en los cruces. O se
puede evaluar un único requisito principal,
procedimiento que se conoce como ‘ensayo
temático’ (thematic testing).
9.1.1 Evaluación de una red
La evaluación de una red consta de cinco
pasos diferentes (aunque la práctica tiende a
sérmenos sistemática). El primer paso con-
siste en definir el propósito y el objetivo de las
pruebas. El segundo paso consiste en determi-
nar distintos métodos de prueba. El tercer paso
se refiere a la implementación. Los resultados
son procesados en el cuarto paso. El quinto y
último paso consiste en asignarle un puntaje
en cuanto a la calidad de las ciclofacilidades (o
conexiones) y ponderar los distintos criterios;
así se llega a una conclusión final sobre las
instalaciones o conexiones que han sido eva-
luadas.
Valores de referencia
Los resultados de las mediciones sólo tie-
nen sentido si se comparan con los estánda-
res o los valores de referencia. A veces se
cuenta con normas claras, pero no siempre.
Este Manual de Diseño proporciona una
base para establecer las normas, pero al
final es la autoridad a cargo de la gestión
de las vías quien debe definir su propia
política y estándares. Si es necesario, se
puede recurrir a un punto de referencia
(benchmark). En este sentido, el Balance de
la Bicicleta (Bicycle Balance sheet), desarro-
llado por la Federación de Ciclistas Flolan-
deses, permite comparar la situación propia
con valores que se han establecido como
normas. Este ofrece una buena referencia
en términos de una infraestructura cicloin-
clusiva [50].
Existen varios métodos de prueba. En particu-
lar, se pueden evaluar los aspectos específicos
regularmente, ocupando diferentes técnicas.
En esta sección, se examina específicamente
el método de la Eederación de Ciclistas Holan-
deses, el Balance de la Bicicleta, que consi-
dera el entorno de la bicicleta en todos los
ámbitos. Posteriormente, en otra sección, pre-
sentaremos algunas pruebas para varias situa-
ciones específicas y los cuellos de botella.
363
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Balance de la Bicicleta
Como un instrumento de referencia funda-
mental {benchnuirk), el Balance de la Bicicleta
entrega una buena visión panorámica de como
los diversos elementos que influyen en el
entorno ciclístico pueden ser probados y eva-
luados. El Balance de la Bicicleta evalúa cua-
tro elementos esenciales [50]:
• Se catastra la política escrita mediante una
encuesta completada por un oficial de trán-
sito de la autoridad municipal.
• Se mide la satisfacción de los y las ciclistas
a través de una encuesta pública.
• Se analizan las cifras oficiales de la oficina
nacional de estadística (Statistics Nether-
land), que muestran el uso y seguridad de la
bicicleta.
• Finalmente, se realiza una medición prác-
tica, que persigue establecer objetivamente
las experiencias cotidianas de los y las
ciclistas en la calle; es este componente de
referencia la que proporciona las herramien-
tas claves para la evaluación.
Para cada municipalidad, se selecciona una
muestra aleatoria de 12 a 16 ciclorutas (no
necesariamente ciclovías con infraestructura
especializada). Los investigadores recorren
todas, con una bicicleta especial de medición.
El mismo trayecto se realiza en auto con el fin
de medir el tiempo de viaje en relación con el
automóvil.
■ Leiden
□ Breda
□ norma
rutas directas
Gráfico 30; El puntaje en el Balance de la Bicicleta de
Leiden, comparado con el de Breda
Los puntajes se registran para diez cualidades
(ver el cuadro 37). Estas son: lo directo de la
ruta, su comodidad (ausencia de molestias y
calidad de la superficie de la vía), su atractivo,
su competitividad, el uso de la bicicleta, la
364
seguridad de tránsito, la densidad urbana, la madamente el mismo tamaño (línea verde en
satisfacción de los ciclistas, y las políticas la figura 30). Una presentación bien organi-
escritas. Se comparan los puntajes (el color zada de los resultados pone de manifiesto rápi-
naranj a en el gráfico) con la norma y con los clámente cuales de los aspectos cumplen con la
punta] es de una ciudad o ciudades de aproxi- norma y cuáles no.
Cuadro 37. Balance de la Bicicleta, Criterios de evaluación
Aspecto Descripción
Rutas directas El requisito "rutas directas" se expresa en el tiempo que necesita un/a ciclista para llegar a su destino. Una red cicloinclusiva tiene muchas ciclorutas, cortas y rápidas. Se evalúa esta calidad según los siguientes sub-aspectos: • Factor de desviación (distancia al pedalear/distancia en línea recta) • Retraso (número de segundos de espera por kilómetro) • Velocidad media (kilómetros por hora)
Comodidad (ausencia de molestias) En este punto se miden seis sub-aspectos que pueden afectar, en mayor o menor grado, la comodidad (ausencia de molestias) al andar en bicicleta: • La frecuencia de detención (numero de paradas por kilómetro) • El pedaleo lento (el tiempo en que la velocidad baja a menos de 10 km/h) • Las molestias ocasionadas por el trafico (pedalear en fila debido a vehículos motorizados, peatones u otro ciclista) • Las infra-molestias (andar en fila debido a infraestructuras estrechas, postes o señales) • Sin derecho de paso (número de veces sin derecho de paso por kilómetro) • Doblar (numero de veces que se dobla por kilómetro)
Comodidad (calidad del pavimento) Con el fin de determinar la comodidad (suavidad) de la superficie de la vía, se usa un medidor de vibraciones o vibrómetro para medir la aceleración vertical, a la cual se somete una bicicleta.
Atractivo Como los ciclistas están en contacto directo con su entorno, valoran un entorno atractivo. Sin embargo, lo atractivo es un valor bastante subjetivo y difícil de medir. El Balance de la Bicicleta ha seleccionado el ruido como un indicador de atractivo. El ruido es relativamente fácil de medir. Sin embargo, algunos ciclistas encuentran atractivo un ambiente ruidoso.
Los indicadores que presentamos a continuación son de diferente magnitud que los anterior-
mente mencionados. Mientras las cualidades involucradas en la provisión de rutas directas,
cómodas y atractivas se refieren a la situación real en la calle, los indicadores siguientes ofrecen
una imagen más clara de las posibilidades para la bicicleta y el nivel de preocupación política.
365
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Cuadro 37. Balance de la Bicicleta Criterios de Evaluación (continúa)
Aspecto Descripción
Posición competitiva automóvil versus bicicleta Este aspecto, la posición competitiva de la bicicleta con respecto al auto, compara las facilidades proporcionadas a la bicicleta a las del automóvil, en un sector municipal (comuna o ciudad). Para poder evaluarla, todos los viajes en las rutas de prueba se realizan en bicicleta y en automóvil. La posición competitiva se determinará en función de los siguientes sub-aspectos: • razón tiempo de viaje promedio (tiempo de pedaleo/tiempo de conducción); • porcentaje de de viajes donde la bicicleta es más rápida; • gastos de estacionamiento para el automóvil.
Uso de la bicicleta El porcentaje de personas que eligen la bicicleta (en lugar de otro modo de transporte) es una importante medida de la calidad del ambiente para la bicicleta. Es un buen indicador para dos componentes: el éxito de la municipalidad en sus esfuerzos por eliminar impedimentos al uso de la bicicleta, y el éxito en cuanto a fomentar el uso de la bicicleta. El Balance de la Bicicleta ocupa como unidad de medición el uso de la bicicleta como porcentaje del total de viajes de hasta 7,5 kilómetros (1999 - 2001). En Holanda, el porcentaje fue de 34% para todos los municipios con más de 20.000 habitantes.
Seguridad de tránsito La seguridad vial es un requisito vital para generar un buen entorno ciclístico. Como indicador se calcula el número de accidentes graves en los que se ve involucrado un ciclista por cada 100 millones de kilómetros recorridos en bicicleta. El cálculo que se ocupa en el Balance de la Bicicleta se basa en las cifras de accidentes ocurridos entre 1997 y 2001 (fuente: Statistics Netherlands/Transport Research Centre) y el uso de la bicicleta entre 1999 y 2001. La cifra de riesgo se ha ajustado tanto para un uso alto como bajo de la bicicleta. También contiene un ajuste para un número desproporcionado de adultos mayores. Por ultimo, se refiere a la seguridad objetiva, que no siempre corresponde a la percepción de los ciclistas sobre la seguridad.
Densidad urbana Los ciclistas se benefician de la posibilidad de elegir entre muchos destinos a una misma distancia amistosa a la bicicleta. Por lo tanto, el Balance de la Bicicleta también considera la densidad urbana en la evaluación. Para este propósito se ocupa la densidad de direcciones en un cierto territorio (Statistics Netheriands) como base, ya que este es el mismo criterio que se ocupa para establecer el grado de urbanización. Se ajusta la densidad de direcciones en un sector según el número de habitantes de un área municipal. Un buen puntaje significa que el municipio tiene una alta densidad en relación a otros munici- pios del mismo tamaño y, por lo tanto, una estructura más favorable a la bicicleta.
366
Cuadro 37. Balance de la Bicicleta Criterios de Evaluación (continúa)
Aspecto
Satisfacción de
los ciclistas
Políticas escritas
Descripción
No se puede dejar de lado las opiniones de los y las ciclistas en una
investigación del entorno ciclístico en una comuna o ciudad. En este
sentido, los ciclistas pueden asignarle un puntaje a su autoridad
municipal y también expresar sus opiniones a través de encuestas,
que preguntan por:
• La infraestructura de estacionamiento para bicicletas (supervi-
sada y no supervisada);
• La comodidad de los ciclistas (las molestias del tráfico, la calidad
de la superficie de las vías);
• La seguridad vial para ciclistas;
• Seguridad contra la delincuencia (riesgo de violencia);
• Las medidas contra el robo de la bicicleta (fiscalización, investiga-
ción, el grabado de un código en el marco de la bicicleta).
Lo que los ciclistas encuentran en las calles refleja, en gran medida,
las políticas de tránsito aplicados en el pasado. Las políticas en este
campo nos indican algo acerca del clima ciclístico para el futuro.
Este aspecto indica la importancia de la bicicleta en los planes,
presupuestos y dentro de la organización municipal. Para esto, se
aplica una encuesta a la misma autoridad municipal. Es difícil
evaluar los contenidos de las políticas a través de una encuesta. Por
lo tanto, la evaluación de este aspecto se limita a una lista de los
temas, objetivos y aspectos incluidos en la política. Se pregunta por
los siguientes elementos:
• Las redes ciclísticas (bases, requisitos de calidad, implementación
y mantención);
• La política ciclística registrada en documentos de política y en
documentos acerca de la política para estacionar bicicletas
(bases, los requisitos de calidad, implementación y mantención,
subvenciones);
• Los presupuestos relevantes;
• La autoridad municipal como empleador modelo en este campo.
9>
9.1.2 Evaluación de rutas
No siempre vale la pena o es necesario evaluar
una red ciclovial completa. Se puede evaluar
solamente una o varias rutas especificas, como
las del centro de la ciudad, rutas a la escuela, o
todas las rutas con un uso especifico. En ese
caso, se pueden evaluar las características de
la ruta de forma muy específica.
Para este propósito, también se ocupa una
metodología desarrollada por la Federación de
Ciclistas Holandeses para evaluar las rutas. Su
367
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Evaluación de Rutas es un método de investi-
gación que proporciona una evaluación deta-
llada de (la disposición de) una cicloruta
(principal), tanto dentro como fuera del sector
urbano.
Los instrumentos que se ocupan para el trabajo
en terreno incluyen la bicicleta de medición
desarrollada en 2000 para el Balance de la
Bicicleta. Para cada segundo de pedaleo, esta
bicicleta de medición graba en un computador
(notebook) la ubicación exacta (coordenadas
GPS), la distancia recorrida, la media y
máxima de las vibraciones molestas (acelera-
ción vertical) y el ruido (dB (A)). Al mismo
tiempo, se graba la ruta en video. Además,
durante las horas punta se registra la informa-
ción sobre el tiempo de espera en los cruces
donde se debe dar la preferencia, así como en
el Sistema de Control de Tránsito (SCT).
Todos los datos son almacenados, analizados
y vinculados a las características de diseño.
Los aspectos que se ponen a prueba en un tes-
ten de ruta, son los siguientes:
• factor de desvío;
• los retrasos;
• frecuencias de paradas;
• la calidad del pavimento;
• las dimensiones (anchura, radios de curva,
el espacio de espera);
• la preferencia;
• los virajes;
• las molestias por ruido;
• las ‘infra-terminaciones’ (bolardos, suavi-
dad de las medianas, espacio libre de obstá-
culos);
• los cambios en la calidad.
368
Entre los aspectos que se analizan en las sec-
ciones/cruces a nivel, se incluyen:
• el diseño en relación al régimen de veloci-
dad, velocidad del trafico motorizado y
volúmenes;
• los retrasos;
• la frecuencia de las detenciones;
• la preferencia;
• la calidad del pavimento;
• las dimensiones (anchura, radios de curva,
el espacio de espera) en relación con los
volúmenes de bicicletas;
• las ‘infra-terminaciones’ (bolardos, suavi-
dad de las medianas, espacio libre de obstá-
culos);
• el ancho crítico de la franja adyacente a
estacionamientos para automóviles;
• la seguridad social;
• las molestias por ruido;
• la claridad en cuanto al derecho de paso y su
regulación.
Además, al nivel de detalle se evalúan los
siguientes aspectos (para secciones e intersec-
ciones donde se debe parar):
• la duración de la detención y la razón de ello
(el SCT o una calle de mayor Jerarquía, por
ejemplo);
• las dimensiones;
• la preferencia:
• la calidad de la superficie de la vía;
• las molestias por ruido;
• la visibilidad;
• la iluminación y otros componentes
similares;
• la señalética.
9.1.3 Análisis de cuellos de botella
específicos
El Balance de la Bicicleta es un método dema-
siado intensivo en mano de obra para analizar
una ubicación específica. Para esto (porque,
por ejemplo, ha habido muchas quejas), vale
la pena desarrollar la evaluación en base a un
mapa detallado (escala 1:500 de preferencia).
Sin embargo, esta estrategia deja fuera de la
evaluación una serie de aspectos de diseño,
haciendo recomendable una inspección en
terreno. Según el objetivo de la evaluación y el
problema, se puede trabajar con herramientas
como la bicicleta de medición o la observación
Lo importante es que se establezca con antici-
pación un claro marco de evaluación y una
clara descripción del problema, para evitar
debates que surjan de la interpretación de los
datos después de la inspección. Las normas
que se utilizan en el ámbito del Balance de la
Bicicleta pueden servir como directrices para
esto.
de conflictos.
369
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
9.2 Inspecciones de pavimento
Un ejemplo de una prueba específica es la ins-
pección de los daños al pavimento. El obje-
tivo es evaluar y registrar de forma inequívoca
los daños visibles en el pavimento. Se evalúa
la calle o la ciclofacilidad por motivos técni-
cos, midiendo los daños tanto cualitativa
como cuantitativamente (por su gravedad y su
escala o extensión).
Este Manual de Diseño presta especial aten-
ción a este tipo de pruebas, puesta que el pavi-
mento es un componente esencial de una
infraestructura cicloamistosa. Al inspeccionar
el pavimento, la autoridad competente debe
mantener presente el hecho de que lo que se
considera un daño leve para el tráfico motori-
zado, puede ser un daño moderado o incluso
grave para los ciclistas.
Existen distintos tipos de inspección, entre
ellos:
• Una inspección general o panorámica;
• Una inspección de mantención menor;
• Una prueba de medición;
• Una inspección detallada.
A continuación, proporcionamos una breve
explicación de cada una.
Una inspección general o panorámica
En una inspección general o panorámica, se
recolecta rápida y eficientemente la informa-
ción a nivel de red sobre la situación de las
vías. Se recomienda realizar este tipo de ins-
pección anualmente. En general, se presta
atención a las materias mencionadas en la el
cuadro 38, durante este tipo de inspección.
370
Cuadro 38. Características de la pavimentación y daños relevantes para una inspección general
Daño
Características del pavimento Pavimento de asfalto y hormigón Pavimento modular Pavimento de hormigón
Textura desgaste tipo "cotelé" (arrugado)
Suavidad suavidad lateral irregularidades suavidad lateral irregularidades irregularidades
Consistencia grietas grietas
resistencia al agua sellado de las uniones
En general, los daños al sistema de drenaje o
por asentamiento no forman parte de esta ins-
pección, pero éstos son de gran importancia
para los ciclistas. Por lo tanto, recomendamos
incorporarlos a la inspección general. Tam-
bién es importante que el puntaje que se asigne
a estos daños, particularmente en el ámbito de
la suavidad de la superficie, resulte de una
evaluación más crítica que la que se ocupa
normalmente para los vehículos motorizados.
Como ya se ha mencionado, lo que para vehí-
culos motorizados puede ser un problema
menor, fácilmente se convierte en un riesgo
mayor para los ciclistas.
Inspección de numtención menor
El objetivo de la inspección de mantención
menor es encontrar y registrar pequeños defec-
tos que deben ser reparados con el presupuesto
del presente año. Esto significa que no es posi-
ble planificar este tipo de mantención. El obje-
tivo primario de una mantención menor es,
entonces, mantener el pavimento en buenas
condiciones. Se recomienda llevar a cabo éste
tipo de inspección en ciclo vías, ciclo vías prin-
cipales y ciclopistas apartadas tres veces al año,
antes del invierno, después del invierno y en
medio del año (en verano), por ejemplo. En
otras rutas la inspección generalmente coinci-
dirá con la inspección de las otras vías (tráfico
combinado).
Una prueba de medidas
El objetivo de realizar una prueba de medidas
(measures test) es determinar con precisión la
naturaleza y la localización de las medidas de
mantención que deben adoptarse a nivel de
proyecto y para poner a prueba las medidas
que se han seleccionado sobre la base de los
resultados de la inspección general y otras
observaciones. Las pruebas de medidas for-
man parte obligatoria de la gestión vial, pero
su interpretación depende de la voluntad de la
autoridad relevante.
371
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Inspección detallada
El objetivo de una inspección detallada es
determinar con exactitud la condición del
camino o ciclofacilidad a nivel de proyecto.
En sí, esta inspección no forma parte del sis-
tema de gestión vial, pero se lleva a cabo con
fines específicos (por ejemplo, la entrega de
caminos, la determinación de una situación
base, o la formulación de recomendaciones de
pavimentación). Se examina en detalle todas
las características de la pavimentación y los
daños incluidos en el catastro de daños (ver el
cuadro 39).
Cuadro 39. Características de pavimentación y daños relevantes para una inspección
visual detallada
Daño
Características del pavimento pavimento de asfalto y hormigón pavimento modular pavimento de hormigón
Textura desgaste tipo 'cotelé' (arrugado) grasa corrosión
Suavidad suavidad lateral irregularidades suavidad lateral irregularidades irregularidades
Consistencia grietas ancho de las uniones calidad de los materiales grietas
resistencia al agua sellado de las uniones
bordes daños en los bordes pérdida del material en los bordes pérdida del material en los bordes
Varios drenaje bermas grietas laterales/ soldaduras o sellados laterales soldaduras o sellados longitudinales fraguado drenaje bermas hoyos fraguado drenaje bermas relleno de las uniones daño en las uniones ancho de la unión defecto en el ángulo de la pieza hoyos fraguado
Reparación reparación
372
9.3 Medidas relacionadas con obras
viales
Los ciclistas se ven mas afectados por las
obras de infraestructura que otros usuarios.
Como dependen de su propia fuerza muscular,
los desvíos son particularmente indeseables.
Además, a menudo durante las obras viales, la
superficie de la calle empeora o incluso está
cubierta de arena o barro. Esto puede compli-
car mucho a los ciclistas debido a su inestabili-
dad, por lo tanto es importante tomar medidas
específicas para ellos en estas condiciones.
Existen muchos tipos de obras viales. En esta
sección nos referimos a obras que afectan la
calzada (en el sentido lateral y/o longitudinal)
y/o el área adyacente, que puedan obstaculizar
el tráfico. En muchos casos se trata de (re)colo-
car cables y tuberías, a menudo en conexión
con las casas colindantes. El capítulo 7 ya argu-
mentó el caso por no colocar cables y tuberías
por debajo de las ciclovías y ciclobandas.
En cuanto a las obras viales y las medidas tem-
porales asociadas, existen tres preocupaciones
centrales relacionadas a los ciclistas:
• No deben ser obligados a desmontar;
• No deben ser desviados hacia el lado
opuesto de la calzada;
• Se debe prestar suficiente atención a la ges-
tión de las instalaciones temporales.
Evitando desmontajes y desvíos
Si bien algunos obstáculos en las obras viales
a menudo son inevitables, es importante respe-
tar lo máximo los requisitos principales para la
coherencia de la vía, o sea, mantener la ruta lo
más directa, atractiva, segura y cómoda posi-
ble. Cuando se aplican medidas temporales, se
suele exigir demasiado de la buena voluntad
de los ciclistas, olvidándose de los cinco
373
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
requisitos. En este contexto, es importante evi-
tar que los ciclistas tengan que desmontar, per-
mitiéndoles continuar con el mínimo de
desvíos.
No obligar a los ciclistas a cruzar la calzada
para continuar por el otro lado
Recomendamos no desviar la conexión ciclo-
vial a una ciclovía en el otro lado de la calle.
Esto obliga a cruzar y a maniobras inesperadas
en la ciclovía y la calle. Esta solución sólo es
viable si los ciclistas puedan cruzar en lugares
normales y cuando las ciclovías sean lo sufi-
cientemente amplias para permitir el tráfico en
ambas direcciones. Sin duda es mejor - parti-
cularmente cuando las obras tomarán un
tiempo considerable - construir una ciclovía
temporal. En estas circunstancias, hay que
asegurarse que se respeten los requisitos rela-
tivos a la suavidad y rugosidad, y que la ciclo-
vía sea de un ancho suficiente.
Considerar la gestión
A menudo se descuida un punto importante: la
gestión y mantención de las instalaciones tem-
porales. Especialmente en los casos de obras
viales a gran escala y a largo plazo, que se rea-
lizan a menudo (o eventualmente) sobre las
ciclovías, existe un riesgo considerable de
hundimiento o de grietas, como también la
presencia de arena y barro sobre la calzada. Es
importante que estas molestias se resuelvan lo
más rápida y eficientemente posible. Si esto
no se hace, no sólo afecta la comodidad y
seguridad del tránsito de bicicletas, sino tam-
bién es posible que obligue a los ciclistas a
cambiar de ruta.
Este Manual de Diseño no trata exhaustiva-
mente todas las medidas posibles, ya que enfa-
tizamos el proceso preparatorio: en el lugar de
las obras, ¿cuáles son las mejores medidas
m
para acomodar a los ciclistas? Para una discu-
sión mayor, ver la publicación CROW, Road
Works - Measures on cycle tracks andfoot-
paths [51].
Para determinar las medidas que se deben apli-
car, cuando existan obras viales en ciclovías,
se debe tener en cuenta:
• La seguridad de los trabajadores en las sec-
ciones de la vía;
• La seguridad vial de los ciclistas y los otros
usuarios;
• Los flujos de bicicletas, peatones y otros
vehículos;
• Las consecuencias para la calidad de vida y
el medio ambiente;
• La información y la comunicación.
Los preparativos para aplicar las medidas
comprenden los siguientes pasos
• Preparación y puesta en marcha del
proyecto
La duración de las obras es particularmente
importante. Para obras viales cortas (< medio
día), serán suficientes medidas sencillas. Si el
trabajo toma mas tiempo, se debe prestar más
atención a las rutas de desviación, el acordo-
nado, y similares.
374
• La formulación de una señalética de la ruta
y un plan de desviación
Si la obra durará más de medio día, se debe
preparar con antelación la señalización de la
ruta y el plan de desviación, para que el pro-
ceso esté claro para el equipo de mantención o
el contratista.
En cuanto a las medidas, el principio básico es
minimizar los obstáculos que los ciclistas
deben enfrentar lo máximo posible. Obligarlos
a desmontar y caminar debería ser una medida
excepcional, y sólo debe considerarse donde el
motivo sea evidente para ellos. Si este no es el
caso, un gran número de ciclistas ignorarán
esta instrucción y encontrarán su propio
camino por todo el sector, si es necesario. Esto
es exactamente lo que debe prevenirse. Las
desviaciones mayores solo serán aceptables si
resulta imposible estrechar la ciclovía o pro-
porcionar una desviación menor para los
ciclistas (por razones de espacio o ingeniería
de tráfico).
Medidas en lugares acordonados
Al determinar el tipo de acordonado y las
medidas asociadas, se debe prestar mucha
atención al espacio de la obra, el margen de
seguridad y el espacio libre hasta el cordón.
Como mínimas, recomendamos las siguien-
tes dimensiones en las instalaciones tempo-
rales:
• Distancia entre obstáculos (para ciclistas)
y el cordón: 0,50 m
• Espacio libre entre la obra y el cordón:
0,60 m
• Margen de seguridad entre el espacio de
la obra y la barrera de contención/ vehí-
culo con señalética de desvío: 5,00 m
• Espacio para un ciclista andando: 0,75 m
• Espacio para una vía combinada para
ciclista-motociclista: 1,50 m
• Espacio bidireccional para los ciclistas:
1,75 m
• Espacio bidireccional de altos flujos de
ciclistas, que permite ciclomotores: 2,25 m
Situaciones posibles
Pueden ser distinguidas seis situaciones posi-
bles con respecto a la posición de las obras
viales en relación con las conexiones de bici-
cletas y triciclos. Entre ellas, nuevamente se
debe distinguir entre trabajos de corto y largo
plazo. A corto plazo, las obras viales requieren
menos medidas de gran alcance y un acordo-
nado menos drástico.
Las situaciones más comunes incluyen:
7 Obras viales realizándose a una gran
distancia de la cicloruta
En esta situación, no se requieren medidas
especiales, pues el tránsito de bicicletas no
se verá afectado por las obras.
2 Obras viales realizándose cerca de la
cicloruta
En esta situación, también se puede mante-
ner abierta la cicloruta. Se debe instalar un
cordón longitudinal, usando como guía,
balizas o conos para el tráfico. A un lado de
las obras viales, debe quedar un espacio
375
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
libre de al menos 0,60 m; como las obras se
están llevando a cabo cerca de la cicloruta,
esto probablemente permitirá mantener una
distancia suficiente de los obstáculos. Se
debe mantener una franja de seguridad de
por lo menos 5 m entre las obras y la barrera
de contención/ vehículo con señalética de
desvío
3 Obras viales junto a la cicloruta
En esta situación, se aplican los mismos
requisitos del punto 2. Sin embargo, se debe
inspeccionar cuidadosamente la distancia
entre los obstáculos y el acordonamiento,
para evaluar el ancho total disponible para la
cicloruta.
4 Obras viales al lado de la cicloruta, con
obras en ella
En esta situación, la cicloruta puede mante-
nerse abierta, pero probablemente se tendrá
que reducir su ancho. Esto solamente es
posible si además del espacio libre de
0,60 m dentro del área de acordonamiento,
todavía hay al menos 1,00 m de ancho dis-
ponible para la cicloruta. Si es inferior a
1,00 m, se debe evaluar la posibilidad de
dedicar parte de la calzada, actualmente
ocupado por vehículos motorizados, al uso
de los ciclistas (ver abajo). Si esto no es
posible, debe buscarse un desvío. También
es importante eliminar el acordonado
(dejándolo en la mediana por ejemplo)
cuando las obras viales estén detenidas.
Puede ser una carga para el contratista, pero
facilita el traslado de los ciclistas.
5 Obras viales en el borde de o sobre la
cicloruta
Según el ancho de la ciclofacilidad, ésta
puede o no continuar en uso. Ver el punto 4.
6 Obras viales en el centro o alo ancho de
toda la cicloruta
En esta situación, puede ser posible mante-
ner la ciclovía en uso, si se reduce su ancho.
Si no, se debe evaluar dedicar parte de la
calzada principal a los ciclistas (con acordo-
namiento y, si es necesario, una reducción
de velocidad del trafico motorizado en el
sector, ver sección a continuación). Si esto
tampoco es posible, se deberá crear un des-
376
vio para los ciclistas. Si la obra es de muy
corta duración (< dos horas), esta puede rea-
lizarse sin señalética, pues esta es necesaria
solo para obras de mayor duración.
Separación entre bicicletas y tráfico motori-
zado cuando los ciclistas ocupan la calzada
Si los ciclistas son desviados de la ciclovía a lo
largo de una sección de la calzada para tráfico
motorizado, los dos tipos de flujos deben
segregarse. Esto se puede hacer ocupando una
barrera, una doble fila de balizas u otros ele-
mentos afines, con un acordonado o con
vallas. La elección depende de la duración de
las obras viales, de las características de la
pista adyacente, y de los flujos de tráfico.
Mientras mayor el volumen de los flujos y la
duración de las obras, más importante es la
separación entre el tráfico motorizado y el de
bicicletas. Si segregar no es posible, se debe
reducir la velocidad del tráfico motorizado.
9.4 Hielo y nieve: su prevención y
limpieza
En principio, la lucha contra el deslizamiento
es aún más importante para los ciclistas que
para el tráfico motorizado. Generalmente, este
aspecto de la seguridad vial juega un papel
importante para ambos tipos de tráfico. Sin
embargo, para los ciclistas existe un aspecto
adicional, la inestabilidad. Después de todo, el
riesgo de una caída y lesión es mucho mayor
cuando el pavimento es resbaladizo que en
cualquier otra condición.
Es importante tomar medidas para las cicloru-
tas al mismo tiempo que la calzada principal,
obra que generalmente se realiza de noche. En
este caso, determinar la colocación de la gravi-
11a o arena y el equipamiento necesario
requiere una atención especial. Se deben pla-
nificar cuidadosamente las rutas con gravilla,
debido a los numerosos obstáculos (bolardos,
túneles angostos, soleras, entre otros factores),
los factores y límites de tiempo (tráfico desde
la casa al trabajo y a la escuela), los límites de
velocidad, y la capacidad de la maquina espar-
cidora.
Para vías tratadas con sal, se ocupa principal-
mente sal seca, aunque existe una notable ten-
dencia a la dispersión de sal mojada. Sin
embargo, las ventajas de esto - se adhiere
mejor a la superficie de la vía y se propaga
mejor - no son tan significativas en una ciclo-
ruta como en la calzada principal. Después de
todo, las bicicletas no muelen la sal tanto
como el tráfico motorizado.
Las nevadas también requieren más atención.
Recomendamos cubrir de sal las conexiones
para bicicletas antes de las nevadas. Durante la
nevada, el cepillado o la labranza de la nieve
se pueden combinar con la dispersión de sal
seca. Aquí lo mejor es limpiar primero la nieve
de las rutas principales para ciclistas y de las
rutas a la escuela, antes que las rutas para el
tráfico motorizado. Después de esto, les toca a
las otras rutas ciclísticas y a la red básica. Si
377
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
las rutas ciclísticas claves no se limpian y las
rutas para el tráfico motorizado sí, existe el
riesgo de que los ciclistas usen los carriles
principales, lo cual en condiciones de
invierno, es especialmente arriesgado.
Deslizamiento ¡en otoño también!
No se presta suficiente atención a la importan-
cia de prevenir el deslizamiento a causa de las
hojas caídas. En otoño, ciertamente en condi-
ciones de clima húmedo, las hojas en las rutas
ciclísticas pueden dar lugar a situaciones peli-
grosas. Por lo tanto, en otoño, las autoridades
de gestión vial deberán disponer el barrido
para mantener limpias las ciclorutas principa-
les bajo árboles de hoja caduca.
9.5 Gestión y fiscalización de estacio-
namientos de bicicletas
Tres grupos de bicicletas son significativos en
términos de la mantención de estacionamien-
tos de bicicletas y el cumplimiento de las nor-
mas relevantes: las bicicletas mal
estacionadas, abandonadas y en desuso.
Bicicletas mal estacionadas
En muchas ciudades, las bicicletas mal esta-
cionadas en espacios públicos constituyen un
problema. Cuando se trata de prevenir el esta-
cionamiento de bicicletas en lugares no desea-
dos, se prefieren las medidas físicas. Para ello,
se puede ocupar un diseño que dificulte el
estacionamiento de la bicicleta en lugares no
deseados.
Sin embargo, en ciertas situaciones, las medi-
das legales son indispensables.
Las autoridades municipales pueden prohibir
el estacionamiento de bicicletas a través de
dos instrumentos:
• Sobre la base de un decreto de tráfico según
la Ley de tránsito (WVW: Wegenverkeer-
swet) se puede erigir un letrero que prohíbe
el estacionamiento de bicicletas y motoci-
cletas (E3, RW, Traffic Rules and Signs
Regulations, 1990).
• Las ordenanzas municipales (APV: Alge-
mene Plaatselijke Verordening) pueden per-
mitir que el alcalde o el administrador
municipal designe las áreas donde está pro-
hibido estacionar bicicletas y motocicletas.
Una prohibición del estacionamiento con-
forme con estas normas permite a las autorida-
des municipales eliminar las bicicletas mal
estacionadas y ubicar sus propios letreros de
advertencia.
Desde la perspectiva de los ciclistas, una pro-
hibición basada en la Ley de tránsito ofrece
varias ventajas. Si se promulga el decreto de
tránsito con las correspondientes opciones de
378
objeción y apelación, la medida será clara y
uniforme, y habrá más garantías de una consi-
deración equilibrada de los intereses.
Desde una perspectiva legal, la remoción de
las bicicletas estacionadas ilegalmente en
conformidad con una APV, representa la
aplicación de una orden administrativa.
También depende de varias medidas de consi-
deración debida cuyo resguardo descansa en
los tribunales. Los principales resguardos
incluyen:
• La obligación de publicitar la medida
La autoridad municipal debe anunciar, con
anticipación, su intención de remover las
bicicletas mal estacionadas. Normalmente
esto se realiza, colocando letreros en el
lugar.
• Recolección y preservación de las bicicletas
Las bicicletas eliminadas de esta forma
deben almacenarse en un espacio cerrado
y/o supervisado, a poca distancia de la zona
en que la prohibición de estacionamiento de
bicicletas está en vigor.
• Registro
Varios detalles deben ser registrados: la ubi-
cación original de la bicicleta recogida, sus
características, si estaba con cadena/can-
dado, el motivo de su designación como
estacionada ilegalmente, la fecha de retiro y
la ubicación de la guardería.
Bicicletas abandonadas
Al retirar las bicicletas abandonadas, las auto-
ridades municipales se acogen a los siguientes
instrumentos legales:
• Se agrega a la ordenanza municipal (APV)
un reglamento que prohíbe el estaciona-
miento y elimina la propiedad de una bici-
cleta abandonada en la vía pública. Se
entiende su remoción como la aplicación de
una orden administrativa.
• Se consideran a las bicicletas abandonadas
residuos domésticos, o más precisamente,
como basura o desperdicios a granel. La
autoridad municipal autoriza removerlas,
cuando incumba a la autoridad ambiental
(según la ley de gestión ambiental, o Wet
Milieubeheer y a la normativa local).
• Se consideran a las bicicletas abandonadas
como objetos encontrados, aplicándoles el
reglamento relevante del Código Civil
Holandés.
Parece que estas tres opciones son suficien-
tes para resolver el tema. Sin embargo, reco-
mendamos actuar en base a las ordenanzas
locales (APV). Esto, porque al referirse a
una prohibición, es mas clara, tanto para la
autoridad municipal, como para el propieta-
rio de la bicicleta abandonada. Las otras
opciones producen mayor debate.
379
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Independientemente de los fundamentos lega-
les, remover las bicicletas abandonadas tam-
bién debe cumplir con ciertas normas,
específicamente:
• Proporcionar una notificación oportuna;
• Definir claramente lo que significa ‘bici-
cleta abandonada
Estos anuncios deben especificar con exac-
titud que se entiende por el término ‘bici-
cleta abandonada’. La unidad de disposición
de residuos (Waste Disposal Pólice) en
Ámsterdam ocupa la siguiente definición,
que se ha demostrado eficaz:
‘Una bicicleta es considerada abandonada si
la bicicleta (o sus restos) reúnen las siguien-
tes condiciones:
- Está en tan mal estado que no puede ser
montada;
- Está en condiciones de descuido evidente
(no ha sido usada por un largo tiempo, al
parecer el propietario la tiene abando-
nada);
- Tiene muy poco valor económico (el
costo de reparación claramente excede el
valor de la bicicleta).’
• periodo de almacenamiento
En virtud de la Ley de Municipios, una bici-
cleta abandonada debe ser almacenada
durante un mínimo de 14 días.
Las autoridades municipales suelen cobrar
‘tarifas de almacenamiento’ (en el caso de
un reglamento basado en una ordenanza
municipal) o una multa (si se basa en la ley
de tránsito). El costo de la multa es de
aproximadamente 20 euros por bicicleta (o
remanente). Este valor se encuentra lejos de
cubrir los costos, pero un precio más alto sería
un fuerte desincentivo para la recuperación
de las bicicletas, y esto ya es un problema
importante: en varias ciudades, un 60% de
las bicicletas no se recogen [69].
Bicicletas en desuso
Las bicicletas en desuso son un problema
importante para las guarderías de bicicletas de
las estaciones, ya que la escasa capacidad de
éstas se copa. En 2003, resultó que en nueve
grandes estaciones de ferrocarriles un prome-
dio de 15% de todas las bicicletas estacionadas
380
no se utilizaron durante cuatro semanas [55],
En total, para las nueve estaciones fueron alre-
dedor de 3.300 bicicletas, que ocupaban espa-
cios de las guarderías.
Con el fin de eliminar las bicicletas en desuso
de las guarderías públicas para bicicletas, se
pueden aplicar medidas similares a las para las
bicicletas mal estacionadas (ver arriba). La
ordenanza municipal debe establecer una
duración máxima de estacionamiento para
bicicletas. Cuanto más corta es la duración del
estacionamiento, más manejable será la situa-
ción, pero se requerirá de una aplicación inten-
siva. Se aplican las medidas a bicicletas
abandonadas y mal estacionadas al mismo
tiempo y con los mismos procedimientos y
resguardos.
Con el fin de determinar si una bicicleta está
siendo utilizada, se marcan las bicicletas, con
algún distintivo de color en alguna parte de
la bicicleta, que sea visible desde la calle
(como en el rayo), ocupando un color dife-
rente cada día.
381
Evaluación y gestión
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Bibliografía
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44 Investeren in gratis bewaakt stallen loont. Fietsverkeer nr. 4. Ede, Fietsbe-
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45 Bergingen niet meer in bouwbesluit. Fietsverkeer nr. 5. Ede, Eietsberaad, 2003
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48 Normstellend document fietsparkeersystemen, le versie, Stuurgroep Nor-
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49 Fietsendiefstalpreventie in de agglomeratie Amsterdam, J. Heyse. Delft,
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55 Dynamiek in het parkeren van fietsen bij stations: onderzoek naar de ontwik-
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58 Fietsparkeerbeleid in centrumgebieden: lessen uit de empirie, D. Ligtermoet.
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HJ. Batelaan, M. Scheenhart. Amsterdam, Regioplan, 1998
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65 Investeren in gratis bewaakt stallen loont. Eietsverkeer nr. 4. Ede, Eietsbe-
raad, 2002
66 Bergingen niet meer in Bouwbesluit. Eietsverkeer nr. 5. Ede, Eietsberaad,
2003
67 Eietsparkeren bij centrumstations in grotere steden - een ingewikkelde groei-
markt. Eietsverkeer nr. 6. Ede, Eietsberaad, 2003
68 Ruimte voor de fiets - een problematisch succes. Eietsverkeer nr. 6. Ede,
Eietsberaad, 2003
69 De effectiviteit van fietsopruimacties bij stations. Eietsverkeer nr. 7. Ede,
Eietsberaad, 2003
70 Leidraad fietsparkeren. CROW-publicatie 158. Ede, CROW, 2001
71 Stad en land verbonden, nieuwe routes, schakels en knooppunten in het
groene netwerk van Zuid-Holland. Den Haag, provincie Zuid Holland, 1997
72 Lokaal fietsbeleid, een sterkere basis gewenst. Rotterdam, AVV, 2004
73 Eietswegenplan Geldrop, deel 2: modelonderzoek naar de belangrijkste fiets-
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75 Voorbeeldenboek: Stad en Ommeland, inspirerende verbindingen voor
wandelaars en fietsers. Amersfoort, Stichting Wandelplatform-LAW,
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76 Verlichting van (korte) tunnels en onderdoorgangen. Kunstlicht voor onder-
doorgangen voor snelverkeer en langzaam verkeer. Ede, NSvV, 2002
77 Verkeerstechnische leergang, E.A.J Nap. Den Haag, ANWB, 1952
78 Cykelfelter; Sikkerhedsmaessig effekt i signakegulerede kryds, S.U. Nielsen,
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MÍ1J0, 1996
79 Richtlijn bewegwijzering. CROW-publicatie 222. Ede, CROW, 2005
385
Bibliografía
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
relevantes
Jerarquía Vial: Resumen Términos Principales
Español Inglés/Holandés Alcance
Ciclobanda Cycle Lañe Pista visualmente segregada, utilizando elementos como la señalización vial y la demarcación. En el caso del uso de dispositivas como tachas, tachones, topones, etc. se considera físicamente segregada, o sea, ciclovía.
Ciclocalle Cycle Street Calle compartida, donde se da preferencia a la bicicleta por sobre el tráfico motorizado.
Cicloruta (En algunos países se revierten ciclovía/ruta) Cycle route Ruta completa de un punto de origen a un destino, que normalmente se compone de distintos tipo de infraes- tructura según el tipo de calle, velocidades y volúmenes de vehícu los motorizados y no motorizados, uso de vías (especializadas o no) en parques y medianas, zonas 30, facilidades (túneles, puentes, etc.) para superar barreras naturales o artificiales, etc.
Ciclovía Cycle Track Vía físicamente segregada con bandejones, soleras u otros elementos separadores, para el uso exclusivo de bicicletas (no necesariamente triciclos), de tránsito uni- o bi-direccional.
Calle Local Localroad Cortas distancias (ausencia de continuidad)
Calle de Servicio Estate access road Distancia media (continuidad funcional recomendada: 1 km)
Vía recolectora District access road Distancia media (continuidad funcional recomendada: 3 km).
Vía troncal Distributor road Grandes distancias (mayor 6 km)
386
Velocidad de diseño Volumen flujos
20 km/h para vías secundarias Según contexto
vm <2.000/diario; bicicletas, mín: 1.000/día (normalmente 2 x vm) Según contexto, entre 1.000-2.000 bici/día
Según el tráfico y las condiciones locales Cicloruta principal
bicicletas 2.000 /día
Cicloruta
bici> 500-2.500/día
Red básica:
bici > 750/día
30 km/h para vías principales Principal: bicicleta > 2.000/día
20-30 km/h Capacidad media o baja
30-40 km/h 600 vehículos/hora
40-50 km 1.500 vehículos/h
50-80 km/h Mayor a 2.000 vehículos/hora
Nota de traducción: Sabemos que existen muchas diferencias de terminología entre los distintos países de habla
hispana que querrán ocupar este Manual. Por lo mismo, optamos por explicitar las definiciones que hemos
ocupado para homologar los términos para los diferentes tipos de calle que ocupan los holandeses, según su
realidad y tradición urbana, con esta terminología en español, cuyas fuentes principales son el Manual de Diseño
Vial (REDEVU, 2008) y la Ordenanza de Urbanismo y Construcción, de Chile, y el Diccionario de la Real Academia.
Para mayores detalles sobre la terminología, ver el Glosario que acompaña este Manual, o los capítulos específicos
y las fichas técnicas.
387
Record 27: Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
388
Colophon
Manual de Diseño para el Tráfico de Bicicletas
Editorial: Número de publicación: Editor: CROW, Ede record 27 H Rik de Groot, Herwijnen H
Traducción del
holandés al inglés: Language Unlimited B V, Utrecht
Traducción del
inglés al español: Lake Sagaris (editora), Magda Morel, Tomás Marín, Camilo Lanfranco y Carmen Figueroa
Fotosgrafía: CROW, Ede FGM-AMOR, Harry Schiffer, Graz, Austria Fietsberaad, Rotterdam 1 Hermán Stóver, Ede 1 Gemeente Utrecht, Utrecht 1 Goudappel Coffeng, Deventer 1 Ligtermoet & Partners, Gouda
Diseño gráfico: Inpladi bv, Cuij k
Impresión y terminaciones (versión original en inglés):
Producción: CROW, afdeling Uitgeverij
(departamento de publicaciones)
Sitio web: www.crow.nl/shop
Correo: Postbus 37,6710 BA Ede, the Netherlands
Fax: +31 (0)318 62 11 12
CROW ha agrupado sus actividades en seis ejes temáticos:
M
■ Espacio público
Apoya el (re)desarrollo, diseño y manejo de espacio público urbano.
Medio ambiente
Apoya la búsqueda de soluciones ambientales relacionadas con los efectos
de la construcción y la movilidad y la visibilidad.
■ Tráfico y transporte
Enfoca temas de accesibilidad, visibilidad y seguridad vial de pasajeros y
bienes de transporte, y del diseño y diagramación relacionadas con la
mobiliaria vial y el medio ambiente.
Infraestructura
Entrega herramientas técnicas para el ingeniero de estructuras y el
administrador de infraestructura.
Licitaciones y contratos
Ofrece herramientas administrativas-legales y técnicas para la licitación,
preparación de contratos e implementación, creando los marcos y las
condiciones para licitaciones, estimaciones de costos y distribución de riesgos.
Gestión de procesos de construcción
Crea las condiciones necesarias para la organización de proyectos y la
comunicación entre socios de la construcción, introduciendo estructuras para
mejorar la eficiencia.
Para más información sobre estos temas, ver www.crow.nl. | |